Dos melodías elegíacas op. 34 Nº 2 “La última primavera” Edvard Grieg (1843-1907), fue uno de los compositores que mejor supieron manejar la sección orquestal de las cuerdas, siendo su talento reconocido ya en vida, al concederle el gobierno noruego en 1874 (a sus 31 años) una pensión vitalicia para que solo se preocupara de componer. En 1884 Grieg creó dos muestras de su magistral dominio en la célebre suite En tiempos de Holberg y en Dos melodías elegíacas op. 34. La hermosa y triste La última primavera, está inspirada en un poema noruego en el que un hombre al borde de la muerte contempla, resignado, la que sabe que va a ser su última primavera. La compuso inicialmente como canción llamándola simplemente Primavera ("Våren") para más tarde orquestarla con el nombre de La última primavera. Esta canción hizo llorar a Chaikovski. Cinco exquisitos minutos de música para conmover y elevar el espíritu.