Informe IIFA 1997 Proyecto: Episodio Comunicativo como modelo de capacitación en Inglés Lengua Extranjera Equipo Investigador: Fernando Silva, Jerónimo Gil, Ana Mercedes Roldán, Miguel García Institución anfitriona: Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, Tunja Costo aproximado: 60 millones Duración: dos años Estado: Finalizada parte experimental en preparación informe final. Problema: La enseñanza de inglés en la secundaria colombiana y en especial en los colegios oficiales de provincia arroja muy bajos índices de éxito. Hipótesis: El desarrollo y la implementación de un modelo pedagógico de alta autonomía simultáneamente con la adopción de un modelo pragmático del idioma contribuiría a mejorar los índices de logro en el aprendizaje de inglés en la secundaria colombiana, especialmente en los colegios públicos oficiales. Método: Aplicación del modelo pedagógico y lingüístico previsto a un amplio sector escolar y verificación de resultados. 1. Problema: El fracaso generalizado de la enseñanza de inglés en la secundaria colombiana especialmente en colegios oficiales de provincia puede deberse a una combinación de factores entre los cuales figurarían los siguientes: El modelo intelectivo: se percibe el aprendizaje como un proceso de acumulación de conocimientos sin un componente sólido de elaboración y construcción personal y sin una proyección intencional e intensiva a la aplicación práctica. En particular se percibe el aprendizaje de inglés como la acumulación de información sobre aspectos formales del idioma extranjero (léxico, gramática y fonética) con énfasis en el "lenguaje correcto" sin un componente fuerte de aplicación práctica. El modelo clásico El modelo lingüístico: se percibe la lengua como un instrumento de "intercambio de mensajes". Más aún, se limita el ámbito complejo de la comunicación humana al muy reducido del lenguaje verbal. Los investigadores en el área relativamente reciente de la pragmática señalan que el lenguaje es una poderosa herramienta de acción del hombre sobre sus congéneres, y no un simple medio blando e inofensivo de comunicación o intercambio de mensajes, y que en el fenómeno de la comunicación el lenguaje verbal es apenas un elemento parcial. Entran en juego fenómenos supralingüísticos como el contexto, la intención y las expectativas de los interlocutores, el lenguaje corporal, el tono de voz. El modelo pedagógico: se percibe la tarea educativa como la transmisión que de un conocimiento o hecho terminado debe hacer el docente "que sabe" al estudiante "que no sabe". Se subestima el potencial de intelección del alumno, su capacidad de reelaborar, construir, hipotetizar, extrapolar y en general participar dinámicamente en su proceso de aprendizaje, y el modelo pedagógico sigue girando en torno a la exposición del docente y la repetición del alumno. Mientras que hay innegables avances en la teoría pedagógica, es innegable que la práctica pedagógica sigue anclada a modelos tradicionales, en parte porque no se han desarrollado modelos específicos en cada área que permitan la implementación de las nuevas tendencias pedagógicas. Específicamente en el área de idioma extranjero se suele pensar que el alumno es incapaz por sus propios medios de acceder o construir conocimiento. El modelo del "Episodio" El modelo del "episodio comunicativo" contradice muchas de las percepciones señaladas anteriormente y se configura simultáneamente en varios planos. En el plano intelectivo adopta la posición de que el estudiante es una persona inteligente, ávida y capaz de aprender, en contraste con la visión paternalista y lastimera que suele traslucirse en la vida escolar. El estudiante es capaz de asumir tareas y desafíos que lo lleven a realizar tareas de construcción conceptual y a implementar eventos de interacción con sus congéneres incluso en el área de lengua extranjera. El aprendizaje se entiende como una reelaboración personal e intencional, y no como la recepción y reproducción mecánica de elementos formales presentados por el docente. Además se intuye en la mente humana una capacidad compulsiva para la extrapolación, de tal manera que el sujeto es intuitivamente propenso a aplicar a nuevos espacios cualquier capacidad nueva adquirida. Así si llevamos a nuestros alumnos a hacer una descripción física coherente y expedita, el alumno será capaz, sin que se lo enseñemos específicamente, de hacer descripciones físicas de casos homólogos aplicando los elementos formales que constituyeron parte del "episodio" que fuera objeto específico del evento de aprendizaje. Así es factible identificar unos pocos "episodios prototipo" como eventos de aprendizaje, y llevar al alumno a la extrapolación creativa. En el plano lingüístico se adopta la posición pragmática según la cual el lenguaje es una herramienta de acción, y a menudo un pugilato de poder, del hombre sobre sus congéneres, en la cual juegan un papel preponderante el impacto y la habilidad discursiva y un rol secundario la corrección lingüística. El idioma no es algo que se deba aprender "para saberlo", sino para usarlo, para ejecutar acciones, o "actos de habla", cuya significación social suele trascender su significado "denotativo" o neto. En otras palabras el aprendiz de lengua extranjera debe llegar a entender que en esa lengua, como en la propia, ni decimos "lo que queremos decir" ni queremos decir estrictamente "lo que decimos", que en el impacto final del mensaje juegan factores variados e imprevisibles, que en la comunicacación efectiva son tan importantes la imaginación y la aventura como los inventarios formales de vocabulario y gramática, y que en la vida real el interlocutor, su contexto, conocimiento previo y expectativas juegan un papel fundamental en el significado final. Este fenómeno determina no solamente que el interlocutor puede malinterpretar a quien habla, en un escenario pesimista pero factible y frecuente, sino que puede trascender los errores formales (de vocabulario gramática y pronunciación) en que incurra el locutor y "ajustar" dicho mensaje para "entenderlo" correctamente. En este contexto es más importante educar al aprendiz de lengua extranjera como un "interlocutor cooperativo" que al locutor como un "hablante perfecto". Finalmente, en el plano pedagógico el proyecto "Episodio comunicativo" rescata los postulados del aprendizaje autónomo y del centramiento en el alumno, y de la correlativa "desprotagonización" del maestro. El modelo propone unos parámetros de acción tales que el alumno accede al conocimiento desde los módulos instruccionales y no dese la exposición del docente. El docente coadyuva para que estos elementos formales se asimilen adecuadamente, pero asume mínimamente el rol de "enseñar". El módulo instruccional además sugiere abundantes actividades entre pares en una modalidad que denomina "el grupo flotante", que en esencia lleva a cada estudiante a repetir cada ejercicio con todos o muchos de sus pares hasta asimilar el episodio objeto y poder ejecutarlo a niveles de perfección similares a los que implementaría un hablante nativo. Para lograrlo el modelo propone un conjunto de parámetros moderadamente exóticos como exigir que el alumno sea capaz de sostener el discurso durante períodos específicos (tres, cinco o diez minutos, por ejemplo) a ritmos de locución específicos (por ejemplo de ocho oraciones por minuto). La artificialidad de estos mecanismos se justifican ampliamente en el contexto inevitablemente artificial del salón de clase, y complementariamente permiten ejercer sobre el alumno niveles controlables de "presión formativa" en sustuitción del concepto tradicional y no siempre operativo de "motivación intrínseca". La adopciónd e parámetros cuantitativos permite establecer reglas del juego de tal claridad y contundencia que los estudiantes entre sí son capaces de valorar su logro y evaluar el de sus pares, liberando al docente a su rol de asesor y administrador de la actividad. Tambien en el plano pedagógico, y en la línea específica de lo administrativo, el modelo del Episodio Comunicativo prevé una correlación estrecha entre las metas o "logros" previstos y la evaluación de conductas logradas. La cuantificación juega un papel importante en este aspecto. Mientras que los modelos clásicos se valen de indicaciones cualitativas no siempre claras como las expresiones "elemental", "intermedio" o "avanzado", la cuantificación permite formular metas precisas con valoración "binaria" de sí o nó: el alumno sí sostiene su discurso durante tres minutos (o no lo sostiene). Apelando al indicador de oraciones por minuto, el alumno sí logra velocidades similares a las del hablante nativo (o no lo logra). El estudiante logra niveles de corrección general que garanticen una inteligibilidad aceptable, o no lo logra. El índice de corrección se expresa en términos de porcentaje de oraciones correctas sobre oraciones totales, tomando como parámetro el 80% (8 de cada diez oraciones deben ser "correctas" en términos de gramática, pronunciación y selección de vocabulario. Los detalles de este modelo se habían venido desarrollando en la UPTC (Tunja) desde la década del 80 y habían sido objeto de aplicaciones experimentales en grupos de esa universidad. En los años 85 a 90 se intentó una aplicación masiva comercial con la serie "Looking Around" de McGraw-Hill, con una recepción razonable pero con resultados relativamente indocumentados. En 1992 se realizó una aplicación formal con estudiantes de cuatro grupos de la licenciatura en idiomas (dos grupos del programa diurno y dos del programa nocturno) que se extendió durante cuatro semestres y sirvieron de base para la modificación de programas posteriores. En 1995 se ajustó el modelo para en el recién creado "centro de recursos" ofrecido por el Consejo Británico a la UPTC (que se denominó CERAP, Centro Experimental de Recursos de Aprendizaje), y durante dos años se aplicó y perfeccionó en cursos de público general y en cursos de inglés de servicios de la UPTC. Los módulos instruccionales utilizados para el desarrollo del proyecto corresponden al "modelo CERAP" con los ajustes que se percibieron como necesarios. Para el desarrollo del proyecto se preveía que el reentrenamiento de los docentes sería el elemento más importante, y terminada la fase experimental se constata que el proyecto tuvo mayor éxito en aquellos grupos cuyos profesores entendieron cabalmente las implicaciones del modelo. 2. Desarrollo de la investigación A finales del año 96 se lanzó una convocatoria general a los colegios de Boyacá para participar en el proyecto. Respondieron 25 instituciones con una población aproximada de 8000 alumnos de todos los rincones del departamento, a cargo de 60 docentes. Se acometió el reentrenamiento de los docentes mediante entrevistas presenciales e instructivos telefónicos, y se distribuyeron cerca de 24000 módulos correspondientes a tres niveles diferentes (tres unidades para cada nivel de las cuatro que se previeron originalmente). Se aplicó una evaluación inicial que pretendía detectar el nivel inicial de los suejtos experimentales, y una encuesta final que pretendía determinar en qué medida habría variado la capacidad de los sujetos de utilizar el idioma extranjero. Previendo que los niveles de inicio fueran demasiado bajos para arrojar resultados tangibles en una evaluación objetiva formal, la encuesta inicial era una valoración subjetiva de cada sujeto aplicando una escala tentativa que pudiera dar indicios sobre su estado de habilidad comunicativa, pero ya en la tabulación inicial se detectó una signficativa sobrevaloración de los sujetos de su propia capacidad. Por ejemplo muchos de los estudiantes afirmaban ser capaces de hablar sobre uno u otro tema durante cinco minutos, mientras que en las pruebas finales objetivas (grabadas en cassette) se observó que muchos no llegaban a los tres minutos. Durante el desarrollo mismo del proyecto también hubo abundante evidencia de que los alumnos habían sobrevalorado su competencia. Al aplicar la encuesta subjetiva final muy similar a la inicial se apreció una tendencia a reconocer logros significativamente inferiores a los que se habían autoasignado los alumnos en la encuesta inicial. La evaluación objetiva final consistió en darle a cada alumno la oportunidad de grabar cinco minutos de "inglés libre". Hasta la fecha se han recopilado cerca de 5000 muestras y se está en proceso de evaluarlas y tabularlas. Hay abundante indicio de que un porcentaje significativo de esta muestra logra efectivamente utilizar de tres a cinco minutos de tiempo en un discurso comprensible y fluido, y hay abundantes testimonios de docentes del proyecto y de padres de familia de alumnos del proyecto, algunos de ellos docentes de inglés, de que la experiencia fue innovadora y fructífera. En general los sujetos experimentales han aportado testimonios verbales altamente favorables a la experiencia. También, como es de esperar, hay testimonios variados de insatisfacción y fracaso, cuyo peso habrá de establecerse en la tabulación final de resultados. 3. Resultados preliminares y proyecciones La mayoría de los comentarios suscitados apuntan a un resultado favorable aunque no definitivo. Es necesario hacer nuevos ajustes al modelo y perfeccionar el tratamiento de capacitación previa de los docentes participantes. En general los estudiantes que han ofrecido sus comentarios muestran un reconocimiento favorable de la experiencia. Evaluadores externos han ofrecido una amplia gama de comentarios desde el rechazo total del modelo por el exotismo de sus parámetros de cuantificación hasta entusiasmo por sus resultados. El éxito relativamente alto del nivel intermedio en el área de comprensión de lectura ha abierto la posibilidad de integrar el inglés con otras materias del currículo y eventualmente de movernos hacia el desarrollo de un modelo de bilingüismo en algunos colegios aventurados. El Colegio de Boyacá ha iniciado para 1998 un proyecto agresivo de integración curricular en dos grados del covnenio ICBA-Colboy cuya finalidad es hacer girar todas las materias en torno a los contenidos de las ciencias sociales y naturales, actuando las demás, especialmente la lengua materna, la lengua extranjera y las matemáticas como "lenguajes" de análisis y construcción de conocimiento de esos contenidos. Se prevé que la etapa siguiente del proyecto sea el desarrollo de esta opción del bilingüismo en la secundaria oficial, o por lo menos la integración cada vez más cercana de la lengua extranjera a las áreas temáticas del currículo.