GAC EAFITMUN 2015 Laura Soto Tomás Urbina Antecedentes de la Segunda Guerra Mundial La Segunda Guerra Mundial comenzó oficialmente cuando la Alemania nazi invadió Polonia el 1 de septiembre de 1939, franceses y británicos le declararon la guerra como resultado. Sin embargo, la guerra inició realmente mucho antes, debido a un conjunto de circunstancias que llevaron a este momento. Al terminar la Primer Guerra Mundial, los vencedores (Reino Unido, Francia, Estados Unidos, Italia y los aliados) querían que los derrotados (el Imperio Alemán, el Imperio Austrohúngaro y el Imperio Otomano) se hiciesen responsables por los daños provocados e indemnizaran estos, pero como el Imperio Austrohúngaro y el Imperio Otomano ya estaban disueltos, Alemania resultó ser el único responsable sobre el cual recaía el acuerdo tan vengativo impuesto por los vencedores de la Gran Guerra. Una vez se finalizó la guerra en cuestión, los países experimentaron diversas y graves perturbaciones, más que todo Alemania que asumió casi todos los costos de la guerra. Respecto de las economías, estas poco a poco se fueron recuperando pero luego la Bolsa de Nueva York se desplomó en 1929, afectando así las débiles y apenas crecientes economías mundiales. Cuando el mundo se encontraba en crisis, la sociedad esperaba que los gobernantes solucionaran el problema, lo que dio pie a que las naciones sin gran tradición democrática fuesen susceptibles a promesas de futuros tiranos que se comprometían a que apoyados en un solo hombre se lograría la estabilidad y orden. Como consecuencia de este fenómeno, Alemania e Italia optaron por una dictadura que con el tiempo se convirtió en un régimen totalitario, el cual logró controlar todos los aspectos de la vida en sociedad en su respectiva nación. En Alemania fue Adolf Hitler quien estaba en el poder y en Italia fue Benito Amilcare Andrea Mussolini. Benito Mussolini y Adolf Hitler Estas dictaduras tenían una ideología llamada Fascismo, en la cual se exalta al Estado por encima de todos los demás: todo recurso va a la glorificación del Estado, toda libertad individual es inexistente -la libertad radica en la posibilidad de servir al Estado. Así, según esta ideología, los pueblos alcanzan su grandeza al emplear su potencial al servicio del Estado. La Italia del Mariscal Mussolini y la España del Generalísimo Franco son ejemplos de ello. La versión alemana del Facismo se llama Nazismo, pero esta tiene una diferencia significativa: el componente racial. El nazismo afirma que ciertas características de una determinada raza (aria) definen la grandeza del pueblo. Luego, para el nazismo la raza aria era superior a las demás razas, después vienen en orden descendente los caucásicos no arios, los asiáticos, los africanos y finalmente los judíos. Los judíos obtuvieron este lugar, según esta ideología, debido a que se cree que ellos corrompieron a las demás razas inferiores, también se consideran así porque el Nazismo sostiene que ellos pretenden dominar el mundo, siendo esto una amenaza para la raza superior. Finalmente, los judíos se consideran parásitos por haber traicionado a Alemania en la Primera Guerra Mundial. Después de la Primera Guerra Mundial, en 1919 se creó la Sociedad de las Naciones para evitar que estallaran nuevos conflictos. Infortunadamente, este organismo internacional no logró evitar las agresiones por parte de Alemania, Italia y Japón, incluso cuando se les aplicaron las respectivas sanciones económicas y diplomáticas. En respuesta a esto los países antes mencionados optaron por desvincularse de la organización sin obedecerla. Sociedad de las Naciones Entonces, durante el periodo de entre guerras se formó un nuevo sistema de alianzas que llevó a que se conformara el Eje (Roma-Berlín- Tokio), mientras que en oposición se creó la alianza de los Aliados conformada por Gran Bretaña, Estados Unidos (luego del ataque a Pearl Harbour), la URSS, China (que se encontraba en guerra con Japón desde 1937) y Francia (después de la Batalla de Francia sería la resistencia y el gobierno en exilio). Situación económica y demográfica del Reino Unido y Alemania en años previos a y durante la primera fase de la Segunda Guerra Mundial El 3 de septiembre de 1939, antes de que Gran Bretaña declarara la guerra, el embajador de Reino Unido en Berlín, Sir Neville Henderson, envió un ultimátum a Alemania, el cual establecía que si a las once horas de la mañana (hora de verano británica) del mismo día no hubiesen cesado los ataques alemanes contra Polonia, existiría, desde ese momento, un estado de guerra entre los dos países. Como las condiciones establecidas por Reino Unido no se cumplieron, el mismo día, bajo la autoridad del Primer Ministro Neville Chamberlain en nombre de Su Majestad el Rey, el Reino Unido le declara la guerra a Alemania. La población, por su parte, creía firmemente que Adolf Hitler tenía que ser detenido por la fuerza. Los primeros ocho (8) meses de guerra, esto es, hasta 1940, la población era muy optimista, sin razón, vale aclarar, pues había un desorden burocrático bastante significativo. Arthur Neville Chamberlain Adolf Hitler Una vez fue declarada la guerra, Neville Chamberlain intentó conformar, como política para combatir a los Nazis, un gobierno de coalición mediante la unión de su partido, los Conservadores, con el Partido Liberal y el Partido Laborista. Clement Attlee, el líder Laborista y líder de la oposición, se rehusó expresamente a unirse a un gobierno dirigido por Chamberlain. Ante esto, Chamberlain no tuvo más opción que renunciar. Hubo, entonces, en 1940, dos candidatos para el puesto de Primer Ministro: Lord Halifax y Winston Churchill. Sin embargo, Halifax, quien era la primera opción de Chamberlain, rechazó la oferta de ser Primer Ministro, por lo que Churchill, el viernes 10 de mayo de 1940, fue invitado por Su Majestad el Rey a formar un nuevo gobierno. Al comienzo, Churchill y sus propuestas no recibieron un gran apoyo por parte de sus colegas, pero, con el paso del tiempo estas comenzaron a contar con un extendido apoyo público. De hecho, es recibido en las calles con grandes ánimos provenientes de las multitudes, ese apoyo se evidencia, además, en caricaturas tales como la de David Low, publicada el 14 de mayo de 1940 en el periódico Evening Standard, la cual fue nombrada Todos contigo, Winston1 (All behind you, Winston). Caricatura “All Behind You, Winston” Por otra parte, habiéndose hecho realidad las sospechas sobre los posibles bombardeos a Gran Bretaña, la Fuerza Aérea Real comenzó a trabajar en los sistemas de radares y a crear planes suficientes y eficientes de combate en aras de defender el territorio y su población de los ataques aéreos. Mientras tanto, cientos de miles de niños fueron evacuados en el primer otoño de la guerra (1939). Vale puntualizar que no sólo se evacuaron las ciudades sino que, temiendo también una invasión posible por mar, el Gobierno movilizó gran parte de los niños habitantes de los pueblos cercanos a las costas. Los primeros ataques por parte de la Luftwaffe2 a Gran Bretaña comenzaron a principios de julio de 1940. Durante el primer mes, se perdieron quince (15) vidas en Wick y Caithness cuando los alemanes atacaron el aeródromo3 de la ciudad. En julio 9, veintisiete (27) personas fueron asesinadas en Norwich como consecuencia de los ataques contra fábricas de hierro. Hubo más ataques durante el mes en cuestión, incluyendo ataques en Newport, en ciudades de la Costa Sur del país y en los puertos. De igual manera, Liverpool, Wrexham, Bradford y Londres fueron atacados como productos de la Operación Sealion, ordenada por la Directiva número dieciséis (16) de Adolf Hitler, respaldada por directivas tales como la Adlertag (Eagle Day en inglés), expedida por el Comandante de la Luftwaffe, Hermann Göring, el 2 de agosto de 1940, la cual dictaba un plan de ataque que consistía en una serie de golpes masivos desde el aire con el fin de destruir la Fuerza Aérea de Gran Bretaña y, por consiguiente, continuar con facilidad la invasión a la misma. 1 2 Traducción propia del autor. Fuerza Aérea Alemana Lugar destinado al aterrizaje y despegue de aviones provisto de las pistas e instalaciones necesarias para usos militares. 3 Para finales de agosto de 1940, más de mil civiles habían sido asesinados en los bombardeos denominados por Churchill como ataques exterminadores, absolutamente devastadores. Así, se decidió que la única manera de defenderse de manera correcta y eficaz era bombardeando al enemigo. Como consecuencia de ello, el veinticuatro (24) de agosto del mismo año, Churchill y su gabinete de guerra decidieron ordenar un ataque a Berlín. Así, la noche siguiente, más de setenta aviones volaron hacia el corazón de la Alemania Nazi para atacarla, lo que provocó que Hitler re direccionara los ataques de la Luftwaffe en Gran Bretaña e intensificara los bombardeos. A pesar de ello, para mediados de septiembre de 1940, Gran Bretaña había ganado la Batalla de Gran Bretaña, negando a la Luftwaffe cualquier tipo de superioridad aérea mediante el debilitamiento de las Fuerzas Alemanas más rápido de lo que ellas podían recuperarse, y el 17 de septiembre de 1940, Hitler pospuso la operación Sealion, aun cuando, en teoría, la Luftwaffe tenía una clara ventaja sobre las fuerzas armadas de Gran Bretaña: entraron al país con 1,300 bombarderos, aproximadamente 900 monomotores, y 300 bimotores (un número mucho mayor a los 600 aviones de la Fuerza Aérea Británica). Sin embargo, la Luftwaffe no tenía un plan de acción consistente y las fuerzas británicas estaban bien preparadas gracias a la tecnología de alerta temprana. Planes Alemanes para invadir Gran Bretaña Winston Churchill, por su parte, había interceptado mensajes en los cuales Hitler ordenaba el desmantelamiento de importantes zonas de carga aérea en Holanda. Por ende, Churchill y su gabinete sabían, en secreto, que una nueva invasión era imposible. No obstante, la población de Gran Bretaña había permanecido en un estado de alerta y bajo el liderazgo de Winston Churchill y luego de la invasión y derrota de Francia en 1940, combatiendo sola contra Hitler. Churchill, por otro lado, siempre había sostenido que sería una guerra a muerte donde la victoria era lo más importante. De hecho, el Primer Ministro declaró, el 13 de mayo de 1940, ante la Cámara de los Comunes, que no tiene nada más que ofrecer que sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor. Churchill expuso que la política de Gran Bretaña era hacer la guerra por mar, por tierra y por aire, con toda la potencia y con toda la fuerza. De igual forma, Churchill sostuvo que el objetivo británico es la “Victoria. La victoria a toda costa. La victoria a pesar de todo el terror. Victoria por largo y duro que sea el camino. Porque sin victoria no hay supervivencia”4. En consecuencia, el Primer Ministro plantea que la opción de llevar a cabo unos términos de paz con Hitler es una admisión de la derrota. Además, expresó que no se puede confiar en Alemania respecto de ningún tratado. En lo que respecta a las políticas del gobierno frente a la población, se señala que durante los últimos años de la década de 1930, el Gobierno Británico comenzó a preparar la población civil para la guerra, pues había un alto y extendido grado de incertidumbre respecto de los bombardeos por parte de Alemania hacia la población civil, no solo con armas convencionales sino también con armas biológicas como los gases tóxicos. Así, el Gobierno Británico comenzó a distribuir máscaras especiales contra gases en 1938 y, para septiembre de 1939, cuando estalla la guerra, el Gobierno había distribuido 44 millones de las máscaras en cuestión. Asimismo, en 1937 se estableció el Servicio de Guardias de Ataque Aéreo (the Air Raid Wardens Service), el cual era responsable de reportar incidentes, normalizar y proteger la población respecto de los posibles ataques, y proveer información y educación relativas a las precauciones que se han de tomar en caso de que exista la amenaza de un ataque aéreo o de que, en efecto, ocurra un ataque de estos (Air Riad Precautions –ARP-). Adicionalmente, el Servicio mencionado debía extinguir incendios, administrar primeros auxilios e investigar reportes de los bombardeos. Cabe señalar que ese mismo año se creó el Servicio Voluntario de las Mujeres (Women’s Voluntary Service) en aras de promover y permitir su ingreso al ARP. 4 CHURCHILL, Winston. Anuncios del ARP y ARW De igual modo, desde septiembre 1 de 1939, se comenzó a implementar una política pública denominada Oscurecimiento (Blackout), la cual consiste en la instalación y uso de cortinas y pinturas que evitan que la luz escape de las casas, fábricas, oficinas, establecimientos, tiendas, entre otros, debido a que los enemigos usan la luz como estrategia para localizar sus objetivos. Es importante aclarar que todo aquel que no obedezca esta medida será multado, pues está actuando contrario al orden público. De manera adicional, en enero de 1940 y en junio de 1941 se adoptó una medida relativa al racionamiento de comida y de ropa, respectivamente. Además, hay una muy poca oferta –casi nula- de los artículos del hogar, o, en los casos especiales, hay que encargarlos con gran anticipación. Cabe puntualizar que todo esto favorece el desarrollo del mercado negro. Finalmente, se aclara que durante la guerra los crímenes han aumentado y el toque de queda nocturno da lugar a acciones criminales como robos y la creación y promoción de redes de prostitución. Respecto de la economía de Gran Bretaña, una vez cesó la Gran Depresión, esta quedó devastada. De hecho, el periodo que se supone era para la reconstrucción, habiéndose finalizado la Primera Guerra Mundial, se tornó en un periodo de depresión. La economía británica a mediados de la década de 1930, sufrió, como consecuencia de la recesión mundial, los efectos de una inflación la cual, si bien fue moderada, fue continua, esto es, se evidenció un alza significativa en los precios anualmente. De hecho, esta época fue tan desoladora económicamente que se denominó “la década roja” debido a que parecía ser que solo la izquierda era la única capacitada para ofrecer alguna solución. Además, en 1930 había en Gran Bretaña dos millones (2’000.000) de desempleados y las cifras se mantuvieron casi iguales hasta 1939. Durante esos años, hubo diversas huelgas por parte de la clase trabajadora. Entre 1935 y 1940, el gobierno británico se vio obligado a pedir préstamos internacionales de grandes sumas de dinero, lo cual no había sucedido desde la Primera Guerra Mundial. Así, la nación británica dejó de ser un acreedor de los países menos desarrollados para pasar a ser un país deudor de importantes cifras. Por su parte, Stanley Baldwin, quien gobernó hasta 1937, luchó contra el desempleo, la deuda exterior, los problemas industriales y los problemas económicos mediante la eliminación de una política histórica de un comercio totalmente abierto y libre para pasar a la implementación de una política de derechos de importación. Por otro lado, la caída rápida del precio del carbón tuvo como consecuencia el colapso de la industria de carbón británica y el resurgimiento de la minería alemana de carbón. Adicionalmente, el centro económico de Gran Bretaña iba cambiando de norte a sur, lo que generó una división económica y política en el país. La industria pesada, la cual está dedicada a la extracción y transformación de materias primas, sustituyó a la industria de bienes de consumo en tanto la industria siderúrgica y química, pertenecientes a aquella, comenzaron a adquirir gran importancia al ser necesarias en la producción de acero, carros de combate, aviones, explosivos, entre otros. Por otro lado, las necesidades de mano de obra fueron mitigadas debido la incorporación masiva de mujeres, ancianos y niños al sistema productivo. Sin embargo, las jornadas laborales eran extenuantes y se incentivó a los trabajadores a laborar horas extraordinarias durante los días de descanso y en horas de la noche. No obstante, se evolucionó en la tecnología: se reemplazó la potencia generada por el vapor por la potencia impulsada por electricidad; el transporte comenzó a usar el diesel como combustible; donde fuese posible se implementó el uso de plásticos sobre el uso de metal, y el algodón y la seda se vieron sustituidos por las fibras sintéticas como producto del desarrollo de la industria química. Por otro lado, Alemania, debido a las rápidas conquistas obtenidas durante la primera fase de la guerra, tenía una economía basada en la explotación de los recursos humanos y materiales de los países ya ocupados. Sin embargo, no siempre fue así: de hecho, Alemania sufrió, antes de la llegada de Hitler, la más grave de las situaciones económicas para país alguno como consecuencia de las imposiciones del Tratado de Versalles de 1919. Como resultado del Tratado de Versalles, en Alemania se generó una hiperinflación además de la obligación de cambiar la industria de guerra por una producción adaptada a los tiempos de paz, lo que resultaba muy complicado dado que la población alemana no tenía capacidad de consumo. Como si fuera poco Alemania fue obligada a pagar indemnizaciones muy altas a los vencedores. Esto generó la posibilidad de una revolución dada la gran cantidad de problemas sociales. Tratado de Versalles Cabe aclarar que hasta 1920, la economía alemana no fue víctima de una afectación notoria en términos de inflación, exceptuando, claro está, las consecuencias inmediatas de la guerra. Pero, desde 1921, la inflación comenzó a preocupar no solo a la población civil sino al gobierno: los precios de los alimentos aumentaron de manera desmedida, sextuplicándose semanalmente, esto es, el producto que el 3 de mayo de 1921 costaba dos (2) marcos, a la semana siguiente costaba doce (12) marcos y a la siguiente semana costaba setenta y dos (72) marcos. El problema de la hiperinflación no cesó y a mediados de 1923, la inflación consiguió multiplicar los precios cien (100) veces para algunos productos y para otros, como los alimentos, se multiplicó el precio por ciento treintaicinco (135). Para noviembre del mismo año, la situación no mejoraba. En contraposición, los precios comenzaron a aumentar entre un (1) millón y mil millones de veces. Niños alemanes jugando con marcos debido a su poco valor La inflación hizo, entonces, imposible la celebración de los contratos de seguros, eliminando las pólizas de seguros5; eliminó cualquier tipo de ahorro porque lo ideal era gastar el dinero el mismo día que se obtenía y anuló de todas las deudas existentes hasta 1921 porque era netamente irrisorio su valor6. Dentro de esta situación hubo personas que resultaron beneficiadas de ella, sobre todo aquellos que hacían pagos con tasas fijas. Por su parte, la clase media recibía dos sueldos al día porque era urgente e inaplazable su gasto inmediato, además a los trabajadores se les otorgaba dos (2) recesos de media hora con el fin de permitirles la compra de lo que fuese necesario, especialmente alimentos7. No obstante, no todo estaba perdido. Cuando Hitler llegó al poder en 1933, con la ayuda del Dr. Hjalmar Horace Schacht, la inflación comenzó a disminuir y a ser más flexible mediante un plan de recuperación económica basado en la oferta masiva de empleo a través de la construcción de infraestructura pública, en especial de uso civil. Hitler, por su parte, dejó de pagar las indemnizaciones impuestas y comenzó a implementar una política que promovió la industria armamentista y comenzó a reclutar nacionales. 5 Cuando se pagaba una póliza de seguros en 1923, el valor de la estampilla que se encontraba en el sobre que contenía el cheque era mayor que el beneficio que se esperaba obtener con el seguro. 6 Como ejemplo, se usará el de una hipoteca contraída en 1913. Para ese año, la hipoteca aseguraba un valor de diez (10) millones de dólares. Para 1923, la misma hipoteca garantizaba un valor de u (1) centavo de dólar. Hjalmar Horace Schacht Como consecuencia de ello, el desempleo disminuyó drástica e inmediatamente: en 1932, la cifra de desempleados era de seis (6) millones, pasó a ser de tres (3) millones en 1934, en 1935 de 2.5 millones, en 1936 de 1.8 millones, en 1937 de un (1) millón en 1938 y en 1939 de 302.000 personas hábiles. Finalmente, una vez comenzada la guerra, como ya se había mencionado, las tasas impositivas por parte de Alemania, un congelamiento obligatorio de los precios y los recursos obtenidos a costa de los países ocupados, permitieron a Alemania estabilizar definitivamente su economía. Adicionalmente, se creó el Frente Laboral del Trabajo, dirigido por Robert Ley, el cual prohibió los despidos y las renuncias sin la aprobación del gobierno. Asimismo, el Frente aseguraba las vacaciones de los trabajadores pero aumentó las horas laborales por semana de sesenta (60) a setenta y dos (72) a la vez que aumentó los salarios diez (10) veces más, razón por la cual nunca se desató una huelga. Con respecto de los impuestos, la tasa máxima es del 13,7%: una tasa muy baja comparada con la tasa de impuestos de 23,7% aplicada en Reino Unido. 7 Es importante señalar que esperar una (1) hora era sinónimo de comprar menos de la mitad de la comida que se podía comprar una (1) hora atrás. v Hechos relevantes para el inicio del comité Noviembre La RAF8 bombardeo las ciudades libias de Bengasi y Dernai. La RAF Bombardeo de la región industrial de Ruhr. Hundimiento del Portaviones HMS Ark Royal a manos de un submarino alemán. El ataque de las tropas alemanas sobre Moscú ha sido contenido por las tropas soviéticas. Toma por parte de las tropas alemanas del ferrocarril de Leningrado. Diciembre Bombardeo de los Aliados en Nápoles ( Italia) Alemania declaró la guerra a Estados Unidos. Fracaso Operación Barba Roja. Gran Bretaña, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica declaran la guerra a Finlandia, Hungría y Rumanía. Victoria naval de los británicos sobre los italianos en el Cabo Bon, Túnez. Hitler se encarga de la dirección del ejército alemán. Los aliados bombardean la ciudad de Düsseldorf. Las tropas alemanas son expulsadas de Moscú. Los delegados deben leer el documento de procedimiento del comité para entender su correcto funcionamiento, si se tienen preguntas específicas por favor remitirlas vía correo electrónico a centrocrisiseafitmun2015@gmail.com. 7 Royal Air Force (Fuerza Aérea Británica)