Situaciones especiales Enfermedad renal diabética en los menos afortunados ` Robert Nelson El aumento de la frecuencia de la enfermedad renal diabética en todo el mundo está afectando desproporcionadamente a las personas menos afortunadas. Entre quienes más sufren las consecuencias están los habitantes de los países más pobres, que carecen de una infraestructura sanitaria pública que ataje la epidemia mediante tratamientos que están fácilmente disponibles en el mundo desarrollado. En este artículo, Robert Nelson examina la frecuencia de la enfermedad renal diabética en varias partes del mundo, explora algunas razones por las que las poblaciones menos afortunadas podrían ser particularmente vulnerables ante esta complicación diabética, y describe cómo los profesionales sanitarios podrían tratar este problema a pesar de la falta de recursos. >> Dimensiones del problema En los países desarrollados, casi la mitad de los casos nuevos de insuficiencia renal que requieren una terapia de reemplazo renal (TRR) son atribuibles a la diabetes. Se espera que esta proporción aumente aún más debido a la rápidamente creciente incidencia de diabetes. Los países en vías de desarrollo también están experimentando una epidemia de diabetes y enfermedad renal diabética,1 pero la disponibilidad de TRR en estos países es poca o inexistente. En la India, por ejemplo, en donde la prevalencia de diabetes se espera que aumente en un 195% durante los próximos 25 años,1 la diabetes ya representa más del 25% de los casos de insuficiencia renal, pero tan sólo una pequeña minoría de la población puede permitirse pagar una TRR. La diabetes representa alrededor del 10% de la insuficiencia renal en el África Subsahariana y hasta el 20% en el norte de África. En América Latina, alrededor del 8% de los casos de insuficiencia renal se atribuyen a la diabetes, pero los cálculos son bastante más altos en algunos de estos países, en parte debido a una mejor documentación. 35 Entre los isleños del Pacífico, hasta un 75% de los casos de insuficiencia renal son atribuibles a la diabetes. Los índices más altos de insuficiencia renal atribuible a la diabetes se han registrado entre los Nativos Americanos, representando la diabetes más del 90% de los casos en algunas tribus.2 La creciente frecuencia de diabetes entre estas poblaciones generará casi con toda seguridad índices más altos de insuficiencia renal diabética. ( ) La insuficiencia renal atribuible a la diabetes entre los Nativos Americanos representa más del 90% de los casos en algunas tribus. Este artículo hace una revisión de algunos de los factores que podrían jugar un papel en el desarrollo de la enfermedad renal diabética en ésta y en otras poblaciones menos afortunadas. Algunos de estos factores también podrían jugar un papel en el desarrollo de la enfermedad renal diabética, ya que no son específicos de la diabetes. Algunos párrafos de este artículo ya han sido publicados con anterioridad.1,3 Desarrollo precoz de la diabetes A diferencia de los países desarrollados, en donde la mayoría de los casos de Octubre 2003 Volumen 48 Número especial Situaciones especiales Efecto de la pobreza La pobreza podría contribuir al desarrollo de la enfermedad renal diabética gracias otros varios mecanismos, como la deficiencia de vitamina A. © Okapia diabetes aparecen en personas a partir de los 65 años, la mayoría de los casos de los países en vías de desarrollo aparecen en personas de entre 45 y 64 años de edad. Hay una proporción importante de personas entre 20 y 44 años, que es el período más fértil para las mujeres.4 También aparece el desarrollo de diabetes a una edad más temprana en algunas poblaciones menos afortunadas en los países desarrollados. Entre otros ejemplos tenemos a los Nativos Americanos, a los negros y los latinoamericanos de los EEUU, los Aborígenes australianos, los inmigrantes chinos y los indios asiáticos. Las personas más jóvenes podrían tener menos tendencia a desarrollar enfermedades cardiovasculares. Por lo tanto, la aparición a una edad más temprana de diabetes dentro de estos Octubre 2003 Volumen 48 Número especial grupos podría generar un impacto proporcionalmente mayor de la enfermedad renal diabética. El desarrollo de diabetes durante el período fértil de la mujer también aumenta las posibilidades de que el feto se vea expuesto a la diabetes durante la gestación. Se cree que esta exposición afecta al desarrollo de los riñones del niño, y que podría promover el desarrollo de enfermedad renal con el paso de los años. El efecto de un alto nivel de concentración de azúcar (glucosa) sobre el desarrollo de los riñones ya ha sido probado en experimentos con animales. Las ratas, al ser expuestas a altas concentraciones de glucosa antes del nacimiento, pierden hasta un 35% de la capacidad de perfusión de sus riñones. Entre la población de los indios Pima de los EEUU, la frecuencia de enfermedad renal diabética fue casi cuatro veces superior entre los niños con diabetes que habían estado expuestos a la diabetes durante la gestación al compararla con la de los niños expuestos a un entorno normal en el útero.5 Los hallazgos en los indios Pima apoyan la hipótesis de que, en muchas poblaciones menos afortunadas, la mayor frecuencia de diabetes durante los años fértiles de la mujer podría suponer un mayor riesgo para estas poblaciones de sufrir enfermedad renal diabética. 36 La pobreza también podría contribuir al desarrollo de enfermedad renal diabética gracias a una serie de mecanismos. Está demostrado que la deficiencia de vitamina A reduce el desarrollo de los riñones mediante experimentos con animales.6 Aunque no hay datos disponibles sobre la relación entre la vitamina A y el desarrollo de los riñones en humanos, los datos animales sugieren que incluso una leve deficiencia de vitamina A durante la gestación puede generar una alteración del desarrollo de los riñones en las crías y un mayor riesgo de enfermedad renal con el paso del tiempo. Mientras que la deficiencia de vitamina A no es un gran problema sanitario en los países desarrollados, se encuentra con frecuencia en los países en vías de desarrollo. Esto resulta especialmente grave entre las mujeres embarazadas, que podrían consumir cantidades insuficientes de vitamina A para cubrir las necesidades de la gestación. En consecuencia, la deficiencia de vitamina A en el feto podría contribuir a que aumente el índice de enfermedades renales entre las minorías y las poblaciones menos afortunadas. La falta de alimentación adecuada durante el embarazo también podría afectar al desarrollo de los riñones porque podría generar una escasez crítica de los elementos que son necesarios para estimular el desarrollo fetal.7 El bajo peso al nacer, una manifestación clínica de una nutrición fetal inadecuada, va asociada a una mayor frecuencia de enfermedad renal entre las personas de raza europea, negra, los aborígenes australianos y los indios Pima estadounidenses. El mayor riesgo de bajo peso al nacer de Situaciones especiales niños de muchas poblaciones menos afortunadas, en comparación con los de los países desarrollados, podría ser responsable, parcialmente, de los mayores índices y del progreso más rápido de la enfermedad renal diabética y no diabética registrada en muchas partes del mundo. Oportunidades de tratamiento La incidencia de la enfermedad renal, en particular de la enfermedad renal diabética, está aumentando con rapidez en muchas poblaciones menos afortunadas de todo el mundo. Este aumento está siendo impulsado en parte por la epidemia de diabetes, que está afectando desproporcionadamente al mundo en vías de desarrollo. De hecho, el 75% de las personas con diabetes estará viviendo en el mundo en vías de desarrollo para el año 2025.4 Además, la exposición a un entorno anormal dentro del útero podría contribuir al aumento desproporcionado de la enfermedad renal en los países en vías de desarrollo y en las poblaciones menos afortunadas de los países desarrollados. Esta exposición afecta al desarrollo de los riñones, reduciendo la capacidad de funcionamiento de los mismos. Lógicamente, es probable que su efecto se manifieste clínicamente cuando la persona afectada esté expuesta a enfermedades, como la hipertensión o la diabetes, que lesionarán el riñón aún más. Aunque hay una proporción creciente de personas con insuficiencia renal en los países en vías de desarrollo, la terapia de reemplazo renal (TRR) es demasiado cara para las personas de la mayoría de las partes del mundo, el 90% de quienes reciben TRR viven en países desarrollados. Por lo tanto, el tratamiento de la enfermedad renal diabética en la mayoría de las personas menos afortunadas debe centrarse en los esfuerzos preventivos más económicos, y que no requieren de profesionales sanitarios altamente preparados, caros equipos de diálisis o medicamentos inmunosupresores. Los programas de la India y entre los aborígenes australianos,1 que utilizan a trabajadores sanitarios de la comunidad como fuente primaria de atención, nos ofrecen un excelente ejemplo de cómo controlar con éxito la enfermedad renal en lugares remotos con recursos limitados. El apoyo y la expansión de estos programas con la ayuda de grupos internacionales de médicos, agencias como el Banco Mundial y la Organización Mundial de la Salud, y la industria farmacéutica, podrían llegar a conseguir una reducción de la incidencia de la insuficiencia renal diabética entre las poblaciones menos afortunadas de todo el mundo.8 ` Robert Nelson Robert Nelson es parte de la plantilla de clínicos en la Rama de Investigación clínica y Epidemiología del Instituto Nacional de Diabetes y enfermedades Digestivas y Renales de Phoenix , Institutos Nacionales de Salud de Phoenix, Arizona, USA. 2. Nelson RG, Knowler WC, Pettitt DJ, Saad MF, Bennett PH. Diabetic kidney disease in Pima Indians. Diabetes Care 1993; 16 (suppl 1): 335-341. 3. Nelson RG. Diabetic renal disease in transitional and disadvantaged populations. Nephrol 2001; 6: 9-17. 4. King H, Aubert RE, Herman WH. Global burden of diabetes, 1995-2025. Prevalence, numerical estimates, and projections. 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