ORIGINAL 425 R e v. Soc. Esp. Dolor 7: 425-430, 2000 Tratamiento del dolor neuropático: estudio preliminar de amitriptilina frente a nefazodona L. Cánovas*, J. Martínez-Salgado*, C. Barros**, A. Gómez-Pombo*, M. Castr o - B a n d e * * y A. Castro - M é n d e z * * * Results: Cánovas L, Martínez-Salgado J, Barros C, GómezPombo A, Castro-Bande M and Castro-Méndez A. Management of neuropathic pain: preliminary study of amitriptiline versus nefazodone. Rev Soc Esp Dolor 2000; 7: 425-430. SUMMARY Objective: To assess the analgesic effectiveness and tolerance of amitriptiline versus nefazodone for the management of n e u ropathic pain. Material and methods: We perf o rmed a prospective study in 120 patients over a 18-month period. All the patients had neuropathic pain with 1-6 months of evolution. The quality of pain was burning and cutting in 62.3% of the cases, lancinating in 40% and sharp in 25%. The patients were divided into two g roups: A, received amitriptiline with doses of 25 mg/day and weekly increments of 25 mg, until a maximum of 150 mg; B, received nefazodone with doses of 50 mg/day and weekly increments of 50 mg until a maximum of 300 mg. In 48 patients, a simultaneous treatment was initiated with anticonvulsants due to the presence of a component of paroxismal lancinating pain, those patients being assessed separately. Pain and adverse effects were assessed at the t h i rd week of therapy, as well as at one and three months, t h rough a visual analogic scale (VA S ) . The most frequent painful syndromes were: neuro p a t h i c pain associated to cancer and postherpetic neuralgia (n=16), diabetic polineuropathy, lumbar pain and trigeminal neuralgia (n=14), painful phantom limb, complex regional pain syndrome type I, and postsurgical neuralgia (n =10), fibromialgia and Arnold´s neuralgia (n=5) and thalamic pain (n=4). Average doses of amitriptiline and nefazodone were 75 ± 52 mg and 240 ± 64 mg. Global severity of pain, measured through VAS, was 8,7 ± 1.2 for the amitriptiline group and 8.5 ± 0.9 for the nefazodone group. After three months of therapy, the amitriptiline group showed a pain severity of 2 ± 0.9 and the nefazodone group, 3 ± 1.1. Pain relief was over 75% (excellent) in 42 patients treated with amitriptiline and in 36 patients treated with nefazodone, between 50-75% (good) in 18 patients treated with amitriptiline and in 12 patients t reated with nefazodone, and bellow 50% (Poor) in 3 patients treated with amitriptiline and 3 patients treated with nefazodone. Side effects were most common with amitriptiline compared to nefazodolone. (p<0.05) except for nausea and vomiting, which were more frequent in the nefazodone group: orthostatic hypotension (10/4), mouth dryness (20/5), nausea and vomiting (3/15). Average doses at which side effects began to appear were: 80 ± 15 mg with amitriptiline and 245 ± 25 with nefazodone. Conclusions: Both drugs were effective for the management of neuropathic pain. The group treated with nefazodone showed the less incidence of side effects, except for nausea and vomiting. 2000. Sociedad Española del Dolor. Published by Arán Ediciones, S.A. Key wor ds: Analgesia. Neuropathic pain. Antidepre ssants: amitriptiline, nefazodone. *Médico Adjunto **Médico Residente ***Jefe de Servicio Servicio de Anestesiología, Reanimación y Dolor. Hospital Cristal Piñor. Orense Recibido: 0 4 - 0 1 - 0 0 . Aceptado: 1 7 - 0 5 - 0 0 . 19 RESUMEN Objetivo: Valorar la eficacia analgésica y la tolerancia de la amitriptilina frente a la nefazodona en el tratamiento del dolor n e u ro p á t i c o . 426 L. CÁNOVAS ET A L . Material y Métodos: Se realizó un estudio prospectivo en 120 pacientes durante un periodo de 18 meses. Todos los pacientes pre s e ntaban dolor neuropático de 1 a 6 meses de evolución. La calidad del dolor fue quemante y cortante en el 62,3% de los casos, lancinante en el 40%, y punzante en el 25%. Se d i v i d i e ron en dos grupos: a) re c i b i e ron amitriptilina a dosis -1 de 25 mg.día con incrementos semanales de 25 mg, hasta un máximo de 150 mg; b) re c i b i e ron nefazodona a dosis de -1 50 mg.día con incrementos semanales de 50 mg hasta un máximo de 300 mg. En 48 pacientes se inició tratamiento simultáneo con anticonvulsivantes debido a que pre s e n t aban un componente de dolor paroxístico lancinante, estos pacientes fueron valorados aisladamente. Se valoraron el dolor así como los efectos indeseables en la tercera semana de tratamiento, al mes y a los tres meses, mediante la escala analógica visual (EAV ) . Resultados: Los síndromes dolorosos más frecuentes fueron: dolor neuropático por cáncer y neuralgia post-herpética (n = 16), polineuropatía diabética, dolor lumbar y neuralgia del trigémino (n = 14), miembro fantasma doloroso, síndrome de dolor regional complejo tipo I ,y neuralgia post-cirugía (n = 10), fibromialgia y neuralgia de Arnold (n = 6), dolor talámico (n = 4). Las dosis medias de amitriptilina y nefazodona fueron respectivamente: 75 ± 52 mg y 220 ± 64 mg. La intensidad global del dolor, medida por EVA fue para el grupo de la amitriptilina de 8,7 ± 1,2 y para el grupo de la nefazodona 8,5 ± 0,9. A los tres meses de tratamiento el grupo de la amitriptilina presentaba una intensidad de dolor de 2 ± 0,9 y el de la nefazodona 3 ± 1,1. El alivio del dolor fue superior al 75% (excelente) en 42 pacientes tratados con amitriptilina y en 36 pacientes tratados con nefazodona, entre 50-75% (bueno) en 18 pacientes tratados con amitriptilina y 12 con nefazodona, y menor del 50% (malo) en 3 pacientes tratados con amitriptilina y 3 con nefazodona. Los efectos secundarios fueron superiore s en la amitriptilina respecto a la nefazodona (p<0,05) excepto para las náuseas y vómitos, que fueron más fre c u e ntes en el grupo de la nefazodona: hipotensión ortostática (10/4), sequedad de boca (20/5), náuseas y vómitos (3/15). Las dosis medias a las que comenzaron a apare c e r los efectos secundarios fueron: 80 ± 15 mg de amitriptilina y 245 ± 25 de nefazodona. Conclusiones: Ambos fármacos fueron eficaces en el tratamiento del dolor neuropático. El grupo tratado con nefazodona presentó una menor incidencia de efectos secundarios, excepto en lo re f e rente a las náuseas y vómitos. 2000. Sociedad Española del Dolor. Publicado por Arán Ediciones, S.A. Palabras clave: Analgesia. Dolor neuropático. Antidep resivos: amitriptilina, nefazodona. R e v. Soc. Esp. del Dolor, Vol. 7, N.º 7, Octubre 2000 INTRODUCCIÓN El dolor neuropático puede definirse como un disconfort producido en alguna parte del cuerpo, en donde los impulsos nerviosos aferentes, a nivel del sistema nervioso central (SNC) o periférico, han sido completa o parcialmente interrumpidos. Los dolores anormales de este tipo se caracterizan por una falta casi total de relación entre lesión y dol o r, apareciendo éste de forma espontánea y exagerada, provocado por estímulos inocuos o nociceptivos de baja intensidad. El sistema nociceptivo sensorial se comporta de un modo anormal, ya sea por alteraciones intrínsicas de tipo central o por descarg a s anormales de origen periférico (1). Las características de este dolor se describen como espontáneo de tipo quemante, intermitente agudo lancinante, aumento de la sensibilidad a estímulos térmicos (hiperalgesia térmica) y sensación dolorosa ante estímulos leves (alodinia). De las diferentes sensaciones dolorosas que acompañan a los procesos neuropáticos, la alodinia puede ser la más común y molesta, correlacionándose su intensidad con la gravedad del dolor de fondo. La pérdida de fibras periféricas o lesiones en cualquier nivel del SNC puede conducir a una debilitación de los sistemas de inhibición endógena del dolor en el tronco cerebral y a la aparición de una actividad excitatoria espontánea en las neuronas desaferenciadas (2). Las características sensaciones de quemaduras y de crisis intermitentes que se aprecian en estos dolores, podrían guardar relación con la presencia de desc a rgas neuronales espontáneas, de frecuencia variable, que se inducen por estimulación mecánica. Las exacerbaciones descritas con los cambios de tiempo, estrés, enfermedades intercurrentes, es posible que se deban a las fluctuaciones de las aminas cerebrales (especialmente 5-HT) o a un incremento sensorial como resultado de un flujo simpático aumentado e incontrolado por la falta de inhibición sináptica. El dolor neuropático se acompaña de alteraciones en los neurotransmisores a todos los niveles (3). Parece, o al menos así lo reflejan los diferentes estudios realizados, que los antidepresivos tricíclicos son especialmente efectivos en este tipo de dolor (4,5). Tres han sido los mecanismos más frecuentemente invocados como responsables de la acción antinociceptiva de los antidepresivos: la facilitación de respuestas mediadas por el sistema opioide, la inhibición de la recaptación de serotonina y la inhibición de la recaptación de noradrenalina (6,7). Estos tres mecanismos contribuirán a facilitar la inhibición 20 T R ATA M I E N TO DEL DOLOR NEUROPÁTICO: ESTUDIO PRELIMINAR DE A M I T R I P T I L I N A FRENTE A NEFAZODONA descendente de la sensación nociceptiva, sin descartar la ascendente, aunque ha sido menos estudiada. Los efectos no deseables derivados de la inhibición de la recaptación de neurotransmisores tienen que aceptarse como acompañantes inevitables de la acción farmacológica. Así, la inhibición de la recaptación de la serotonina suele producir una incidencia relativamente alta de náuseas y vómitos, mientras que a la inhibición de la recaptación de noradrenalina se le atribuye la toxicidad cardiaca. La acción ant i c o l i n é rgica es siempre indeseable, pero hay grandes diferencias de susceptibilidad individual y es frecuente la tolerancia al continuar el tratamiento (8). En este sentido se han publicado buenos resultados en cuanto a eficacia analgésica y aceptable tolerabilidad para antidepresivos tricíclicos como amitriptilina (9), imipramina (10), desipramina (11,12) y nortriptilina (13), así como para los inhibidores de la recaptación de serotonina como paroxetina (14), fluoxetina (12,15) y venlafaxina (16). La buena tolerabilidad fue atribuida a las titulaciones lentas (8). Nuestro objetivo fue valorar la eficacia analgésica y los efectos indeseables de la amitriptilina y nefazodona en el tratamiento del dolor neuropático. MATERIAL Y MÉTODOS Se realizó un estudio prospectivo en 120 pacientes, con una edad media de 57 ± 16 años, durante un periodo de 18 meses. Las características de los pacientes se exponen en la Tabla I. Todos los pacientes presentaban dolor neuropático de uno a seis meses de evolución. La calidad del dolor fue quemante y cortante en el 62,3% de los pacientes, lancinante en el 40% y punzante en el 25%. Ningún paciente había sido tratado anteriormente con antidepresivos. Se dividieron en dos grupos: el grupo A (n = 60) recibió amitriptilina a dosis iniciales de 25 mg por vía oral (en personas ancianas o debilitadas se empezó con 10 mg) en una sola dosis diaria, antes de acostarse, para minimizar los efectos sedantes que se producen con la concentración plasmática máxima. Se efectuaron aumentos progresivos de 25 mg semanales, dependiendo de la tolerancia al tratamiento hasta un -1 máximo de 150 mg.día , pero rara vez se necesitó alcanzar este techo. Los pacientes del grupo B (n = 60) recibieron nefazodona, iniciando el tratamiento con dosis de 50 mg cada 24 horas (dosis recomendada en pacientes ancianos y debilitados) (8) en una sola dosis, antes de acostarse, con incrementos s e m a n a l e s de 50 mg hasta un máximo de 300 mg. 21 427 TA B L A I. CARACTERÍSTICAS DE LOS PA C I E N T E S Sexo Edad (años) Duración del dolor H o m b re s n = 40 (33,3%) M u j e re s n = 80 (66,6%) 56 ± 12 30 ± 12 días 59 ± 20 (1-6 meses) En 48 pacientes (40%) se inició tratamiento simultáneo con un anticonvulsivante (clonacepam, carbamacepina o gabapentina) debido a que presentaban un componente de dolor paroxístico lancinante acompañante. En este grupo de pacientes, la eficacia analgésica y los efectos secundarios fueron analizados por separado. La mitad de los pacientes (n = 24) recibieron amitriptilina y el resto (n = 24) nefazodona. La evaluación del dolor fue realizada a la tercera semana de tratamiento, al mes y a los tres meses, a través de la escala analógica visual de 10 cm (EAV dolor), siendo una línea trazada entre dos puntos, donde cero correspondió a la “ausencia de dolor”, variando hasta diez, correspondiendo al “peor dolor posible”. Aunque la acción puramente analgésica de los antidepresivos suele comenzar antes que la acción antidepresiva, realizamos el primer control en la tercera semana de tratamiento, puesto que ningún paciente padecía depresión diagnosticada. Se consideró excelente, un alivio del dolor superior al 75% respecto a la intensidad inicial; bueno, cuando el alivio fue entre el 50-75% y malo si el alivio fue inferior al 50%. Se valoró también la incidencia de efectos secundarios en ambos grupos: hipotensión ortostática, sequedad de boca, náuseas, estreñimiento y otros. Para el análisis estadístico se empleó la t de Student para la comparación de medias y una prueba binomial simple para la comparación de proporciones, con un nivel de significación estadística de p<0,05. RESULTADOS Los síndromes dolorosos tratados fueron: dolor neuropático por cáncer y neuralgia post-herpética (n = 16 pacientes en cada grupo); polineuropatía diabética, dolor lumbar y neuralgia del trigémino (n = 14 pacientes en cada grupo); miembro fantasma doloroso (MFD), síndrome de dolor regional complejo tipo I (SDRC I) y neuralgia post-cirugía (n = 10 pacientes en cada grupo); fibromialgia y neuralgia de Arnold (n = 6 pacientes en cada grupo); dolor talámico (n = 4). La dosis 428 L. CÁNOVAS ET A L . R e v. Soc. Esp. del Dolor, Vol. 7, N.º 7, Octubre 2000 media de amitriptilina administrada fue de 75 ± 52 mg (25-150) y la dosis media de nefazodona fue de 220 ± 64 mg (50-300). La intensidad global del dolor, medida por el EVA el primer día y en las sucesivas revisiones se exponen en la Tabla II. Se observa un alivio significativo del dolor (p <0,05) desde el comienzo del tratamiento hasta la primera revisión. En las siguientes revisiones (al mes y a los tres meses) la intensidad de dolor disminuyó con respecto al primer día con una mayor significación estadística (p = 0,01). TA B L A I I . INTENSIDAD GLOBAL D E L D O L O R M E D I D A POR EL E VA E VA Inicial En la tercera semana Al mes A los tres meses Amitriptilina n = 60 Nefazodona n = 60 8,7 ± 1,2 5 ± 0,6* 3,2 ± 1,3** 2 ± 0,9** 8,5 ± 0,9 5,3 ± 1* 4 ± 1,1** 3 ± 1,1** *p <0,05; **p = 0,01 (significaciones estadísticas respecto al E VA inicial). Valores expresados como media ± desviación est á n d a r. No hubo diferencias significativas en cuanto al alivio del dolor en los pacientes que recibieron tratamiento simultáneo con anticonvulsivantes. Los resultados se representan en la Tabla III. TA B L A I I I . INTENSIDAD GLOBAL D E L D O L O R M E D I D A POR EL E VA EN LOS PACIENTES QUE RECIBIERON ANTICONVULSIVANTES E VA Inicial En la tercera semana Al mes A los tres meses Amitriptilina n = 24 Nefazodona n = 24 8,9 ± 1,6 5,3 ± 1,1* 3,1 ± 0,9** 1,9 ± 1,2** 8,8 ± 1,2 5,4 ± 2* 3,9 ± 1,1** 2,9 ± 1,2** *p <0,05; **p = 0,01 (significaciones estadísticas respecto al E VAinicial). Valores expresados como media ± desviación est á n d a r. TA B L A I V. EFICACIA A N A L G É S I C A A L MES Y A LOS TRES MESES Excelente Bueno Malo Amitriptilina (n) Nefazodona (n) To t a l % 42 18 3 36 12 3 65 25 10 Excelente: reducción del dolor, medida por el EVA, >75%; Bueno: reducción entre el 50-75%; Malo: reducción <50%; (n): número de pacientes. La analgesia producida por la amitriptilina fue algo superior a la de la nefazodona pero sin diferencias significativas. Los efectos secundarios fueron superiores con la amitriptilina respecto a la nefazodona (p <0,05) excepto para la incidencia de náuseas y vómitos. Diez pacientes del grupo amitriptilina presentaron hipotensión ortostática frente a cuatro pacientes del grupo nefazodona. Veinte pacientes del grupo amitriptilina presentaron sequedad de boca frente a 5 pacientes del grupo nefazodona. En cuanto a la incidencia de estreñimiento fue superior en el grupo amitriptilina respecto a la nefazodona (n = 15 frente a n = 3). La incidencia de náuseas y vómitos fue superior en el grupo de la nefazodona (15 pacientes frente a 3) (Tabla V). Dos pacientes del grupo amitriptilina presentaron desorientación y ansiedad, que se resolvieron fraccionando la dosis en tres tomas. Ningún paciente tuvo que ser retirado del estudio. TA B L A V. I N C I D E N C I A DE EFECTOS SECUNDARIOS Efectos Hipotensión ortostática Sequedad de boca Estreñimiento Náuseas, vómitos Amitriptilina Nefazodona n = 60 n = 60 10* 20** 15** 3 4 5 3 15** *p <0,05; **p = 0,01. Mayor incidencia de efectos secundarios para la amitriptilina excepto en lo referente a náuseas y vómitos. DISCUSIÓN Los resultados, en cuanto a eficacia analgésica, en la revisión al mes y a los tres meses se representan en la Tabla IV. Ambos fármacos produjeron un excelente alivio del dolor en el 65% de los casos, bueno en el 25% y malo en el 10%. Los antidepresivos tricíclicos tienen un efecto analgésico demostrado, sobre el dolor neuropático, independiente de su efecto sobre el estado de ánimo (16). En muchos casos la presencia de depresión no 22 T R ATA M I E N TO DEL DOLOR NEUROPÁTICO: ESTUDIO PRELIMINAR DE A M I T R I P T I L I N A FRENTE A N E FA Z O D O N A es necesaria para tener un efecto analgésico. En este sentido, ha sido descrito que el efecto analgésico aparece con anterioridad al efecto antidepresivo, la dosis requerida para obtener analgesia suele ser más baja que la necesaria para tratar la depresión, y además los niveles séricos eficaces para obtener analgesia son demasiado bajos para la aparición de una acción antidepresiva (17). Actúan inhibiendo la recaptación neuronal de noradrenalina y serotonina, a nivel de la sinapsis, incrementando de esta manera sus niveles. Estas dos monoaminas participan en las proyecciones entre el tronco cerebral y los núcleos de las astas dorsales de la médula espinal (18,19), implicadas en la modulación nociceptiva, potenciando los sistemas descendentes inhibidores de la respuesta dolorosa. A d e m á s poseen otras acciones como el bloqueo de receptores muscarínicos colinérgicos, histamínicos H1 y alfaa d r e n é rgicos, que podrían participar en la modulación de la respuesta nociceptiva (20). La amitriptilina, antidepresivo tricíclico derivado del dibenzocicloheptano, ha demostrado ser eficaz como analgésico en la polineuropatía diabética, neuralgia post-herpética y en otras polineuropatías periféricas (21). También ha demostrado su eficacia en otros cuadros de dolor neuropático, como en el dolor neuropático por cáncer (22), como secuela de un traumatismo (23) y en el dolor talámico (24) a dosis similares a las utilizadas en nuestro estudio. Sus efectos indeseables más frecuentes están en relación con su acción anticolinérgica: sequedad de boca, estreñimiento, retención urinaria y taquicardia. El bloqueo de los receptores alfa-1 adrenérgicos puede producir hipotensión ortostática. La sedación y la ganancia de peso está en relación con el bloqueo de receptores de histamina. Todos estos efectos secundarios pueden ser minimizados con titulaciones lentas. El efecto secundario más preocupante es la alteración de la conducción cardiaca por inhibición de la recaptación de noradrenalina. Más benignos son los efectos indeseables derivados de la inhibición de la recaptación de serotonina, que aumenta la incidencia de náuseas y vómitos (8). La nefazodona (fenilpiperazina) es un antidepresivo con un mecanismo de acción dual, actúa bloqueando los receptores 5HT 2A post-sinápticos de la serotonina, e inhibiendo la recaptación presináptica de serotonina y noradrenalina. Su relación con el alivio del dolor ha sido publicada en algunos estudios (25). La nefazodona no presenta afinidad significativa sobre receptores alfa-2 adrenérgicos, histaminérg icos, dopaminérgicos o colinérgicos, por lo que su tolerancia es mayor a la de la amitriptilina (21). Sí po23 429 see cierta actividad bloqueante alfa-1 adrenérg i c a , que estaría relacionada con la posible aparición de hipotensión ortostática (8). El efecto analgésico de la amitriptilina fue superior al de la nefazodona, aunque sin diferencias significativas, estos resultados concuerdan con otros estudios que comparan la eficacia analgésica de los antidepresivos tricíclicos y de los inhibidores de la recaptación de serotonina (12,13). No hubo diferencias significativas en cuanto al alivio del dolor al mes y a los tres meses, en ambos grupos, por lo que el efecto analgésico máximo de ambos fármacos se alcanzó en un periodo de un mes, coincidiendo con otras publicaciones (12,26). En cuanto a los efectos secundarios, fueron superiores en el grupo de la amitriptilina, con una mayor incidencia de sequedad de boca, estreñimiento e hipotensión ortostática, coincidiendo con los efectos secundarios descritos en otros estudios para la amitriptilina (5,21). La incidencia de náuseas y vómitos, justificada por su mecanismo de acción, fue superior en el grupo de la nefazodona, coincidiendo con otras publicaciones (27). Ansseau y cols. (28), realizaron un estudio compa-1 rativo entre amitriptilina a dosis de 50-200 mg.día y -1 nefazodona a dosis entre 100-400 mg.día y encont r aron una mayor incidencia de efectos indeseables: sequedad de boca, visión borrosa, estreñimiento e incluso una mayor incidencia de hipotensión ortostática en el grupo de la amitriptilina, con una significación estadística de p = 0,001, la incidencia de náuseas y vómitos fue superior en el grupo de la nefazodona, resultados similares a los nuestros. Concluimos por tanto demostrando la eficacia de ambos fármacos en el alivio del dolor neuropático, así como la menor incidencia de efectos indeseables de la nefazodona, hecho que nos permite considerarla como un nuevo fármaco a tener en cuenta en el tratamiento de este tipo de dolor. Consideramos sin e m b a rgo, que serían necesarios más estudios con este fármaco, que incluyan un mayor número de pacientes con una misma patología. C o rre s p o n d e n c i a . Luz Cánovas Martínez Ramón Cabanillas 11B, 3ºC 32004 Orense Teléf.: 988 235 905 E-mail: mar- e @ c t v. e s 430 L. CÁNOVAS ET A L . BIBLIOGRAFÍA 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11 . 12. 13. Dickenson AH. Central acute pain mechanisms. A n n Med 1995; 27: 223-227. Wilfrid Janig. Pathophysiology of nerve following mechanichal injury. Elsevier Science Publishers BV (Biomedical Division) 1988: 90-105. Marshall Devor. Central changes mediating neuropathic pain. Elsevier Science Publishers BV ( B i o m e d ical Division) 1988: 11 4 - 1 2 5 . Onghena P, Van Houdenhove B. A n t i d e p r e s s a n t - i n d uced analgesia in chronic non-malignant pain:a metaanalysis of 39 placebo-controlled studes. Pain 1993; 49: 205-219. Magni G. The use of antidepressants in the treatment of chronic pain. A review of the current evidence. Drugs 1991; 42: 730-748. Valverde O, Micó JA, Maldonado R, Mellado M, Gibert-Rahola J. 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