Cae herido y prisionero Félix Alpízar De origen humilde, Félix Ernesto Alpízar nació en Bauta en 1909. Muy pronto hizo suyas las preocupaciones de su tiempo: participó en los sucesos del 30 de septiembre de 1930, dando al aire las notas del clarín mambí, que señalaron el inicio de la manifestación. Dos veces conoció el presidio. Al salir pasó a la clandestinidad, convirtiéndose en uno de los revolucionarios más buscados de ese momento. Este día fue apresado, herido, después de un duelo a tiros con efectivos del gobierno de Machado. Conducido al Castillo de Atarés, fue torturado hasta morir. Lo enterraron en las caballerizas del Castillo, pero su cadáver fue localizado y desenterrado, junto a los de Margarito Iglesias y Miguel A. Hernández, cuando cayó la dictadura. Entonces, en sentido homenaje, el pueblo escoltó sus restos desde el Aula Magna de la Universidad hasta el Cementerio de Colón.