Diplomado Enfoque Holístico de la Enfermedad Centro Anchimalen Manao, Chiloe. APUNTE 1 Diferencia entre Enfoque Holístico y lo Psico-Somático. Dra. Adriana Schnake S. He insistido en denominar Enfoque Holístico de la Enfermedad y con ello también de la Salud a lo que sería una mirada total del ser humano, que no parte de división alguna de la persona y que se diferencia de todos los enfoques que podríamos denominar "causalistas"; con los cuales se ha pretendido superar la dualidad mente cuerpo y que delatan su origen en el nombre mismo con el que se definen, ya sea como teoría o terapia (psicosomática, biocognitiva, biosíntesis, bioenergética etc.) Hablar de Enfoque Holístico es algo más que una cuestión semántica. Para demostrar esto, tomaré como ejemplo a la Medicina Psicosomática, a mi juicio una de las disciplinas mas serias, y bien estudiadas, que tiene entre sus filas a profesionales de prestigio indiscutido y que han hecho exhaustivos estudios e investigaciones en la materia A primera vista lo Psicosomático incluiría la Totalidad: Soma y Psiquis y hablar de “lo holístico” sería una redundancia. Sin embargo con este termino estamos señalando una diferencia fundamental: lo Holístico de una Enfermedad o un Síntoma no es ni psíquico ni somático. No alude a una causa. Se refiere a quienes son los participantes de la escena que se desarrolla. La Medicina Psicosomática ha hecho grandes y valiosos aportes para hacer una Medicina a escala humana, siguiendo los caminos de la investigación “científica”, del mismo modo que en otras “especialidades” de la medicina se ha llegado a descubrimientos y aciertos notables. Así como nadie puede negar en la actualidad que el corazon puede mantenerse latiendo fuera del cuerpo que lo contuvo, si se saca en condiciones especiales; nadie puede negar que las relaciones entre lo que se ha denominado " 1 psíquico" y lo somatico existen y, que en un gran numero de casos -cuando se ha tenido el tiempo suficiente y el encuadre adecuado- los resultados en la cura de algunas enfermedades con éste enfoque, han sido espectaculares. De todas formas los cuestionamientos existen, y como no es posible asegurar con “rigor científico” qué fue lo que determinó la cura, aún en este plano existe escepticismo y sólo se acepta la intervención en aquellas enfermedades que la medicina ha podido catalogar como psicosomáticas, o sea aquellas enfermedades que presentan un sustrato orgánico, que tienen una base orgánica para ser catalogadas como tales y en las que no se ha encontrado causa física. Original modo de agrupar estos cuadros y así separarlos del resto por lo menos hasta que se encuentre una 'causa determinante' indiscutible. Sorprende que enfermedades como el Cáncer, no se hayan clasificado dentro de las Psicosomáticas, como la Ulcera o el Asma. Me parece indispensable conocer el pensamiento y lo claro que han tenido ésto de las "causas" los psicosomatistas y, desde sus propios comentarios tratar de mostrar en que radica la diferencia del enfoque que hemos propuesto. Dice Luis Chiozza, un eminente psicosomatista argentino, de reconocido prestigio internacional: "Mediante la estreptomicina o el ácido paraminosalicílico que atacan al bacilo de Koch, tratamos a un enfermo de tuberculosis y obtenemos una mejoría. Sin embargo el bacilo de Koch no es la causa de la tuberculosis; es una condicion necesaria pero no suficiente,ya que se lo encuentra en personas que no padecen ésta enfermedad. Lo mismo puede decirse respecto a la ulcera gastroduodenal y la existencia de un conflicto psicológico especifico. En cuanto profundizamos en el estudio de cualquiera de las enfermedades que intentamos reconocer o individualizar, descubrimos que la ciencia a la cual estamos habituados nos esclarece el como de la enfermedad, sin que jamas nos ofrezca una respuesta con respecto a ese "por qué" que tanto interesa al paciente y que suele confundirse con el concepto, casi místico de una causa primaria. La ciencia utiliza palabras como "esencial" o "idiopático", con las cuales calificamos a determinadas enfermedades para hacernos la ilusión de que conocemos su 2 origen. Hay también conceptos como los de "constitución","herencia" o "debilidad del yo" que nos permiten postergar el problema y conservar nuevamente la misma ilusión. Tanto el psicoanálisis como la anatomía y fisiología patológicas desembocan en una vía muerta cuando emprenden este camino. El concepto de "condición necesaria pero no suficiente" al cual también Freud recurrió (utilizando el ejemplo clarificador de la tuberculosis), nos otorga, en cambio, todo lo necesario para fundamentar una terapéutica. Más aún: ése concepto que deshace la aparente alternativa entre psicogénesis y somatogénesis, amplía en realidad el campo de las posibilidades terapéuticas: Si la "causa" de la hepatitis infecciosa es un virus, el campo de la investigación y la terapia quedan centrados en el conocimiento de los virus, las condiciones de su acción sobre el organismo y la reacción de este organismo. Si el virus, en cambio, es solo una condición necesaria para la existencia de la hepatitis infecciosa, pero no suficiente, es posible encontrar en el campo de las constelaciones anímicas, por ejemplo, otra condición necesaria." Si dejo hasta aquí la cita del Dr. Chiozza, parece un absurdo que alguna vez se haya discutido lo que él afirma, mas aún cuando en el terreno más estrictamente científico siempre se aceptó por lo menos en algunas enfermedades, que el "terreno" era indispensable. Y en ésos casos se estudiaron exhaustivamente las condiciones del "terreno". Este es precisamente el caso de la tuberculosis, donde se estudiaron todos los factores susceptibles de ser “cualificados y medidos estadísticamente”, ajenos a la anatomía y fisiología patológica. Con el método cientifico-natural no parece fácil ir más allá. También se han hecho serios estudios con una estricta metodología estadística, buscando las características de personalidad en las enfermedades con mayor índice de mortalidad, como son las afecciones cardiovasculares (Personalidad tipo A). Todos estos estudios requieren de equipos multidisciplinarios que estudian desde varios ángulos un mismo fenómeno y la mirada de unos no es siempre comprendida por otros del mismo equipo. Como éstas características no están presentes en el 100% de los casos, no se han considerado como factores necesarios, y solo se usan para prevenir supuestamente estos cuadros. Lo que no ha sido de ninguna manera útil para disminuir la frecuencia o malignidad de estos cuadros. 3 Sigo ahora con la cita anterior en el punto que la dejé: "Investigando en éste terreno hemos podido comprobar la existencia de un conflicto particular y específico caracterizado por sentimientos de envidia inconscientes, coartados en su fin, junto a dificultades en la tarea de materializar los ideales. Este conocimiento nos brinda un acceso a nuevas posibilidades terapéuticas de la hepatitis infecciosa mas allá de cualquier polémica estéril a cerca del origen orgánico, psíquico o social, de la enfermedad considerada" Dice el Dr.Chiozza que si el virus de la Hepatitis es una condición necesaria, pero no suficiente para que la enfermedad se produzca, es posible encontrar otra condición necesaria, p.e. "en el campo de las constelaciones anímicas". Este término ya nos confunde, pues no es fácil que estemos de acuerdo a que le llamamos "constelaciones anímicas", sin embargo creo saber a que se refiere y es mas yo admiro su trabajo, y creo que sus hallazgos son válidos. Admito que para muchos es dificil aceptar que esta sea una condición necesaria, del mismo modo que el virus. Ya que no se ha probado que exista en todos los casos de Hepatitis Infecciosa. Es como el tabaco en el cancer de pulmon, que puede considerarse como causa necesaria, aunque no suficiente. Aun cuando encontráramos algún conflicto y/o caracteristicas de personalidad bien definidas en una determinada enfermedad, ¿podríamos detectarlas como a un virus y tratarlas en un tiempo dado? Podemos hacer prevención de éstas caracteristicas? Afortunadamente la respuesta es: No. Siguiendo este camino, entramos en una tierra mas movediza que la biológica estricta, el causalismo psicológico. La exploración y búsqueda de causas y determinantes psicológicos ya no es discutida en Medicina. Especialmente cuando se encuentran frente a enfermedades que aumentan su incidencia y virulencia pese a los espectaculares progresos en su tratamiento, que ha mostrado en las ultimas décadas. ¿Podrá existir algún método que haga posible encontrar "una determinada causa psicológica" presente en una enfermedad dada? Una exploración paralela a la que esta haciendo el clínico y en un tiempo útil para coadyudar p.e. en el caso citado por Chiozza a que ese Hígado vuelva a funcionar bien? 4 Afortunadamente esto no ha sido posible. Más exploraciones en distintas direcciones en una persona que sufre y entrega su cuerpo a las múltiples exploraciones de la Medicina, y se divide automáticamente en sujeto y objeto. Y el objeto que cree ser lo tienen que 'reparar' otros. Y mientras mas 'especialistas' sean convocados es porque mas partes -supuestamente -del mismo cuerpo (objeto) están dañadas. Y aunque uno de los especialistas hable y nos trate de conectar con nuestros afectos y desafectos, con toda nuestra vida de relación, no 'sabe' lo que esta pasando o de que se trata esta “enfermedad” que lo tiene detenido y de la que quiere verse libre. Lo que importa ahora es 'ese objeto' que es y que quiere que reparen. Se sabe que muchas cosas contribuyeron a que le pasara 'esto'; por ahora solo se quiere que 'esto' pase pronto. Es aquí donde la verdadera Medicina tiene que gritar fuerte y no aceptar más el papel de reparadora de instrumentos. Tiene que volver a Hipócrates y Galeno. Tiene que entregar conocimientos para aumentar la sabiduría de los hombres para poder seguir contando con ellos en el ejercicio de esta tarea que une y hermana a una tan gran familia. Médicos, psicólogos, profesores, orientadores, todos los que trabajamos con personas tenemos que participar en una verdadera campaña de rescatar nuestro cuerpo de la expropiación de él que ha hecho la Medicina. Tenemos que devolverle a nuestro cuerpo toda la sabiduría que hemos sacado de él, y de su asombrosa capacidad de autocuración y adaptación. Lo que el cuerpo nos ha enseñado no puede ser patrimonio de un grupo externo. 5