HOMICIDIOS TRADUCCIÓN: ALEXIA DELCLAUX Aunque la mayoría de víctimas por homicidio son adultos, los jóvenes no están exentos. En 2012, el homicidio fue la causa de la muerte de casi 95.000 niños y adolescentes menores de 19 años. En otras palabras, casi una de cada 6 víctimas por homicidios ese año fueron niños y adolescentes. El 90% de estas víctimas vive en países de renta baja o media. Concretamente, el mayor índice de homicidios de jóvenes, un 25% del total a nivel mundial, se registra en América Latina y el Caribe (ALC). En efecto, la región registra una tasa de incidencia de 12 víctimas jóvenes por cada 100.000 habitantes, 3 veces mayor a la media mundial situada en 4 víctimas por cada 100.000 habitantes. En 2012, esta cifra se tradujo en 25.000 víctimas de homicidio menores de 20 años. La región también cuenta con la tasa de homicidios más alta para el resto de edades. Y es que 1 de cada 3 homicidios ocurre en esta región, que presenta una tasa de homicidios casi 4 veces mayor que la media mundial. En efecto, los tres países con mayores tasas de homicidios entre niños y adolescentes se encuentran en América latina y el Caribe: El Salvador, Guatemala y Venezuela. Sin embargo, también nos encontramos países en la región con tasas relativamente bajas como Cuba, Perú o Surinam. La evidencia sugiere que estos patrones de violencia se atribuyen en parte a la presencia de crimen organizado, pandillas juveniles y el fácil acceso a armas de fuego. Se estima que el 30% de los homicidios de la región están relacionados al crimen organizado y las pandillas, y 2/3 se llevan a cabo con armas de fuego. En algunos países como Bahamas, Belice, El Salvador u Honduras se ha registrado un importante aumento del número de homicidios relacionados con pandillas juveniles o crimen organizado desde 2005. El homicidio según sexos Los niños están expuestos a un riesgo mucho mayor de ser víctimas de homicidios. El 70% de las víctimas menores de 20 años son niños. La diferencia por sexo se acentúa especialmente en América Latina y Caribe, donde los niños recogen 7 veces más posibilidades de morir por violencia interpersonal que las niñas. También varía de forma importante quiénes perpetran esta violencia en función del sexo de la víctima. Mientras que casi la mitad de las mujeres víctima de homicidios mueren por causa de familiar o pareja sentimental, los hombres, por el contrario, tienen más posibilidades de morir a manos de alguien que no conocen, en parte por tener más probabilidades de participar en actividades criminales o violentas, como las pandillas juveniles. El homicidio por grupo de edad El riesgo de homicidio también varía considerablemente según la edad del niño. Según datos de 2012, 30.000 niños menores de 10 años murieron a causa de homicidios (6% del total de las víctimas), y 2/3 de ellos eran menores de 5 años. La tasa aumenta en los adolescentes (10 a 19 años), que representan el 13% del total de homicidios. Más concretamente el grupo de 15 a 19 años se sitúa como el rango de edad con mayor prevalencia de homicidios, seguido por los menores de 5 años. Así, vemos que el riesgo de homicidio aumenta considerablemente con la edad: de la infancia a la adolescencia y a medida que avanza la adolescencia. El caso de América Latina es especialmente claro. El riesgo de homicidio entre adolescentes latinoamericanos de 15 a 19 años es tan alto que el grupo constituye hasta el 4% del total de las víctimas de homicidio a nivel mundial. En Venezuela, por ejemplo, el riesgo de homicidio aumenta de 1,2 de cada 100.000 en menores de 10 años hasta un 39 de cada 100.000 en adolescentes. Las diferencias entre sexos también son evidentes, con tasas de 74 de cada 100.000 entre niños adolescentes y 3 de cada 100.000 para las niñas. Brasil es otro ejemplo claro: mientras que la tasa de homicidios entre niños de 0 a 9 años está por debajo de 1 de cada 100.000, aumenta a 32 de cada 100.000 en adolescentes, con niveles hasta 10 veces mayores entre los niños (58 por cada 100.000) que las niñas (5 por cada 100.000). Además, en estos dos países, como otros 5 de la región (Panamá, El Salvador, Trinidad y Tobago, Guatemala y Colombia), el homicidio es la mayor causa de muerte entre adolescentes y muchos de los avances en cuanto a reducción de la mortalidad infantil quedan contrarrestados por este problema.