Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Psiq Biol. 2010;17(3):102–106 Psiquiatrı́a Biológica www.elsevier.es/psiquiatriabiologica Nota clı́nica Discinesia tardı́a inducida por neurolépticos. A propósito de un caso Penélope Benéitez Laguno, Meritxell Fortea Vila, Miguel Hernández Viadel y Juan Francisco Pérez Prieto Servicio de Psiquiatrı́a, Hospital Clı́nico Universitario de Valencia, Valencia, España I N F O R M A C I Ó N D E L A R T Í C U L O R E S U M E N Palabras clave: Discinesia tardı́a Efectos secundarios neurolépticos La discinesia tardı́a inducida por neurolépticos es un trastorno motor asociado a tratamientos prolongados o dosis altas de antagonistas dopaminérgicos. Con los antipsicóticos atı́picos ha disminuido la frecuencia y gravedad de estos efectos secundarios, sin embargo no han desaparecido y hay que tenerlos en cuenta en la evaluación y seguimiento de los pacientes en tratamiento con antipsicóticos. En este artı́culo presentamos para discusión un caso clı́nico en el que aparece discinesia tardı́a tras utilización de antipsicóticos clásicos durante años y de atı́picos en los últimos. & 2009 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. Neuroleptic-induced tardive dyskinesia. A case report A B S T R A C T Keywords: Tardive dyskinesia Side effects of neuroleptic drugs Neuroleptic-induced tardive dyskinesia is a motor disorder associated with long-term or high-dose use of dopamine antagonists. The use of atypical antipsychotics has decreased the frequency and severity of these side effects. However have not disappeared and must be taken into account in the assessment and monitoring of patients treated with antipsychotics. In this paper we present a case for discussion. & 2009 Elsevier España, S.L. All rights reserved. Concepto La discinesia tardı́a inducida por neurolépticos (DT) es un cuadro caracterizado por la presencia de movimientos anormales e involuntarios que aparece en aquellas personas en tratamiento con medicamentos neurolépticos. Estas alteraciones ya fueron descritas por el autor alemán Schönecker en 19571. Sin embargo, el término discinesia tardı́a fue introducido por Faurbye et al en 19642 precisamente para enfatizar la aparición de este sı́ndrome en personas que habı́an estado expuestas al tratamiento con neurolépticos durante un tiempo prolongado (meses o años). mandı́bula como si masticara, frunce los labios y hace muecas. También es frecuente el pestañeo persistente, los movimientos de los dedos y la contracción de la mano. En los casos graves puede haber tortı́colis, retorcimiento del tronco, afectación de los músculos respiratorios y de la deglución, produciendo respiración irregular, aerofagia, eructos y gruñidos. Estos movimientos pueden ser intermitentes o persistentes, y de una intensidad variable en cada paciente, con casos de movimientos prácticamente imperceptibles para el paciente y los familiares y casos que resultan incapacitantes3. La discinesia es exacerbada por el estrés, mejora con la relajación y desaparece durante el sueño. Las fluctuaciones pueden ocurrir en dı́as o en horas o minutos. Clı́nica Evolución y pronóstico Los movimientos son de tipo coreoatetósico y pueden afectar cualquier parte del cuerpo, aunque boca y lengua son las partes afectadas con más frecuencia. Los movimientos periorales consisten en protusión y movimientos rotatorios de la lengua, movimientos de chupeteo y succión; el paciente mueve la Tras la aparición de la discinesia tardı́a y si no se retira el antipsicótico, la evolución suele ser hacia un empeoramiento inicial y posterior estabilización clı́nica. En ocasiones hay un empeoramiento progresivo. Si se retira el antipsicótico, en un principio empeora la sintomatologı́a y posteriormente los sı́ntomas disminuyen, incluso pueden desaparecer en el curso de meses o años. En otras ocasiones los sı́ntomas persisten de forma crónica4. Autor para correspondencia. Correo electrónico: mhv4@comv.es (M. Hernández Viadel). 1134-5934/$ - see front matter & 2009 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. doi:10.1016/j.psiq.2010.07.001 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. P. Benéitez Laguno et al / Psiq Biol. 2010;17(3):102–106 Aproximadamente, en un tercio de los pacientes con DT, la clı́nica remite dentro de los 3 meses siguientes de discontinuar el neuroléptico. La resolución de la discinesia puede ocurrir incluso a los 5 años de haber dejado la medicación5. 103 Fisiopatologı́a de la DT La fisiopatologı́a exacta de DT sigue siendo desconocida. Se han postulado varias hipótesis: Hipótesis de la hipersensibilidad dopaminérgica Epidemiologı́a La prevalencia de la DT varı́a según los estudios realizados6–8. Se estima una prevalencia del 10 al 20% de los paciente tratados durante más de un año con antipsicóticos y del 15 al 20% de los pacientes hospitalizados3. Factores de riesgo No todos los pacientes en tratamiento con antipsicóticos desarrollan discinesia tardı́a. El porqué sólo algunos pacientes desarrollan discinesia tardı́a es una cuestión sin aclarar. Algunos factores sociodemográficos, farmacológicos y neurobiológicos se han relacionado con la aparición de la discinesia: Edad. Es el factor de riesgo que con más fuerza se asocia con DT. A mayor edad, mayor riesgo. No solamente la discinesia aparece con más frecuencia sino que también de forma más severa9–11. Sexo. No existe una clara predisposición de sexo a padecer DT12,13, aunque puede ser algo mayor en mujeres postmenopáusicas14. Diagnóstico. La existencia de un trastorno del ánimo (especialmente un trastorno depresivo mayor), las enfermedades neurológicas y la dependencia del alcohol, se consideran factores de riesgo para DT. Otros factores diagnósticos como el deterioro cognitivo, sintomatologı́a negativa, anormalidades estructurales cerebrales, tabaquismo y enfermedades como la diabetes han sido estudiados como posibles factores de riesgo pero sin estudios posteriores que los confirmen14–16. Tipo de antipsicóticos Cualquiera de los antipsicóticos tı́picos puede causar DT con más o menos probabilidad. Sin embargo, los antipsicóticos atı́picos tienen un riesgo considerablemente menor de producir DT tanto en pacientes con DT ya existente como en pacientes con riesgo de desarrollar DT con el tratamiento a largo plazo5,14,17,18. La clozapina se ha propuesto clásicamente como tratamiento sustitutivo de otros antipsicóticos en estos casos, ya que no se ha relacionado con la aparición de DT19,20. Exposición a los antipsicóticos. El grado de exposición (tanto dosis como tiempo de duración del tratamiento) a los neurolépticos está directamente asociado con el riesgo DT. A mayor cantidad de neuroléptico mayor riesgo DT. Factores genéticos En la actualidad existen lı́neas de investigación que estudian la relación entre determinados polimorfismos genéticos y la aparición o severidad de DT. Se han estudiado variaciones genéticas de la COMT, DRD2, CYP1A2, CYP2D6, del receptor de serotonina 5HT2a y de enzimas asociados con el estrés oxidativo celular ([MnSOD]-manganeso superoxido dismutasa; [GST]- glutation-Stransferasa). A pesar de la evidencia cada vez mayor de la existencia de una base genética para la discinesia tardı́a, los resultados hasta la fecha son muy limitados21–24. Según esta hipótesis, la administración crónica de antagonistas dopaminérgicos produce una hipersensibilidad post-sináptica de los receptores dopaminérgicos en el cuerpo estriado, lo que genera el estado hipercinético de DT25. Esta hipótesis tiene una serie de limitaciones. Por ejemplo, mientras los cambios en los receptores dopaminérgicos se producen en dı́as, la DT aparece después de meses o años. Además, la hipersensibilidad en animales disminuye siguiendo la )desensibilización* con agonistas dopaminérgicos, sin embargo, estos fármacos no son efectivos en el tratamiento de la DT. Por otro lado, la hipersensibilización en animales es casi invariable, pero la DT se desarrolla sólo en una fracción de pacientes. La hipótesis dopaminérgica tampoco explica la incidencia de la discinesia espontánea en pacientes esquizofrénicos y sujetos sanos, y el aumento de riesgo con la edad y otros factores de riesgo26. La hipótesis dopaminérgica, por lo tanto, sólo explica algunos aspectos de DT. Se han propuesto algunas modificaciones. Una de ellas es que DT es la consecuencia de un desequilibrio entre los subtipos de receptores de dopamina (D1 y D2)26,27. Esto es coherente con la observación de un aumento de D1 y una reducción en la densidad de receptores D2 en el envejecimiento cerebral, lo que explicarı́a el aumento de DT con la edad. La insuficiencia de la hipótesis dopaminérgica ha llevado a buscar otros modelos fisiopatológicos. Hipótesis gabaérgica Se ha encontrado disminución de niveles de GABA en LCR de pacientes con DT28 y reducción de la enzima glutámico descarboxilasa en núcleo subtalámico de pacientes con DT29 por lo que se ha postulado que una hipofunción en un subgrupo de neuronas GABA estriatales30 podrı́a estar en la base de la fisiopatologı́a de la DT. Hipótesis de la neurodegeneración Desde este punto de vista, la DT serı́a la consecuencia de la pérdida neuronal inducida por neurolépticos. Esta pérdida neuronal estarı́a focalizada en el cuerpo estriado31. Se han propuesto dos mecanismos para la patogénesis del daño celular: la producción de radicales libres y la excitotoxidad. Hipótesis de los radicales libres Los neurolépticos bloquean los receptores dopaminérgicos postsinápticos, lo que aumenta el turnover y el metabolismo de la dopamina. Esto se asocia a un aumento en la producción de radicales libres por mediación de la monoaminoxidasa B. Este aumento del metabolismo oxidativo se producirı́a principalmente a nivel de los ganglios de la base y como consecuencia la aparición de sı́ntomas discinéticos. Esta hipótesis es coherente con el mayor riesgo de padecer DT que supone el envejecimiento, la diabetes, el alcohol, el tabaco y el daño cerebral. También explicarı́a la irreversibilidad de una parte de los casos de DT y la aparición de discinesia espontánea en personas que no toman antipsicóticos26. Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 104 P. Benéitez Laguno et al / Psiq Biol. 2010;17(3):102–106 Hipótesis de excitotoxicidad Defiende la existencia de cambios excitotóxicos lentos en las neuronas estriatales inducidos por el aumento de la neurotransmisión glutamatérgica en esta área, producida por los neurolépticos. El término )excitotoxicidad* se usa para describir los efectos neurotóxicos causados por los aminoácidos excitadores, principalmente glutamato y aspartato, que destruyen las neuronas y células gliales, mientras que se conservan las fibras de paso y los terminales aferentes procedentes de otras áreas32. Una sı́ntesis de las diferentes hipótesis propuestas serı́a que debido a los altos niveles de catecolaminas y al consiguiente aumento del metabolismo oxidativo en el cuerpo estriado, los radicales libres excitatorios dan lugar a mecanismos de neurotoxicidad y a la muerte de la célula, en concreto en las neuronas GABAérgicas estriatales. Esto lleva a la desinhibición de las neuronas del núcleo pálido y en consecuencia, a los estados hipercinéticos de DT. La manifestación clı́nica estarı́a influenciada por el tono dopaminérgico26. Diagnóstico La discinesia tardı́a inducida por neurolépticos está incluida en el apéndice B del manual DSMIV como entidad diagnóstica provisional, pendiente de más información. Los criterios diagnósticos propuestos son: que la aparición de los movimientos involuntarios está relacionada con la toma de neurolépticos (criterio A). Estos movimientos duran más de 1 mes (criterio B) y aparecen en personas expuestas al neuroléptico o durante el mes siguiente al abandono del mismo (criterio C). El paciente ha estado en tratamiento con neurolépticos al menos durante 3 meses o 1 mes en ancianos (criterio D). Los sı́ntomas no están producidos por otra enfermedad (criterio E) ni se explican mejor por un trastorno motor agudo por neurolépticos como distonı́a o acatisia (criterio F). Diagnóstico diferencial La DT inducida por neurolépticos debe diferenciarse de otras entidades como: Sı́ndromes idiopáticos Discinesias espontáneas (presentes antes del inicio del tratamiento con neurolépticos o en familiares); conductas estereotipadas y manierismos (a menudo asociadas con pacientes psicóticos); sı́ndrome de la Tourette, tics simples o tics motores complejos también deben ser diferenciados de la DT47. Sı́ntomas extrapiramidales agudos inducidos por neurolépticos Tanto la distonı́a aguda como la acatisia inducida por neurolépticos, aparecen al inicio del tratamiento y mejoran con los fármacos utilizados habitualmente. psicoestimulantes (cocaı́na, anfetaminas); anticonvulsivantes, anticonceptivos orales y cloroquina pueden producir discinesias. Carbonato de litio y antidepresivos tricı́clicos pueden producir temblor y agravar DT existente. También se han descrito DT asociadas al uso de antidepresivos IRSS, que incluso pueden persistir después de abandonar el fármaco. Enfermedades sistémicas y hereditarias Enfermedad de Huntington caracterizada por corea y demencia, en ocasiones puede estar precedida por sı́ntomas psicóticos. El tratamiento con antipsicóticos antes de la aparición de la corea, puede complicar el diagnóstico diferencial. Enfermedad de Wilson (degeneración hepatolenticular), un tastorno del metabolismo del cobre, puede ser distinguida de la DT por la clı́nica, test laboratorio e historia familiar. Endocrinopatı́as como hipertiroidismo, hipoparatiroidismo o hiperglucemia severa se han asociado en alguna ocasión con coreoatetosis. Enfermedades autoinmunes como lupus eritematoso, púrpura de Schonlein-Henoch y corea de Sydenham pueden tener discinesias. Corea del embarazo posiblemente está relacionada con la fisiopatologı́a de la corea inducida por anticonceptivos orales. Intoxicación por metales pesados, dentaduras mal ajustadas. Finalmente lesiones inflamatorias u ocupantes de espacio en SNC pueden producir discinesias que deben ser diferenciadas de DT. Tratamiento Actualmente no se dispone de un tratamiento plenamente eficaz para la DT. La mejor estrategia para reducir su impacto será la prevención mediante el uso óptimo de los fármacos disponibles y la monitorización regular de los pacientes que siguen un tratamiento crónico con neurolépticos. Pautas generales26,33,34: Si el paciente necesita un antipsicótico tı́pico usarlo a la menor dosis posible. Siempre que sea posible, cambiar el antipsicótico tı́pico por uno atı́pico. Si a pesar de lo anterior la DT es resistente y no mejora, cambiar el APS pautado por clozapina. Si se usan anticolinérgicos se deben retirar hasta suprimirlos por completo. Aunque mejoran otros sı́ntomas extrapiramidales, los anticolinérgicos pueden empeorar la discinesia tardı́a. Se han propuesto algunos fármacos con posible efecto beneficioso en el tratamiento de DT: Vitamina E. El papel beneficioso de la vitamina E en el Discinesias inducidas por otros fármacos Existen una serie de fármacos con mecanismo de acción antidopaminérgico, que no son conocidos como neurolépticos y pueden producir DT. Se incluyen fármacos antieméticos (metoclopramida, domperidona, cleboprida) y fármacos antivértigo (sulpiride y tietilperazina). Agonistas dopaminérgicos utilizados en el tratamiento del parkinsonismo idiopático (bromocriptina, pergolide, L-Dopa) y tratamiento y la prevención de DT se ha encontrado en algunos trabajos, aunque de forma inconsistente26,31,35–37. El efecto beneficioso de la vitamina E se atribuye a sus propiedades antioxidantes, por lo que se recomienda su administración más para prevenir los efectos neurotóxicos de los antipsicóticos que para mejorar los sı́ntomas DT. Tetrabenacina. Fármaco antidopaminérgico que produce depleción de monoaminas y bloquea los receptores possinápticos de dopamina. Se ha utilizado durante décadas para tratar una variedad de trastornos del movimiento hipercinéticos, incluyendo la discinesia tardı́a. López de Val et al38 ha realizado recientemente un revisión sobre la utilización terapéutica de la Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. P. Benéitez Laguno et al / Psiq Biol. 2010;17(3):102–106 tetrabenacina y aconseja una dosis entre 50 y 200 mg/d para la discinesia tardı́a. Amantadina. Es un antiviral y antiparkinsoniano. Su mecanismo de acción antiparkinsoniano no se conoce con exactitud, pero se cree que induce la liberación de dopamina. Angus et al39 han publicado un trabajo con resultados beneficiosos del uso de la amantadita en el tratamiento DT en combinación con el tratamiento antipsicótico. Son necesarios más estudios que confirmen estos resultados. Benzodiazepinas, bloqueantes de los canales de calcio (nifedipina, verapamilo) y fármacos colinérgicos (arecolina, colina, deanol, lecitina, meclofenoxato, fisostigmina, tacrina, galantamina, donepezilo, rivastigmina, metrifonato, xanomelina, cevimelina). No está clara su utilidad en DT ya que no hay estudios que demuestren su eficacia40–42. Agonistas GABA no benzodiazepı́nicos (baclofeno, progabida, valproato de sodio y tetrahidroisoxazolopiridina [THIP]), no han demostrado su utilidad. Incluso es posible que los efectos secundarios superen el potencial beneficio43. Existe una miscelánea de tratamientos para DT referidos en la literatura (piridoxina, ceruletida, ácido gammalinolénico, insulina, litio, estrógenos, fenilalanina, toxina botulı́nica, naloxona, naltrexona, triptófano, piracetam, levetiracetam o TEC) sin resultados concluyentes sobre su eficacia44–47. 105 preocupa. Ha estado en el dentista y le ha llamado la atención los movimientos frecuentes de la lengua. A la observación se observan movimientos claros de la lengua, que la paciente niega que sean voluntarios. Se pide analı́tica general (hemograma, quimica, TSH, Vit B12, A Fólico) y RMN cerebral sin encontrarse resultados anómalos. Se rebaja la dosis de medicación a risperidona 1 mg/d, y se remite al servicio de neurologı́a para valoración de la discinesia lingual. En la siguiente visita se pasa por primera vez la escala de movimientos involuntarios anormales (AIMS), observándose movimientos anormales solo en lengua y de intensidad moderada (puntuación 3). La paciente continúa muy preocupada por la discinesia lingual y acordamos retirar la medicación y observar evolución. Se pauta vitamina E 400 mg/d y citicolina 1.000 mg/d. Desde junio ya no toma medicación antipsicótica. Refiere mejorı́a y disminución de los movimientos de la lengua. Según la familia, la paciente está más irritable, suspicaz y con problemas de sueño. En diciembre aparece en la consulta totalmente delirante, con delirios de persecución y control, alucinaciones auditivas y nula conciencia de enfermedad. Acepta seguir tratamiento y se pauta olanzapina 20 mg/d. Como en recaı́das anteriores, la mejorı́a clı́nica con la medicación es rápida. Actualmente (febrero del 2010) solo persisten autorreferencias de escasa repercusión emocional y un comportamiento normalizado. La discinesia lingual no ha desaparecido totalmente, pero los movimientos son más leves (AIMS puntuación 2) y mejor tolerados por la paciente (malestar leve). Caso clı́nico Se trata de una mujer de 49 años que padece esquizofrenia paranoide desde los 21 años. Durante su infancia y adolescencia ha presentado un desarrollo psicomotor normal y un buen nivel de adaptación y funcionamiento socio-familiar. De personalidad alegre y extrovertida, con facilidad para relacionarse y hacer amistades y buen rendimiento académico en el colegio. A los 19 años y tras el comienzo en la universidad, esta cada vez más retraı́da, con problemas de concentración y bajo rendimiento en los estudios, hasta el punto de suspender todas las asignaturas. A los 21 años comienza con un cuadro de ideas delirantes, alucinaciones, incoherencia y alteración del comportamiento. Sin conciencia de enfermedad. Se pauta tratamiento con trifluoperacina 20 mg/d y biperideno 4 mg/d. Mejora de forma rápida. En pocos meses desaparecen los sı́ntomas psicóticos y mejora su capacidad de reacción y comunicación, sin apreciarse sintomatologı́a negativa. A lo largo de estos años ha alternado temporadas donde se ha encontrado prácticamente asintomática, coincidiendo con la toma regular de la medicación y otras temporadas con recaı́das psicóticas tras el abandono de la medicación. El perı́odo estable más prolongado se produce entre 1997 y 2007. Se encuentra prácticamente asintomática, ayuda en el negocio familiar (tienda de comestibles) y mantiene el tratamiento (zuclopentixol depot 1 amp im cada 3 semanas). En 2007 comienza un nuevo trabajo (capataz de limpieza) y conduce un vehı́culo. Se queja de somnolencia y abandona la medicación. Empieza a salir por la noche, bebe cerveza y fuma porros. A los pocos meses aparece nueva recaı́da psicótica (embotada, ausente, asociaciones laxas, gestos extraños, pensamientos bizarros, ideación delirante). Se pauta tratamiento con risperdal consta 50 mg/2 semanas. En las sucesivas visitas se encuentra bien y a petición de la paciente se cambia a pauta oral (risperidona 3 mg/d). Acepta ir al Centro de Dı́a y hace deporte (gimnasio). A principios del 2008 refiere movimientos involuntarios de la lengua. Los tiene desde hace tiempo pero últimamente son más intensos. No le interfieren para masticar o vocalizar, pero sı́ le Discusión En resumen, se trata de una paciente con esquizofrenia que con los años desarrolla una discinesia lingual. Como factores de riesgo está el hecho de ser mujer de mediana edad y expuesta al tratamiento con antipsicóticos durante 28 años. Durante más de 10 años ha tomado neurolépticos tı́picos. Como manejo terapéutico, el primer paso es la disminución de la dosis del tratamiento actual, un antipsicótico atı́pico (risperidona) y añadir vitamina E. Ha sido valorada por neurologı́a y se descartan otras posibles causas. Hay una mejorı́a clı́nica. Sin embargo la preocupación de la paciente por estos movimientos determina la retirada negociada del antipsicótico y el seguimiento clı́nico de la paciente. A los 5–6 meses sin el tratamiento antipsicótico, la paciente presenta una nueva reagudización de la esquizofrenia, por lo que se hace necesario reinstaurar un nuevo tratamiento antipsicótico. Se elige olanzapina por su perfil farmacológico parecido a la clozapina y se mantiene el tratamiento con vitamina E. Actualmente los movimientos de la lengua son menos intensos y mejor tolerados por la paciente, por lo que se decide mantener el tratamiento y monitorizar los movimientos periódicamente. Aunque desde la llegada de los antipsicóticos atı́picos la impresión es que la prevalencia de DT ha desminuido, es importante una valoración periódica de los trastornos del movimiento que permita disponer de las medidas necesarias para una atención temprana. Bibliografı́a 1. Schonecker M. Ein eigentumliches Symdrom in oralen Bereich bei Megaphenapplikation. Nerverharzt. 1957;28:35–6. 2. Faurbye A, Rasch PJ, Petersen PB, Brandborg G, Pattenberg H. Neurological symptoms in pharmacotherapy of psychoses. Acta Psychiatr Scand. 1964;40:10–27. 3. Sadock BJ, Sadock VA. Kaplan-Sadock. Sinopsis de Psiquiatria, 9.a ed. Madrid: Waverly Hispanica; 2004. p. 1056–60. 4. Moore DP, Jefferson JW. 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