44 que la flor abierta, porque en aquel se observa más fácilmente la disposición relativa de los diversos verticilos. U n a vez que los alumnos h a y a n recogido suficiente n ú m e r o de ejemplares, n a d a más práctico que, en el campo mismo, destinar un rato á su revisión, p a r a escoger los mejores individuos, completar, por cambios mutuos, la colección de cada uno y sacar de este t r a b a j o todas las observaciones y enseñanzas á que, como se comprende b i e n , debe prestarse. De vuelta á la escuela, ó en la casa, el arreglo de los ejemplares tampoco exige manipulaciones complicadas. Es, hasta un excelente trabajo m a n u a l , el de disponer cada ejemplar entre dos hojas de papel sin cola, p r o c u r a n d o que todas sus partes queden bien extendidas, sin que hojas y r a m a s , flores y f r u t o s , se aprieten unos sobre otros, y colocar después esas hojas dobles entre dos almohadillas de papel de e s t r a z a ; colócase después todo ello entre dos t a b l a s , y sobre la de encima u n gran peso, que oprima por igual. Con esto, y con cambiar frecuentemente los papeles, hasta que los ejemplares estén secos, se consigue tenerlos en disposición de aplicarlos sobre hojas de papel blanco, á las que se los sujeta con tiras engomadas; y es la ocasión d e poner la etiqueta, indicando el nombre científico, el nombre vulgar, la fecha y la localidad en que se ha recogido la planta. Las herborizaciones p a r a la criptogamia se hacen de un modo análogo, en cuanto á las pteridofitas y briofitas. P a r a las algas se necesita llevar un frasco con boca ancha, en el cual puedan venir con la misma a g u a en que viven; su preparación para conservarlas se reduce á colocarlas en u n a vasija grande con a g u a y, dentro de ella, extenderlas sobre u n a hoja de papel con cola y secarlas como las anteriores. En ouanto á los hongos, hay especies que se pueden secar, para herbario, por el mismo procedimiento, aunque con m u c h a m á s lentitud y mayor delicadeza, n o sometiéndolas á la p r e n s a , sino cuando les quede poca humed a d , y aun así, comenzando por presiones muy suaves; o t r a s especies solo pueden conservarse en alcohol. Claro está que estas ligeras indicaciones sirven ú n i c a m e n t e