AKOBE 85 Conservación - Restauración Restauración de la escultura Murru de Josetxu Aguirre ARTYCO, S.L. Esta obra de Josetxu Aguirre (1928 - 1988), datada en 1977, reflexiona sobre la idea de vacío, y su manipulación desde la práctica, siguiendo los principios oteicianos, resultando formas más orgánicas debido tanto al material como a la forma de trabajarlo. AKOBE 86 Conservación - Restauración Hongos, colonias de hormigas, musgos, raíces … Al elegir la madera como material, su reflexión camina por un alejamiento del vacío oteiciano y se rodea y envuelve de formas y volúmenes construidos a partir de elementos fijos. Es una obra con tantas posibilidades como puntos de vista adopte el espectador, pero inundada de la coherencia de un organismo que tiene vida propia. Está construida en madera de roble y pino con anclajes metálicos a partir del diseño de bocetos y la realización previa de una maqueta de madera. Antes del tratamiento El acabado con el que Josetxu Aguirre concluyó la escultura Murru consistió en la aplicación de aceites coloreados que, actuando como nutrientes, acentuaban la tonalidad del material. Su ubicación original fue el Parque de La Florida en Vitoria - Gasteiz. El nuevo emplazamiento se sitúa en la calle Vicente Goicoetxea, en una zona ajardinada. La exposición de la escultura a la intemperie durante sus casi 30 años de historia y algunos tratamientos de reparación que ha ido soportando, provocaron en la pieza graves lesiones, debidas principalmente a la naturaleza de su material constitutivo. El roble de la zona, aún siendo muy curado, sigue ofreciendo movimientos y apertura de fendas y grietas durante muchos años en condiciones medioambientales normales; Si a ello se le añade que el núcleo interno de esta escultura está realizado en madera de pino y que cualquier tipo de madera a la intemperie es susceptible de alteraciones morfológicas en mayor o menor medida, y de ser atacada por contaminantes Después del tratamiento bióticos como hongos, líquenes e insectos; obtenemos como resultado una pieza de conservación cuando menos delicada. crecimiento y desarrollo de los agentes destructores bióticos (hongos, xilófagos, termitas, hormigas…). La propia morfología de la obra, con un núcleo de madera de grandes dimensiones y muy compacto, construido a partir del ensamblado y encolado de tablas, ha ido posibilitando poco a poco la filtración de agua pero también ha dificultado su posterior evaporación, de manera que la madera sin posibilidad de secado ha sido un campo idóneo de El resultado de esta batalla biológica fue la desaparición total o parcial de numerosas piezas de madera, y la descomposición de muchos de sus elementos constructivos de hierro, como varillas y pletinas que, acompañados de altos índices de humedad se fueron deformando y expandiendo, perdiendo por tanto parte de la sección, resistencia AKOBE 87 Conservación - Restauración Alzado frontal Grandes injertos internos, sustitución de elementos deteriorados por la acción bilógica Despiece general mecánica y prácticamente su función estructural. Además, el soporte presentaba otro tipo de lesiones producidas por el paso del tiempo, los agentes atmosféricos y la naturaleza higroscópica del material tales como: apertura de juntas tras el proceso de merma de la madera, movimiento de piezas, grietas, fendas, alabeos, desfibrado, pérdida y desprendimiento de piezas, acumulación de detritus de aves, hojas, cristales, escombros... Constructivamente era principalmente reseñable el movimiento existente entre las piezas, que provocaron importantes modificaciones en los volúmenes y diseño compositivo. La metodología de la intervención, basada en los estudios previos realizados, tanto de la naturaleza física como de los avatares sufridos por este bien a lo largo de su historia, además de la intención original del artista, es lo que ha posibilitado, a partir del conocimiento, estructurar las pautas de la intervención. Los trabajos han ido encaminados a solucionar los efectos o problemas ya existentes y a coartar la aparición de futuras lesiones, lo cual únicamente se llega a conseguir incidiendo directamente sobre las causas o agentes de degradación y mediante una labor de mantenimiento de la obra. Esta intervención se ha basado en la recuperación y conservación. Recuperación en cuanto a retirada de rellenos de cemento, de policromías añadidas, de tablas repuestas incorrectamente, etc. y conservación en cuanto al restablecimiento de las características físicas idóneas de los materiales que componen la pieza y el respeto absoluto al original, tanto desde el punto de vista conceptual, como material y constructivo proporcionando a la pieza la consolidación, 88 AKOBE Conservación - Restauración Antes de la intervención Después del tratamiento de limpieza Injertos realizados en madera de roble adhesión, fijación y protección de elementos necesaria para asegurar la durabilidad de éstos en el futuro. La intervención parte del criterio de mínima reintegración de elementos ajenos a la obra que no resultaran indispensables para garantizar su conservación. Se han sustituido únicamente los elementos o piezas interiores que eran precisos para recuperar la unidad y estabilidad interior de la pieza, con un criterio de máximo respeto a la concepción y resultado de la obra. En el caso de los elementos metálicos el criterio de sustitución ha sido claro: los elementos degradados con pérdidas de sección importantes, y por tanto, pérdida de acción mecánica, se han sustituido por elementos de las mismas dimensiones pero de acero inoxidable. Injertos en las juntas y sustitución de piezas desaparecidas Planta tratamientos 89 AKOBE Conservación - Restauración AGENTES DE ALTERACIÓN EFECTOS QUE PRODUCEN TRATAMIENTOS RECOMENDADOS PERIODICIDAD DE LOS TRATAMIENTOS Factores medioambientales Suciedad generalizada Limpieza mecánica con brochas, aspirador y aire a presión Anualmente Pérdida de eficacia de las protecciones Aplicación de una capa de protección de lasur al agua Anualmente Depósitos producidos por la poda de árboles contiguos Protección de la escultura con geotextil durante la ejecución de los trabajos Cada poda Humedad provocada por el regadío del césped Corregir la dirección de los aspersores Cada regadío Pérdidas y desplazamiento de piezas Información al ciudadano. Acotado y señalización de la zona. Desde el primer momento y siempre que se precise Pintadas Retirada con Láser Neodimio-Yag Cuando se precise Depósitos en general Limpieza mecánica con brochas, aspirador y aire a presión Anualmente Suciedad, barro Limpieza en seco con cepillos de cerda Anualmente Servicios de mantenimiento de a zona ajardinada Factores antrópicos Esquema mantenimiento En el caso de adición de piezas desaparecidas se optó por recuperar el volumen y la tonalidad original, pero manteniendo las características de acabado que ofrece una madera nueva, y por último se consideró la inserción de injertos con un criterio diferenciador, instalándolos a bajo nivel. Estos elementos se complementan con las piezas originales, las refuerzan y consolidan, pero también conviven ópticamente, de tal manera que nos vemos en la exigencia de relegar el añadido a un segundo plano, adecuándolo en un nivel ligeramente inferior al original de forma que no entorpezca la contemplación de la escultura original. (Foto 6 Pie de foto: antes de la intervención, injerto 1 Pie de foto: después del tratamiento de limpieza, injerto 2 Pie de foto: Injertos realizados en madera de roble, estas tres fotos consecutivas) (Foto injerto 5, injerto 6, montaje Pie de foto: Injertos en las juntas y sustitución de piezas desaparecidas). La segunda vía de obtención de la deseada conservación se ha basado en la eliminación, o al menos coartación, de aquellos agentes de alteración que vienen provocando algunos de los efectos patológicos existentes, tales como microorganismos, insectos, líquenes…, humedad interior, con un tratamiento fungicida y biocida que eliminara cualquier acción biótica sobre los restos de soporte. La intervención de restauración debe ir, necesariamente, seguida de un programa de controles periódicos que constaten la bondad del procedimiento utilizado, dentro de los márgenes que sirvieron de hipótesis a dicha intervención. Entendemos que la consecución de estas recomendaciones de MANTENIMIENTO, se encuadra dentro de una labor cotidiana destinada a conservar sistemáticamente las condiciones necesarias del material, estructura y funcionalidad de la escultura, asegurando su supervivencia y transmisión futura. Dependiendo de la atención y el seguimiento que se desarrolle sobre ella se podrán garantizar la eficacia de los tratamientos de restauración llevados a cabo y el aplazamiento de la necesidad de una nueva intervención.