Protección a la Naturaleza tn Fspa^ia 33 dillera Central; fuente denominada de 1_os Geólogos, en honor a la memoria de cuatro ilustres profesores, Casiano de Yrado, José Macpherson, Salvador Calderón y Franeisco Quiroga, que en el siglo xix fueron los primeros hombres de ciencia que estudiaron la geología española y en especial describieron geográfica y geológicamente la Sierra de Guadarrama y sintieron profundamente el amor por la naturaleza y el paisaje. AI acto de la inauguración de este Monumento, como a la del anterior, asistió lucida representación del Gobierno Nacional, de los Centros de Cultuca y de las Sociedades de rllpinismo. I.os Sitios Naturales de Interés Nacional. Hasta el presente Jos parajes declarados o propuestos como Sitios Naturales de Interés Nacional son los siguientes: t. Mn^zte de .San .`iuan de la Yerta.-Ln el Alto Pirineo aragonés, cerca de Jaca ( 1-luesca). Consiste en un espléndido hosque de pinos, hayas, tejos, tilos y otros árboles, con bellí• simo matorral de acet^os, y que ocupa una amplia meseta y varios pintorescos vallecitos. En el fondo de uno de é stos se alza un imponente per^ 6n de conglomerado paleogeno que forrna cina amplia concavidad natural, al resguardo de la cual, y hajo el saliente del techcr rocoso, hay ediFicado un antiquísicuo santuario y monaslerio, que fué lugar de enterramiento de los prirm^ros reyes de Aragón en los tiempos de la lZeconquista de I?sparia del poder de los árahes. l.a altiplanicie del Sitio Nacional de San Juan cíe la Peiia es el lugar más adecuado para contemplar, en espléndida vista de conjunto, la im1>onente crestería de los altos picos del Pirineo Central. z. (•untGre • y ho.rgue etel Mnrurryn, en "I^arazona ("/.arago- ia).-La la más alta cumhre del gran conjrmto montañoso del tiistema orográ(]cu ibérico y constituye un excelente ruiradero yle-I amplicr valle dc^l l?bro y<le gran parte de Caslilla. 7 rz^n<<rr^rd rrerir^ur^res-racirec^ 3. Picacho rie la l'ir^en clc !a Sferra, en Cabra (Cfirdo- ba).-Es una empinacia cima de caliza jurásica, en donde está edificado un antiguo santuario. Constituye el más importante punto de vista de la región andaluza, por la amplitud de horizonte y extensiones que se dominan hacia el valle del Guadalquivir, hacia la Sierra 1lorena, las Montañas Suhhéticas y la /•^or. //rrminJra-^'m^6 ,tiilio dt lnterrr.r Nacionnl de! mnnlt dt 1:7 Vallt (^41ru•eia): T^rt^llr• dr.l tiitio Natural, ccrca de la Casa Gir<•stail. 5ierra Nevacía, razón por la cual se le denomina, desde que se inauguró oficialmente, .el 13alcón de Andalucía^. 4. Clrrrlad F.nca/ttada.-En la serranía de (^uenca, entre los pueblos de \'aldecabras y de Uña. /\Ita meseta poblada de pinar, pero cuya fundamental curiosidad natural son las formas fantásticas que la erosión ha labrado en las calizas cre• táceas, formando calles laberínticas de grandes mon^litos que se elevan en formas ensanchadas por las partes superiorrs y adelgar.adas hacia abajo, debido a la desigual dureza de dos /'r^nlecerdn a la A^atrn'a/ecn err /;:+^nTra 35 zonas de las potentes capas rocosas. En otros sitios se obser• van arcadas gigantescas, y el conjunto semeja las ruinas de ^.->^ ' i^, .. = ^. . ^,.r. ii^.^a„dr.-i^.,,^.<<,. .S'i/io de !rr/erfs Na^inun! rte !u .^'ierra de /:.cfuirn (.4lurein): I?I ^iin.+r v Iri molc• culminantc ilrl ^1^irrGn. edificaciones ciclcípeas, de arquitectura sin^ular y extraordinaria. 5. 7orca! de Autetjufra.-Cerca de la ciudad de este nombre, en la provincia de Málaga. "I•íhica formaci(in ^eológi- r_,n^^rrao izrrvr.r,r.rrc-z ,n-rrrcu ;t> ca cársica, en 1as calizas jurásicas cle la rrgiGn occidental cíe la (^ordillera 13ética. Las fi^rmas de erosibn de la amplia zona c^ue comprende el "l•orcal de Antecluera semejan las funnidahles ruinas de una ciudaca clr ensuerio. lZocas de formas caprichosas se elevan en posiciunes inverosímiles. I^.n conjunto constituye un laherinto de calles en el cual es fácil perderse sin guía. A la belleza de estas gigantes acuniulaciunes de rocas se unc• el aml^liu hanurarna que hacia el :^1r^litrrr.íneo se Sili,, ,!r lulrrr<s . 1 áci,,rta! ^!r Gz .1'irrr•n dt /:sruria i.I/ur•,•iaj: Vist^+ ^ir unr, +Ic lns v^rllrs clr) tiiti^^ 1,rlura+l. alcanza, y en otros rumbus hacia las :ísl^eras srrranías dr la (^urdillera liética o hacia la l^inturesca can+l^iria ile• :\nt+•• yuera. Fu l,t ti^ierr^r rle (:^rr^rÍrzrr,»rnt, crr+'ana :r \laclricl, tir han sriialaclu trrs tiitirrs \aturalrs rle lnlrn^s \ac iunal, rrl,rv•sen• tativus dr lus tr^•s lrrincil+alrs rlem^•ntus drl l^aisajc• raracte•ríslicu +1r la (^ urrlillrra l^rntral clr I^^ l>aira. I.us tr^•^ rsl:ín unislos a la cal^ital rlr la I^rl+úl^lica I,r,r aml+lias ^• I^urn:rs c'arrrtrras, urul^iínriusr la (^,nri.ar•ía +Ir er,nse•^uir sr rurnl+lr- ^ ureccznn u ru ivurrn urcau rn r.^^^urtu 5Y ten los circuitos secunclarios quP faciliten el acceso y visita de tales parajes. 1_as SociPdades iUpinas, y en especial la Sociedad f?shariola cíe Alpinismo «Yeñalara», ^oseen en las inmediaciones dr ellns grancies y conf^^rtahlc•s alhergues societarios y refugios de montaria en el interior de los Sitios Naturales de InterPS Nacional del Guadarrama. Estos tres parajes son los siguientes: 6. l'i/^ru^ r% !rz .•Icc^h^cla. C^umprende la z<+na más hinto- e^u P^•I. //rr,.^indrz-Pnrkn^n, .Si/in dr Inlrrdr A^nriorr^r! dr la •í'irrra dr F.cfuita ( A1ru-rin): 111onumrnt+r al in^<•ni^•n^ fcir+•^tal h. lZic^;n^rlo Crulcrrnií^, resca ^• srlvática dr•I gran cc+njuntr+ cle• liinarf•s cluc• antPS fueron de usnfruclo dr la f:rruilia rc•al y clne actualnic^nte F^ertenrcen al Y.+trimonio de la I^el^ríhlic•a. ['na di^}^osiciCin oficial en estutlio ^+,r la (•oniisaría de 1'arclu+•s Nacic,nalc•s aseguraría la hrote•ccicín clc• <Ic+s hellas esl+c•cirs rocrlcígic:+s c1nF tienPn refugio rn rl Ixrsclue cle la f^cehrrla; sc,n e^stas c•I corzo y la ar<lilla, sic•nclo clr r•sl^erar due estas dc+s especies se desarrnllen l^ronlo en gran número. I^:I nc,nrlire• de i^cel^eda aluclr a las hlanlas de :+cc•Ix+ clue vPg^tan frr+nclnsa^ c•ntre el hinar. ^. 1'eclriza ctel /lla^^^ri^rr^res.-Yinloresco conjunto de formaciones rocosas de granito, en extremo abruptas y es• carpadas, con formas de erosiGn singulares y caprichosas, tales como el ingente canto del'l^olmo, con una inscripción a la grata memoria del gran pedagogo y filbsofo ll. Francisco Giner dc los llíos; al pie de la colosal roca brota amena fuente. En una de las cumhres destaca la enorme mole granítica de r„r ii,,,,,;,,e,.-r^,,,r^^,^ .1'ilia de /^rln•cir :1',uioual de/ il /urrte Curotrira (( 'o,•urirr). 1'uertc+ p<•sc^uero cle• Puel+l,+ clrl Car,+ntiñ^+l, en I:+ rb+ deAt•os;+, inrn^•^liat++al tiitic+ \atur:+l. la Yeria del Y'elmu. I?n crtros sitios se alzan periones de firrmas fant:ísticas, tales cctmc+ el l^isc.ci dcl 1':íjar++, por su ligura; Icts I'inganillos, etc. I.a I'rdriza del )\lanzanares, así denominada ltordue esle río tiene su hrimer tramo rn c•stcrs parajes, es rc•presentativa de las bellezas naturales cle•I ro<luedo de la (;or dillera (; entral dr Iapaña, constituída fundamentalmc•ntc• por granito. :lunyue casi clesprovistct de vegetacilin anc^irea <•I Si• tio Nacional, est^í cultirrto de matetrral de diversas plantas aromáticas y de olurosas y vistosas Ilores; conjuntcr cle rocas y vegetación que hacen de este agreste paraje lugar ameno y placentero, de gran belleza natural. 8. C7snebre, eirco y lagunas /te f'ei/alrsra.-Lugar repre- sentativo de la zona culminante de la Cordillera Central. La cumbre de Peñalara es la más alta de la Sierra de (;uadarrama, fácilmente accesihle desde que huenas carreteras Ilegan, /:^/. !/,•rmindra•Pncirn .1'i/io dt Irt/u•^r^' .Naciottu[dr! cubo 1'r!lutto (Corttiia;: Viat;r del cabo Villnncr. :rtraves:rncle^ lc,s Irr•r•nrr,scrs Ixrsclue•s rlue rircunclan 'a ^r,na rle .rlta n^cintaña, hasta Ic^s l^uertc^s de Navacerracla ^• de I.^^s ('o t^^s, desde el último rle• Icis cuales un senrle•rc^ cc^neluce al gran c irco cle crrigen glaciar, forru.rclcr Iu^r el :rllcr e•scarite r]ue }rcrr rl ^leclirxiía Itresrnta I:r cuniltre, l'na l^lárida ^• Ftrc^fun<ia la};una de límlticlas .rl;uas e•xistr :rl lric• c9c•I in},rentr }^aredhn drl circo; nrás altas r•xisten <rtr.rs lagunas, tal cc^mn la cle I us 1'á- 0 ó Y C ^C G ^ L a v v v ^ v ^ jaros, y señalando la c^xtensión que ocupahan las lenguas glaciares durante el Pleistoceno, existen curic^sas formaciones morrénicas. I.a (^<^misaría de f'arques Nacionales ha publicado una <^uía, ilustrada con numerosas fotografías, planos en color y mapas, de estos tres Sitios Naturales de la Sierra de Guada- /'^rlnrar tle /^ltht (:I/ru•^iul, rrnlr•gidoror e/ /::rludo: I a(:iudaci cle h:lc•hr rculc'•acla ^,ur ^I palmar. rrama, y drl \(^^num<•nto Natural o I'c•iia dc•I :^rcihreste <l+• I [ita. c>. ^11nrNr' rlr /^l I'alle'. \l+,ntaña d+• til^o levantin^+, in- mrcliata a\lurcia, +lu+• c++nstiluyr• lul;ar amcno ^• <•xcrlentr paseci ^• miraclrr+, 1>ara ccinl^•n+lilar la esplc^ndida huerta n+urcian:+, dc• renumhrr• univc•rsal. 1'crr una carretc•ra cluc- l^artc• dc• 11++rcia se lrurcle Ilc•1;ar e•n un cuartcr cic• hcrra al mc+ntc• cl<• I?{ ^`allc•, y siguic•nrlu una c:+rretc•ra clur avanza licrr n+rciia l:+clrra, a lu lar^;u clc•I tiitic+ Natural, l+asanclc+ lrc,r un antil;uu r faniu- 4' l;duar-do H^rvtávt<tez•Pac^ruo U^•tally dc•I ^r^lmar. Prrlmar• de Iac/re (A1ar•tirr ,/^rote.^ido for el F.tlado: so santuario, volver fácilmente a la capital levantina, atravesando la huerta a la ida y al regreso. IO. Sterr^^ de F,s^iu^ia.-^I^ambién en la provincia de ^^urcia, cerca de Alhama y de •I^otana. (:onstituye una bella montaña de formas ahruptas en sus cumhres, de pintorescos y escarpados roquedos. Uesde la cumbre, fácilmente accesible, se disfruta extenso }tanorama hacia la Cordillera 13ética, r•,f. ii,,,,,;,^,r:::-^°•„^^,•,o. /'alruar• de l^lc/re (:1(urci^t), fr-nle,^ido por el /;s[ad^• Recolección di• cl;ítilr•a cn el ^^alntnr. hacia el ^Iediterránec,, quc• se clivisa rn la Irjanía y hacia los otros rumhcis. f?xtc•ns^ts I^inares excelc•nlemrnte cuiclados rudean las icrnas rncusas clr las cumhrrs. Una red de camincts perfectamentc^ estal^lrciclc^s y hien cuiclados perniite recorrer en carruaje Ic^ti clivcrsos lu};ares del 5itio I\atural. Una hos}tedería en unu ^1c• los }rcrajes más amenos facilila la est:rncia en estos }tinare•s, cuya frundosidad hace cuntraste con las secas y áriclas montarias de esta Itarte dc•I Surc•ste de la Península. I?n la I>ella y fronclc^sa (;alicia la t•un^isaría de I'arques F_duardo Hernána'^a-Pae/zeeo 44 Nacionales ha designado tres parajes del litoral de ]a ma^^or belleza, que son: I I. Cumbredel monte Curnti^7a.-Próxima a la Puebla del Caramiñal, en la ría de Arosa, costa de la provincia de Coruña. Una carretera ]lega hasta ia base de la montaña y continúa hasta la pintoresca y brava costa del Cabo Corrugedo. Un camino adecuado para automóviles está proyectado, hasta la cumbre del monte Curotiña, desde donde se divisa el más extenso y bello panorama de las rías y de la campiña gallega. 12. Promontorio del cabo hillano.-7^ambién en el litoral occidental de la provincia de Coruña. I?stá unido por una carretera de unos cuatro kilómetros al interesante y pintoresco puerto pesquero de Camariñas. El cabo Villano es un formidable promontorio de granito rojo, que se adentra mucho en el Atlántico, y ter ^nina por un conjunto de islotes abruptos inaccesibles, tallados por la violenta acción erosiva del mar en formas fantásticas. Los acantilados, escollos y farallones del cabo Villano son el lugar del litoral gallego donde el mar rompe con más furia y se presenta más imponente y proceloso. La alta torre de un faro se eleva en este lugar de bravía belleza natural, desde donde se divisa extenso panorama de mar y de costas. 13. 1'unt^a del Semáforo en el cabo de [^ares.-Situado en el extremo Norte del litoral atlántico de España. Es paraje de incomparable belleza, no tan sólo por la gran extensión del horizonte marino y de la costa brava y profusa en accidentes topográficos litorales, sino por el especial carácter que presentan las rías altas, que domina, y en especial las de Santa Marta de Ortigueira y del I^arquero, en cuya entrada se eleva el promontorio del 5emáforo. 14. Palmar de h^lche.-Una reciente disposición o6cial del Ministerio de Agricultura dicta reglas para la conservación y protección del palmar de Elche y, por lo tanto, se incluye en esta lista de parajes del territorio nacional de Naturaleza protegida por el L,stado. Prolecerrín a la :^'atur,rlesu err fi.c^,,rita q5 !•^^r. //rr„a.,Jr:-/t,.an^,^. :I/ururrrrrnln rratrn,rl,r! .Iriirrrs/eJr /lrt,r i.U,r,tr'i,11: I'r•iia rlrl ^^n^il,r^•tiic rl^• Ilitn, inm,'rli;ita ;il I,urrlu rlrl I.^•rín, r•n I;i Sirrra dr (;uarl;frr;^m;^. 4b I:drrur^(o //ernrindr^-/'^ufitco Consiste en un bello y extenso bosque de palmeras datíle- ras, juntc^ a la antiquísima ciudad de íache, prfixima a la c^sta ^"^' :: ^ ^^S'á: .Jy^ ^ T..sM^ ^r ^ í 4^ ^ :>..^,..^:.^ h^^ L Cord^. ^I/onumurto .1 ^rtin^u! u! :Ircrprtste ^it //ila i.ll,rJr•id): E1 1)irrctur dr la Academia Española, f). Rtunún \I<•n[ndez 1'iclal, pronuuciando un discurso en la inaukur^iciún drl ^I^^nunu•nto al Arcipn•st^• de Ilita. mediterránea de la provincia de Alicante. Se extiPncle e1 palmar rocleancio a Elche por todos rumlios, salvo por el Oeste, !'.^olcccirirr a !a :Valrrr.r/rcrr en Gs^+^rr^a 47 e•n cloncle la ramh'a de Vinalapó avanza por honclo cauce en tre la vieja ciu<1ad y el mcxlerno arrahal. I/^rrrnnarlu :1"^rlrrra! ^!c /^r /•7rtuly dr lrrs l;rrí/r,Pns (".1ladrid): I'in:n' c1^^ 1'c•ñ;^ 1'int;icla, c•n l;c tii^•rr;i dc• Guail:crr:^m;i, inmrrli:rtc^ ;^ I;i Fu^•nU• c1c• Iris (;^•^íln^oti, Lcrs huertos de l^almeras, asc^ciaclas a l;ranados y otrc^s rultivc^s hc^rtíc^las, se^ extienclen princil^alnirnte hacia el tiur v ^tu^rr-ao rtern^tua^•z-t-aurr^ el Iate, en varius kilCimetros. l•a palmar de I^.Iche, de. rrnum}^re universal, constituye comu un extene,o oasis, senrejante en cierto modo a lcrs rlel Norte de Africa. I?ste espléndido y t^ello hosque de palnreras no tan sfilo tiene un gran valor estético, sino científico, pues es opinión sustentacia yue se trala de una forrnaciGn hutánica resiclual de los tiempos pliocenos; si bien desrie fecha casi prcrtohistcírica rl cultivc^ haya transfcrrmadu el oasis y a sus l^almr•ras, las cuales, saltaneic^ la ram- II^alnlteltlrl It^tltl/'U! dC !a /'^ ut/e d< l^^.c GtJ[ogos 17adrld): La 1^ rrentr ilr lirs (ir•úlu^rrti, rn rl ^rinar inmc•diato ;rl ^ru<•rtn d^• :1aca^-^•rr,rcl,i, r^hra ti^•1 aryuilrctn ^. f)c•Ikaci^r Ulred^r. lila del ríu, reaparecen, lejos de la ciuciacl, lirrnranrlo utro gr:rn ^,^rupo u oasis hacia el 5ur. fa palmar yu^• roclea a 1?Iche rstá rn lreliKro a causa cle la r•xpansicín crrcic•nte cle• la ciucl:ui; cunsistienclo c•I remc•rlio, sc•gún dictamin(^ la I)elegaci(^n cle la Ctrmisaría cle 1'arclues 1acionalc•s quc• (ur^ a estu^liar el asuntu, princil^alnu•ntt^, Pn la c^^nslruccicín rle un nuevo puente snl^re la harrancacla cle•I Vi• nalalrl^, yue l^crmita rxlenderse a I^.Iche por la anil^lia c• inr l^rucluctiva Ilanur:r clrl arralral, al crtrn laclc^ d^•I rín. ( llrra, lu^r q cj ProtecciJn a la Natrsraleza en Espai^a lo demás, de gran necesidad para que la carretera, que es de intenso tráfico, no tenga necesidad de ir en travesía por la calle principal y eje de la ciudad, sino pasando por el puente cuya construcción se indica. Protección a la fauna salvaje española. I.a protección a la fauna salvaje, cuya conservación ofrece interés especial, entra también en el campo de acción de la Comisaría de 1'arques Nacionales. Se ha dicho cómo por los cuidados de esta entidad oficial la gamuza o rebeco se ha podido desarrollar en las zonas de alta montaña del Parque Nacional de Covadonga. Análogamente la Cafira ltispcr^^ica, que en el Alto Aragón denominan «bucardop, ha dejado de ser una rareza de la Fauna pirenaica, y existe ya en los Uosques del I'arque Nacional de Ordesa algún rebar^o relativamente numeroso. "1'ambién se ha mencionado la protección que se trata de ejercer para la conservación y proliferación, en el bosque de I,a Acebeda, de la 5ierra de Guadarrama (\9adrid), del corzo y de la ardilla. No obstante, la Comisaría de Parques Nacionales no es la única entidad oflcial que atiende a estas cuestiones de protección a la fauna natural, sino que otra corporaciÓn oficial, índependiente de la Comisaría, se ha encargado de la reglamentación y administración de lo que fueron reservas de caza del rey destronado, o sea los que se denominaban Cotos Reales, los cuales han pasado a depender del Gobierno de la Ilepública, permitiéndose en ellos, con las convenientes restricciones y condiciones, la caza de la gamuza o rebeco en el Coto Nacional de la zona central de los Yicos de l;uropa, fuera del ámbitc^ del 1'arque Nacional, en donde la eaza está prohibida, "1•amhiFn está regularizada la caza de la cabra montés, o sea de la Citfira liis^ia^ticn, en el macizo central de la 5ie_rra de Gredos, en la (`urdillera Central de la 1'enínsula, paraje donde dicha interesante e.specie es relativamente abundante. ^