la música en plena calle

1.5
La gaceta
7 de marzo de 2007
Lo mismo en un tianguis, un camión o en una
fiesta, 1.5, dueto integrado por Mayra Ortega
y Gustavo Rodríguez, ofrece su música a quien
se deje seducir por ella. Con apenas un año
de conformación y un disco bajo el brazo, este
par de “artistas callejeros” quiere expandir
sus horizontes y, por qué no, pisar escenarios
internacionales.
Por Mariana González
1.5
1.5 tiene casi un año. Nacimos con la idea
de grabar un ‘demo’. Poco a poco le fuimos metiendo arreglos diferentes a las
canciones y nos gustó cómo sonaban,
pero no solo a nosotros: vimos la respuesta de la gente, que siempre nos pedía un
disco y así es como decidimos seguir con
este proyecto.
Covers
Por el momento no tenemos rolas propias
y vivimos del cover. Nosotros no tocamos
las canciones tal como son, sino que le metemos un ritmo diferente, algo que muestre
nuestro estilo para que a la gente le atraiga
y se detenga a escucharnos.
Creemos que hasta ahora no existe un
músico que no haya empezado tocando
covers y hay muchos artistas que si no
fuera porque la gente toca sus canciones,
éstas no serían conocidas.
la vida misma
la música en plena calle
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Calle
Para nosotros la calle es el escenario más grande del
mundo, donde puedes dar a conocer tu trabajo sin llegar
a ser elitista. Más que músicos urbanos, somos artistas
callejeros, porque la calle te ofrece muchas situaciones
y espacios, además de la posibilidad de hacerle llegar tu
trabajo a todo tipo de gente. Ahí es donde nos desinhibimos y donde surgen más ideas para tratar de innovar
en cada proyecto.
Diversidad
No creo que tengamos clasificaciones. Si
acaso podríamos asimilarnos al world music, que integra instrumentos de cada país.
Manejamos diferentes géneros, sobre todo
los más arraigados en México, como es el
bolero, la balada, el pop, ranchero.
Flash back
Uno de los aspectos más interesantes de
este proyecto es que llegamos al corazón
de la gente. Hacemos que las personas viajen al pasado y a veces les arrancamos una
sonrisa o una lágrima. El hecho de darle a
una persona un flash back de su vida, un
recuerdo bueno o malo, quizás no sea muy
importante, pero hacer que la gente se sienta feliz, significa mucho para nosotros.