Exterior Página 8/LA NACION 2 Para contrarrestar la influencia de la OTAN en Asia central 3 Sábado 18 de agosto de 2007 Crónicas norteamericanas El hombre que quiso estafar a Ben Laden AFP Fuerzas de los seis miembros de la OCS, durante el operativo antiterrorista realizado ayer al sur de los Urales Rusia y China unieron fuerzas en un masivo ejercicio militar Más de 6000 efectivos de seis países participaron de las maniobras en los Urales CHEBARKUL, Rusia.– El presidente ruso, Vladimir Putin, y su par chino, Hu Jintao, asistieron ayer a las primeras maniobras militares conjuntas de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), una alianza estratégica de países de Asia central que pretende ejercer contrapeso frente a Estados Unidos y la OTAN. Ambos mandatarios estuvieron presentes en la región de Cheliabinsk, en el sur de los Urales, en el momento culminante de estas maniobras sin precedente que, con el nombre de Misión de Paz 2007, comenzaron el 9 de agosto en China y prosiguieron esta semana en Rusia. Los soldados dieron inicio a la operación disparando con sus armas cargadas con balas de fogueo contra unos mil terroristas imaginarios, acusados en la ficción de querer derrocar el régimen de uno de los países de la OCS. También, aviones y helicópteros sobrevolaron el campo de operaciones. Putin y Hu estuvieron acompañados por sus pares de Kazakhstán, Kirguizistán, Tayikistán y Uzbekistán, los otros cuatro miembros de la OCS. Es la primera vez que los seis países de la OCS participan de estos ejercicios, que han movilizado a más de 6000 efectivos. Rusia y China ya habían compar- tido un ejercicio militar hace dos años. La OCS fue creada en 2001 para combatir el terrorismo y el separatismo, pero estas maniobras han llamado la atención de Estados Unidos, cuyos analistas afirmaron que, dado el número de tropas participantes, se trató más de maniobras militares que de un ejercicio antiterrorista. De hecho, la organización denegó la solicitud de Estados Unidos para enviar observadores. Putin ha desmentido que la OCS sea una alianza militar. “Eso no se corresponde con la realidad [...]. No se trata esencialmente de una formación militar, sino antiterrorista”, insistió. Moscú siempre respaldó a Pekín en su lucha contra los independentistas en la región Xinjiang, de mayoría musulmana, mientras Rusia ha contado con el pleno apoyo de China en su política con la separatista Chechenia. Los seis líderes participaron de una cumbre de la OCS ayer y anteayer en Bishkek, capital de Kirguizistán, reunión que adquirió un carácter especial este año por la creciente presencia de Estados Unidos y de la OTAN en Asia central, región estratégica y rica en hidrocarburos, que China y Rusia consideran parte de su área de influencia. Además, la invitación al presidente Veto de Moscú a la BBC LONDRES (EFE).– Las autoridades rusas encargadas de asignar las licencias a los medios ordenaron ayer el cese de la emisión radial por FM de programas de la BBC, que desde mayo transmitía la estación moscovita Bolshoye Radio. El Servicio Federal Ruso para la Supervisión de los Medios de Comunicación y para la Protección de la Herencia Cultural justificó su decisión en que, conforme al tipo de licencia que tiene esa emisora, es preciso que todos los programas emitidos por ella sean producidos por la propia Bolshoye Radio. No obstante, la BBC, que apelará la medida, señaló que a la emisora rusa se le permite emitir contenidos de producción extranjera. La corporación británica recibió el anuncio con “extrema decepción”, según señaló el director del servicio mundial de noticias de la BBC, Richard Sambrook. iraní, Mahmoud Ahmadinejad, país que no es miembro activo, le dio a la cumbre de la OCS un carácter de frente contra Estados Unidos. “En gran parte, es una voluntad de crear una alternativa a los planes estadounidenses de dominación”, señaló el politólogo ruso Alexandre Kinazev. Aunque sus miembros nieguen que se trate de una alianza militar alternativa a la OTAN, la OCS concede cada vez mayor importancia a la cooperación en materia de seguridad. “Nuestro ejercicio ofrece un nuevo estímulo para que nuestros países sigan unificando sus fuerzas”, dijo ayer Hu. Por su parte, Putin señaló: “Estas maniobras son un nuevo paso hacia el refuerzo de las relaciones entre nuestros países; un paso que contribuye a reforzar la paz y la seguridad, y antes que nada, la seguridad de nuestros pueblos”. Putin anunció además que bombarderos estratégicos de su país reanudaron vuelos de “largo alcance” a distintas regiones del globo, inclusive a aquellas patrulladas por la OTAN, en un drástico retorno a una práctica de la Guerra Fría. Putin justificó los vuelos como respuesta a la creciente amenaza que representan “ciertos países”. Agencias AFP. DPA y EFE MIAMI.– La trama está más cerca de Los desconocidos de siempre, la deliciosa sátira de Mario Monicelli acerca de un grupo de torpes aprendices de delincuentes que tratan de robar una joyería al estilo Rififi, que de una historia de John Le Carré. Pero esto no impidió que la noticia, cuando Por Mario trascendió, Diament diera la vuelta al mundo. No era para menos. El 22 de junio de 2006, el FBI anunció haber arrestado a los siete integrantes de una peligrosa célula terrorista que, en conjunción con Al-Qaeda, se proponía dinamitar la torre Sears de Chicago, el edificio más alto de los Estados Unidos, además de otros edificios públicos en Miami. Tal era, en apariencia, la gravedad de la amenaza que había sido neutralizada, que el fiscal general, Alberto González, convocó a una conferencia de prensa para anunciar el éxito del operativo y denunciar este nuevo intento de “hacer la guerra con los Estados Unidos”. “Probablemente nunca sepamos la magnitud de lo que hemos desbaratado”, sentenció un vocero del Departamento de Justicia. Cuando la polvareda se disipó, la magnitud aparecía bastante reducida. No había evidencias de explosivos ni mínimos recursos como para llevar a cabo una operación como la que se denunciaba, y los peligrosos terroristas resultaron ser un grupo de patéticos habitantes de Liberty City, el colorido barrio negro de Miami, quienes en sus delirios de grandeza concibieron la descabellada idea de birlarle unos dólares nada menos que a Al-Qaeda. El plan brillaba por su simpleza: posar de fanáticos dispuestos a todo por la jihad; lograr que Al-Qaeda aportase los fondos para llevar adelante una ambiciosa operación de la magnitud de la del 11 de Septiembre y, una vez embolsados los dólares, desaparecer. El inspirador del plan maestro es Narseal Batiste, alias “Hermano Naz”, alias “Prince Manna”, un andrajoso seudopredicador de ori- gen haitiano que lideraba un grupo de otros seis harapientos autodenominado Seas of David (‘Mares de David’). Batiste se consideraba descendiente del antiguo imperio de los califas y en calidad de tal se proponía establecer en Liberty City una sucursal del Templo Científico Morisco de América, culto fundado en 1913 por un tal Drew Ali, influido por el islam, el gnosticismo y el taoísmo. En Miami, los seguidores de Batiste se reunían en un galpón abandonado al que llamaban El Templo. Nadie sabe en qué momento exacto se le ocurrió a Batiste la idea de tratar de escamotearle plata a Al-Qaeda. Probablemente fue alrededor de octubre de 2005, cuando conoció al dueño de una tienda de North Miami, un hombre de origen árabe a quien le expuso su plan de crear el Templo Científico Morisco. El hombre resultó un informante del FBI quien, viendo el interés de Batiste por encontrar alguna conexión con los fondos de Al-Qaeda, lo puso en contacto con un tal Mohammed, un agente del FBI que se presentó como “alguien con llegada a Osama ben Laden”. Así comenzó la curiosa relación entre los siete conspiradores de Liberty City, a quienes se les aguaba la boca ante la idea de meter la mano en el bolsillo de Ben Laden y los ambiciosos agentes del FBI, convencidos de estar tras la pista de un célula de peligrosos extremistas en pleno Miami. Ante los reiterados pedidos de dinero por parte de Batiste, Mohammed consintió en adelantarle 3500 dólares de los 50.000 que estimaban necesarios para la operación. Para consolidar el acuerdo, celebraron una ceremonia dentro de un camión, donde los siete juraron lealtad a AlQaeda y a la causa de la jihad. Esto y la grabación de las conversaciones telefónicas entre los conspiradores se convertirían en las pruebas que llevarían a la detención del grupo, el 22 de junio de 2006. El juicio está previsto para el 18 de septiembre. Si el juez no decide considerarlo improcedente, es probable que la historia termine en el escritorio de algún productor de Hollywood. En cualquier caso, Narseal Batiste se ha ganado un lugar en la historia como el hombre que trató de estafar a Osama ben Laden.