MÓDULO 3: EDUCAR SIN CASTIGOS NI RECOMPENSAS Educar sin castigos ni recompensas TEMA 1 LOS ENFADOS DE LOS PADRES Y LOS CASTIGOS 2 Educar sin castigos ni recompensas 1 LOS ENFADOS DE LOS PADRES Y LOS CASTIGOS: Cuando nos enfadamos con nuestros hijos solemos tener muchos tipos de reacciones, pero normalmente, acabamos elevando la voz, gritando, hablando mal y muchas veces castigando. Castigamos porque no nos hacen caso, castigamos porque nos contestan mal, castigamos cuando no respetan, cuando pegan, cuando no comparte, cuando ya no sabemos qué hacer. Al igual que los “limites”, la sociedad permite castigar a los niños para que aprendan a hacer las cosas de determinada manera, para que aprendan de sus errores, para que sigan las normas marcadas en la familia y en sociedad. En el mundo adulto no nos limitamos para tener una correcta convivencia, tampoco nos castigamos cuando cometemos un error o no seguimos las normas sociales o del clan marcadas. Ejemplo: Una pareja no castiga a otra por no haber puesto la lavadora, y viceversa. Un jefe no castiga a su empleado por no hacer bien un informe. ¿Cómo se solucionan este tipo de cosas en el mundo adulto? Hablando, buscando soluciones, alternativas, llegando a acuerdos, etc. ¿Por qué no hacemos esto mismo con nuestros hijos? ¿Por qué a los niños, que están aprendiendo a vivir, que están aprendiendo cuales son las normas del juego, que su vida es un continuo aprendizaje, porque a ellos les castigamos cuando comenten errores? ¿Para que aprendan las cosas o las hagan según las normas? ¿Por qué no dialogamos con ellos, les explicamos las cosas, buscamos acuerdos, alternativas, soluciones, etc.? Muchas veces creemos que los niños nos entienden mejor cuando gritamos, que nos hacen caso a base de amenazas, castigos y no es así. 3 Educar sin castigos ni recompensas 1.1 TIPOS DE CASTIGOS: Vamos a hablar de dos tipos de castigo, el físico y el no físico: 1.1.1 Castigo Físico: Entendemos a “aquel castigo donde se utilice la fuerza física y que tenga por objeto causar cierto grado de dolor o malestar aunque sea leve”, según definición del Comité de los Derechos del Niño, por lo tanto El castigo físico es: Pegar a los niños, aquí incluimos, cualquier cachete, bofetada, etc. Tirar de las orejas. Zarandearlos. Empujarlos. Ponerlos de rodilla, de cara a la pared, etc. El castigo físico está totalmente prohibido por ley, ya que atenta contra la dignidad y la integridad de los niños, además es completamente perjudicial para su desarrollo a corto y a largo plazo, tiene muchísimos efectos negativos para el niño, para los padres y para la sociedad. Además no solo castigamos a los niños, sino que además los castigos hacen sentir a los padres ansiedad y culpa. El castigo físico tiene muchos efectos negativos sobre el niño, a continuación pasaremos a exponer los mas lamativos. 4 Educar sin castigos ni recompensas Efectos negativos sobre el castigo físico a los niños: 1. Afecta a la autoestima de los niños, pudiendo producir en ocasiones estado de depresión y ansiedad. 2. Afecta al desarrollo cerebral, ya que hay una mayor muerte neuronal por exceso de estrés. 3. Les enseña a ser víctimas, y tendrá una actitud victimista ante la vida y en sus relaciones sociales. Buscará en un futuro ese papel, que es al que están acostumbrados a desarrollar. 4. Les provoca ansiedad. 5. Aprenden a no razonar, excluyen el diálogo como forma de solucionar las cosas. 6. Les hacen sentir soledad, tristeza y abandono. 7. Se dificulta la comunicación entre sus padres y educadores. 8. Sienten mucha rabia. 9. No saben gestionar sus emociones, y suelen ser bastantes desequilibrados emocionalmente. 10. Engendra más violencia. 5 Educar sin castigos ni recompensas 1.1.2 Castigo No Físico: Los castigos no físicos son muy comunes e igual de censurables. Por castigo no físico se entiende: Castigos No Físicos: 1. Gritar: Los gritos suelen crean tensiones en el hogar, y las tensiones normalmente generan aumento de estrés en los niños, dificultad de concentración, etc. 2. Insultar: Es una falta de respeto hacia el niño y atenta contra su dignidad, además afecta a la autoestima del niño. 3. Amenazar: Ya hemos hablado de ello, deteriora la confianza hacia los padres. 4. Ignorarlos: Los más comunes son, dejar de hablarles y la sillita de pensar, ambos producen un vacío de aprendizaje. Ya que al ignorarlo o al dejar de hablarles, no se transmite ninguna educación ni aprendizaje, el niño muchas veces no sabe porque se le ignora y se le menosprecia y eso hace aumentar su ira que tarde o temprano acabara saliendo. Lo mismo ocurre, con el rincón de pensar, si no hay un adulto que le ayude y le acompañe a reflexionar y hablar de lo que ha pasado, no sirve para nada. 5. Atemorizar: “Que viene el coco y te va a llevar”, crea un gran grado de angustia y ansiedad en el niño. 6. Dejar que se haga daño y que vea las consecuencias de sus actos: Esto no es aprender de la experiencia, sino un gran acto de irresponsabilidad por parte de los padres. 6 Educar sin castigos ni recompensas Realmente los niños hacen lo que ven y no lo que se les dice que haga, si tú le gritas, les amenazas e insultas, los niños aprenderán, gritos, amenazas e indultos. Los castigos no siempre sirven, ya que en el momento en que se deja de tener miedo a las consecuencias el castigo deja de funcionar. Los castigos realmente solo sirven para generar: Miedo. Rabia. Personas sumisas. Además tener niños sumisos es lo mismo que tener adultos sin voz, ni criterio, que se dejan llevar por los demás, los amigos, la pareja, etc. 7