Restauración de la escultura Murru de Josetxu Aguirre

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Conservación - Restauración
Restauración de la escultura Murru
de Josetxu Aguirre
ARTYCO, S.L.
Esta obra de Josetxu Aguirre (1928 - 1988),
datada en 1977, reflexiona sobre la idea de
vacío, y su manipulación desde la práctica,
siguiendo los principios oteicianos, resultando
formas más orgánicas debido tanto al
material como a la forma de trabajarlo.
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Hongos, colonias de hormigas, musgos, raíces …
Al elegir la madera como material, su
reflexión camina por un alejamiento del
vacío oteiciano y se rodea y envuelve de
formas y volúmenes construidos a partir
de elementos fijos. Es una obra con
tantas posibilidades como puntos de
vista adopte el espectador, pero inundada
de la coherencia de un organismo que
tiene vida propia. Está construida en
madera de roble y pino con anclajes
metálicos a partir del diseño de bocetos
y la realización previa de una maqueta
de madera.
Antes del
tratamiento
El acabado con el que Josetxu Aguirre
concluyó la escultura Murru consistió en
la aplicación de aceites coloreados que,
actuando como nutrientes, acentuaban
la tonalidad del material.
Su ubicación original fue el Parque de
La Florida en Vitoria - Gasteiz. El nuevo
emplazamiento se sitúa en la calle Vicente
Goicoetxea, en una zona ajardinada.
La exposición de la escultura a la
intemperie durante sus casi 30 años de
historia y algunos tratamientos de
reparación que ha ido soportando,
provocaron en la pieza graves lesiones,
debidas principalmente a la naturaleza
de su material constitutivo.
El roble de la zona, aún siendo muy
curado, sigue ofreciendo movimientos
y apertura de fendas y grietas durante
muchos años en condiciones
medioambientales normales; Si a ello
se le añade que el núcleo interno de esta
escultura está realizado en madera de pino
y que cualquier tipo de madera a la
intemperie es susceptible de alteraciones
morfológicas en mayor o menor medida,
y de ser atacada por contaminantes
Después del
tratamiento
bióticos como hongos, líquenes e insectos;
obtenemos como resultado una pieza de
conservación cuando menos delicada.
crecimiento y desarrollo de los agentes
destructores bióticos (hongos, xilófagos,
termitas, hormigas…).
La propia morfología de la obra, con
un núcleo de madera de grandes
dimensiones y muy compacto, construido
a partir del ensamblado y encolado de
tablas, ha ido posibilitando poco a poco
la filtración de agua pero también ha
dificultado su posterior evaporación, de
manera que la madera sin posibilidad de
secado ha sido un campo idóneo de
El resultado de esta batalla biológica
fue la desaparición total o parcial de
numerosas piezas de madera, y la
descomposición de muchos de sus
elementos constructivos de hierro, como
varillas y pletinas que, acompañados de
altos índices de humedad se fueron
deformando y expandiendo, perdiendo
por tanto parte de la sección, resistencia
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Alzado frontal
Grandes injertos internos, sustitución de
elementos deteriorados por la acción bilógica
Despiece general
mecánica y prácticamente su función
estructural.
Además, el soporte presentaba otro
tipo de lesiones producidas por el paso
del tiempo, los agentes atmosféricos y
la naturaleza higroscópica del material
tales como: apertura de juntas tras el
proceso de merma de la madera,
movimiento de piezas, grietas, fendas,
alabeos, desfibrado, pérdida y
desprendimiento de piezas, acumulación
de detritus de aves, hojas, cristales,
escombros...
Constructivamente era principalmente
reseñable el movimiento existente entre
las piezas, que provocaron importantes
modificaciones en los volúmenes y diseño
compositivo.
La metodología de la intervención,
basada en los estudios previos realizados,
tanto de la naturaleza física como de los
avatares sufridos por este bien a lo largo
de su historia, además de la intención
original del artista, es lo que ha
posibilitado, a partir del conocimiento,
estructurar las pautas de la intervención.
Los trabajos han ido encaminados a
solucionar los efectos o problemas ya
existentes y a coartar la aparición de
futuras lesiones, lo cual únicamente se
llega a conseguir incidiendo directamente
sobre las causas o agentes de degradación
y mediante una labor de mantenimiento
de la obra.
Esta intervención se ha basado en la
recuperación y conservación. Recuperación
en cuanto a retirada de rellenos de
cemento, de policromías añadidas, de
tablas repuestas incorrectamente, etc. y
conservación en cuanto al restablecimiento
de las características físicas idóneas de
los materiales que componen la pieza y
el respeto absoluto al original, tanto
desde el punto de vista conceptual,
como material y constructivo
proporcionando a la pieza la consolidación,
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Antes de la intervención
Después del tratamiento de limpieza
Injertos realizados en madera de roble
adhesión, fijación y protección de
elementos necesaria para asegurar la
durabilidad de éstos en el futuro.
La intervención parte del criterio de
mínima reintegración de elementos
ajenos a la obra que no resultaran
indispensables para garantizar su
conservación. Se han sustituido
únicamente los elementos o piezas
interiores que eran precisos para recuperar
la unidad y estabilidad interior de la pieza,
con un criterio de máximo respeto a la
concepción y resultado de la obra.
En el caso de los elementos metálicos
el criterio de sustitución ha sido claro:
los elementos degradados con pérdidas
de sección importantes, y por tanto,
pérdida de acción mecánica, se han
sustituido por elementos de las mismas
dimensiones pero de acero inoxidable.
Injertos en las juntas y sustitución de piezas desaparecidas
Planta tratamientos
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AGENTES
DE ALTERACIÓN
EFECTOS
QUE PRODUCEN
TRATAMIENTOS
RECOMENDADOS
PERIODICIDAD DE
LOS TRATAMIENTOS
Factores
medioambientales
Suciedad generalizada
Limpieza mecánica con
brochas, aspirador
y aire a presión
Anualmente
Pérdida de eficacia
de las protecciones
Aplicación de una capa
de protección de
lasur al agua
Anualmente
Depósitos producidos
por la poda de
árboles contiguos
Protección de la escultura
con geotextil durante
la ejecución de los trabajos
Cada poda
Humedad provocada
por el regadío del césped
Corregir la dirección
de los aspersores
Cada regadío
Pérdidas y desplazamiento
de piezas
Información al ciudadano.
Acotado y señalización
de la zona.
Desde el primer
momento y siempre
que se precise
Pintadas
Retirada con Láser
Neodimio-Yag
Cuando se precise
Depósitos en general
Limpieza mecánica
con brochas, aspirador
y aire a presión
Anualmente
Suciedad, barro
Limpieza en seco
con cepillos de cerda
Anualmente
Servicios de
mantenimiento de
a zona ajardinada
Factores antrópicos
Esquema mantenimiento
En el caso de adición de piezas
desaparecidas se optó por recuperar el
volumen y la tonalidad original, pero
manteniendo las características de
acabado que ofrece una madera nueva,
y por último se consideró la inserción de
injertos con un criterio diferenciador,
instalándolos a bajo nivel. Estos elementos
se complementan con las piezas originales,
las refuerzan y consolidan, pero también
conviven ópticamente, de tal manera que
nos vemos en la exigencia de relegar el
añadido a un segundo plano, adecuándolo
en un nivel ligeramente inferior al original
de forma que no entorpezca la
contemplación de la escultura original.
(Foto 6 Pie de foto: antes de la
intervención, injerto 1 Pie de foto:
después del tratamiento de limpieza,
injerto 2 Pie de foto: Injertos realizados
en madera de roble, estas tres fotos
consecutivas) (Foto injerto 5, injerto 6,
montaje Pie de foto: Injertos en las juntas
y sustitución de piezas desaparecidas).
La segunda vía de obtención de la
deseada conservación se ha basado en
la eliminación, o al menos coartación,
de aquellos agentes de alteración que
vienen provocando algunos de los efectos
patológicos existentes, tales como
microorganismos, insectos, líquenes…,
humedad interior, con un tratamiento
fungicida y biocida que eliminara cualquier
acción biótica sobre los restos de soporte.
La intervención de restauración debe
ir, necesariamente, seguida de un
programa de controles periódicos que
constaten la bondad del procedimiento
utilizado, dentro de los márgenes que
sirvieron de hipótesis a dicha intervención.
Entendemos que la consecución de estas
recomendaciones de MANTENIMIENTO,
se encuadra dentro de una labor cotidiana
destinada a conservar sistemáticamente
las condiciones necesarias del material,
estructura y funcionalidad de la escultura,
asegurando su supervivencia y transmisión
futura.
Dependiendo de la atención y el
seguimiento que se desarrolle sobre ella
se podrán garantizar la eficacia de los
tratamientos de restauración llevados a
cabo y el aplazamiento de la necesidad
de una nueva intervención.
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