¿Qué significan la negligencia y el abuso infantil? Su tarea más importante como proveedor de cuidado infantil es preservar la seguridad de los niños. Desafortunadamente, en algunas circunstancias eso significa proteger a los niños contra el maltrato. Pero, ¿qué significa el maltrato infantil y qué sucede cuando un niño es maltratado? El maltrato infantil es un término amplio que hace referencia a la negligencia y el abuso infantil. Existen cuatro tipos principales de maltrato infantil: abuso físico, abuso sexual, abuso emocional y psicológico y negligencia. Analicemos detenidamente cada uno de ellos. Abuso físico El abuso físico puede incluir cualquier acto de fuerza que cause lesiones corporales en los niños. Esto puede significar golpear, patear, sacudir, quemar, empujar, morder, atar, cortar, amordazar, escaldar, arrojar, asfixiar, mantener bajo el agua, torcer las extremidades, etc. En Texas, las medidas disciplinarias impuestas por un padre o tutor no se consideran abuso siempre y cuando no expongan a los niños a un riesgo importante de sufrir daños. Los niños que son víctimas de abuso físico pueden tener hematomas grandes y frecuentes, que parecen corresponder a distintos momentos, se encuentran en la parte trasera del cuerpo o en áreas de tejidos blandos, o tienen formas de objetos, como cinturones. Es posible que el niño presente otras lesiones graves como fracturas, marcas de quemaduras, marcas de mordeduras, ojos negros, hemorragia interna, traumatismo de cráneo o lesiones en los dientes. Los niños que son víctimas del abuso físico pueden ser extremadamente pasivos o retraídos o bien, pueden actuar de manera agresiva. Pueden parecer temerosos, cansados o torpes. Es posible que usen ropa impropia de la estación para esconder las lesiones, que no asistan al centro durante un tiempo y que regresen con lesiones, que presenten retrasos en el desarrollo e incluso que hagan comentarios o afirmaciones acerca de que sufren abuso. Abuso sexual El abuso sexual es cualquier acto sexual que pretenda excitar al abusador, y particularmente, cualquier acto que los niños no puedan comprender ni consentir, y puede suceder por obligación en lugar de por la fuerza. Esto incluye agresión sexual, indecencia, imposibilidad de prevenir las conductas sexuales peligrosas contra los niños, forzar o incitar a los niños a tener relaciones sexuales o a participar en la elaboración de pornografía infantil o en una actuación sexual. El abuso sexual afecta tanto a los niños como a las niñas y puede suceder a cualquier edad. Si los niños son víctimas del abuso sexual pueden presentar hemorragias, hematomas, picazón, enrojecimiento o inflamación de los genitales o el ano, infecciones frecuentes por levaduras o infecciones en el tracto urinario, roturas, manchas o sangre en la ropa interior, arcadas inexplicables o incluso embarazo o infecciones de transmisión sexual. Es posible que los niños víctimas de abuso presenten retrasos en el desarrollo (p. ej. los niños que saben usar el inodoro pero comienzan a orinarse en la cama). Pueden tener cambios en el apetito, disminución del rendimiento académico, dolores inexplicables, cambios extremos de humor o obsesión por la conducta sexual. Es posible que los niños víctimas del abuso sexual sean retraídos o extrovertidos. Pueden ser temerosos (especialmente de determinadas personas, lugares, o situaciones o de todo el género), apegados y llorar excesivamente. Pueden automutilarse, abusar de las drogas o el alcohol o ser sexualmente promiscuos. Incluso pueden hacer comentarios acerca de que sufren abuso. Abuso emocional o físico El abuso emocional es una lesión emocional a un niño que causa un trastorno que se puede medir en el crecimiento, desarrollo o funcionamiento psicológico de los niños. Los padres o proveedores de cuidado que cometen abuso emocional pueden ignorar al niño, ocultar los sentimientos de amor/afecto, prestar atención únicamente a las malas conductas, insultar, gritar, usar sarcasmo, faltar el respeto, culpar, menospreciar, criticar o atemorizar, hacer referencia a un niño como “cosa”, “estúpido”, “malo”, “bueno para nada” o “demonio”, o bien pueden tener expectativas y reacciones impredecibles que hacen que el niño no sepa cómo comportarse. El abuso emocional suele ocurrir junto con otras formas de abuso y negligencia. Los niños que son víctimas de abuso emocional pueden dar señales en el comportamiento, como trastornos de la alimentación, úlceras, dificultad para hacer amigos, ser retraídos o extrovertidos, evitar el afecto, ser tímidos, apegados, extremadamente sumisos o contestatarios, tener una actitud “paternal” hacia otros niños, presentar cambios de humor extremos, problemas académicos o en el desarrollo, problemas para dormir, baja autoestima y motivación, depresión o automutilación, presentar conductas de respuesta al estrés (p. ej. tics faciales, mecerse hacia adelante y hacia atrás o succión del pulgar de manera inapropiada para la edad), orinar la cama, incluso aunque el niño sepa usar el inodoro, intentar escaparse del hogar o incluso abusar de las drogas o el alcohol. Negligencia La negligencia sucede cuando un adulto que se supone que es responsable del bienestar de un niño (por ejemplo, los padres, proveedores de cuidado infantil, tutores, curadores, etc.) no garantiza que los niños reciban los alimentos, el tratamiento médico ni la supervisión necesarios para la supervivencia básica de los niños. Incluye conductas como prohibir determinados alimentos, dejar de supervisar a los niños durante una cantidad de tiempo ilógica, dejar a los niños menores de cinco años en un vehículo sin la supervisión adecuada, rechazar los servicios de asistencia necesarios para satisfacer las necesidades básicas de los niños, no tratar una infestación en el hogar que podría dañar a los niños y negarse a llevar al niño al médico a pesar de la existencia de una necesidad médica grave. La negligencia es probablemente la forma más común de maltrato infantil. Los niños que son víctimas de negligencia pueden parecer desnutridos e incluso experimentar retrasos en el desarrollo. Es posible que usen ropa sucia, con manchas o rota y que sea inapropiada para las condiciones climáticas. Es posible que presenten escamas en la piel o círculos oscuros debajo de los ojos, y puede parecer que no tienen la suficiente higiene. Pueden tener necesidades médicas, como necesidad de usar anteojos, ir al dentista o tomar medicamentos, pero no reciben tratamiento durante mucho tiempo. Los niños pueden robar, acaparar o mendigar comida, o quejarse constantemente de que tienen hambre. Pueden parecer que están muy cansados o son apáticos, o bien expresar sentimientos de vergüenza. Pueden ser retraídos o extrovertidos. Es posible que cuenten que los dejan solos, que deben cuidar a los hermanos o que les permiten hacer cosas peligrosas. Suelen llegar tarde o faltar con frecuencia. Fuentes: Academia Estadounidense de Pediatría (American Academy of Pediatrics) (2013). "What to Know about Child Abuse" (Lo que debe saber sobre el abuso infantil) Extraído de http://www.healthychildren.org/English/safety-prevention/at-home/Pages/What-to-Know-about-Child-Abuse.aspxhttp:// www.healthychildren.org/English/safety-prevention/at-home/Pages/What-to-Know-about-Child-Abuse.aspx Academia Estadounidense de Pediatría (American Academy of Pediatrics) (2013). "Child Abuse: What Every Parent Should Know" (Abuso infantil: lo que todos los padres deben saber) Extraído de http://www.healthychildren.org/English/safety-prevention/at-home/Pages/Child-Abuse-What-Every-Parent-Should-Know.aspx Karageorge, K y Kendall R (2008). "The Role of Professional Child Care Providers in Preventing and Responding to Child Abuse and Neglect" (El rol de los proveedores de cuidado infantil profesionales en la prevención y la repuesta ante la negligencia y el abuso infantil) Extraído de http://www.childwelfare.gov/pubPDFs/childcare.pdf Nemours Foundation (2012). "Child Abuse" (Abuso infantil) Extraído de http://kidshealth.org/parent/positive/talk/child_abuse.html Procurador General de Texas (sin fecha). "What We Can Do About Child Abuse" (Lo que podemos hacer respecto del abuso infantil) Extraído de https://www.texasattorneygeneral.gov/cvs/what-we-can-do-about-child-abuse-1