Otras persecuciones del nazismo: disidentes Joachim Fest – Yo no Joachim Fest, autor de varias obras sobre el periodo nazi entre ellas la aclamada El hundimiento, sobre los últimos días de Hitler-, recuerda en este libro autobiográfico su infancia y juventud durante el régimen nacionalsocialista. De entre la vívida evocación, destaca la figura íntegra del padre, profesor católico represaliado por su oposición al nazismo, que demostró con su ejemplo la posibilidad de una resistencia –siquiera pasiva- al fascismo. Iluminado por este modelo, Fest reflexiona sobre la cobarde pasividad de todos aquellos que, con su conformismo, hicieron posible la ascensión de Hitler. Margarete Buber-Neumann – Prisionera de Stalin y Hitler Dramático testimonio de la esposa de un miembro del Partido Comunista alemán que, en 1932, debe abandonar sus filas y exiliarse a Moscú. En 1937 es arrestado por la policía de Stalin, sin que se vuelva a saber de él, y un año después la propia Margarete es detenida y sentenciada a 5 años de trabajos forzados en Siberia. Con el pacto ruso-alemán de 1939 es confinada al campo de concentración de Ravensbruck, por lo tanto ya en manos nazis, donde transcurrirán años de terrible sufrimiento hasta la liberación del campo en 1945, irónicamente por tropas soviéticas. Agnès Humbert – La resistencia Cuando los nazis invaden Francia en 1940, Agnès Humbert, intelectual de izquierdas que trabaja como funcionaria en el Museo de Artes y Tradiciones Populares de París, comienza a llevar un diario. En él refleja la indignación que la llevará a enrolarse de primera hora en la Resistencia y los pormenores de su peligrosa actividad clandestina. Cuando al poco, un delator haga caer al grupo en manos de la Gestapo, será su prodigiosa memoria la que le ayude posteriormente a reconstruir el periodo de encierro, interrogatorios y deportación que la conducirá a Alemania, donde junto a otros prisioneros, será sometida a una despiadada explotación como mano de obra esclava. Vivir a muerte “Cuando leáis esta carta, ya me habrán fusilado”. Todas las cartas recogidas en este volumen comienzan anunciando la ejecución inminente. Y, sin embargo, el tono general no es de tristeza, sino de orgullo y coraje. Fueron escritas por resistentes franceses ejecutados por los nazis y sus colaboradores. Obreros y campesinos, profesores y estudiantes, comunistas y cristianos, de todas las edades y condiciones (alguno apenas cumplidos los dieciséis)…, un denominador común les une a todos: eran gente corriente convertida en héroe a su pesar. Como expresó en frase memorable uno de los condenados: “Vale más perder la vida, que las razones de vivir”. 1 Otras persecuciones del nazismo: disidentes Friedrich Reck – Diario de un desesperado Reck, médico aristócrata y conservador, escritor mediocre y simpatizante temprano del partido nazi cuando veía en la figura de Hitler una regeneración de la política alemana y un puntal de orden, se vio pronto desengañado y se dedicó a escribir sus impresiones en el periodo de 1936-1945. A pesar de que frecuentaba los altos círculos de poder en Alemania –asistió junto a Hitler a varias cacerías- no por ello dejo de ser consciente de la barbarie de los nazis, “horda de monos” los llamará, y criticará con vehemencia entre otras cosas su política antisemita: “en vano me rompo la cabeza buscando el sentido de esta persecución de los judíos”, escribirá ya en 1938. Acabará siendo asesinado en el campo de Dachau en 1945. H.M. Enzensberger – Hammerstein o el tesón Biografía del barón Kurt von Hammerstein (1878-1943), Jefe del Estado Mayor del ejército alemán antes de la subida al poder de Hitler. Representante de la nobleza prusiana que repudiaba al nazismo, fue destituido por Hitler. Sus hijos fueron antinazis y colaboraron en la resistencia, en especial tres de sus hijas, que llegaron a involucrarse en el Partido Comunista Alemán. Representante de otro tiempo, Hammerstein menospreció a los nazis, pero no se opuso con firmeza a su ascenso. Vería peligrar su vida y la de su familia. Respecto a la persecución a los judíos, sin ser antisemita, la familia Hammerstein no lo consideraba importante hasta el punto de que uno de los hijos, Kunrat, resistente y al mismo tiempo oficial del ejército alemán declarará “¿por qué hay que seguir arriesgándose por esos compatriotas?”. Inge Scholl – Die Weise Rose [La Rosa Blanca] La Rosa Blanca fue una organización clandestina antinazi, compuesta por jóvenes cristianos universitarios de Munich. Su actividad –pacífica, que consistió en el lanzamiento de panfletos denunciando la brutalidad nazi, sobre todo en el Este, contra los judíos- no duró en realidad ni un año: en febrero de 1943 fueron desmantelados por la Gestapo, y sus líderes, los hermanos Sophie y Hans Scholl, guillotinados de inmediato. Su valor –inmenso- radicó en ser uno de los escasos movimientos de resistencia en el interior de Alemania, dentro de una sociedad volcada unánimemente hacia los verdugos. Este libro, perteneciente a una colección para el aprendizaje del alemán, resume las memorias escritas por Inge Scholl, hermana de los líderes de la Rosa Blanca. (En alemán) Marguerite Duras – Cuadernos de la guerra Durante la Ocupación, la escritora francesa Marguerite Duras formó parte, junto con su marido de entonces, Robert Antelme, de una célula de la Resistencia en la que se integraron diversos intelectuales bajo el mando de Mitterrand. En una redada de 1944, Antelme fue detenido por la Gestapo, mientras Duras y otros miembros lograban escapar. Se inició entonces para Duras un largo periodo de angustia e incertidumbre que sólo finalizaría cuando, al término de la guerra, la desesperada escritora localizó a su marido enfermo de tifus en Dachau y logró rescatarlo, a las puertas de la muerte, de aquel lazareto para traerlo a París, donde se recuperó. Antelme firmaría posteriormente uno de los testimonios más importantes que nos han quedado de los campos: La especie humana; mientras que Duras, por su parte, reflejaría aquellos tensos años en estos cuadernos ―mitad diario, mitad anotaciones de novelas― publicados póstumamente y que contiene el germen de algunas importantes novelas, como El dolor. 2 Otras persecuciones del nazismo: disidentes Erika Mann – Precisamente yo La llegada de Hitler al poder supuso la salida del escritor Thomas Mann y su familia para evitar la persecución. Erika, hija de aquél, viajó a Suiza en 1933, pocas semanas después de haber creado el cabaret ambulante El molinillo de pimienta. Este libro recoge sus reflexiones sobre el momento. El título, Precisamente yo, alude a que gran parte de la obra analiza la situación política alemana, cuando a Erika la política no le interesaba. Ante el inicio del nazismo demuestra su compromiso con las libertades. “Mi visión de los temas decisivos de la sociedad moderna es más emocional que intelectual: no dogmática, sino humana. No soy una partisana, y tampoco serviría como cruzada. Mis ideas y actuaciones políticas siempre han estado más condicionadas por mis experiencias e impulsos personales que por principios abstractos.” 3 Otras persecuciones del nazismo: republicanos españoles Narciso Alba – El campo de concentración de Rivesaltes: recuerdos de niña, memorias de mujer También en Francia hubo campos de concentración, algunos terribles. Los documentos y fotografías reunidos en esta obra ayudan a preservar la memoria del campo de internamiento de Rivesaltes, un páramo a pocos kilómetros de la frontera catalana donde las autoridades francesas recluyeron a los republicanos españoles que huían. Rivesaltes, uno más de la red de campos donde los exiliados (en especial mujeres y niños) malvivieron en penosas condiciones, albergó también a numerosas familias gitanas y judías, muchas de las cuales emprenderían desde allí el viaje final a Auschwitz David Wingeate – Españoles en el Holocausto Estrictamente el Holocausto se refiere a la población judía europea exterminada por los nazi, pero hubo otros colectivos que sufrieron un destino atroz: disidentes, homosexuales, testigos de Jehová, gitanos o los republicanos españoles despreciados por los nazis por esta doble condición: rojos y apátridas (Franco los repudió y dejó a su suerte). El profesor Wingeate explica el discurrir de estos españoles en el campo de exterminio de Mauthausen, lugar al que la mayoría fueron deportados, en especial tras la invasión alemana de Francia en 1940. Este colectivo logró sobrevivir como tal e incluso algunos de sus miembros lograron pruebas determinantes en los Juicios de Nuremberg, en su mayor testificando las atrocidades vividas en carne propia. Mariano Constante – Tras Mauthausen Testimonio de uno de los españoles supervivientes del campo de exterminio de Auschwitz. Mariano Constante no pudo regresar a España hasta 1963 y aún hoy sigue viviendo en Francia, donde es Vicepresidente de la Amicale de Mauthausen. En esta ocasión narra su periplo tras ser liberado aquel campo de exterminio: empezaba entonces la angustia del desarraigo y su distanciamiento con la sociedad, haciendo al mismo tiempo frente a la situación económica y política sombría de un exiliado en la Francia de la primera posguerra. Pedro López Rodríguez – Españoles en Mauthausen y en la resistencia contra el nazismo en Francia También hubo españoles en los campos de concentración nazis. Luchadores republicanos que fueron deportados a Mauthausen y otros campos con el visto bueno de Franco, que se desentendió de ellos cuando pudo hacerlos retornar. Olvidados en nuestro país durante largos años, sólo ahora empieza a hacerse justicia a aquellos heroicos resistentes. Esta es la terrible crónica de aquellos deportados. 4 Otras persecuciones del nazismo: republicanos españoles Jorge Semprún – Viviré con su nombre, morirá con el mío Semprún contrapone el horror del campo de la muerte de Buchenwald a la solidaridad entre los internos, cuando, en el invierno de 1944, la Gestapo quiere comprobar si sigue vivo y se ve obligado a suplantar su identidad por la de otro preso ya agonizante. Los recuerdos del autor nos conducen, en un emocionado recorrido, desde su infancia en Madrid a la resistencia y clandestinidad en París. Mercedes Vilanova – Sobrevivir en Mauthausen Artículo de la profesora Vilanova en la revista Historia, Antropología y Fuentes Orales (pp. 5-34) del Seminario de Historia Oral, participada por varias instituciones. En el mismo se analiza los recuerdos de los deportados españoles al campo de Mauthausen. Los testimonios recrean aquel paso por el campo desde su entrada, pasando por las necesidades terribles por las que pasaron –en especial quienes no sabían nada de alemán- y finalmente la liberación del 5 de mayo de 1945, cuando un pelotón de soldados norteamericanos aparecieron allí. A través de los recuerdos conocemos el sistema de organización mediante los temibles kapos, los enchufes, las relaciones con otros internos como los polacos y los diferentes kommandos. Como trasfondo el criminal trabajo en la cantera. Diego Carcedo – Un español frente al Holocausto La historia de Ángel Sanz Briz, nuestro Oskar Schindler, el diplomático español que salvó la vida a cinco mil judíos húngaros desafiando las instrucciones de su propio gobierno. Uno de los únicos cuatro españoles (entre 22.211 nombres) que figuran en los "Justos entre las naciones", la lista con que Israel honra a todos aquellos no-judíos que ayudaron a escapar a los hebreos del genocidio. Francie Cate-Arries – Culturas del exilio español entre las alambradas Profesora de Literatura Española en Estados Unidos, CateArries realizó un estudio sobre las creaciones culturales de los españoles durante el exilio en Francia tras el fin de la Guerra Civil. De los campos de concentración franceses como Argeles, Rivesaltes o St. Cyprien surgieron obras literarias y artísticas con la reclusión como telón de fondo. Aunque no es comparable con el Holocausto, muchos de los republicanos españoles encarcelados por los nazis pasarían a campos de trabajo y exterminio como Mauthausen. Gracias a varias obras, sobre todo en forma de narrativa o poesía, aquella memoria del sufrimiento, de la infamia, quedará siempre guardada. 5 Otras persecuciones del nazismo: republicanos españoles Manuel Leguineche – El precio del paraíso Mariano Llorente & Laila Ripoll – El triángulo azul Antonio García Barón (1921-2008) fue un militante anarquista que se encuadró en la Columna Durruti durante la Guerra Civil. Huido a Francia, estuvo presente en la evacuación de las tropas aliadas en Dunquerque (mayojunmio 1940), donde fue capturado por los nazis y llevado al campo de Mauthausen. En penosas condiciones, se atrevió a dirigirle la palabra a Himmler durante una visita de éste en abril de 1941. Obra de teatro que se representó en el Centro Dramático Nacional (Madrid), El triángulo azul alude al distintivo de los republicanos españoles, como apátridas ya que Franco no los reconoció como tales, internados en el campo nazi de Mauthausen. Cientos de ellos serían asesinados mediante trabajo forzado, palizas, experimentos médicos atroces o disparados. La obra la dirigen Mariano Llorente y Laila Ripoll. Tras la guerra vivió en París hasta que en 1950 se marchó a Bolivia en compañía de su amigo Gaston Leval. Fundó la Villa de San Buenaventura a orillas del río Quiquibey, en la selva profunda, como una comuna anarquista. A los cinco años vivía allí solo con su mujer y sus cuatro hijos. Manu Leguineche tuvo la oportunidad de conocer a Antonio y relatarnos su vida en esta biografía bien escrita y documentada. Paul Ricken, fotógrafo oficial de la administración de Mauthausen, recuerda el paso de los españoles por el campo –en especial como Francisco Boix consiguió sacar las fotografías que probaban la culpabilidad de los jerarcas nazi en el genocidio, fotografías clave en los Juicios de Nuremberg-. Los números musicales en el más puro estilo cabaret ayudan a rebajar las tensión de la obra. 6 Otras persecuciones del nazismo: religiosos Jean Bernard – Un sacerdote en Dachau Jean Bernard (1907-1994) fue un sacerdote católico luxemburgués arrestado por la Gestapo de Luxemburgo en 1941 y sometido a un largo y brutal internamiento en Dachau, que casi acaba con su vida. La Iglesia de Luxemburgo –país de raigambre católicafue uno de los bastiones de la resistencia patriótica frente a los nazis y Bernard era una de sus figuras más destacadas. Sólo la presión de familiares y jerarquías católicas lo libró de la muerte. Dietrich Bonhoeffer – Resistencia y sumisión Bonhoeffer, pastor protestante y profesor en la Alemania nazi, participó activamente en la oposición al régimen de Hitler, siendo ejecutado por ello en 1945. Esta obra saca a la luz sus cartas y apuntes desde la cárcel, centradas en la defensa de la libertad y dignidad humanas en una época donde constantemente se veían conculcadas. Estas son las estremecedoras memorias de su encierro, convertida en 2004 en una intensa película (El noveno día) por Volker Schlöndorff. Graffard, Sylvie; Tristan, Léo – Los Bibelforscher y el nazismo (1933-1945) Los Bibelfroscher (literalmente, “Estudiantes de la Biblia”), como se conocía a los testigos de Jehová durante la Alemania nazi, formaban una pequeña comunidad religiosa de 20.000 miembros en los años ’30. Aunque nunca se opusieron formalmente a Hitler, sus principios en contra de la guerra los convirtieron en objetores de conciencia. Por los mismos motivos religiosos, se negaban a saludar con el preceptivo «Heil Hitler!». Los nazis se ensañaron con ellos: casi 10.000 fueron encarcelados y unos 1500 perecieron en cárceles y campos de concentración. En su gran mayoría, mantuvieron un comportamiento digno e inquebrantable. Dos autores franceses, sin relación alguna con la secta, se encargan de estudiar con objetividad este aspecto tan poco conocido de la política criminal nazi. 7 Otras persecuciones del nazismo: homosexuales Heinz Heger – Los hombres del triángulo rosa Heger es el seudónimo del escritor vienés Hans Neumann, el cual transcribió las memorias de una persona homosexual superviviente de la persecución nazi y que además quiso preservar su intimidad. Precisamente esta preservación nos indica el destino de aquellos castigados del régimen nazi por tener una sexualidad diferente: tras la guerra siguieron siendo perseguidos, criticados y objeto de mofa. Todavía en los Setenta la homosexualidad seguía siendo delito en muchos países de Europa. El protagonista fue detenido en 1939 cuando tenía 24 años. Fue condenado a reclusión en un campo donde recibiría atroces castigos y sobre todo humillaciones denigrantes. De lo políticamente incorrecto de su testimonio fue señal el que tardara diez años en conseguir una editorial dispuesta a publicar sus anónimas memorias. 8 Otras persecuciones del nazismo: gitanos Donald Kenrick / Grattan Puxon – Gitanos bajo la Cruz Gamada El otro genocidio nazi del que apenas se habla; en parte porque -a diferencia del caso judío- las propias víctimas no dejaron testimonios escritos de la tragedia. Unos 200.000 gitanos, según cálculos moderados, perecieron en los campos nazis. Una prueba más de la vastedad del plan de exterminio nazi que, más allá de los judíos, hubiera alcanzado a toda la población noaria. Otto Rosenberg – Un gitano en Auschwitz “Un gitano en Auschwitz” recoge los recuerdos de Otto Rosenberg, un muchacho gitano sinti de origen alemán – es el propio autor el que contrapone los sinti a los roma del sur de Europa- que vive con su amplia familia en Berlín cuando los nazis llegan al poder en 1933. El autor nos va contando la vida de un gitano sinti, en especial sus costumbres, la importancia de la familia y la relación con el resto de la sociedad alemana, para llevarnos, según se suceden las medidas racistas nazis, a describir los pasos hacia el horror. Es un ejercicio de memoria dolorosa para Otto Rosenberg, pero hoy merece la pena al mostrarnos la vida de los gitanos en Auschwitz, no tan bien documentada y con pocos testimonios. 9