HABANA 18 DE SETIEMBRE DE 1869. ?ER/0¿í .c^^ Q. V V^ ^ • r AitB]nbitrHl«B llliLIrn rL 3E^xc3X>.A., rsrxjztx. s s SUSCRICIONí UM PESO AL MES EN LA HABANA DIRIJIRAN TODAS U S COMUNICACJOHES / 7 3C re. ñcE. n , HUiíZEC EnELTO SE VEKBZ KE TEHíiarasE ¿DSLAITTAEÍB i>Ti:iiuiii EK lu AiniiKUTniao« mstfü u Mil Viiíi'm-'•" :•• •••• iitíEiimssQia i;^ vh D I I ^ U I D O POI^ J U A N MAI^TIfíEZ VILLEI^GAS. Pft<3SPE€T<3. «¡Salud. o[i piídrerf de la patria mia!» decia el gran Quintana, recordando los nombi'es de los héroes castellanos que durante muchos siglos fueron el asombro y espanto del universo, y «jsaludj oh salv-adores de la patrial» os digo yo á- vosotros, caros loctojvs míos, que har beis mostrado ser, conslUo manuque, dignísimos descendiente,-; de aquellos ilustres varones que tan jírolunda veneración intundian en el egregio cantor del ínclito Pelayo. Mentira parece, dicho sea de paso, que lia^'a seres bastante dejados de la mano de Dios ]3ara renegar de la hidalga sangre que les legaron los varones aludidos; pero los hay, desgraciadamente para ellos, siendo lo peor de todo, que el caso no carece de precedente en la historia de las aberraciones liumanaSj porque los desdichados á quienes pesa la honra de haber tenido nobilísimos abuelos, pueden compararse con aquel estólido personaje que decia que éi no era hijo de su padre ni de su madre, sino de unos tíos suyos. Risum. toieatis? ¿Gíimo se explican estas extravagancias? No lo sé; pero hay quien asegura que el diablo, habiendo tenido el pésimo gusto de hacerse 'mambí, única proeza que al muy pillo leíaltal^a para acabar de desacreditarsej dio en dedicarse il trastornar molleras humanas todo el tiempo que antes invertía en la inoíensiva tarea de espantar las moscas con el rabo, y yo lo creo firmemente, pues solo la política de los infiernos pedia dai' los resultados que la guerra es- " *" " '• Satanás se hizo mambí mucho antes de lo que pensábamos, y que el m u y redomado, pata mejor extraviar á m juventud, empezó por eorromper el mar gisterio. El íixioma corruptio optvmi pessi^na está ya.explotado hasta por el mismo demonio. Las consecuencias han sido„ espantosas. Algunos sinsontes que antes cantaban en la Enramada, conciertan hoy asesinatos é incendios en la Manig-ua, y confundiendo á Cuba con Troya,, pues tal han puesto, ellos mismos á su ma^ dre que ya la desconocen completamente, en vez de decir como se ha dicho siempre: ¡Arda Troya! exclaman á coro, hechos unos verdaderos energúmenos: ¡Arda Cuba! grito bestial, desahogo (contra natura con que han venido á desmentir el proverbio que dice que ningún bobo tira piedras á su tejado. ¿Qué ha sido de la Enramada, caros lectores? ¡Ay! Kl mas pavoroso silencio reina en ella, porque, lo repito, sus moradores se han ido á la Manigua, y en lugar de aquellos cantos desacordes con que se nos atronaba en la celebración de los natalicios, hoy resuena por do quiera una voz apacible que al son de bien templada citara nos hace saber la Bien es verdad, lectores, que, aun- historia del Mambí, parodiando lá-cancuando el diablo no hubiera hecho de las oion áel-Mambrú: en estos términos: suyas, ¿podían dejar de tomar el rába^ . ^, ; Mantbi se fué a l a gLi0rFa,-'>-j>: yi no por las hojas muchos de los que se ..Mii'ondó,-mirondó, uñi'üQdela. educaron en colegios que, aunque por L. i.'i i, •^'iiiíl^i-^o fué ít lii guerm,. ¡j^, ..;_, de primera ó de segunda educación pasaban, nunca debieron llamarse cole- . . . . lío sé cuando veodrá; -üffi'^fi-eí|j.gios de educación primera ni segunda, Si yendrápor la Pascua, .. ¿¿j™ sino colegios de mala educación^ Esto Mirondó, mirondó, mii-ondela," ;„<,ÍÍ^ es evidente, y sin embargo, lo que vie, .Si vepdrápor.la Pascua, •-ÍJ$lf3 ne á probar esto, ahora que en ello'reflesionoj es que el tristemente célebre tá produciendo en la pei-la de las Antillas. Política es la de los inamhiées que huele é chamusquina y que parece exclusivamente inspirada por los enemigos de las sociedades de seguros contra incendios. Que tes temps soni changée! como hadicho Racine, y efectivamente, lectores, ¡qué diferencia tan grande hay de aquellos días en que solo os hablaba yo de sinalefas y de consonantes, de cesuras y de cacofonías, á estos en que, por las fechorías de unos cuantos chopos dirigidos por otros tantos Céspedes, hemos visto producirse con ailictiva verdad los cuadros horripilantes de la romántica literatura! Entonces habia numerosos sinsontes que cantaban mal y porfiaban; pero solo al tímpano y al arte ofendían con su desentonado canticio. Ahora, esos pájaros de cuenta, viendo que toda Uríi se trasformaba en rábano en el hecho de ser pulsada por ellos, han tomado el rábano por laa hojas, escandalizando á la razón, á la justicia, á la virtud, á la moral y á la pa^ tria con las iniquidades que les ha, sugej'ido el espíritu mambí, á quien nuestros antecesores nombraban espirita maligno. .. . •: • ' • •;-.. - J ' - '