Servicio de Noticias: 075/00 ÍNDICE AI: ASA 35/04/00/s 20 de abril del 2000 Filipinas: Los secesionistas armados deben liberar a los escolares y otros civiles capturados en Basilan Tras recibir informes sin confirmar según los cuales ayer murieron decapitados dos maestros tomados como rehenes en Filipinas, Amnistía Internacional hace un llamamiento al grupo islámico de oposición Abu Sayyaf para que libere a los demás rehenes, en su mayoría escolares. «Instamos a los dirigentes del grupo Abu Sayyaf a que no usen a niños y otros civiles inocentes como bazas en el enfrentamiento que mantienen con el gobierno desde hace un mes. La toma de rehenes y el homicidio de rehenes son graves abusos contra los derechos humanos», ha manifestado Amnistía Internacional. El 20 de marzo, Abu Sayyaf efectuó una incursión en dos escuelas de la isla meridional de Basilan, frente a Mindanao, y secuestró a aproximadamente cincuenta escolares, maestros y un sacerdote. Posteriormente liberaron a una veintena de sus rehenes, entre ellos dos niños enfermos, pero los demás llevan un mes cautivos. «Todas las partes en conflicto en Mindanao, tanto los grupos de oposición como las fuerzas armadas, han sido responsables de violaciones del derecho internacional humanitario y de las normas internacionales de derechos humanos. Al retener a civiles como rehenes bajo amenaza de muerte, los miembros de este grupo armado están cometiendo un acto brutal en lo que parece una creciente espiral de violencia en la región», ha señalado la organización de derechos humanos. El grupo Abu Sayyaf ha amenazado con dar muerte a más personas a menos que el gobierno filipino tome medidas con vistas a satisfacer sus exigencias políticas. Entre éstas está su pedido de que se libere a tres miembros de grupos islámicos de oposición encarcelados en Estados Unidos de América, uno de los cuales fue declarado culpable del atentado con explosivos contra el World Trade Center de Nueva York en 1993. Otras exigencias se relacionan con la liberación de presos locales y la implantación de la educación islámica en las escuelas. Amnistía Internacional exhorta a todas las partes beligerantes a que respeten los principios mínimos de la conducta humanitaria. Un primer paso esencial hacia la paz y la reconciliación será que se reconozcan y aborden los abusos cometidos contra los derechos humanos por todas las partes en conflicto. Información general Las tensiones políticas en la isla meridional de Mindanao, que no han cesado desde la década de los setenta, se han venido exacerbando en los últimos tiempos. Millares de civiles han abandonado sus hogares a medida que se ha ido recrudeciendo el conflicto armado. Las conversaciones de paz entre el gobierno y el principal grupo armado islámico partidario de la secesión, el Frente Moro de Liberación Islámica, se han venido tambaleando en medio de las hostilidades. Abu Sayyaf, un grupo armado más pequeño que también propugna un Estado islámico independiente y ha efectuado secuestros para exigir rescate, tiene, según se cree, varios centenares de miembros. Durante los últimos años, todos los grupos armados de oposición y otros grupos de «vigilantes» de Mindanao han cometido abusos contra los derechos humanos, como toma de rehenes y homicidios. Las fuerzas armadas de Filipinas también han cometido violaciones de derechos humanos en el marco de operaciones de contrainsurgencia, entre ellas ejecuciones extrajudiciales, torturas, «desapariciones» y homicidios indiscriminados de civiles. El gobierno filipino ha respondido a la reciente escalada de la violencia movilizando a mayores contingentes de tropas en la región y anunciando planes para aumentar el número de grupos paramilitares como las Unidades Geográficas de Fuerzas Armadas de Ciudadanos. Este tipo de milicias se hicieron tristemente célebres por las violaciones de derechos humanos generalizadas que cometieron en los años ochenta y principios de los noventa. Amnistía Internacional se opone a los abusos perpetrados por los grupos armados de oposición, pero su postura no implica ni un reconocimiento ni una condena de dichos grupos,, como tampoco constituye un juicio sobre la legitimidad de sus objetivos o de sus programas políticos. ****************************************************************************** Si desean más información, pónganse en contacto con la oficina de prensa de Amnistía Internacional en Londres, Reino Unido, en el número + 44 171 413 5808 o en el teléfono móvil internacional + 44 7778 472 119, o visiten nuestro sitio web en http://www.amnesty.org.