COMENTARIOS DE PASILLO Procuradores sí Mercedes Rodríguez Sicilia, empleada del Colegio de Procuradores de Tenerife, tuvo una original idea para aunar el espíritu reivindicativo que vive la profesión con la Navidad. Así, decidió cambiar los tradicionales adornos de un árbol navideño colocado en el salón de notificaciones del Palacio de Justicia de Santa Cruz de Tenerife con las chapas y pegatinas impresas con el logo “Procuradores sí”, imagen de la lucha del colectivo contra el Anteproyecto de Ley de Servicios y Colegios Profesionales. Tres años de cárcel al jefe indiscreto… Un juzgado de Barcelona ha condenado a tres años y medio de prisión al directivo de una empresa por comunicar a sus superiores la condición de homosexuales de dos empleados, cuya orientación sexual descubrió tras acceder a sus correos electrónicos. Se condena al directivo por un delito de revelación de secretos pero se le absuelve del delito de injurias del que estaba acusado por calificar de “enfermos” a los demandantes, con el argumento de que no puede inferirse sin lugar a dudas que con la expresión “enfermos” tuviera la intención de “insultar o menospreciar” a los trabajadores. El juez cree sin embargo que no tiene justificación que el acusado comunicara a su superior el contenido de los correos porque “no se trata de un problema empresarial que tenga que debatir con su jefe”. “La orientación sexual no puede ser considerada una traba para el trabajo de forma que haya que comunicarlo al superior jerárquico”, se argumenta en la sentencia. El color no tiene dueño Las empresas, y no sólo los equipos de fútbol, también defienden sus colores, y si es necesario en los tribunales. Ha sido el caso de Orange, la filial española de France Telecom, que haciendo honor a su nombre registró en la Oficina de Patentes y Marcas el cuadrado de color naranja como un distintivo de su marca. Jazztel recurrió esa exclusividad, porque también se sentía con derecho a usar el naranja en sus anuncios y logotipos, y ahora el Tribunal Supremo le ha dado la razón. En la sentencia se dice que el color naranja que Orange “trata de reivindicar como signo distintivo exclusivo de sus productos, no deja de ser uno más de los usuales en el mercado” y, por tanto, “debe quedar abierto a su uso por todos los operadores económicos”. El fallo indica que “el interés general” se opone a restringir la disponibilidad de los colores para los demás operadores que ofrecen productos o servicios análogos, como es el caso de Jazztel. Una costosa negativa El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha condenado a la Junta a pagar 150.000 euros a los padres de una niña que nació con síndrome de Down tras negarles las pruebas de detección precoz de la enfermedad, pese a que la madre tenía antecedentes de una hermana con la misma patología. El médico genetista se negó a realizar la prueba “porque, a su criterio, el hecho de que la hermana hubiera nacido afectada no constituía ningún factor de riesgo”, según la demanda. La sentencia establece que la Administración sanitaria debió poner a disposición de la madre, que tenía 28 años en el momento del embarazo, “las pruebas para detectar la malformación genética que tanto temor le causaba y que no era un temor subjetivo”, ya que tras convivir con una hermana con tal síndrome “su solicitud no se hizo sin fundamento y exigía un control preciso”. … y absuelta la empleada curiosa La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha absuelto a la trabajadora que accedió al correo electrónico de su jefa desde el ordenador de la oficina para controlar todo lo que pudiera afectarle laboralmente. Según el tribunal, no es delito porque aunque el correo de la querellante podía contener también mensajes personales y de carácter íntimo, nada hace indicar que fuera esa la información que buscaba la trabajadora, má­ xime cuando entra en un correo vinculado al puesto de trabajo. Se trata, por tanto, de un ámbito que no puede estimarse de inti­ midad personal, y la información que se pretendía obtener no está protegida por el Código Penal. “Lo determinante para excluir los hechos del ámbito de privacidad protegido es que se trate de un correo profesional”, si bien se reconoce en la sentencia que “el acceso a ese correo profesional cuando se trata de un inferior podría resultar sancionable en otros ámbitos distintos del penal, pero no puede estimarse que sea constitutivo de delito”. Procuradores • Nº 106 51