Antirrepresentacionismo, etnocentrismo y liberalismo Antirrepresentacionismo: explicación según la cual el conocimiento no consiste en la aprehensión de la verdadera realidad, sino en la forma de adquirir hábitos para hacer frente a la realidad. Hay diferencias sociológicas entre la física y la crítica literaria, pero no epistemológicas. Debate representacionismo vs antirrepresentacionismo es distinto del debate realismo vs antirrealismo porque sólo a los representacionistas se les planeta este último. El antirrepresentacionismo nos deja sin anclaje para evitar el etnocentrismo, pero el liberalismo nos ayuda a combatir el encierro y nos abre a otras culturas. Debate realismo-idealismo se ha desplazado a la cuestión: ¿qué tipo de enunciados verdaderos representan la realidad no lingüística? Dos sentidos de anti-realismo: 1- Algunos enunciados verdaderos no representan hechos. 2- Ningún elemento lingüístico representa algo no lingüístico. Dummett: realismo: los enunciados tienen un valor de verdad independientemente de nuestros medios de conocerlo. Anti-realismo: Los enunciados han de entenderse en referencia al tipo de cosa que consideramos evidencia para el enunciado. Antirrepresentacionista: duda de la idea de que elementos no lingüísticos hacen verdaderos elementos lingüísticos. Dudan, por tanto, de que el elemento lingüístico representa al elemento no lingüístico. [Hacedores de verdad] Ni el pensamiento determina la realidad, ni la realidad hace verdaderos los pensamientos. Representacionista: la ciencia tiene éxito porque representa el mundo. Usamos “átomo” porque afuera hay átomos que se han hecho representar. Antirrepresentacionista: acepta que el lenguaje es modelado por el entorno, pero niega que sea explicativamente útil elegir algunos contenidos del lenguaje (o de la mente) y decir que se corresponden o representan el entorno (a diferencia de otros que no representan). “Átomo” es útil para tratar con el entorno. Pero explicar esta utilidad apelando a la representación es fútil porque no hay manera de establecer una prueba independiente de la exactitud de la representación distinta del éxito que se pretende explicar. [la realidad a que hace referencia “quark” no estaba determinada antes de introducir “quark”]. Decir que usamos “átomo” como lo usamos porque los átomos son como son es una explicación vacía (virtus dormitiva). Putnam: la referencia es interna a nuestra imagen del mundo. No podemos adoptar el punto de vista del Ojo de Dios, salir de nuestro lenguaje y creencias, y compararlos con una realidad absoluta. No podemos realizar tal contrastación sin apelar a las creencias. Representacionistas: consideran que la física nos pone en contacto con la realidad no humana. Antirrepresentacionistas: diferentes ámbitos culturales responden a diferentes necesidades, pero no podemos situarnos fuera de todas las necesidades humanas y ver si algunas de ellas (la necesidad de predicción) se satisfacen por representación. En lugar de buscar saltar fuera de la mente (Nagel) debemos buscar encuentros libres y abiertos entre seres humanos. Davidson: si adoptamos el dualismo esquema-contenido, nos enredaremos en la disputa relativismo-absolutismo. Hay que abandonar dicho dualismo. Las creencias no representan nada. Estamos en contacto con el mundo, pero no representacionalmente, sino causalmente. Rorty lee pragmatísticamente a Davidson. Las creencias son adaptaciones al entorno (no son cuasi-imágenes de él). Las creencias son hábitos de acción. La referencia, la satisfacción y los significados son postulaciones que hacemos para implementar una teoría de la verdad, la cual ha de hacernos inteligible la conducta de otros hablantes. No podemos estar mayoritariamente fuera de sintonía con el entorno, porque siempre tenemos relaciones causales y en virtud de ellas entendemos a otros. No hay relaciones de hecho independientes del lenguaje detectables por la física. No podemos salir de la mente. No hay un mundo en sí con respecto al cual podríamos estar equivocados. Este planteo deja el escepticismo de lado. Rorty espera que el debate entre realistas y antirrealistas se torne obsoleta. Aunque las nociones de “objetividad” y “trascendencia” hayan sido útiles en el pasado, el mismo resultado puede alcanzarse apelando a las nociones de “intersubjetividad” y novedad [¿se alcanza el mismo resultado?]. Si reinterpretamos la objetividad como intersubjetividad, abandonaremos la pretensión de estar en contacto con la realidad independiente del lenguaje. En lugar de buscar la objetividad, tenemos que buscar ampliar la intersubjetividad. Una consecuencia del antirrepresentacionismo es el reconocimiento de que no hay punto de vista divino. Por tanto, no podemos dejar a un lado nuestra cultura. Etnocentrismo. La manera de superar la aculturación no es saltar fuera de la mente, sino estar abierto a culturas vecinas. Hay que modificar y aumentar los vocabularios que ya tenemos al entrar en contacto con otros nuevos. Hay que ampliar la imaginación mediante nuevas metáforas. Etnocentrismo: 1) sinónimo de finitud humana; 2) ethnos particular. La izquierda no ha creado una cultura alternativa. La cultura democrática hace posible la autocrítica y la reforma. Carece de utilidad señalar las contradicciones internas de una práctica social si no de puede idear una práctica alternativa. Rorty continúa la tarea de Dewey. La objetividad, el relativismo y la verdad son obstáculos en la confianza en sí mismo del ser humano.