Una buena práctica docente es un conjunto de actividades, estrategias y metodologías que cambian la actividad cotidiana de la enseñanza promoviendo aprendizajes de calidad de todos los estudiantes, y que tienen un alto potencial de ser replicables. Pueden ser realizadas un docente o por un equipo docente. Es innovadora, pertinente, sostenible, replicable y cuenta con resultados verificables. Está enfocada hacia el logro de aprendizajes de calidad de los estudiantes y presenta con claridad sus procedimientos, metodología, evaluación y evidencias. La implementación de una buena práctica docente responde a problemáticas, demandas o necesidades de los estudiantes o su entorno (comprensión lectora, cultura ciudadana, matemáticas, cuidado del medio ambiente, etc.) y busca su cambio o mejora. Son los medios materiales (libro, videos, material reciclable, mapas, etc.) o medios conceptuales (sociodrama, método de caso, simulación, etc.) que se utilizan como apoyo en la enseñanza para el logro significativo de aprendizajes. La evaluación es esencial porque permite verificar si la implementación de la práctica atendió las problemáticas y se generaron los cambios y mejoras ante las demandas o necesidades existentes en los estudiantes o su entorno. No existe un perfil establecido, pero usualmente estos docentes… Revisan las últimas investigaciones, publicaciones o modelos en su área o temas de interés, extrayendo los principales aportes o conclusiones que consideran útiles y aplicables a su propia práctica. Ponen a prueba nuevos conocimientos adquiridos referidos a sus áreas o temas de interés en situaciones reales de aprendizaje, haciendo las adaptaciones del caso. Identificaron y analizaron las necesidades, problemas o dificultades del grupo de estudiantes a su cargo, proponiendo estrategias para atenderlas. Vincularon permanentemente la escuela con la comunidad, revalorando los saberes locales y los recursos y medios propios del entorno. Plantearon proyectos, actividades, unidades o sesiones partiendo de los intereses y necesidades de los estudiantes, asegurando su motivación y participación. Utilizan el juego como estrategia. Aplicaron instrumentos de evaluación durante los distintos momentos de su práctica, con la finalidad de monitorear los progresos y resultados, puesto que una práctica no es innovadora si no se evalúa su real impacto y resultados. Analizaron los resultados de la evaluación tras la finalización de la práctica con la finalidad de identificar aciertos y errores así como para verificar el cumplimiento de los propósitos trazados y establecer mejoras. Al concluir la evaluación y reflexión sobre los resultados de la práctica, estos docentes organizaron todas las evidencias de la práctica (información y recursos involucrados) con el objetivo de poder realizar mejoras, replicarla o difundirla. Una práctica solo puede ser inscrita en 1 de las 23 subcategorías. Si cuentas con más de una práctica docente, y son diferentes, también puedes inscribirlas. La inscripción es virtual y gratuita a través de http://buenaspracticasdocentes.perueduca.pe La práctica debe haberse desarrollado durante un año lectivo como mínimo, es decir debe tener un periodo de desarrollo mínimo de 10 meses. La práctica debe estar desarrollándose actualmente o haberse desarrollado hasta 2014. Puedes postular de manera individual o como parte de un equipo de máximo 6 docentes. Por tanto, si una práctica fue desarrollada por más de una escuela, debes recordar que solo puedes inscribir un máximo de 6 escuelas. Pueden postular al concurso docentes de: • Educación Básica Regular (Inicial, Primaria y Secundaria de escuelas públicas y privadas). • Educación Básica Alternativa (ciclos inicial, intermedio y avanzado de escuelas públicas). En todos los casos también están contempladas subcategorías enfocadas a prácticas desarrolladas estudiantes con habilidades especiales vinculadas a discapacidad.