1. Lit e ra t u ra Propósito: Sabía que: En el siglo XVIII hay un cambio extraordinario cuando la casa francesa de los Borbones queda victoriosa y abre a España para que reciba la influencia de la cultura y de la literatura francesas y, en consecuencia, a la corriente que tuvo sus orígenes en Francia: el Neoclasicismo, que también se advierte en la arquitectura de México. A la riqueza del Barroco sigue un período sobrio, sencillo: el Neoclásico, que a lo lejos nos parece un poco simplista, después del colorido que el Barroco le había dado a la literatura. Sin embargo, es importante este período de reflexión y calma donde florece, principalmente, el ensayo; por ello, la finalidad de este apartado es que usted indentifique las características historicoliterarias de este género literario, así como del teatro y de la poesía lírica del período neoclásico. 1. Elabore un cuadro sinóptico con los autores representantes del neoclasicismo. Lea el fragmento que se le ofrece de El sí de las niñas de Leandro Fernández de Moratín y responda después el cuestionario acerca de lo leído. 1.1 El Neoclasicismo Si los siglos XVI y XVII muestran el esplendor literario de España bajo el dominio de la dinastía de los Austria, a la austera sobriedad en la que habían vivido los Austria, ahora se contrapone el colorido y la fastuosidad de los Borbones. Se abandonan las extravagancias del Barroco, se acaban los juegos de palabras, se termina el teatro nacional. Ahora se busca conformar el pensamiento español dentro de los moldes del Neoclasicismo y predomina el espíritu filosófico. La literatura española pierde su originalidad, se hace afrancesada; en las obras se advierten los galicismos (palabras provenientes del francés) y se sacrifica la originalidad en favor de la imitación de los modelos impuestos por Francia. 282 Características del neoclasicismo: • • • • Predominio de la razón, lo cual lleva a la elaboración de ensayos. Respeto a las reglas estrictas que impusieron los grecolatinos al teatro: unidad de acción (tratar un solo tema); unidad de lugar (que la acción se desarrolle en un solo lugar o escenario); y unidad de tiempo (que lo narrado no exceda de 24 horas, esto es, que la historia no haga cambios drásticos de tiempo, por ejemplo, que no aparesca un personaje en su infancia y luego, en su vejez). Búsqueda de la armonía en el equilibrio de fondo (tema) y forma (recursos expresivos para expresar el tema). Temas de carácter universal (que interesen a todos los seres humanos) con propósitos educativos. 283 1.2 Principales representantes Entre las figuras destacadas de la prosa española del siglo XVIII se encuentra: Fray Benito Jerónimo Feijoo (1676-1764). Llega a ser catedrático en la Universidad de Oviedo. Su prosa es sencilla; su exposición, clara; su interés primordial es el conocimiento. De acuerdo con su visión, la razón y la experiencia son las dos herramientas fundamentales con las que cuenta el ser humano para responsabilizarse de sus actos. Sus obras: Teatro crítico universal y Cartas eruditas y curiosas; estas últimas son un compendio de ensayos y artículos donde, con una gran pureza en el vocabulario y en la construcción de oraciones, toca una variedad extraordinaria de temas. Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811). Magistrado de Sevilla y Madrid, llega a ser el titular del Ministerio de Justicia; pero se niega a ocupar el Ministerio del Interior durante el gobierno de José Bonaparte, hermano de Napoleón. Hombre importante. En sus escritos se encuentra una de las prosas más bellas y elegantes del siglo XVIII. Entre sus obras destacan: Memorias sobre la Educación Pública, Memoria en defensa de la Junta Central. Escribe también poesía y teatro al estilo neoclásico. Leandro Fernández de Moratín (1760-1828). En el teatro neoclásico sobresale este escritor, que sí sirve al gobierno de José Bonaparte y se convierte en un escritor afrancesado de ideas enciclopédicas. Después se destierra. A su regreso a España no encuentra el ambiente que desea y prefiere exiliarse voluntariamente, en París. Su teatro se desarrolla dentro de las reglas estrictas del Neoclasicismo: es fiel a las tres unidades: de lugar, de tiempo y de acción. Imita la realidad y su fin es 284 moralizante. Su obra más importantes es El sí de las niñas en la que propone la libertad de elección en el matrimonio y la igualdad entre los derechos y los deberes de los cónyuges. El argumento de esta obra es el siguiente: La joven Paquita, que tiene dieciséis años, sale del convento, donde se educaba, para casarse —por decisión de su madre doña Irene— con el viejo don Diego, que cuenta cincuenta años. Paquita, que está enamorada de don Carlos, joven militar sobrino del viejo, llama a su amado para que impida la boda; acude don Carlos sin saber quién es el pretendiente, pero cuando lo descubre y está dispuesto a renunciar a Paquita para no enfrentarse con su tío y tutor, es éste quien generosamente se sacrifica y deja que se casen los jóvenes enamorados. Actividades: A) Lea el fragmento que a continuación le ofrecemos de esa obra de teatro de Fernández de Moratín y responda después el cuestionario. Acto III Escena VIII Don Diego, doña Francisca (...) (Vase iluminando lentamente la escena, suponiendo que viene la luz del día.) Doña Francisca: Y ¿qué motivos le he dado a usted para tales desconfianzas? Don Diego: ¿Pues qué? Si yo prescindo de estas consideraciones, si apresuro las diligencias de nuestra unión, si su madre de usted sigue aprobándola y llega el caso de... Doña Francisca: Haré lo que mi madre me manda, y me casaré con usted. 285 Don Diego: ¿Y después, Paquita? Doña Francisca: Después..., y mientras me dure la vida, seré mujer de bien. Don Diego: Eso no lo puedo yo dudar. Pero si usted me considera como el que ha de ser hasta la muerte su compañero y amigo, dígame usted: esos títulos, ¿no me dan algún derecho para merecer de usted mayor confianza? ¿No he de lograr que usted me diga la causa de emplearme todo en su consuelo, en mejorar sus suerte, en hacerla dichosa, si mi conato y mis diligencias pudiesen tanto. Doña Francisca: ¡Dichas para mí!... Ya se acabaron. Don Diego: ¿Por qué? Doña Francisca: Nunca diré por qué. Don Diego: Pero ¡qué obstinado, que imprudente silencio!...Cuando usted misma debe presumir que no estoy ignorante de lo que hay. Doña Francisca: Si usted lo ignora, señor don Diego, por Dios no finja que lo sabe; y si, en efecto, lo sabe usted, no me lo pregunte. Don Diego: Bien está. Una vez que no haya nada que decir, que esa aflicción y esas lágrimas son voluntarias, hoy llegaremos a Madrid, y dentro de ocho días será usted mi mujer. Doña Francisca: Y daré gusto a mi madre. Don Diego: Y vivirá usted infeliz. Doña Francisca: Ya lo sé. Don Diego: Ve aquí los frutos de la educación. Esto es lo que se llama criar bien a una niña: enseñarla a que desmienta y oculte las pasiones más inocentes con una pérfida 286 disimulación. Las juzgan honestas luego que las ven instruidas en el arte de callar y mentir. Se obstinan en que el temperamento, la edad ni el genio no han de tener influencia alguna en sus inclinaciones, o en que su voluntad ha de torcerse al capricho de quien las gobierna. Todo se les permite, menos la sinceridad. Con tal que no digan lo que sienten, con tal que finjan aborrecer lo que más desean, con tal que se presten a pronunciar, cuando se lo manden, un sí perjuro, sacrílego, origen de tantos escándalos, ya están bien criadas, y se llama excelente educación la que inspira en ellas el temor, la astucia y el silencio de un esclavo. Doña Francisca: Es verdad... Todo eso es cierto... Eso exigen de nosotras, eso aprendemos en la escuela que se nos da... Pero el motivo de mi aflicción es mucho más grande. Don Diego: Sea cual fuere, hija mía, es menester que usted se anime...Si la ve su madre de esa manera, ¿qué ha de decir?...Mire usted que ya parece que se ha levantado. Doña Francisca: ¡Dios mío! Don Diego: Sí, Paquita; conviene mucho que usted vuelva un poco sobre sí... No abandonarse tanto... Confianza en Dios... Vamos, que no siempre nuestras desgracias son tan grandes como la imaginación las pinta...¡Mire usted qué desorden éste! ¡Qué agitación! ¡Qué lágrimas! Vaya, ¿me da usted palabra de presentarse así..., con cierta serenidad y...? ¿Eh? Doña Francisca: Y usted, señor... Bien sabe usted el genio de mi madre. Si usted no me defiende, ¡a quién he de volver los ojos? ¿Quién tendrá compasión de esta desdichada? Don Diego: Su buen amigo de usted... Yo... ¿Cómo es posible que yo la abandonase..., ¡criatura!..., en la situación dolorosa en que la veo? 287 Recuerde que... El neoclasicismo pretendía que se devolviera a las letras la claridad y el orden perdidos por el Barroco; por ello, el teatro neoclásico, cuyo máximo representante es Leandro Fernández de Moratín, se sujeta a las tres unidades dramáticas de lugar, tiempo y acción, y su finalidad es educar al público para transformar cívica y moralmente a la sociedad española. Cuestionario 1. ¿Qué forma del discurso predomina en el texto leído: narración, descripción o diálogo? 2. ¿Cuál es el lugar en dónde se desarrolla la acción del fragmento leído? 3. ¿Cuál es la acción que se desarrolla? Descríbala brevemente de manera escrita. 4. ¿Cuánto dura aproximadamente lo que se representa en el fragmento leído, esto es, cuál es el tiempo? 5. ¿Cuál es el propósito moralizante de Fernández de Moratín en esta obra? 6. ¿Qué opina usted del comportamiento de doña Paquita y de don Diego? 7. ¿Qué relación encuentra usted entre el título de la obra El sí de las niñas y el argumento de ésta? Explíquelo por escrito. 8. ¿Considera que la situación que presenta la obra, esto es, el compromiso matirimonial fundado en la inautenticidad de los sentimientos, que caracterizaba a la sociedad del siglo XVIII, siga vigente en este siglo? Argumente por escrito al respecto. B) Elabore un cuadro sinóptico acerca de lo más sobresaliente de cada uno de los autores representantes del neoclásico, puede considerar, autor, tipo de escritos, características de su obra y obras principales. Espacio de reflexión: ¿Considera usted que el tema que trata en su obra Fernández de Moratín El sí de las niñas, por corresponder a la realidad española del siglo XVIII, sea una situación exclusiva de España, o se dieron situaciones similares en otros lugares, como México, por ejemplo? ¿Qué piensa de la actitud de la joven Paquita, don Diego y don Carlos, qué valores manifiesta cada uno? 288