Otro ejemplo de esta arquitectura de sombras, quizás el más representativo de todos, lo encontramos en The old dark house, dirigida por el mismo James Whale en 1932 y en la que cinco viajeros sorprendidos por una tormenta buscan abrigo en una sombría mansión de Gales habitada por una colección de monstruos y aristócratas decadentes. En la escenografía del filme, los límites del edificio apenas son perceptibles y por lo general tienden a perderse debido a un acentuado juego de contrastes. En la ya mencionada La novia de Frankenstein destaca el gran vestíbulo gótico de la casa del Doctor Frankenstein. Como sucede en buena parte de los decorados de estos filmes, se trata de un gótico que difícilmente encontraríamos en la realidad pero donde todo el decorado tiene una enorme eficacia dramática a la hora de crear una atmósfera tenebrosa y claustrofóbica para el espectador. Así, aunque podemos ver cómo los personajes se concentran y corretean agitados por lo que se supone que es una gran mansión, la sensación que tenemos es que lo hacen por una laberíntica galería, con techos abovedados extrañamente bajos. Tras unos años en los que el cine recorrió derroteros bien distintos, el gótico regresó a Inglaterra en la década de los sesenta cuando la productora Hammer Films, comenzó a realizar nuevas versiones de clásicos como Drácula, Frankenstein, El hombre lobo y La momia. La productora británica, que en los años cincuenta se había especializado en la realización de thrillers de bajo presupuesto y de modestas películas de ciencia ficción, recurrió a uno de sus más prolíficos directores para esta misión, Terence Fisher. En este período, considerado la edad de oro del horror gótico, se explota el esquema narrativo de la lucha entre el bien y el mal, representado por la contraposición del monstruo con el sabio. Junto a Fisher, la Hammer recurrió a los actores Christopher Lee y Peter Cushing, al director de fotografía Jack Asher, al guionista Jimmy Sangster y al director artístico Bernard Robinson para la realización buena parte de estos filmes. El ciclo gótico comienza en 1957 con La maldición de Frankenstein, dirigida por Terence Fisher en 1957, e incluye títulos como La Venganza de Frankenstein (1958), El perro de los Baskerville (1959), La Momia (1959), Las novias de Drácula (1960), Las dos caras del Dr. Jekyll (1960) y un buen número de títulos más hasta llegar a La monja poseída, realizada por Peter Sykes en 1976. Aparte de una escenografía bastante más pobre que la de aquellas películas a las que pretendían emular, los filmes de la Hammer modificaron el concepto que de película de terror tenían sus predecesoras e introdujeron elementos nuevos como ciertos guiños hacia la sexualidad y hacia una violencia 57 Fotogramas de The Hunchback of Notre-Dame (Esmeralda la zíngara), RKO, 1939. (Cedidos por Mangafilms, DVD 1271