“Tartufo / seductor ” de Moliere Traducción y versión de: Benjamin Galemiri Contacto: Si usted desea obtener los permisos para el montaje de esta obra contactar a: benjamin@galemiri.cl Madame Pernelle Orgón Elmira Damis Mariana Valerio Cleanto Tartufo Dorina Leal Policía Asistant Managment En la hipertecnologisada mansión de los Orgón, en Paris o en Santiago de Chile. Un completo set de cajeros automáticos, una arrogante conexión inalámbrica wifi, una serie de piscinas de vertiente artificial, un insólito sistema de cámaras de seguridad, un ascéptico banco privado familiar en red, estratégicas multipantallas de líquido conectada a la televisión satelital, agobiantes sensores de felicidad recorren el hogar.. Escena 1 Escena 1 La muy dominante Madame Pernelle sale rauda como un meteorito de la mansión de su hijo Orgón, la atrevida aunque al mismo tiempo tierna Elmira la sigue desconsolada, y trás ella, como en un Hiper-Desfile Felliano, atolondrado y eterno, Damis, Dorina, Cleanto, Valerio. Madame Pernelle: Me alejo Destemplada Me distancio de todos ustedes: Falsos emprendedores Desengañada Sí Es verdad Me retiro de tu casa muy contrariada No veo a nadie sintonizar con mis enseñanzas. Son todos unos descreídos morales. Quieren salirse del marco constitucional con tal banalidad. Estoy asqueada. (A la por siempre exaltada aunque tenazmente fiel Dorina) Y tú, Dorina Me pareces una jovencita muy precipitada Siempre terca. Para todo tienes un discurso Pero tus palabras son tan livianas y frívolas como el viento que sopla entre nuestros cabellos. (Al calamitoso y ultratímido Damis) Damis Mi nieto Eres una verdadera estafa Te lo digo yo Que soy tu abuela Cien veces cien le he dicho a mi hijo Tu padre Orgón Que tu desapego al trabajo te ha transformado en un perfecto dilettante Y que a cambio de una educación cara y enjundiosa Solo le responderías como un perdedor. (A la indulgente y siempre bañada en lágrimas, Mariana) Mariana, hermana de este vulgar especímen Falsa discreta Trás tu máscara de inocente paloma Llena de presunta bondad engañosa y vacía Nada es más despreciable Que el agua que se hace la quieta y transparente Y que en el fondo esconde un río de basura (A la volcánica y caprichosa Elmira) En cuanto a ti, Elmira Aunque hiera tus sentimientos pulidos Tengo el deber de cantarte bien claro las cosas. Tu conducta es horrible Tú que deberías ser un referente válido para tus hijastros. Ya que sin duda su difunta santa madre lo habría hecho mucho pero mucho mejor que tú. Frívola. Gastadora. Me repugna verte disfrazada como una falsa princesa Si tanto amas a tu marido como majaderamente repites ¿Por qué te vistes comme una puta? (Al exasperante y reiterado políticamente correcto Cleanto) En loque respecta a ti Cleanto Hermano de Elmira, Y aunque me cueste aceptarlo La verdad es que no me caes nada mal Y hasta se diría que te tengo un cierto cariño. Pero si yo fuera mi hijo Orgón Te tendría absolutamente prohibido entrar en nuestra casa. Tus discursos me parecen patéticos Nadie decente debería escuchar tus aberraciones Me marean tus commentarios sin glamour. Soy franca. El país ya me conoce. No voy a ocultar lo que dicta mi corazón. De manera que digo las cosas por su nombre. Damis:Seguramente abuela Su amigo el señor Tartufo Estará muy feliz pleno, realizado Se sentirá todo un emprendedor top. Power ¿No es verdad? Madame Pernelle: Él es uno en un millón Es un sabio a quién hay que escuchar con reverencia Y me dan ganas de agredirte salvajamente al entrever en tus palabras Un aparatoso y tonto dejo de ironía contra él Damis: Qué? Ahora tenemos que seguirle el amén A un reprimido beato y abominable consultor/neo-opinólogo como Tartufo ¿Cómo? ¿Debemos entregarle en bandeja el poder a un vulgar suplantador de la verdad? ¿Así que a partir de ahora ese seudo-renovado transversal administrará nuestras risas y lágrimas? Dorina: Si siguiéramos sus prédicas Deberíamos estar todos encerrados en un convento Ya que para este presumido asesor familiar todo es pecado y crimen Madame Pernelle: Así es En efecto Todo lo que es considerado como censura en su banales mentes, Para él Es palabra de Dios Se esfuerza en llevarnos por la senda del cielo y del crecimiento económico. Ruego que mi hijo Orgón los obligue A amarlo tan intensa y fervorosamente como lo hace él. Damis: No hay padre Ni presidente Ni ministro Ni partido político Ni corte suprema en el mundo que puedan obligarme A adorar a ese impostor Estaría traicionando el fondo de mi corazón si me dejara llevar por sus inauténticos y mal redactados discursos Me temo Que en algún momento de esta historia Todas sus mentiras y maldades Me empujarán a atentar contra él. Dorina: Da rabia comprobar Como un perfecto desconocido como Tartufo Que al llegar a esta casa no tenía ni zapatos propios Y vestía solo un traje ajado Resulta que ahora Con sus conceptos huecos y superficiales Produce tal impacto existencial Que se erige como un filósofo Una figura paternal Un líder. Madame Pernelle: Cómo cambiaría nuestra vida Nuestra forma de ser Nuestro día a día Nuestras convicciones más arraigadas Si nos inspirásemos en sus fervorosas prédicas. Dorina: Asúmalo Madame En su mente pueril Tartufo se ha posicionado como un falso profeta. Créame Cada uno de sus actos están motivados por un solo fin posicionarse posicionarse y reposicionarse maquiavélicamente día a día segundo a segundo como un lento pero letal veneno No le entregaría ni un minuto de confianza a ese sujeto Ni menos a su impresentable asistant managment llamado Lorenzo. Madame Pernelle: No pondría las manos al fuego por su asistant managment Pero soy capaz de quemarme a lo bonzo por Tartufo. En el fondo están perplejos y celosos Porque sus palabras son como el trueno celestial de la pura y santa verdad. En un país de quince millones de envidiosos Tartufo, como siempre, pone el dedo en la llaga Desenmascara al pecador Nos deja cara a cara frente a nuestras propias mentiras Bendito Tartufo Que sea siempre impulsado por el cielo y el empresariado. Dorina: Okey. Vale. Pero ¿Por qué desde un tiempo a esta parte Tartufo se irrita tanto con cualquier persona que visita esta casa? Una pregunta suelta Así al pasar Sin segundas intenciones ¿En qué puede ofender al cielo Al ejército A la corte de apelaciones Al consejo Nacional de Televisión Al comité de Censura cinematográfico Al episcopado -A quienes él majaderamente invoca¿Una inocente visita? ¿Me puede explicar su errática actitud? (A la muy templada aunque ardorosa Elmira) Para mí que está muy celoso de Madame Elmira. Madame Pernelle: Silencio Usa tu cabeza Mete ésto en tu disco duro No es solo Tartufo quien reprueba todas estas visitas Por ejemplo aquel infame ruido que arrastran esos sujetos O esos carros que se estacionan sin cesar en la puerta Y esas despreciables partuzas que sus abominables amigos se obstinan en producir Hace justificada la ira de toda la comuna ¿Pensarás que crea que aquí no pasa nada? Todos los medios de comunicación hablan de ello Dicho sinceramente No me parece. No me hace sistema. No me hace click No me resuena. Cleanto: ¿Qué busca Madame con sus sentencias tan prejuiciadas? ¿Imponer una nueva ola de conservadurismo? ¿Qué clausuren el Restaurant Liguria de Providencia esquina Manuel Montt por bullicioso? Que Dios no la oiga Sería demasiado triste. Sería lamentable madame Que por aquellos infamantes murmullos tuviéramos que renunciar a nuestros mejores amigos. Y si por ejemplo usted lograra hacerme callar ¿Cree que tapará la boca de todo el mundo? Contra la mala vibra no vale la pena combatir. Mejor será No escuchar todas esas necias calumnias Propongo más bien vivir con entera inocencia Y dejemos que los charlatanes de siempre tengan licencia para mentir y mentir impunemente Sobre nuestro territorio en agónica transición. Dorina: ¿No será acaso esa frígida vecina nuestra, llamada Dafne y su impotente marido los que pierden su tiempo hablando mal de nosotros? Siempre son los más ridículos y despreciables Los primeros en descuerar al prójimo A la más mínima señal de amistad que les otorgas Se ocupan de esparcir la noticia En la que ellos se pintan a sí mismos como seres excepcionalmente dotados De una virtud y talento que nunca jamás han poseído o poseerán. Ocultándose en sus fétidas máscaras a través de las cuales se muestran como grandes inocentes pero urdiendo sus repugnantes intrigas Practicando aquel milenario defecto humano de ver siempre ver la paja en el ojo ajeno Y naturalmente Exculpándose de toda culpa Política Personal Familiar Global. Sectorial. Satelital Madame Pernelle: Tus argumentos no me tocan en lo absoluto. Es bien sabido que nuestra vecina es ejemplar Todos sus actos están consagrados al cielo y a la junta de vecinos Y hay miles de testigos que indican que ella condena abiertamente El tipo de vida licenciosa que se practica aquí adentro. Dorina: Si. Es verdad. Aparentemente nuestra vecina vive como una mujer austera. Pero parece que los años han introducido en su corazón ese ardiente celo hipócrita Aunque Siendo joven Nunca se privó de gozar harto pero harto de su cuerpo Pero al pasar los años y notar que se apagaba el brillo de sus ojos Finge renunciar al mundo que la rechaza Con el aparatoso velo de una elevada y presunta moral Encubre la verdad de sus ajados y perdidos hechizos. Es el implacable juicio de las que fueron coquetas en alguna época Y que no soportan ser despreciadas por sus galanes de antaño. En su oscura situación actual No encuentra otro papel que el de gran cínica Toda esa supuesta severidad de las mujeres autonombradas de bien No por caridad Sino sometidas por la envidia Al no poder aceptar que otras mujeres ahora gocen los placeres que alguna vez fueron suyos Y que la edad les arrebata con justicia poética… Madame Pernelle: (A la elegante aunque discretamente lujuriosa Elmira) Sin duda son esta clase de fábulas y mentiras las que te agradan tanto, nuera mía. Es un hecho que en tu casa tú eres la única que tiene derecho al micrófono. Pero por esta vez única vez Hablaré. Para proclamar que lo más acertado que ha hecho en toda su vida mi hijo Ha sido acojer en su casa a ese piadoso personaje llamado Tartufo Sin ninguna duda un enviado del cielo y de la clase media Para que vuestras almas descarriadas y podridas Abracen por fin el camino recto Entiéndalo de una vez Es por su bien Tartufo Tiene razón al censurar lo que censura cuando censura lo que censura Esas demasiado acaloradas y sudorosas conversaciones nocturnas Esos despreciables bailes cuerpo a cuerpo Todas esas actividades propias del sexo Provienen del espíritu maligno No recuerdo una sola palabra piadosa en esta casa Lo que puedo rememorar son solo frases vanas, Ese infamante hip hop rap y tecno-rock y tanta frivolidad Leo por todas partes Mil infamias contra tales bacanales Es como la Torre de Babel Todos hablan nadie oye Ahora no quiero decir nada más. Estoy agobiada Estoy apenada Estoy desilusionada Estoy extenuada Estoy apestada Adiós nuera Adiós Escena 2 Cleanto: Es impactante como parece estar absolutamente subyugada encendida regocijada extasiada excitada acalorada por Tartufo Dorina: Nada se compara con la idolatría Casi pagana de su hijo Orgón por Tartufo. Si lo hubiera visto Le daría pena. Es verdad que monsieur Orgón demostró coraje al servir al Soberano Al Excelentísimo Jefe de la Nación Pero se ha vuelto un hombre pusilánime desde que se ha encaprichado con Tartufo Lo llama “hermano mío” Lo quiere con toda su alma cien veces más que a su esposa Que a sus hijos Que a su propia madre. Es su amigo íntimo Parece algo más incluso. Ya que lo mima y lo besa con más ternura y ardor que a su amante En la mesa, lo ubica pegado a él En el sitio de honor, Y lo observa embobado comer Hablar Es su Dios Su gurú Su rector Su héroe Su confidente Su asesor Su mino Su ídolo Su actor Su animador Su disckjockey Su alcalde Su consejal Su ejecutivo de cuentas Su senador Su terapeuta Su café con piernas Lo admira Lo cita Lo contextualiza Lo descontextualiza Lo idolatra Y como Tartufo es un ser muy habiloso Conoce bien a su triste víctima Lo hipnotiza con mil apariencias engañosas Con su hipócrita mogijatería Se arroga el inbancable derecho a criticarnos por todo Para colmo El inútil de su asistente Se permite darnos lecciones. Viene a sermonearnos A prohibirnos nuestros aros Aretes Y piercings Y a arrancarnos nuestros lunares postizos y tatuajes El otro día ese degenerado rompió mi frasco de pachulí Diciendo que era aroma del pecado. Escena 3 Elmira: (A Cleanto, siempre consumido por las reglas) Te salvaste por un pelo de los letales discursos que Madame Pernelle nos ha escupido a la cara. Ahí veo a mi marido Orgon acercarse a la casa Ahora lo veo Aproximándose en cámara lenta Y conociéndolo bien Subiré a esperarlo con los brazos abiertos Cleanto: Aquí abajo esperaré yo Pacientemente Para darle tan solo los buenos días Siempre en buena Todo pasando Damis: Como no confío nada en aquel Tartufo Adelántale alguna cosa sobre la boda de mi hermana Seguramente ese patán Se opondrá tenazmente a dicha celebración Naturalmente Concientizará a mi padre para que la postergue estableciendo un plazo equis más equis más equis. Y ya sabes cuánto interés tengo en la felicidad de mi querida hermana Ya que la ardiente pasión que consume a Valerio Es idéntica a la que a mí me consume Por su curvilínea hermana. Dorina: Ya llega.. Ya se proxima Ya se acerca Ya entra... Escena 4 Orgón: (A Cleanto, colmado de su célebre y letal ironía) Cuñado querido. ¿Podrías darme un informe detallado de lo que ha sucedido aquí? (A Dorina, el muy malévolo) ¿Está todo en orden? Dorina: Madame Elmira estuvo afiebrada con fuertes dolores. Orgon: ¿Y Tartufo? Dorina: ¿Tartufo? Ese está demasiado bien y saludable Con el cutis lozano y con sus labios de rubí. Orgón: Mi Tartufo Mi líder natural... Dorina: Anoche Madame Elmira tuvo náuseas Atacada por una migraña insoportable No pudo ingerir alimentos Orgón: ¿Y Tartufo? Dorina: Ese Tartufo Comió solo frente a ella Se sirvió dos salmones de Puerto Montt dos piernas de cordero de Temuco Ensalada chilena con ají Y dos cajas de vino Cabernet Sauvignon Don Matías. Hinchado de alegría. Orgón: Mi Tartufo Mi gurú de la comunicación... Dorina: Madame Elmira pasó una noche horrible Sudorosa y sofocada La acompañamos hasta el amanecer Orgón: ¿Y Tartufo? Dorina: Luego de la regada cena Se retiró a su habitación como un niño mimado. Orgón: Mi Tartufo Mi inspirador Dorina: Finalmente la convencimos De hacerse exámenes de sangre Y como todo salió bien Sintió un alivio inmediato Orgón: ¿Y Tartufo? Dorina: Para reponer toda la sangre que perdió Madame El señor Tartufo bebió en el almuerzo cuatro botellas de vino fina cosecha del valle de Curicó. Orgón: Naturalmente Tomando en cuenta Las titánicas tareas que tiene por delante Para sacar del subdesarrollo a Chile A Latinoamérica y el Caribe Al continente africano Dorina: Bueno Volviendo a la tierra Tengo el deber de anunciarle que Los dos están bien. Me adelantaré a anunciarle a Madame Lo preocupado que está usted por su convalescencia. Escena 5 Cleanto: ¿Cómo es posible que un hombre como tú esté tan pero tan hechizado por otro hombre? Orgón: Cuñado, Cuando lo conozcas Verdaderamente Cuando te entregues a él Su carisma te traspasará. Su sex-appeal te fulminará. Su espiritualidad te refundará Tartufo es un hombre ¿cómo decirte? En una palabra Tiene un... Es algo así como... Tiene una manera charmante Dice ciertas cosas. Habla de una forma. El que asimila sus lecciones se inunda de una inmensa paz. Y se libera de toda contradicción Este tipo es mejor que la social-democracia Superior al Zen Más asertivo que el Dalai Lama Más consistente que Marx Mejor alternativa que la Concertación y la Alianza juntos. Él me enseña a sentir desapego por todo Es mi rabbi Es mi Kábala Una persona como él establecerá el nuevo ordenamiento espiritual en el mundo Posee el liderato Revincula las conexiones desatomizadas Me estremesco y me excito con solo pensar La bíblica tarea que tiene por delante Para él no es lo mismo ver las cosas desde dentro O desde fuera Porque Todo lo asume Desde ambas perspectivas Nunca acepta que el emisor está equivocado Captura en cada palabra todo suspiro un algo Un poco de sapiencia Tartufo El gran río de la comunicación En mercadotecnia Desde que el llegó Desde que el irrumpió Todo ha evolucionado Todo ha mutado Bendito motor inmóvil Causa de todas las alegrías y desdichas Origen de todos los enigmas Sentido de todos los sufrimientos y placeres Tartufo Es un nuevo enfoque de la comunicación a largo plazo Y sin embargo Su mensaje es tan sencillo y limpio como los aguas del lago Rupanco El emplea un punto de vista sobresimplificado Para entrar en sintonía con su prédica La mejor manera Es estar abierto A ser “penetrado” en el corazón por su corazón para su corazón de su corazón No es tan difícil Tartufo es como un muy buen negocio Tartufo es como el crecimiento económico a escala humana Tartufo es equidad y redistribución del ingreso Tartufo es fin a los impuestos suntuarios Con Tartufo, lo que es cierto en los negocios también lo es en la vida El enamoramiento con Tartufo es similar al embobamiento con un nuevo producto del mercado Ha sucedido un milagro en un mundo opaco Se han encontrado dos personas Materia dispuesta Y la respuesta fue favorable Si tuviera un único argumento para responder a la esencia de mi arrobamiento ¿Cuál es la esencia de mi amor hacia él? En síntesis, una búsqueda de lo obvio, como siempre El amor, el amor, el amor, el amor Venía fraguándose hace años en mi corazón trizado y apenado Yo solo acepto Lo que el esté dispuesto a entregarme Vivimos en un mundo en que el ego corporativo es el que domina nuestras pasiones Pero con Tartufo las reglas del juego de los sentimientos cambian Se produce un reordamiento de los apetitos Es como un deseo de entrar en un pujante mercado de los deseos La lógica opera de otra manera Con él Es tan fácil responder a todo Ya no sufro por nada ni por nadie Podría ver morir a mis hermanos, hijos, padres y mujer Y estaría en paz conmigo mismo. Cleanto: ¡Me descolocan tus sulfurados sentimientos hacia Tartufo, cuñado mío! Orgón: Si hubieras tenido la misma experiencia mística que tuve al conocerlo Te entregarías a él como yo lo hago. Lo veía Diariamente En mi cadena de bancos En mi On the Run de la Esso En mi cajero automático En mi SPA personal de Vitacura En mi mega-latifundio del sur de Chile En mi playa particular con arreboles embriagadores En fin En mi encantadora iglesia privada Y se arrodillaba a mi lado Toda la gente caía en éxtasis al ver la potencia de su fervor La energía cósmica con la que elevaba sus prédicas al cielo Suspiraba con devoción a cada instante Eran verdaderos terremotos de emociones místicas Besaba el piso humildemente como poseído por un trance Y cuando yo salía Corría a ofrecerme agua bendita en la puerta. A través de su managment-assistant Quién asumió a Tartufo Como modelo ejemplo paradigma clon figura emblemática Me enteré de que estaba en la quiebra, mi pequeño luz de mis días Comencé a hacerle regalos A girar algunos cheques A desviarle algunos fondos A crearle un sobresueldo A generarle consultorías A endosarle viáticos Pero con su siempre desarmante modestia Insistía en devolverme una parte: “Ya es demasiado con la mitad -me decía- no me merezco tu compasión”. Y cuando me negaba a aceptar Delante de mis propios ojos Iba a repartirlo entre los pobres Y frente a todos los medios de comunicación, naturalmente Tartufo es mediático Tartufo es televisivo Tartufo es una imagen Tartufo es un concepto Tartufo es un slogan Tartufo es contenido y forma Tartufo es continente y contenido Tartufo tiene manía por las cosas concretas Tartufo empatiza con el pueblo La clase media Y la burguesía Tartufo se entiende con la aristocracia Tartufo tiene llegada con el mundo militar Tarufo tiene enganche con la marginalidad Tartufo es idolatrado por los medios de comunicación Tartufo es un místico venerado por todas las confesiones Tartufo genera lazos de confianza entre el empresariado Es un estratega del alma nacional Tartufo es un hombre del nuevo siglo Para el nuevo siglo Tartufo es un hijo pródigo de la post-modernidad Tartufo entiende la nueva filosofía anglosajona Tartufo superó la dialéctica francesa La lógica alemana Tartufo es un pensador para América Latina y el Caribe Finalmente El cielo y las acciones de la bolsa Me señalaron Que debía traerlo a mi casa Estar cerca de él. Desde entonces Todo prospera en ella Y además se ocupa especialmente de mi esposa Denuncia a los tiburones que la cortejan Y se muestra mil veces más celoso que yo. Cleanto: Cuñado No te comprendo Verdaderamente Parece que me estuvieras columpiando Con tales devaneos ¿Qué pretendes? ¿De qué estamos hablando? ¿Cuál es la plataforma básica de nuestra conversación? Seriamente, a tu edad, ¿no será mucho? ¿Qué es lo que te pasa? El gastado sermón de ese Tartufo es el mismo repetido todos los días y el de todos los iguales a él. Buscan nuestra ceguera Ahora resulta que mirar con lucidez es ser libertino Y el que no venera unos vanos aspavientos No tiene ni fe ni respeto por la cosas sagradas Mira viejo, todas tus palabras no me llegan Estoy seguro de lo que digo El cielo ilumina mi corazón Hay falsos devotos y falsos valientes Que hacen mucho ruido y se cubren con máscaras Pero los verdaderos santos y valientes Son austeros , sencillos y sobre todo silenciosos. ¿Qué te pasa Orgón? Me inquietas mucho, cuñado mío. ¿Ya no distingues entre la hipocresía y la devoción? ¿Quieres honrar con el mismo lenguaje a la máscara que al rostro? La apariencia con la verdad La moneda falsa con la auténtica El verdadero profeta del impostor No te dejes engañar No te dejes embaucar La mayoría de los hombres están hechos de un modo extraño Nunca los vemos en su verdadero estado Orgón: Claro, sin duda, tú eres un profeta Un Hobusmen. Toda la sabiduría del mundo se concentra en ti Y a tu lado Todos somos unos completos miserables sin Dios ni Ley Cleanto: No Cuñado No soy un sabio Ni se concentra en mí toda la sabiduría No me interesa todo eso Pero al menos tengo una sola virtud Sé diferenciar lo verdadero de lo falso Solo acepto como héroes a los verdaderos devotos Y apruebo el santo fervor como la cosa más bella y noble Detesto a esos tipejos que hacen de la falsa devoción un oficio y una mercancía Y que quieren comprar créditos Y diginidades al precio de guiños de ojos y de arrebatos fingidos. Me produce escalofrío esa gente que busca fortuna y dinero Amparándose en la senda del bien común y del servicio público Perfectos encubridores de sus vicios humanos y políticos represiones sexuales y morales Pero más que nada son vengativos y procuran drogarnos con sus palabras envenenadas Los buenos de corazón Los verdaderos creyentes Son tan fáciles de conocer Nadie les discute ese título No se vio en ellos esa ostentación insoportable Dejando las frases demasiado presuntuosas de lado Se inclinaban a juzgar bien al prójimo Solo les interesaba llevar una vida recta No se lanzaban contra el pecador Lo que aborrecían era el pecado No se atribuían el rol de guardianes de los intereses de las buenas costumbres y la constitución. Tu Tartufo no corresponde a este modelo Tú alabas su fervor con absoluta buena fe Pero el brillo de ese hombre es falso Orgón: Mi querido cuñado ¿Terminó tu cadena nacional? Cleanto: Sí. Orgón: (Marchándose con posado desdén) Adiós. Cleanto: Cuñado, una última cosa. Me falta decirte algo: Te recuerdo que diste la palabra a Valerio para casarse con Mariana Incluso marcaste el día exacto para tan excitante compromiso. ¿Por qué entonces estás postergando el evento? ¿Tienes otro plan? ¿Vas a ignorar tu palabra de honor? No veo resquicio alguno Ni letra chica Ni segundas intenciones Para no cumplir lo antes posible tu promesa. ¿Tanto misterio para una cosa tan simple? Valerio me encargó negociar contigo para concretar urgentemente esa boda. Orgón: Alabada sea tu muñeca política, cuñado. Cleanto: Gracias, pero ¿qué le digo? Es indispensable saber qué es lo que has decidido... ¿Cuál es la idea? Orgón: Se hará lo que el cielo y las finanzas digan. Cleanto: Hablemos seriamente. Valerio tiene tu palabra. ¿La vas a mantener sí o no? (La flemática sonrisa de Orgón. luego se retira, jubiloso, el muy bribón) Escena 6 Orgón: Mariana. Mariana: Padre. Orgón: Acércate, tengo que decirte unas palabras en secreto. Mariana: ¿Qué buscas padre? (Estudiando todos los rincones de la hiper mansión con fingido aire señorial) Orgón: Estoy cuidándome las espaldas Mira que en este lugar son buenos para dar sorpresas Ya sabes hijita mía, que te he considerado una niña de alma tierna, Y que siempre has sido mi preferida. Mariana: Padre, estoy muy agradecida. Orgón: Muy bien hija mía. Y para demostrarme tu agradecimiento Deberás complacerme. Mariana: Nada quisiera más padre mío. Orgón: Perfecto. Dime una cosa ¿Qué piensas de Tartufo, nuestro huésped? Mariana: ¿Quién? ¿Yo? Orgón: Piensa bien tu respuesta. Mariana: Diré todo lo que quieras. Orgón: Ahora nos estamos entendiendo. Entonces repite conmigo lo siguiente: “Tartufo es una persona muy valiosa” “Que conmueve tu corazón” Y que te fascinaría verlo convertido en tu marido para darme en el gusto” (Mariana sacudida por el impacto, retrocede temblorosa) Mariana: ¿Cómo? Orgón: ¿Qué? Mariana: ¿Decías? Orgón: ¡Cómo! Mariana: ¿Estoy entendiendo bien? Orgón: ¡Cómo! Mariana: Espera un poco. Déjame captar bien todo: ¿De quién querías que dijera padre mío que conmueve mi corazón ¿Que me resultaría muy placentero por decisión tuya verlo convertido en mi esposo? Orgón: Hablo de Tartufo.. Tartufo... ¿Es que no me hago entender? Mariana: Desprecio a ese Tartufo tuyo, padre mío. ¿Cómo podría decir semejante mentira? Orgón: No nos estamos entendiendo. Quiero que eso sea una verdad. Basta con que yo lo desee Para que así sea Mariana: ¿Eso es lo que quieres padre Verdaderamente? Orgón: Sí Hija mía Quiero unir a Tartufo a nuestra familia a través de tu enlace con él. Será tu esposo. Ya lo decidí Ya tomé la decisión. Ya tengo el pre-nupcial. Ya me conseguí los testigos Ya reservé el registro civil Ya redacté el princicio de acuerdo. La última palabra siempre la tengo yo. Voy a invitar a mil personas. Tartufo quiere vender los derechos de la boda a Televisión Nacional CNN Una cosa sencilla. Naturalmente (Con sus ojos centellantes de rabia, al ver a la siempre indomable Dorina) Escena 7 Orgón: ¿Qué haces aquí escuchando todo? Dorina: Mire no sé si es un simple rumor Pero se habla mucho por ahí y por allá de un presunto matrimonio Entre Tartufo y Mariana Que para mí no da ni para una mala broma Orgón: ¿Acaso te parece algo imposible? Dorina: Tan imposible, que ni siquiera a usted le creo señor Orgón: Tengo una manera infalible de hacerte creer ciegamente. Ya verás. Dorina: Por más que habla, más me río. Orgón: Lo que pretendo hacer contigo No será precisamente para reirse. Dorina: Mariana Tu padre es un gran bromista. Orgón: Estoy comenzando a enfurecerme Dorina: Bueno Está bien Le creo, Es una lástima por usted. ¿Cómo es posible que un hombre tan sensato pueda actuar en forma tan irracional? Orgón: Cuidado señorita No me agrada para nada tu exceso de confianza. Dorina: Bueno, hablemos sin calentarnos la sangre señor Se lo ruego. Con todo respeto ¿ Se está burlando de todos nosotros al tramar esa inhumana conspiración? ¿Cómo no se da cuenta de la joyita de hija que tiene? ¿Cómo va a amargarle la vida casándola con ese burdo santurrón? Por otro lado, ¿Qué gana con esta alianza? ¿Gastará toda su fortuna en ese yerno tan nerd? Orgón: Cállate. Justamente eso es lo que hace de Tartufo un ser venerable El no tener ni aspirar a nada. ¿Tú lo llamas nerd? Bienaventurados sean los nerds De ellos será el reino de los cielos Su miseria es una miseria honrada Lo eleva por encima de las mal llamadas grandezas terrenales Ya que se priva de todo lo material Empecinado solo por lo espiritual y las cosas eternas, imperecederas. Lo que pretendo justamente a través de mis medios económicos, es apoyar su fascinante / globalizante / inalámbrica cruzada por el bien del país Apoyar a un auténtico caballero pero sobre todo ayudarlo a tener un lugar en el nuevo Gobierno Será un Ministro ¿Qué digo Ministro? Un tri-ministro Intuitivo Genial Está lleno de proyectos Para la República Será el próximo Presidente de la República. Dorina: ¿Pero cómo no le ve señor? ¿Estamos hablando del mismo cínico? ¿Es aquel que se auto-proclama piadoso y caballero? Que yo sepa Nunca la vanidad se ha llevado bien con la piedad. Si alguien decide ser un santo no habla de su santidad es santo en tanto santo. ¿De dónde proviene entonces todo esa arrogancia? Me doy perfecta cuenta de que mis palabras lo enfurecen Cambiemos el enfoque de la discusión. Hablemos de su persona, y dejemos de lado su presunta nobleza. ¿No siente ni un poquito de culpa al entregar a su hija a un hombre como ese? ¿No sería bueno sopesar los pro y los contras de esta polémica unión? Es riesgoso entregar en matrimonio a una hija que no ama a su marido ¡Que digo que no ama, más bien que odia con toda su alma! Si ella le es infiel a ese marido detestado Usted Será responsable antes los cielos La opinión pública De ese pecado no voluntario Piense patrón Medite lo temerario de su obsecación Orgón: Basta de predicciones baratas. Mariana, mírame: Soy tu padre. Sé lo que necesitas para ser muy feliz Sencillamente lo sé. Es verdad que dí mi palabra a Valerio para casarse contigo Pero he escuchado que es aficionado a los juegos Anda todo el día medio tomado Medio jalado Eso al menos me contaron Y lo más lamentable No lo veo frecuentar ningún círculo de poder Ni las sedes de los partidos políticos No se le ve en la Sofofa No me he topado con él en la reserva de Tompkins en Pumalín Y lo más lamentable Nunca Pero Nunca lo he visto llegar al Tavelli ¿No será demasiada arrogancia? No va ni al Estadio Nacional Dorina: ¿Qué quiere, senador Institucional? ¿Qué corra al congreso a ponerse a su lado justo a la hora que usted va Y se precipite a llamar a los periodistas como lo hace Tartufo Para ser visto, fotografiado y filmado junto a usted? Orgón: Nadie te ha pedido tu muy modesta opinión, Dorina. En cuanto a Tartufo Está en muy buenas relaciones con el cielo y el empresariado. Dios lo guarde Y ni hablar de los poderes fácticos Lo adoran Lo aman Lo idolatran Tiene una llegada per se Eso que tiene está en sus huesos Nació así Mariana Este matrimonio te traerá una dicha inmensa Gozarán de una fiel pasión Como dos niños inocentes Nunca nunca una desavenencia entre ustedes Y harás todo lo que él quiera. Mi futura Primera Dama de la Nación Dorina: No me haga reir. Orgón: Te advierto Deja de interrumpirme Dorina: Señor, si es que hablo tanto Lo hago para protegerlo a usted sobre todo. Orgón: Te tomas muchas confianzas, señorita. Dorina: Si no lo quisiera... Orgón: ¿Te pedí que me quisieras? Dorina: No me importa, Lo querré hasta la muerte A pesar suyo. Lo admiro y lo respeto demasiado como para permitir que sea engañado por un cualquiera. Orgón: ¿Nunca te vas a callar? Dorina: Me remordería la conciencia Permitirle realizar esa mórbida alianza... Orgón: ¿Te vas a callar de una vez por todas ¡¡Víbora sureña!! Dorina: ¡Miren el lenguaje del devoto y piadoso admirador de Tartufo! Orgón: Sí Me revuelves la bilis con tantas estupideces Y te ordeno callarte en el acto. Dorina: Está bien. Pero aunque esté mudita no dejaré de pensar. Orgón: Piensa lo que quieras Pero mantén tu boca cerrada. (Reprimiendo la cólera en su pecho, Orgón se aproxima amenazante a su hija Mariana) He meditado sabiamente todas las cosas Dorina: (Aparte, como en torbellino) Si no hablo Voy a estallar (La borrascosa Dorina se calla, al sentirse observada por Orgón) Orgón: (Con su extenuante sonrisa forzada que le dedica a su hija Mariana) Tartufo .. es… Dorina: (Aparte, incansable) Sí, es muy cínico. Si yo estuviera en su lugar Jamás me casaría a la fuerza con ese payaso Y si llegara a casarme En la noche de bodas lo envenenaría. Orgón: (Con su desperdiciada opulenta a Dorina) ¿Así que al final desobedeciste mis tajantes órdenes? Dorina: ¿De qué se queja? Que yo sepa, no le estoy hablando Orgón: ¿Y qué haces entonces? Dorina: Hablo conmigo misma Capta la diferencia Orgón: (Ardiente, como una hoguera) Muy bien entonces Tengo que castigar tu extraordinaria insolencia Deberé abofetearte. (La perturbadora y dulce intensidad de Mariana, lo detiene) Hija mía Observa directamente a mis pupilas Debes aceptar mi propósito Repite conmigo “Padre Eres mi superior Padre acepto todo lo que me dices El marido que me has escogido es una bendición” (El despiadado Orgón, a Dorina) ¿Por qué no hablas? Dorina: No tengo nada que decirme a mí misma. Orgón: Una palabrita más... Dorina: Bien tonta sería si hablase. Orgón: Mariana Hija mía Demuestra toda tu lealtad hacia tu padre Aceptando mi decisión. ¿No vas a obedecerme? Dorina: (La traviesa Dorina huye de Orgón) Si fuera yo ¡Nunca! (El torpe Orgón falla en el bofetón dirigido a Dorina) Orgón: Hija mía No se puede estar al lado de esta mujer Sin deseos de injuriar Y justamente para escapar a ese deseo perverso Voy a salir a respirar un rato para calmarme. Escena 8 Dorina: ¿Perdiste el habla? ¿Voy a tener que suplantarte todo el tiempo? ¿Permanecerás impasible frentre a tan furiosa tiranía? ¿Por qué no te rebelas? Marina: ¿Qué se puede hacer cuando se tiene un dictador por padre? Dorina: Todo lo que sea preciso para defender el honor señorita. Mariana: ¿Qué? Dorina: Por ejemplo Decirle que un corazón jamás ama por obligación Que te casarás por tí no por él Que siendo la principal involucrada es a tí a quién debe gustar el marido No a él Y que si encuentra tan seductor encantador sexy arrebatador masculino a Tartufo Que sea él quién se case con Tartufo hoy día mismo ¡Tu padre está enamorado de él, No tú! Mariana: Es tan dominante su imperio y su ley Que nunca he tenido el valor de oponerme a nada de lo que dice. Dorina: Evaluemos: Practiquemos un estudio de mercado Contéstame rápido: ¿Amas a Valerio sí o no? Mariana: No seas injusta con mis sentimientos Dorina por favor. ¿Es necesario que me tortures con esa pregunta? ¿Acaso no sabes hasta dónde llega mi pasión por Valerio? Dorina: ¿Cómo puedo saber si tu boca interpreta tu corazón? ¿Lo amas seriamente? Mariana: Sí, sí... Dorina: ¿Y aparentemente él te desea mucho Si no me equivoco? Mariana: Eso espero. Dorina: ¿Y los dos están ansiosos por estar pronto casados? Mariana: Sí Dorina, sí. Dorina: Bueno entonces La cosa se va aclarando ¿Cuál es tu opinión con respecto al otro matrimonio? Mariana: Soy capaz de matarme si me obligan a casarme con Tartufo. Dorina: Perfecto. Es un recurso en el que no pensaba. Buena carta Lo mejor sin duda es morir para salir del apuro. El remedio es muy convincente. ¿Pero es que acaso eres una bruta? Mariana: Por Dios como te pones Dorina No te compadeces ni del sufrimiento ajeno. Dorina: No pienso compadecerme de tus necedades Y menos de tu claudicación cobarde. Mariana: ¿Qué puedo hacer si soy tan tímida? Dorina: Si quieres amar verdaderamente olvídate de tu timidez. Mariana: ¿Pero no debe ser Valerio quién dé la batalla por mí? Dorina: A ver Mariana Si convenimos que tu padre es un tirano incorregible Si aceptamos que está encaprichado ciegamente por ese Tartufo Si asumimos que faltó a su palabra empeñada ¿Debemos culpar de eso a Valerio? ¿No será un poco injusto? Mariana: Pero si me muestro muy combativa en defensa de nuestro amor frente a mi padre ¿No estaré revelándome como una mujer demasiado vulnerable delante de Valerio? Un gesto en ese sentido ¿No me apartará acaso del necesario pudor de mi género y de mis obligaciones y deberes filiales? ¿Y qué quieres Dorina? ¿Qué todo el mundo se entere de mi lujuria, de mi pasión? No quiero parecer una ninfómana. Dorina: Ahora me doy cuenta de todo. Ahora puedo ver claramente. Antes no veía. Quieres pertenecer a Tartufo. Eso es lo que deseas verdaderamente. ¿Por qué me encapriché en combatir tus deseos? Quizá tienes razón. Es un buen partido. “Madame de Tartufo” No suena nada de mal. Les presento a Madame de Tartufo. Madame de Tartuffe Sí. Suena bien. Pensándolo bien el caballero es un tipo muy hábil. Si todo el mundo lo llena de gloria Va a todos los talks shows Da entrevistas elecritrizantes Aunque muy superficiales en el noticiero central de TVN Conversa con Aldo Schiaccapasse de tú a tú Se sume en una diálogo filoso y atolondrado con Bernard Pívot Es tan impertinente como encantador con Larry King Surge todo su narcisismo con el empalagoso James Lipton. Mantiene la sangre fría y el temple en la entrevista del Domingo en TVN Asiste a la Moneda a las firmas de tratados Es amigo de los militares y de los políticos Viste en Zara Es Transversal Es bisexual A veces asexual Según su estado de humor Es egiptólogo Tiene un doctorado en Economía en Alemania Tiene una maitrisse en Ingenería en Francia Tiene un P.H.D. en Economía en Estados Unidos Hace ayunos por los pobres del mundo Es íntimo de Bono. Pichangea con Zamorano y Marcelo Salas Es al único que Marcelo Ríos escucha Es Decano ad honorem de la Universidad de Chile Escribió el libro betsellers underground “Una óntica para el tercer mundo” Con su cutis lozano La verdad es que tendrás una vida muy plena a su lado. Mariana: ¡Dorina, por favor! Dorina: Ya te veo inundada de gloria orgásmica a su lado Es sin duda un hombre muy recio. Dicen que es conocedor de las trece posiciones benditas sexuales Comentan que escribió el “Kamasutra para latinos”. Mariana: Se acabó Me rindo Me entrego No abuses Y piensa más bien cómo ayudarme a eludir esta boda impuesta. Estoy dispuesta A hacer todo lo que sea posible Para escapar a este destino infausto. Dorina: No. Pensándolo bien Creo que es tu obligación obedecerle a tu padre. ¿De qué te quejas? No te comprendo. Tartufo te llevará en sus giras programáticas con el pueblo Y conocerás al país profundo. Te presentarán en son de bienvenida a todos los líderes naturales de su movimiento social Conocerás todos los ressorts todas las playas privadas todos los condominios Y te sacarán a bailar cueca durante una fonda. Mariana: ¡Me deseas la muerte! Dorina, déjate de torturarme, Piensa rápido pero muy rápido cómo liberarme De esta condena. Dorina: Ya lo sabes. Solo soy tu sirviente. Mariana: Dorina, te suplico... Dorina: Es necesario para que recibas tu merecido castigo Que este matrimonio se realice. Mariana: ¡Pobre de mí! Dorina: No. Mariana: Si declaro abiertamente mi verdadera pasión... Dorina: Punto final. Tartufo es tu hombre, es tu macho, es tu destino Tendrás tiempo de catarlo bien catado. Mariana: Dorina Solo confío en ti Dorina: No. Por tonta Serás “Tartuficada”. Mariana: Ahora entiendo todo. Ya no te conmueves por mí. Tienes razón. Me lo merezco. Me quedo sola acompañada de mi desesperación. Tomaré aquel remedio infalible Que acabará con todos mis males. (La hiper melodramática Mariana comienza a hacer su salida teatral) Dorina: No te muevas. Vuelve inmediatamente. No soy rencorosa. Mi enojo cede. A pesar de todo Te compadezco. Mariana: Como ves Si me exponen a ese cruel martirio Tendría que morir. Dorina: Basta Menos siutiquerías por favor. Con habilidad podríamos impedir... Ojo Que aquí llega Valerio Tu tincudo amante... Escena 9 Valerio: ¿Es cierta una rumor insólito que se esparce por todas partes? Mariana: ¿Qué? Valerio: Que te casarás con Tartufo Mariana: No hay ninguna duda Que es a mi padre a quién se le metió entre ceja y ceja ese matrimonio Valerio: Por lo que sé Tu padre me prometió a mí... Mariana: Acaba de cambiar de opinión... Valerio: ¿Qué? ¿Se burla de mí? Mariana: No. Se ha decidido por ese matrimonio. Valerio: ¿Y cuál es tu profundo deseo? Mariana: No lo sé. Valerio: Respuesta honesta y desconcertante. ¿No lo sabes? ¿De verdad no lo sabes? Mariana: No... Valerio: ¿No? Mariana: ¿Tienes algún buen consejo que darme? Valerio: Te aconsejo que te cases con ese Tartufo. Mariana: ¿Eso me aconsejas? Valerio: Sí. Mariana: ¿Estás hablando en serio? Valerio: La pura y santa verdad. Sin duda, Tartufo es una gran elección. Mariana: Bueno Entonces acepto tu consejo. Valerio: No creo que te cueste mucho decidirlo. Mariana:Tanto como a tí darme el consejo. Valerio: Si te dí ese consejo Fue solo para complacerte, Mariana. Mariana: Y yo, lo tomaré, para alegrarte, Valerio. Valerio: Estoy turbado. Desconcertado. ¿Es así como se ama? Era falso cuando me ... Mariana: No hablemos de eso, te imploro. Fuiste muy rotundo al decirme que debo aceptar por esposo Al sujeto ese que mi padre me impone. Y lo único que te digo Es que así lo haré Tu mismo me diste ese sano consejo. Valerio: No te escondas detrás de mis supuestas intenciones. Tú solita Ya habías tomado tu decisión Y tratas de refugiarte en un frívolo pretexto Para disculparte por haber faltado a tu palabra. Mariana: Sí. Es verdad. Valerio: ¿Ves? Tu corazón jamás ha sentido por mí nada... Nada... Mariana: Tienes todo el derecho a pensar de esa manera. Valerio: Sí Claro Tengo todo el derecho Aunque mi alma está tan apestada Te advierto que sabré dónde mitigar mis penas y sobre todo donde poner mis manos. Mariana: No me cabe ninguna duda Espero que encuentres pronto un consuelo así. Valerio: No hables de mis supuestos méritos, Mariana. Tengo pocos. Lo sabes bien. Pero estoy esperanzado de que otra mujer sepa encontrar algo en mí Y ya tengo medio ubicada a una mujer que apiadada por mi desengaño Sabrá sanar muy sexualmente mi dolor. Mariana: Veo que la pérdida no es para tanto Te consolarás muy fácilmente Valerio: Te lo prometo. Un corazón que nos desprecia Inflama como combustible nuestro orgullo cascado Amaré a todas las mujeres del mundo para olvidarte. Y si no lo consigo Lo fingiré muy bien, al menos Porque no se perdona nunca el sentir amor Por quien nos ha abandonado. Me odio a mí mismo por amarte. Mariana: Ese último sentimiento tiene al menos algo de noble y elevado. Valerio: ¿Quieres que conserve para siempre dentro mí el fuego de la pasión por ti? mientras te veo revolcarte en otros brazos Sin arriesgarte a perder valientemente un corazón como el mío Que ya no te interesa absolutamente nada? Mariana: Al contrario Por mí Ojalá que te hubieras apartado ya hace rato de mi corazón. Valerio: ¿Es lo que quieres? Mariana: Sí. Valerio: Es demasiado insulto, Señorita, te voy a complacer. (Dando un paso calculado y demasiado ignominioso) Mariana: Muy bien. Valerio: (Arrastrado por un falso orgullo, vuelve a la carga) Una última cosa: Grábatelo en tu mente Que quede muy claro que fuiste tú La que forzó a mi corazón a dar este paso. Mariana: Sí. Valerio: Y quiero que sepas que el deseo que ha nacido en mi alma Sigue tan sólo tu ejemplo. Mariana: ¿Mi ejemplo? Como tú digas. Valerio: Ya es suficiente. Te daré todo el gusto Mariana: Tanto mejor. Valeria: Como ves Es para toda la vida. Mariana: Que tengas suerte. Valerio: (Sale, exhalando furur, lleno de cólera, consumido. Sin dignidad, vuelve sobre sus pasos) Mariana: ¿Qué sucede? Valerio: ¿Me llamaste? Mariana: ¿Yo? Valerio: Bueno. Reanudo mi marcha. Adiós mademoiselle. Mariana: Adiós señor. Dorina: (A la vulnerable Mariana) En lo que respecta a mí Pienso que lo único que hacen es masacrarse mutuamente Con esas absurdas torturas y falsos coqueteos. Los dejé pelearse un rato para ver en qué terminaba todo Pero se me acabó la paciencia. Hola Valerio. (Con su fuerza legendaria, Dorina detiene a Valerio por brazo) Valerio: ¿Qué quieres, Dorina? Dorina: Acércate. Valerio: No Me siento terriblemente despechado No trates de cambiar lo que ella ha decidido. ¿Pero es que acaso no lo ves? Es un hecho consumado. Mariana: (Aparte, muy encendida) Mejor me largo Se ve que sufre viéndome No quiero que me culpe de su tristeza. Estoy harta de hombres con complejo de Edipo. Dorina: (Dorina libera a Valerio un instante, y corre jadeando a detener a Marina) Mariana: Déjame Dorina: Tienes que volver. Mariana: No Dorina, no vale la pena. Valerio: Dorina, ahórrale ese sufrimiento. Queda muy claro que mi presencia para ella es un calvario Dorina: (La agitada Dorina deja a Mariana, y corre tras el contracdictorio Valerio, luego lo trae hacia ella) Valerio: ¿Qué pretendes Dorina? Mariana: ¿Qué quieres? Dorina: Alguien tiene que reconciliarlos. ¿Qué les pasa? Están jugando con fuego. Valerio: ¿Pero no viste cómo me habló? Mariana: ¿Acaso no viste lo que sucedió y cómo me trató? Dorina: Tonterías de los dos. Ella solo aspira a estar a tu lado Soy testigo de su fuerte deseo. El te ama solo a ti Mariana. Mariana: (Encantadora y vulnerable a Valerio) ¿Por qué me diste entonces ese consejo perverso? Valerio: (Apesadumbrado y demasiado sentimental a Mariana) ¿Por qué me solicitaste un consejo sobre ese tema tan capcioso? Dorina: Los dos están desvariando. Acerquen sus manos. Valerio, tu mano. Valerio: ¿Mi mano? ¿Para qué quiere ella mi mano? Dorina: Ahora la tuya Mariana: ¿Para qué sirve todo esto? Dorina: ¿Cómo no se dan cuenta? Se aman mucho más de lo que piensan. Valerio: No quiero que ella haga las cosas contra su voluntad No quiero que me mire con odio. (Mariana le regala una pequeña aunque un poco inútil sonrisa a Valerio) Dorina: ¡¡A veces me dan ganas de ahogar a los amantes!! Valerio: ¿No tengo razón en quejarme de tí? Y sinceramente Mariana, ¿No es malicioso de tu parte que sientas placer al decirme todas esas cosas horribles? Mariana: ¿Pero no eres acaso tú el hombre más ingrato del mundo? Dorina: Dejemos este infructuoso debate país para otro día. Ahora pensemos cómo impedir ese matrimonio bochornoso. Mariana: Dorina, ¿que estrategia tienes? Dorina: ¿Estrategia? Las utilizaremos todas. Es preferible que ambos finjan un tierno consentimiento Ganando tiempo todo se logra. Mariana, es necesario que utilices tus dotes histriónicos Y aparentes alguna dolencia Pero tenemos que utilizar una buena estrategia de marketing Ya saben el dicho ”la gente consume lo que quiere consumir”. Por lo tanto Primer mandamiento: Queda estrictamente prohibido que los vean juntos Nada de atraques Besuqueos Manosesos Corridas de manos En fin Ni hablar de penetración Por un tiempo Sólo por un tiempo. Tú Valerio Lárgate Lo antes posible Luego Vuelca a tus amigos de tu lado nos asociaremos con tu hermano y sobre todo es prioritario Hay que poner en nuestro bando a tu suegra. ¡Y ahora vete, vete! Mariana: No puedo responder de los mandatos de un padre: pero te prometo que solo seré tuya. Valerio: Me llenas de felicidad y pese a... Dorina: Los amantes no se cansan nunca de hablar y hablar... Ya, vete... Valerio: Yo... Dorina: Ya se acabó. Apreta tú por ese lado, y tú por el otro Escena 10 Damis: Que caigan sobre mí las doce plagas Que todos proclamen mi cobardía Si permito que una autoridad o poder fáctico Que me impida hacer lo que debo hacer. Dorina: Un poco de mesura y de dignidad, por favor Hasta el momento solo son palabras de tu padre Damis: De ese farsante de Tartufo Ya debería haber haberme hecho cargo Dorina: Calma. Dejemos que sea tu joven y guapa madrastra de tenaz belleza La que se ocupe del abominable Tartufo y del agobiante de tu padre. Parece ser que Madame Elmira ejerce un cierto influjo Sobre la conciencia de este Tartufo Y él se muestra en extremo complaciente Que bien podría ser Que él sintiera una cierta suave aunque siempre obscena lujuria por ella. Debido al cariño que te tiene Mandó a llamar a Tartufo para sondearlo por el tema de la boda Utilizando su célebre discreción Ella averiguará sutilmente qué es lo que quiere ese Tartufo Y prevenirlo de las bochornosas complicaciones que pudieran surgir En caso de ser ciertos sus planes. Su asistente boludo me ha dicho que el siempre patético de su jefe está rezando... Pero que bajará en cualquier momento Así que vete luego Déjame, yo lo esperaré aquí. Damis: Solicito autorización para estar presente durante ese encuentro Dorina: Solicitud denegada. Deben estar absolutamente solos los dos en ese encuentro cumbre. Damis: Prometo no decir nada. Dorina: Ya son conocidos tus ataques de furia Y justamente esa es la mejor manera de estropear todo. hora sale, sale. Damis: Quiero oirlo todo, prometo no arruinar nada. Dorina: ¡Retírate, aquí viene este Tartufo! Escena 11 Tartufo: Mi fiel Lorenzo Mantén para siempre mis enseñanzas y mi disciplina Para que el cielo te ilumine. Si alguien pregunta por mí Dile que estoy con los menesterosos Repartiendo limosnas... Dile que estoy donando dinero para Green Peace Diles que negocio la paz entre israelíes y palestinos Avísales que encontré la solución para el tema de los créditos fiscales Cuéntales que conseguí aumentar los impuestos de los más ricos en directo beneficio de los más pobres Dorina: ¡Qué banal y jactancioso! Tartufo: ¿Qué quieres? Dorina: Decirle que... Tartufo: (El muy avieso, estirándole un pañuelo) Por Dios, antes de cualquier cosa, Te suplico Coje este pañuelo... Dorina: ¿Perdón? Tartufo: Te imploro que cubras tu pecho. No puedo verlo. Con semejante escote Las almas se turban Uno se inunda de sucios pensamientos. Dorina: ¡Qué sensible! Al ver la carne parece que fuera a darle un triple infarto. No entiendo cómo con tanta facilidad le vienen esos sofocos Fíjese que si yo lo viera a usted en pelota No se me movería un músculo. Tartufo: Te ordeno que bajes el perfil insinuante de tus sudorosas palabras O me voy de inmediato. Dorina: No es necesario Soy yo la que se va. Solo tengo dos palabras que decirle Madame Elmira va a bajar a la sala Y le pide que le conceda unos minutos de charla. Tartufo: ¡Nada me placería más en el mundo! Dorina: (La férrea, aparte) Cómo se hace el lindo… Ahora estoy mucho más segura de lo que sospecho de él. Tartufo: ¿Vendrá de inmediato? Dorina: Parece que viene llegando. Sí, efectivamente, es ella. Los dejo solitos Para que se conozcan... Escena 12 Tartufo: Que el cielo y el crecimiento económico En su infinita bondad Le concedan para siempre la salud del alma y de su formidable perdón quise decir santo y puro cuerpo. Elmira: Le agradezco mucho sus deseos Pero lo que más quiero es estar sentada. Tartufo: ¿Se ha repuesto de su mal? Elmira: Bastante bien, la fiebre desapareció Me siento renacida. Tartufo: Sin duda Mis humildes plegarias no tienen mucho mérito por haber conseguido usted esa gracia divina Pero quiero que tenga usted muy claro Que el objetivo primordial de mis oraciones estaban destinadas a su pronto reestablecimiento Elmira: Se preocupa por mí en forma desproporcionada. Tartufo: Nunca es suficientemente Cuando se trata de su amado cuerpo Perdón de su salud. Y si hubiera sido necesario Habría dado mi vida para verla a usted recuperada. Elmira: Eso es practicar con exagerada devoción la caridad cristiana Y sin duda le debo mucho por todas esas buenas intenciones. Tartufo: No hago lo suficiente por usted Elmira Se merece mucho más. Elmira: He querido hablarle en secreto de un tema Y me alegra mucho de que nadie nos espíe. Tartufo: El más excitado, perdón, el más congratulado con esta situación soy yo Verme a solas con usted Es lo que siempre he deseado Es una ocasión que siempre pedí al cielo y a las autoridades militares o de la transición Y finalmente se me ha concedido Elmira: En lo que respecta a mí Lo único que quiero es una pequeña charla Pero necesito que sea absolutamente honesto Y abra su corazón Sin ocultarme nada. Tartufo: También yo quiero abrir mi alma Y confesarle que todo el escándalo que he armado En relación a las visitas atraídas por su inmenso carisma Y su gran arraigo sobre todo en la juventud de nuestro país No eran producto de mi odio Sino más bien del arrebato de un piadoso celo De un sentimiento puro... Elmira: Estoy convencida de que solo se preocupa de la salvación de mi alma Y poco le importa mi cuerpo Tartufo: (Cogiéndole la punta de los dedos con tamaña ansiedad) Sí Madame Mi fervor es tan grande que... (El insidioso Tartufo toma la mano de Elmira con tal obscenidad) Elmira: ¡Me apreta demasiado, me duele! Tartufo: Es por exceso de celo Nunca jamás tuve intención de dañarla. Y más bien habría... (Sagaz cual una pantera, Tartufo desliza su mano por la apacible rodilla de Elmira) Elmira: Perdón, ¿qué hace allí su mano? Tartufo:Palpando la erótica calidad de su vestido, Madame.... Elmira: Por favor, saque su mano, soy muy cosquillosa... Tartufo: (El tristemente célebre sinvergüenza Tartufo, palpa la excitante falda de Elmira) Que falda más perfecta Como se trabaja hoy en día estas telas parecen un prodigio Nunca había visto un trabajo tan bien hecho Elmira: Es cierto Pero volvamos a nuestro problema. He escuchado que mi marido pretende faltar a su palabra empeñada Y entregarle a su hija Elmira como esposa. ¿Es verdad? Tartufo: Han llegado hasta mí algunos rumores sobre eso. Pero Madame, no es precisamente esa la dicha por la cual suspiro Más bien está en otro sitio Muy cercano ahora Elmira: Ciertamente Porque como usted lo proclama a viva voz Usted no ama nada de las cosas de este mundo. Tartufo: Pero Madame, entienda por favor Que mi pecho no cobija un corazón de piedra. Elmira: Tenía entendido que todos sus suspiros iban al cielo Y que nada de lo aquí abajo retiene sus anhelos. Tartufo: El amor que nos aferra a las bellezas eternas No nos hace inmune a las bellezas terrenales Nuestros sentidos pueden quedar prendados de las obras perfectas que el cielo creó. Es cierto que el reflejo divino brilla en todas las mujeres Pero sus más especiales cualidades se despliegan sólo en usted. No he podido verla, perfecta criatura Sin admirar en usted al autor de la Creación Y mi corazón ha sido traspasado por un candente amor ante el más bello De los retratos en que EL a Sí mismo se pintó. Al principio temí que este secreto fuego Fuera un engañoso artificio del mal y mi corazón Llegó a tomar la decisión de huir de sus turbadores ojos Para la salvación de mi alma. Pero comprendí que esta pasión Puede no ser culpable Y que perfectamente puedo compatibilizarla con el pudor sagrado. Así es como hoy le entrego todo mi corazón. Sé que es de una temeridad increíble Pero solo espero anhelante toda su bondad de vuelta Y erradicar mis flaquezas de una vez por todas. En usted tengo puesta mi esperanza Mi luz Mi camino. De usted depende mi alegría o mi desgracia Como ve, todo está en sus apetitosas, perdón, sagradas manos. Elmira: Muy galante sin duda su declaración Pero me deja helada Pienso que debería recomponer un poco su turbado corazón Y ordenarse un poquito. Tartufo: No por ser devoto dejo de ser hombre. No soy de fierro Madame. Frente a sus encantos uno queda hechizado Y se pierde toda contención. Entiendo que una tal declaración de amor Puede parecerle inadecuada viniendo de alguien como yo, Pero tampoco soy un santo. Si me enjuicia por mis declaraciones Debe tener claro que toda la culpa la tiene su adictiva anatomía. Cuando vi brillar su esplendor carnal La obstinada dulzura de su divina mirada venció toda resistencia de mi alma Quedé prendado de usted Aunque intenté resistirme Recurrí al ayuno, a las plegarias, a las lágrimas, a las pajas Perdón a las contricciones sexuales, Pero me fue imposible. Intenté trasmitirle todo mi ardor con mis ojos Mis suspiros. No fui lo suficientemente comprendido Para aclarar todo Ahora me sirvo de la palabra Si me mira con ánimo indulgente Si se rebaja hasta mi insignificancia Siempre le responderé con una devoción inmensa. Todos esos galanes de la corte que la persiguen Son ruidosos en el hacer y vanidosos en el hablar. Se les ve jactarse de sus conquistas como torpes adolescentes Con su lengua indiscreta deshonran a una mujer como usted A la que deberían venerar como un altar. En mi caso, Madame, ardo de una pasión discreta Callada Sorda Reprimida Subsumida Contenida Estancada Amagada En fin Madame Conmigo tiene asegurado el secreto Elmira: Lo oigo Con su rotunda elocuencia Acechando mi alma. Lo observo Con su jadeante perseverancia Lo analizo Con su hablar quemante ¿No tiene miedo de que le confiese a mi marido acerca de su peligroso amor y que él lo prive de toda la gran amistad que le profesa? Tartufo: Usted sabrá perdonar mi imprudencia Que proviene de la flaqueza humana Sabrá disculpar los desvaríos de un amor que la agravia. No soy un robot soy de carne. No soy un títere de cera Soy un hombre Como ve de carne y hueso y semen Perdón corazón Al contemplar Su intrépida fisonomía carnal Usted misma puede apreciar el problema en mi propio cuerpo Al observarla en exceso Quedo en una posición extremadamente vigorosa Aunque La resaca llega luego Y la fatiga De no poseerla Me digo a mí mismo Para infame consuelo “Piensa en pequeño” Para ver si de esa manera Podría obtener mayor utilidades sexuales Perdón emocionales Como ve Todo se reduce A una diferencia semántica As usual Como lo he dicho en todas mis giras nacionales Lo mío es un nuevo enfoque en la comunicación En mercadotecnia lo que busco frente a usted Es bautizar un nuevo producto Que le sea deseable y querible Este nuevo producto Llamado “Tartufo” Elmira: Seguramente otras mujeres reaccionarían de otra forma Pero yo seré discreta No le diré ni una palabra a mi marido Pero a cambio Le pediré algo Que limpiamente y sin dobles intenciones Insista en que se produzca el matrimonio entre Valerio y Mariana Escena 13 Damis: (Saliendo de su escondite, demasiado infantil) No madrastra mía, esto se sabrá. Escuché todo, Tartufo, todo. Parece que la bondad del cielo Y mi buen oído me condujeron a este lugar Para darme la ocasión de desenmascarar A este hipócrita insolente Debo desengañar a mi padre Y desnudar el alma de este villano frente a todo el mundo. Elmira: No Damis Hijastro mío No vale la pena Molestar a un marido Con semejantes frivolidades Le dí mi promesa a este señor de no revelar sus intenciones Pero él sabe lo que tiene que hacer a cambio Damis: Madrastra mía, tú tendrás tus razones Pero yo tengo las mías Perdonarlo sería una burla Este pedante se ha reído demasiado de mí Y ha traído pura discordia a esta casa Hay que darle un corte a esta situación: Lleva demasiado tiempo manejando a mi padre Entrometiéndose en el amor de Mariana y Valerio Acosándola desvergonzadamente Es hora de que mi padre sepa la verdad Se me ha dado la ocasión de tener las pruebas Y las aprovecharé. Elmira: Damis... Damis: No Permíteme Pero tengo que seguir mi conciencia Estoy dichoso Y no servirá de nada que intente quitarme la dicha de la venganza. Voy a contarle todo a mi padre... Y ahí precisamente viene el que tiene que saberlo todo. Escena 14 Damis: Padre, vamos a celebrar tu llegada Con la narración de un humillante y recién consumado acto Que te va a dejar frío. Fíjate como este fulano paga todas tus muestras de cariño Su gran devoción por tí Se manifiesta de una manera por decir lo menos, paradojal Parece que para demostrarte todo su idolatría no ha encontrado mejor camino que deshonrarte. Acabo de sorprenderlo haciéndole confesión de amor, que digo de amor, de depravación erótica, a tu querida esposa. Como nuestra demasiado joven madrastra es de corazón apacible y de naturaleza harto prudente Quería guardar el secreto a toda costa. Pero yo no puedo andar con miramientos ante tal impudicia Ocultárterlo sería una injusticia. Elmira: Soy de las que sostiene que nunca se debe estorbar la calma de un marido Con presunciones Y chismes post-faranduleros No puede de ello depender nuestra honra. Nosotras, las mujeres, debemos defendernos adecuadamente Es así como yo entiendo este ridículo incidente Escena 15 Orgón: ¿Tengo que creer todo lo que he escuchado? Tartufo: Sí, Orgón, soy malo Soy culpable Soy pérfido Un triste pecador El tipo más desalmado que hay en el mundo Ahora entiendo todo: Ahora puedo entender Antes no compredía El cielo y el proletariado quieren ponerme a prueba Eso es, una prueba del cielo y que proviene del corazón mismo del país profundo Es un grito del campesinado Y del pequeño agricultor Un reclamo de los microbuseros Y del gremio de los profesores Una amonestación del estudiantado Un descontento de los jubilados Y lo recibo con humildad. Sí, Orgón Cree todo lo que dicen de mí, cree.... ¿Por qué no? (El perfectamente soez y teatral Tartufo se arrilla, y el muy infame arrastra a Orgón a hacer lo mismo) Acrecienta tu ira contra mí Y por favor Expúlsame de tu casa Como Adán cuando fue expulsado del Paraíso Que toda la comunidad académica y Científica Pase pisando sobre mi cuerpo Y toda la vergüenza que caiga sobre mí Que me envuelva este anatema Lo merezco sobradamente. Que caigan todas las plagas sobre mí Que sea perseguido de día y de noche Que sea maldito al entrar al Parrón y maldito al llegar a un Blocksbuster Que sea despreciado en los estrenos del cine chileno Que me sea prohibido postular al Fondart Que me cierren las puertas de los concursos Fondecyt Que la asociación de exportadores de Salmón me excomulguen de sus reuniones Que sea borrado mi nombre como posible Premio Nacional Que sea expulsado del PPD y del PS... Que me obliguen a devolver mi carné de la DC... Todas Todas esas desgracias Me las merezco Y otras Y más Orgón: (Con ira destemplada en contra de su hijo) ¿Intentas con esas calumnias empañar la pureza de su virtud? Damis: ¿Cómo? ¿Pero por qué? Al final este impostor con su falsa inocencia logra... Orgón: ¡Cállate, rata apestosa! Tartufo: Déjalo hablar Orgón Es tu hijo Carne de tu propia carne Harías bien en creerle. ¿Por qué te pones de mi lado en un hecho como éste? ¿No sabes acaso de lo que soy capaz? ¿Sabe alguien de lo que soy capaz? Espero una respuesta. Los segundos corren, uno trás otro. (El rey del melodrama) Sí Damis Injúriame Tienes derecho Cúbreme de odio. Merecido me lo tengo Arrodillado antes ustedes Deseo sufrir la ignominia Este castigo me hace bien El sufrimiento me hace más sexy. Me autoexiliaré en Chile Chico Me autoencarlaré en Capuchinos Declárenme reo Con orden de arresto Con prohibición de salir del país Prohibición de ingreso a mi amada nación Censura a mis dichos palabras y pensamientos Arrójenme a la cara cien autos de procesamiento Quítenme la inmunidad diplomática Degrádenme frente a toda la Escuela Militar Que se me aplique Consejo de Guerra Destitución en pleno del senado Oblíguenme a devolver mis doctores horroris causa, perdón Honoris causa Orgón: Tartufo mío, ya basta. (Infame castigador, a su hijo) ¿No te compadeces, traidor? Damis: ¿Qué? ¿Otra vez te embaucó con su prédica ponzoñosa? Orgón: Cállate, basura. (Sin dignidad, a Tartufo) Por Dios, levántate (Colérico y absurdo, a su hijo) ¡Infame! Damis: ¡Qué miserable! Orgón: Silencio. Damis: Estoy furioso... Orgón: Una palabra más y te rompo los brazos... Tartufo: Orgón , por favor, no te dejes arrastrar por la ira Preferiría mil veces ser yo el que recibiera la pena más dura Orgón: (Vociferando sin sutilezas, a su hijo) ¡Ingrato! Tartufo: Déjalo Orgón Si fuera necesario, me arrodillaría Para que lo perdones... Orgón: (Dejando caer algunas lágrimas, a Tartufo) ¿Te burlas de mí? (Haciendo esfuerzos y genuinos para no golpear a su hijo) ¿Ahora ves su bondad? Todos lo envidian. A todos los veo secretarias Hijos Empleados Obreros Profesionales Intelectuales Telespectadores Políticos todos bañados de envidia inundados de celo y de odio contra él Son capaces de cualquier bajeza Con tal de exiliar de mi casa a esta piadosa persona. Pero mientras más se empeñan en expulsarlo Más me esforzaré en retenerlo, Y si me siguen presionando Voy a entregarle ahora mismo a mi hija en matrimonio Para aplacar un poco la soberbia de mi familia. ¿Entendieron? ¿Está claro? Damis: ¿Estás decidido a obligarla a casarse con él? Orgón: Sí, traidor, y esta misma noche Por el gusto de molestarlos Los estoy desafiando a todos Ahora terminarán por comprender que deben obedecerme Y que no olviden quién es el jefe aquí. ¡Ahora retráctate! Póstrate ante sus pies y pídele perdón Damis: ¿Implorarle perdón yo a este criminal? Orgón: ¿Te resistes Y además lo injurias? (Con su avergonzante estilo rastrero y deplorable a Tartufo) ¡Un revólver! ¡Un revólver! No me detengan. (A su hijo) Sal de mi casa ahora mismo Y no te atrevas a volver nunca jamás. (Con su tonto fuego interior, dispara al aire) Damis: Me iré. Pero… Orgón: ¡Te desheredo, y además, te maldigo! Escena 16 Orgón: ¡Ofender de esa manera a un santo...! Tartufo: Perdónale el dolor que me causa. (A Orgón) Si comprendieras con qué sufrimiento veo que tratan de denigrarme ante ti. El solo pensamiento de una ingratitud tal Hace gemir mi alma. El horror que siento. Tan acongojado Que voy a morir Me duele el corazón Me duele mucho el brazo Me zumban los oídos Creo que voy a desplomarme Orgón, querido. Orgón: (Corre, anegado en llanto, a la puerta donde acaba de expulsar a su hijo, se deja llevar por un sentimiento Neo-Kitsch) Me arrepiento de haber contenido mi mano Y no haberte disparado aquí mismo hasta verte sangrar. Tranquilo Tartufo, te ruego que no te sulfures. Tartufo: Ya estoy mejor Demos vuelta la página Una vez más pongo la otra mejilla Estoy dándome cuenta de todo los pesares que causo en esta casa Creo que ha llegado la hora de irme. Me odian Orgón ¿Cómo no te das cuenta? Todos están celosos de mi lealtad hacia ti ¿Por qué no verlo directamente y sin temor? Orgón: ¿Acaso ves que mi corazón los escucha? Tartufo: Es inútil amado Orgón Seguirán calumniándome hasta el fin de mis días. ¿Y quién sabe? Esos mismos chismes que hoy día rechazas Quizá algún día termines aceptándolos. Orgón: No querido Tartufo Eso nunca. Jamás. Tartufo: Querido Orgón una voluntariosa mujer puede hacer lo que quiera de su marido... Déjame ir Así les quitaré a todos la necesidad compulsiva que tienen de atacarme. Lo hago por el amor que te tengo Orgón Orgón: No. Te quedarás conmigo Me juego mi vida por eso. Tartufo: Está bien. Cedo. Me sacrificaré Por ti, querido mío Y me quedaré a tu lado. Está bien. No hablemos más del asunto. La honra es cosa sagrada Y la amistad me obliga a prevenir las murmuraciones Huiré de tu esposa. No me verás más. Orgón: No No me importa el que dirán. La visitarás con toda la frecuencia que quieras. Ver rabiar a esa gente será mi mayor gozo. Y eso no es todo Para mayor escándalo Tú serás mi único heredero. Y lo haré legalmente Cediéndote todos mis bienes. Eres un amigo bueno y leal Al que tomo por yerno Por compañero Por todo Me eres mucho más querido que mi propio hijo Que una mujer Que mis padres ¿Aceptas lo que te propongo? Tartufo: Qué se haga la voluntad divina Y también la voluntad bancaria... Orgón: Vamos ahora rápido a escribir ese documento ¡Y que reviente este país de envidiosos! Escena 17 Cleanto: Sí, de lo único que se habla ahora es de esto... Te diré, directamente y sin rodeos lo que pienso No critico lo que la gente sostiene Pero supongamos que Danis no haya obrado bien Y que te haya acusado injustamente. ¿No es propio de un cristiano perdonar las ofensas Y apagar en el corazón todo anhelo de venganza? ¿Permitirás que un pequeño altercado con su hijo te lleve a desalojarlo del hogar paterno? Te reitero, todo el mundo está conmocionado por lo sucedido. He escuchado por ahí que pedirán un Ministro en Visita Te aconsejo serenar a la gente. Ahórrale a Dios tu ira, y entrega toda tu indulgencia para su hijo. Tartufo: Nada me causaría mayor felicidad No le guardo ningún rencor Todo se lo perdono Nada le reprocho Estoy limpio Pero si en esta casa él vuelve a entrar Soy yo quién deberá salir de ella. No hay espacio para los dos. Después de su incalificable acción Cualquier relación o comercio entre nosotros Sería considerada un verdadero escándalo. Lo achacarían todo a mero interés mío Y todos pensarían que me siento muy culpable Fingiendo un gesto de piedad Cleanto: Lo único que escucho de tí son engañosas disculpas Tus argumentos son harto retorcidos aunque debo reconocer Que muy llamativos y bastante bien construídos Aunque claro está no dicen nada... El rey del vacío ¿Por ejemplo, por qué te haces cargo de los intereses del cielo? ¿Quién eres tú exactamente? ¿Te has preguntado eso? ¿Por qué no dejas tranquilo al Omnipotente? Él sabe muy bien poner en su lugar a los vanidosos En tu caso, te recomiendo, que más bien pienses en perdonar a los demás Tal como El Grande te perdona a ti Y sobre todo no te entrometas tanto en los juicios morales de los otros Porque para eso está Dios Tú no eres más que un patético detalle en el orden divino. Tartufo: Creo que es suficiente con lo que te dije hace un rato Y es que mi corazón lo perdona Y eso es hacer exactamente lo que el cielo ordena. Pero después del escándalo y la ofensa de hoy El cielo no me ordena vivir con él. Cleanto: ¿Pero sí te ordena aceptar un mero capricho de Orgón De verte casado con Mariana Y además te ordena tomar todos los bienes de mi cuñado A los que, si tuvieras la conciencia limpia, no deberías aspirar? Tartufo: Los que me conocen, y me quieren y he visto sobre todo en provincia lo mucho que me quieren, saben que mi comportamiento Es desinteresado ¿Qué quieres que te diga? Los bienes de este mundo no me excitan para nada. ¿A ti sí? A mí, no me deslumbran sus engañosos resplandores. Si acepto todos esos bienes que Orgón ha querido donarme Es sobre todo para cautelar que no caigan en malas manos. Debo cuidar que no vayan a caer en manos de quienes quizá les corresponde en patrimonio Pero que sin embargo harán de esas riquezas un uso pecaminoso Y no utilicen esa fortuna Como es mi firme intención Por la gloria del cielo y de los más necesitados. Cleanto: No te compro ese discurso Lo único que vas lograr desatar es la ira del legítimo heredero. Acéptalo Tartufo, ese dinero no es tuyo. Asúmelo, es de Damis Si Damis quiere malgastarlo, déjalo Es mejor eso a que te acusen de habérselo robado. Piénsalo. Me pregunto ahora ¿El fervor religioso enseña alguna regla para despojar al legítimo heredero de su fortuna? Suponiendo que el cielo hubiera puesto esta prueba de tener que vivir junto a Damis ¿No sería más digno que tú te retirases de la casa y que dejases que el hijo de la carne vuelva a su hogar? Reflexiona Tartufo Aún es tiempo de mostrar tu integridad... Tartufo: Son las tres y media Una piadosa obligación me espera arriba No te quito más tu tiempo See you later. Escena 18 Dorina: Tenemos que ayudar a Mariana Su alma sufre Una pena mortal El matrimonio al que la obliga su padre La tiene en una situación desesperada Su padre está a punto de llegar Tenemos que desbaratar este plan mezquino Por la razón o la fuerza. Escena 19 Orgón: Qué alegría Verlos a todos aquí Mariana Traigo el contrato nupcial Que tanto te alegrará. Mariana: (Que se arrodilla como una santa, aunque una santa sexy) Padre mío En nombre del cielo Te pido que te apiades de mí Y libérame de la obediencia que te debo Si me diste la vida No me la hagas desgraciada. Si el hombre que verdaderamente amo te produce tanta contrariedad Acepto que me sea vedado Pero te imploro de rodillas No me entregues al hombre que aborrezco No me empujes a la desesperación Usando sobre mí todo tu poder Orgón: (Su corazón no tan indomable aplacándose) Vamos corazón mío Permanece firme ¡¡irme!! ¡¡Aléjense de mí flaquezas humanas!! Mariana: No me molestan tus consentimientos Y muestras de cariño por Tartufo Dale todos tus bienes Y si no son bastantes Agrega los míos. Lo apruebo de todo corazón. Tómalos, son para tu protegido. ¿Qué me importan? Nunca me han importado Lo sabes bien. Pero deténte frente a mi persona. ¡Mírame, padre! ¡Yo creo que nunca me has mirado! Soy tu hija. Me debes mi felicidad. Si no Sufrirás toda la inmensa culpa De los tristes días que un convento me dará Hasta el fin de mis horas. Orgón: ¡Mira como se ponen religiosas! Justo cuando un padre se opone a un amor inflamado ¡Levántate! Mientras más repugnancia sientas en aceptar a Tartufo Más mérito alcanzarás cuando por fin lo asumas. Dorina: ¿Entonces…? Orgón: Te prohibo pronunciar una sola palabra. Cleanto: Si me permites darte un consejo... Orgón: Tus consejos son siempre muy sólidos y lúcidos De verdad magníficos Los aprecio bastante Pero por esta vez Paso. Elmira: Orgón Estoy admirada por tu obsecación Hace falta estar muy pero muy encaprichado con una persona Y muy predipuesto a su favor Para desmentir tan tajamente lo que te hemos contado hoy. Orgón: Creo lo que veo Conozco además tu debilidad seudo-maternal por mi hijo No te atreviste a juzgarlo por el bochorno que le hizo vivir a Tartufo Estabas demasiado serena Calmada Temperada Nada de acalorada Inquietantemente tranquila Para que yo pudiera creer ese cuento Que si hubiera sido cierto Te habría dejado tumbada. Elmira: ¿Así que tú crees que ante una simple declaración De una pasión de amor Debe uno encolerizarse? No puede uno contestar a todo con el fuego de los ojos O la ofensa de los labios Para mí Esa clase de palabras Me dan risa Y por supuesto no me complace para nada El escándalo que eso puede producir Prefiero que nos mostremos maduros con dulzura Me turban esa mojigatas hurañas Que siempre esconden garras y uñas Que se deleintan en la prédica contra los otros Dios me libre de un carácter así. Para demostrar una negativa amorosa Para desengañar un corazón tumultuoso Es preferible una discreta y elegante frialdad Orgón: Ya conozco la historia No me engañarás. Elmira: Ahora Me deja admirada Tu súbita flaqueza ¿Qué me dirías si yo te hiciera ver Lo que otros te contaron como cierto? Orgón: ¿Ver..? Elmira: Sí. Orgón: ¡Tonterías! Elmira: Pero si yo encontrara la manera de mostrarte todo a plena luz, directamente ¿Lo harías? Si te gestionara un palco presidencial Si te diera un trato Vip ¿Irías? Orgón: Palabras Palabras Solo palabras... Elmira: No te estoy pidiendo que creas inmediatamente Te estoy pidiendo que te permitas creer Qué dirías si desde un lugar de privilegio te mostrásemos todo Todo con una claridad meridional ¿Qué dirías de tu hombre virtuoso? Orgón: En ese caso, bueno Yo diría seguramente que... Pero eso es imposible. Elmira: El equívoco está durando demasiado tiempo Y me cansé de verme condenada por tí como una mentirosa Para darme el gusto y sin excusas Tendrás que transformarte en testigo de todo lo que te digo. Orgón: Ya Está bien. De acuerdo Acepto Te tomo la palabra Ahora quiero ver tus habilidades Y como harás para cumplir tu promesa de verdad. Elmira: Tráiganme a ese señor Tartufo Dorina: Él es muy pero muy astuto No va a ser fácil sorprenderlo Elmira: No. Una es muy fácilmente engañada por el ser que ama Y el amor propio nos invita a mentirnos a nosotros mismos. Que baje. Y ustedes, salgan. Escena 20 Elmira: Tengo un plan. Tengo un proyecto Poseo un objetivo Escóndete bien escondido Bajo esta mesa Que no se te vea ni se te oiga. No respires. Al final, no tendrás nada que reprocharme Lo que voy a abordar con este caballero Es un tema bastante delicado No te puedes enojar Diga lo que diga Por más atrevido que te parezca Deberás tolerarlo Es la manera de lograr arrancarle la máscara A este bribón. Seré coqueta Son recursos teatrales que necesito para hacerlo confesar Tú tranquilo Mi alma fingirá responder a los deseos de Tartufo solo por ti. Seré temeraria Solo me detendré Cuando estés muy convencido Eso quiere decir que las cosas no pasarán más allá De lo que tú estimes conveniente Tú deberás poner punto final a sus insensatos ardores Cuando lo consideres oportuno. Evítame peligros y bochornos No me expongas más de lo justo y necesario Para que te desengañes por fin. Silencio Allí viene Escóndete bien. Escena 21 Tartufo: Me dijeron que quería hablarme. Elmira: Sí. Tengo algunos secretos que revelarle. Pero antes Cierre esa puerta ¡Cómo fuimos sorprendidos! ¡Es increíble! Damis me dio un susto terrible por su culpa Pero ya vió como me empeñé en bajarle el pefil al incidente Y me ocupé de serenar la cólera de este muchacho. Fue tanta mi turbación Que no se me ocurrió desmentir el hecho Pero gracias a Dios Las cosas han salido bien Todo está más calmado ahora. La gran estima que le tiene mi marido ha disipado la tormenta Para enfrentar los juicios temerarios de la gente Pretende que estemos juntos la mayor parte del tiempo Por eso, Bien encerrados Aquí A solas con usted Puedo abrir mi corazón Tartufo: Son palabras difíciles de digerir Hace poco me hablaba en otro lenguaje Elmira: Si está enojado por mi negativa Que mal conoce a las mujeres No sabe No entiende Parece no captar Lo que verdaderamente queremos decir Cuando débilmente nos defendemos Nuestro tonto recato Hace que nos resistamos A los encantos Porque pueden hacer surgir Llameantes lujurias en nosotras. Aunque aprobemos la pasión que nos cautiva Siempre sentimos algun rubor en demostralo abiertamente Primero Nos negamos Pero lo hacemos de tal manera Que dejamos entrever que nuestro corazón se rinde. Que por recato nuestros labios niegan nuestros anhelos Y que con tales negativas lo estamos prometiendo todo. Le estoy haciendo sin duda una confesión muy libre Y dejando bien mal parada mi honra de mujer Dígame una cosa ¿Hubiera yo escuchado con tanto detenimiento Cuando me declaró su volcánico amor? ¿Habría actuado tan discretamente con mi marido Si ese ofrecimiento suyo no me hubiera gustado? Y cuando le insinué que se opusiera a la boda con Mariana ¿Cómo no se dió cuenta que era mi corazón furioso El que no podía aceptar algo que iba a partirme en dos? Tartufo: ¡Qué orgásmico es oír las palabras De la mujer que uno desea! Su miel hace correr a raudales por mis sentidos Un bálsamo nunca vivido. Su deseo hace mi deseo. Ahora solo quiero complacerla completamente. Pero también mi corazón pide la licencia De dudar un poco de su propia felicidad Yo podría suponer que esas palabras Son un burdo ardid para deshacer la boda que se ha concertado. ¿Es así? ¿Quiere que le hable con franqueza? No confío para nada en usted. A menos de que sus promesas Sean concretadas por la carne ¡¡Ahora mismo!! Elmira: (La resplandeciente Elmira tose para avisar a su marido) ¿Qué? ¿Tan rápido? ¿Así no más? ¿No vamos a bailar un poquito? ¿No hay velas, vino, seducción, preámbulo? ¿Estás tan ansioso por saborear mi tierna anatomía? Tartufo: Entre menos merecemos un bien Menos esperamos que nos sea concedido Yo que me siento tan poco merecedor de sus favores Poco espero A menos Madame Que me convenza Como le dije Con la prueba del amor físico Elmira: ¡Qué amor más tirano es el suyo! Tiene ese adictivo poder De sumirme en una extraña turbación Qué despótico imperio ejerce sobre mi corazón Y en mis... hormonas... ¿Cómo? ¿No podré defenderme de su asedio? ¿Deberé capitular y desnudarme frente a usted? ¿No me concederá la menor tregua? Es injusto exigir tanto Abusando con sus apremios ilegítimos De mi fuerte inclinación erótica hacia usted... Animal... Bestia... Tartufo: Pero si ves con ojos benignos mis galanteos ¿Por qué no entregarte de una vez por todas Con todo tu cuerpo? Elmira: ¿Pero cómo consentir a lo que pides sin ofender al cielo Del que hablas sin cesar? Tartufo: Si solo el cielo se opone a sus deseos, Superar ese obstáculo es dulce y simple Tengo un set de discursos Que ayudan a aplacar esos necios escrúpulos Es verdad que el cielo prohibe ciertos placeres. Pero siempre hay manera de negociar con él. Existe una fórmula Que consiste en desprenderse de las ataduras de nuestra mala conciencia y en enmendar el aparente mal de la acción Con la pureza de nuestra intención. Ya la capacitaré con mi curso intensivo Madame Ya lo he probado excitosamente en América Latina Y en Francia Ahora Solo debe dejarse llevar Dando satisfacción a mis deseos Perderá todo temor Madame Descuide Yo cargaré Con toda la culpa ¿Acaso no soy un caballero? (La coqueta Elmira tose más fuerte) Tose demasiado Elmira... Elmira: Sí, es un suplicio… Tartufo: ¿Le placería un poco de cocaína? Elmira: Es un romadiso muy pesado Creo que toda la cocaína del mundo no me aliviaría... Tartufo: Qué fastidio para usted... Elmira: No tanto como se lo imagina... Tartufo: Volvamos al centro de nuestro tema Sus escrúpulos son muy fáciles de destruir Puede estar segura de que guardaré el secreto Ya que, escuche bien, No es pecar, cuando el pecar es en silencio. Eso está en mi curso de autoconocimiento Elmira: (La atribulada aunque siempre erótica Elmira, vuelve a toser) Parece que terminaré cediendo Le concederé hasta el más mínimo rincón de mi cuerpo Siento llamas en mis pechos En mis pezones En mi estómago Está bien En contra de mí Me doy entera... (La ambigua aunque siempre encantadora Elmira tose más fuerte, y golpea la mesa con improcedente vigor) (Le habla a su marido aunque Tartufo cree que es a él) Bueno, voy a dar este paso en contra de mi voluntad Usted me ha obligado Parece que todas las pruebas convincentes que le dí No le son suficientes Si dar en el gusto trae alguna violencia Que lo arregle el sujeto de abajo que me está obligando... La culpa no será mía... Tartufo: Sí Yo cargo con todo Yo la protejo Elmira: Tartufo, entreabra la puerta Vea si no está por ahí mi marido... Tartufo: ¿Por qué se prepocupa tanto de él? Es un hombre, dicho entre nosotros Del cual uno hace lo que quiere. Capaz es de vanagloriarse De todo lo que aquí se ha dicho y sucedido Ya sabe bella Elmira A su marido lo tengo hipnotizado Al final cree solo lo que yo digo Soy su asesor vitalicio Elmira: Vaya a ver bien Revise No vaya a ver cosa Que esté por ahí. Escena 22 Orgón: (El perplejo Orgón sale del escondite) Ahora puedo ver Antes no veía Es un hombre aborrecible Es un hombre siniestro Es un estafador Es una chequera sin fondos Es un fondo mutuo con cero intereses Es una tarjeta de crédito reventada Es un vendedor de televisión por cable No puedo entender cómo permití que me humillara tanto ¿Por qué lo hice? Elmira: ¿Cómo? Estás saliendo demasiado pronto Vuélvete a tu lugar Todavía falta el gran momento Espera a ver las cosas con total claridad No te fíes de las apariencias. Orgón: No, nunca había conocido a un hombre más perverso en mi vida Elmira: Espera un poco. Faltan argumentos. Ya verás. No te precipites El puede puede aún vencer. Tenemos que ganarle Hay que arriesgar un poco más. (La sagaz Elmira pone a su marido tras ella) Escena 23 Tartufo: Madame estoy super inspirado Todo conspira para que sea muy muy feliz He peinado el lugar, no hay nadie. Tengo mucha experiencia En servicios de Inteligencia Estamos solos usted y yo Orgón: Tranquilo sujeto Que te dejas llevar demasiado rápido por tus sórdidos arrebatos. Es detestable como te abandonas a tus bajas pasiones. Así que Hombre virtuoso Siempre pensabas deshonrarme ¿No te da pena lo que me has hecho? Como sucumbe tu alma a las tentaciones Te casabas con mi hija cuando en el fondo deseabas a mi mujer Todo el tiempo rogaba al cielo Que tu incendiado discurso fuera una broma Que ibas a cambiar el tono lascivo de tu conversación Basta de pruebas. Estoy bombardeado por dentro. Basta de mascaradas Basta de todo Basta de ti Basta de mí. Basta de todo y de todos. Tengo pena. ¿Tú no? Tú no, seguramente. Tengo angustia Tú nada, ciertamente. Tengo el alma aguijoneada Tú cool, como no. Tengo un frío en el estómago Mi boca está seca Mi corazón mutilado Tú sin duda te mantienes altanero Y dueño de ti mismo Mientras yo entro en esta horrible y cómica tiniebla Tartufo: Mi intención era tan buena… Acuérdate querido Orgón Estábamos en la búsqueda de lo obvio El amor El amor Algo que se fraguó con los años El elemento dominante Sucedió que no pudimos desentendernos el uno del otro ¿Acaso no te acuerdas de mis lecciones? Eso nunca lo olvidarás ¿Qué importa que todo haya acabado entre tú y yo? Todo lo que te entregué permanecerá clavado en tu corazón ¿No es así? ¿Lo retienes? ¿Te lo dije, no? Que iba a penetrar en tu alma y cuerpo Y que luego debía irme. De los dos El que más sufre soy yo Querido Orgón Mi misión es errar por el mundo Y seguir evangelizando Con mi discurso El único posible Tú lo sabes Nunca tendré paz En cambio tú Comenzarás a percibir una poderosa calma Una vez que yo recomience mi labor en otras almas Con otros desdichados como lo eras tú Antes de conocerme ¿Cómo no te das cuenta? ¿Por qué no lo quieres ver? Siempre tendrás mi curso rápido “La óntica del tercer mundo” a mano Para revisar en un lenguaje sencillo aunque muy interactivo todo lo que aprendimos juntos Ahora puedes desentenderte de mí puesto que todo te lo dí Ahora puedes darle la espalda al ego corporativo Luego del congestionamiento de las emociones Viene la serenidad Todo adquiere significado ¿Lo recuerdas? Lo hablamos Lo discutimos Los dos en shorts En aquel embriagador jacuzzi Tomados de la mano ¿Lo retienes? Todo redituará en ti Amistoso y bello amigo precavido Baja tu defensa A menos que estés dispuesto A dar una lucha Que te permitirá conquistar posiciones a corto plazo Pero que perderlas a largo plazo Es difícil ¿no? La vida es difícil querido, te lo dije La mejor manera de penetrar con el corazón en el corazón de otra persona Es perdonándole los sufrimientos de su infancia Yo te perdoné la tuya ¿No puedes perdonarme los míos? Bueno, esto no es del todo cierto, indudablemente No te tomes tan a pecho todo lo que mis labios te dicen Ni lo que te diga nadie hoy en día El enamoramiento que sentiste por mí es algo parecido a cuando consumes una pizza rellena de piña Sucedió que eramos dos almas materia dispuesta Una vez purificado y simplificado tu enrevesado mensaje Ya no te soy últil Siempre es igual Al final At the end El sacrificado soy yo Si quieres tener una participación preponderante en el mercado emocional Amplía la base de tu esquema sentimental ¿Puedes apreciar el gran problema al que nos enfretamos? Al intentar atraer a todo el mundo Pierdo Tú ganas No solo esto es posible Sino que está ocurriendo Orgón Está sucediendo frente a tus narices Ahora Enfréntalo Y te estás salvando Y yo me estoy encadenando a mi único destino irrecursable ¿Recuerdas el ego corporativo? ¿Recuerdas poseer el liderato? ¿Recuerdas revincular las conexiones? ¿Una nueva credibilidad universal y pragmática? Cada uno de nosotros puede apreciar el problema Uno puede hacerse las preguntas fundamentales de siempre Es un gran avance El solo hecho de asumir Que es así Y cuánto más interesante y complejo es el servicio que ofreces al prójimo Obtienes más utilidades Emocionales Sexuales Económicas La irrupción de tu ser en un medio no espiritualisado En mercadotecnia esto es bautizar un nuevo producto Llamado “Orgón”... ¡¡Tú!! ¡¡Tú mi querido Orgón! Can you feel it? Ya sabes que la lógica siempre opera de dos maneras Es escurridiza Las reglas del juego siempre cambian ¿Eso lo sabes, no? Y ahora que todo ha cambiado entre nosotros ¿Qué harás? ¿Me darás la espalda? No importa. Ya no es tan fácil responder ¿nocierto? ¿Díme que no? El medio primordial para poner de relieve lo que pasó entre nosotros Es tu nueva ética De la que obtendrás mayores utilidades que todas tus riquezas A veces son necesarias las fusiones A veces son necesarias las divisiones Orgón: Por favor Tartufo Un poco de dignidad Tu discurso colapsó. Tu campaña se desinfló. Tu slogan se desdibujó. Ahora comprendo bien todo Ahora puedo ver Antes no veía Estaba ciego Ahora me hablas y solo veo mover tus labios Ahora que han caído las máscaras Puedo verte Puedo verme Al menos ahora me doy cuenta lo miserable que fui Nunca te necesité Basta de lamentaciones Ahora debes salir inmediatamente de mi casa. Tartufo: ¿Quieres posicionar tu batalla en el corto plazo? Perderás Orgón Perderás ¿Estás seguro de que enfrentar el obstáculo y no sortearlo como te enseñé? Te daré treinta segundos para recapitular Treinta segundos que ahora son veinte Y que ahora son diez Y que ahora no son nada. Tu tiempo pasó. Tu hora llegó Era tu hora la que arribó. Porque Eres tú el que debe salir Me hablas como si fueras el Jefe ¿No te acuerdas? Esta casa me pertenece ¡Está firmado! ¿Cómo que mi discurso colapsó? Y mucho cuidado con tus calumnias Y con las infamias de los que me quieren expulsar Porque el cielo y la transnacionales puede vengarse de esos insultos. Escena 24 Elmira: ¿Qué es ese lenguaje sedicioso? ¿Qué quiso decir? Orgón: Ahora estoy angustiado Esto ya no es una comedia... Elmira: ¿Cómo? Orgón: Esas donaciones que le hice a Tartufo Me están pesando en el alma. Fui demasiado cándido. Elmira: La donación... Orgón: Sí, es un hecho de la causa, Pero hay otra cosa que me amarga mucho más. Elmira: ¿Qué es? Orgón: Ya lo sabrán todo. Pero veamos si esa caja de seguridad Sigue estando donde debería estar. Escena 25 Cleanto: ¿Dónde vas tan apurado? Orgón: ¿Qué se yo? Cleanto: Soy de la firme teoría Que tratemos de solucionar esto entre los dos. Propongo una fusión estratégica entre Tartufo y tú. Orgón: Esta caja de seguridad me turba completamente Me desespera más que todo lo demás. Cleanto:¿Esa caja de seguridad es un misterio importante? Orgón: Es un depósito que Argas Ese gran amigo que tanto echo de menos Me confió Algo que él mismo Con gran secreto Puso entre mis manos Al huir bajo el apremio de una orden de arresto Quiso el cielo que para esa misión me eligiera a mí Y son unos documentos, que por lo que deduje, Dependen su vida y bienes. Cleanto: ¿Por qué entonces se lo entregaste a Tartufo? Orgón: Me produce mucho cargo de conciencia Me fui derecho al traidor Y con su retórica envolvente Me convenció de que le entregara la caja de seguridad, La clave La contraclave Todo... Para guardarla En caso de búsquedas y pesquisas Yo podría negar tenerla Así mi conciencia estaría tranquila Al no decir la verdad. Cleanto: Actuaste con demasiada ligereza Teniendo contra tí esas armas Ese hombre humillado Puede manipularlas en tu contra Orgón: ¿Cómo pudo ocultar Bajo una hermosa apariencia de piedad Tan conmovedora Un corazón doble Un alma malvada? Y pensar que yo lo acogí Como a un hijo Venía mendigando a esta casa Nada tenía Le dí todo Hasta mi corazón Le brindé mi ternura Me vacié entero por él Nada quedó en mi interior derrumbado Lo quise tanto que me avergüenza Me odio a mí mismo por haberlo amado ¡Pero se acabó! Pero pongo fin a este romance Filo lamaré a mi terapeuta judío argentino Y le pagaré tres sesiones a la semana Con fluoxetina y ravotril Estaré como tuna en un mes Dos meses Pongamos un semestre académico Dejaré el trago Bajaré de peso Prometo que leeré novelas latinoamericanas Veré películas chilenas Esta vez me portaré bien Asistiré a la reunión anual de los empresarios No me saltaré ni un minuto del discurso presidencial de Mayo Renunciaré a mi senaturía Institucional Entregaré mis viáticos acumulados de 17 años a la Fundación las Rosas Seré bueno Super bueno Pero No quiero saber más de los hombres virtuosos Ni de los líderes de opinión Ni de los carismáticos asesores Ni de los candidatos transversales. Ahora sentiré por ellos Un inmenso pavor Estoy tan triste Cleanto Estoy tan defraudado... Estoy tan bajoneado Estoy tan emputecido Estoy tan defradudado Estoy tan picado Estoy tan basureado Estoy repleto de odio Cleanto: ¡Qué visceral eres! ¿Cuándo aprenderás a usar la templanza? Siempre pasas de un exceso a otro Ayer lo amabas hoy lo odias Moderación por favor Ayer estabas dispuesto a abandonar a toda tu familia Solo para estar con él Separa virtud y apariencia Nunca te adelantes a querer tan rápidamente a alguien Y permanece en el justo medio. Cuídate de ser lisonjero con los impostores Pero tampoco a la piedad la menosprecies. Si vas a caer en un extremo Es mejor que caigas en extremar tu piedad. Escena 26 Damis: ¿Es verdad padre que ese infame anda por ahí amenazándote? ¿Acaso no conserva en su corazón Si es que tiene Ninguna de las muchas buenas acciones que tuviste para él? ¿Acaso ese insolente ruin Te devuelve todas tus bondades Como armas de destrucción contra tí? Orgón: Sí hijo mío Estoy muy amargado Damis: Déjame padre Le voy a cortar las dos orejas Ante tamaña calumnia no debo que flaquear Está en mi destino Soy yo el que debe hacer justicia Y librarte de él Padre Estabas hechizado Y debo acabar con el hechizo La única manera No veo otro modo… Liquidarlo. Asesinarlo Cortarle el cuello Apuñalarlo Golpearlo hasta desangrar Quebrarle las piernas Caparlo Destruirlo Bloquear su cuenta corriente Déjame padre Este es un trabajo para mí Yo me hago cargo Es por la familia, lo entiendes Está en juego nuestro nombre Nuestro honor Me ocuparé de él Haré que parezca un accidente No temas Déjalo en mis mano padre Estarás orgulloso Descansa en mí A partir de ahora tus negocios son mis negocios. Cleanto: Eso es lo que se llama un hombre verdadero. Pero modera tus arrebatos. Vivimos en un estado de derecha Perdón de derecho Y poco se consigue con la violencia. Escena 27 Leal: Buenos días Hazme el favor de llevarme a hablar con tu amo Dorina: Está con gente Dudo que pueda recibirte Leal: No tengo ningun interés en molestar Al contrario, creo que mi visita lo va a alegrar Dorina: ¿Su nombre? Leal: Díle solamente que vengo de parte del señor Tartufo Y es en relación a sus bienes. Escena 28 (La desenvuelta Dorina frente a Orgón) Dorina: Es un hombre muy pulido De parte del señor Tartufo “Para un asunto que lo va alegrar mucho” Orgón: ..Tal vez el muy pusilánime de Tartufo lo envió pata reconciliarnos El muy corbade... ¿Qué cara debo poner? ¿Estoy bien vestido? ¿Bien afeitado? ¿Presentable? El insolito Leal, se cuadra delante de Orgón Leal: Señor, que el cielo castigue al que trata de hacerle daño Y le brinde solo el bien que yo también le deseo Orgón: (En susurros a Cleanto) Este dulzón y rastrero comienzo Concuerda con lo que yo pensaba y anuncia una posibilidad de avenimiento. Leal: Quiero que sepa que todos los de esta casa me han sido siempre muy queridos ¿Sabía usted que trabajé para su padre? Orgón: Te pido perdón porque no conozco tu nombre Leal: Me llamo Leal, Soy Alguacil Y por mal que le pese a los envidiosos Tengo la suerte de ejercer este cargo desde hace cuarenta años. Vengo señor A notificarlo de una sentencia de desalojo. Orgón: ¿Qué? ¿Por eso estás aquí…? Leal: Señor, no se acalore. Es tan solo un requerimiento Una orden de desalojo de la casa Usted y toda su familia Deben poner todos los muebles fuera Sin demora ni dilaciones Como lo indica la ley. Orgón: ¿Yo, salir de mi propia casa? Leal: Sí señor, se lo ruego. Esta casa Como ya lo debe saber Pertenece al ilustre señor Tartufo Sin ninguna duda. De sus bienes él es ahora el nuevo dueño Y señor En virtud de un contrato del que soy portador Está redactado según la ley y en nada se puede impugnar. Damis: Es tan la habilidad maquiavélica de Tartufo que llego a admirar su maldad... Leal: Tú No te metas Con quien tengo que entenderme es con este caballero Que es discreto Razonable Y conoce sus deberes de hombre de bien Para pretender resitencia frente a la justicia Ya sé señor que por nada en el mundo usted haría una rebelión Y que recibirá la sentencia con humildad Como una persona decente que es. Damis: ¿Yo no soy decente? ¿Y si te golpeara la cara? Leal: Señor Orgón, lo diré una sola vez Que este joven se calle o se retire. Lamentaría tener que anotar su nombre en el acta que debo levantar. Dorina: (Aparte) Este señor Leal se me hace que es muy desleal. Leal: Quiero aprovechar esta ocasión y este alto quórum Para anunciar la candidatura a senador del señor Tartufo Por la región Metropolitana en primera opción En caso de no acuerdo cupular disputaría un cupo en la Región del Maule Pero sobre todo Para declarar Que yo mismo he querido hacerme cargo de los autos de procesamiento Guiado por un impulso puro de hacerle un favor y privarlo de la molestia De que otros, que sin la devoción que yo le profeso Hubieran procedido quizá con violencia y desverguenza contra usted Orgón: ¿Qué otra cosa peor puede ordenarse a un ser humano que desalojar su propia casa? Leal: Por usted Por el aprecio a su padre Por que en fin me cae bien Dejaré en suspenso la ejecución de esta orden Pero solo hasta mañana Con diez hombres Sin el menor ruido Todo el mundo conoce mi elegante proceder Deberá entregarme las llaves de la casa esta misma noche Pero mañana al alba Tendrá que estar dispuesto a sacar de aquí hasta el último trasto Mis hombres lo ayudarán Naturalmente por un poco de propina Les imploro No estorben en nada las funciones relativas a mi cargo. Damis: La verdad es que ante tanta injusticia Me cuesta aguantarme y se me va la mano... Dorina: Con esas espaldas tan hermosas sargento Leal Unos bastonazos te vendrían muy pero muy bien Leal: Cuidado señorita, Nada me impide hacerte pagar esa insolencia Ni siquiera porque seas mujer. Cleanto: Ya, terminemos con todo esta comedia. Leal, deme ese papel Hágame el favor de retirarse en el acto. Leal: Que el cielo lo llene de dicha Hasta pronto. Orgón: Que Él te castigue con plagas y que especialmente las ranas caigan sobre Tartufo. Escena 29 Orgón: Ahora madre ¿Entiendes mis quejas? ¿Te parece ahora suficientemente probadas Todas las felonías de este sujeto llamado Tartufo? Madame Pernelle: ¡Estoy perpleja! ¡Sin aliento! ¡Consternada! Dorina: Tartufo sabe muy bien que la riqueza corrompe a los hombres Y solo por pura caridad Quiere quitarles todo lo que pueda estorbar su salvación ¿Cómo no lo ve señor? Orgón: ¡Cállate! Al final se termina diciéndote siempre lo mismo. Cleanto: A ver Pensemos. Maduremos. Reflexionemos. ¿Cuál será la mejor decisión? Escena 30 Valerio: A pesar mío Y obligado ante la cercanía del peligro Un amigo Con quién me une una gran amistad Y que sabe que le tengo mucho afecto, Orgón Ha cometido la discutible acción de violar el secreto de los asuntos de Estado Y acaba de enviarme un recado Diciéndome que la única solución que tiene es huir. El bellaco, que tanto tiempo lo estuvo embaucando Acaba de acusarle, hace menos de una hora, Ante el mismo Rey, A quién le ha entregado como prueba irrefutable de acusación Una importante caja de seguridad Propiedad de un criminal del Estado Que usted habría estado guardando en secreto y en forma ilegal. No tengo bien claro el tenor del crimen del que se le acusa Pero se ha dictado orden una orden de arraigo en tu contra Y el mismo Tartufo en persona, ha sido encargado, para ejecutar la misión. Orgón: Hay que reconocer que este hombre es un Doctorado en perversión. Valerio: Todo segundo que pasa puede ser fatal. Tengo que sacarlo de aquí Tome este dinero Afuera nos espera un carro No perdamos tiempo La acusación es fulminante De esas que uno solo se defiende huyendo Me ofrezco a llevarlo a un lugar seguro Señor mío, hasta el final estaré con usted. Orgón: Valerio Será tanto lo que te deberé por tu generoso y heroico acto Que mi vida no alcanzará para pagarte Espero que Dios me de tiempo para darte toda mi gratitud. Adiós a todos Adiós Cuídense Adiós Me voy¿Qué será de ustedes? Cleanto: Lárguense de una vez. Ya veremos nosotros qué hacer. Escena 31 Tartufo: ¿Dónde ibas tan de prisa? En nombre del Rey Y del Poder Ejecutivo Y de los exportadores De los Importadores Estás arrestado. Sin derecho a apelación Orgón: El gran traidor El gran farsante Ahora ya me tienes entre tus asquerosas manos Ahora ya puedes botarme como a la basura Ahora puedes quedarte con todo lo mío Hasta con mi identidad ¿Era lo que querías? Puesto que no eres nadie Tartufo: He aprendido a sufrir Todo en el nombre de Dios Y de la sufrida gente de la Quinta Región Cordillera Futuros votantes de mi senaturía del subpacto independientes por Chile Cleanto: Admitamos que no es muy modesto que digamos. Damis: Como se mofa del cielo Sin ningún pudor El infame El insaciable El hijo de puta Mariana: Pareces estar muy orgulloso con esa misión Que a ti te parece Excesivamente digna. Tartufo: Una misión solo puede ser honrosa Cuando emana del poder que a mí me envía. Orgón: Oye ingrato Entre nosotros ¿No te has parado a pensar Que fue mi mano La que te ayudó a salir de la miseria? Tartufo: Sí Tengo mucha conciencia Pero el interés del Gobernante es mi primer deber ¿No lo ves así? La fuerza de este deber es sagrado Apaga en mi corazón todo sentimiento de gratitud. A tan elevado vínculo, Yo sacrificaría todo, Mujer, padres, hijos Hasta a mí mismo. Elmira: ¡Eres el seductor perdón eres el Impostor más grande que jamás haya existido nunca! ¡Se me eriza la piel al pensar que una persona como tú Puede engañar a todo el mundo Y llegar a ser Qué sé yo... Hasta Presidente de la República! Dorina: Y sabe escudarse perfidamente en todo lo que nosotros veneramos. Cleanto: Si es tan perfecto ese celo que te impulsa Y si hoy tachas de culpable a Orgón... ¿Por qué aceptabas ayer todo pero todo de él? Tartufo: Policía Líbrame de estos perdedores. Y hazme el gran favor de cumplir con las órdenes que te han encomedado. El Policía: Sí Mucho tiempo nos estábamos tomando para ejecutar esta misión Y gracias por recordarlo señor Tartufo Y para cumplirla, tenga la bondad señor Tartufo de acompañarme a la prisión. Tartufo: ¿Qué? ¿Yo? ¿Preso? ¿Es una broma presidencial? ¿Preso? El Policía: Sí Usted Tartufo: ¿Pero por qué...? ¿Dónde está mi staffs de abogados? El Policía: No es a usted precisamente a quién debo dar cuentas Y ahora señor Orgón, relax, puede tranquilizarse Usted es el primero en saber que vivimos Bajo el reinado de un monarca que odia el engaño. Un Monarca que sabe penetrar en nuestros corazones Ya que todas las estratagemas de los impostores del mundo no son suficientes para engañarlo. Su gran corazón Dotado de un finísimo discernimiento Juzga discretamente de todo siempre No se deja sorprender por el primero que llega Su recto entendimiento no cae nunca en los excesos A los hombres de bien los premia con honra infinita Pero cuando ejerce el celo Lo hace sin ceguera Ya que el amor que siente para los que son de verdad No le ciega para descubrir el horror de todos los que fingen Apenas vio a este señor Tartufo Comprendió todos los repliegues de su maldad y cobardía Al llegar este hombre a acusarlo a usted Quedó él mismo acusado Traicionándose a sí mismo Ya que gracias a la manifestación divina del rey Comprendió que era solo un bellaco Por cierto Bajo otro nombre Ya había escuchado hablar de sus anteriores estafas Con las que se podrían hacer varias obras teatrales El Monarca, El Jefe de Estado El Ejecutivo Su excelencia El compañero Presidente El generalísimo de las fuerzas armadas Por más que les pese a ya sabemos quienes ha condenado su cobarte actitud y deslealtad con usted. A sus restantes crímenes ahora se suma éste Si no me había pedido intervenir hasta ahora Era solo porque quería ver hasta dónde llegaba su osadía Y hacerlo pagar por todo De todos los papeles que dice ser el dueño El Rey me pide que se los despoje inmediatamente a este traidor Y los ponga en sus manos, que es donde deben estar Usando de su poder soberano Rompe los lazos de ese contrato en él que le hace donación de todos sus bienes a este delincuente Y de pasadita le perdona esa falta secreta que llevó al destierro de un amigo. Es el pago que le da por toda la devoción que siempre ha tenido por el Rey Para probar que su corazón sabe recompensar una buena acción Y que al final más que del mal él en su misericorida, se acuerda solo del bien. Dorina: ¡Alabado sea el Estado! Y...el sector privado... Orgón: ¿Y Tartufo? ¿Qué piensas? ¿Qué sientes? Dime algo. Estoy esperando tu arrepentimiento. Déjame oír tu mea culpa. Todo el país lleva años esperando tus disculpas. ¿No dirás nada? (Tartufo-encadenado, como siempre soberbio y lujurioso ante las cámaras de seguridad) Tartufo: Para Dios No somos más Que uno más En la economía social de mercado Otra cruel y a veces irónica manera de sobrevivir en este valle de lágrimas Es capitalizar la simpatía natural que siente el mundo por el desposeído Amor desfazado Con base a ciertas reglas mórbidas A veces frontal A veces Superficial El corto plazo no importa Yo trabajé siempre para el largo plazo ¿Qué pasará en diez años? ¿Qué pasará en veinte, que sucederá en cincuenta en cien años? Ese era el ingrediente esencial de mis preocupaciones ¿De acuerdo? No es el final, es el principio ¿Por qué no lo ven así? Encuentren un negocio con gente con la mente virgen Y penétrenlos a fondo Nunca, pero nunca entren en debates con el pueblo Antes, sedúzcanlo Socaven el concepto aquel Con tácticas publicitarias ¿Qué se le va a hacer? Usen las estartegias de bloqueo cuando el camino sea pedregoso Llega el momento en que es necesario un cambio ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Qué sentido tiene? I don´t know... Y así es en efecto Durante largo tiempo Lo primordial Es desentederse del pasado Ser todo lo contrario A lo que éramos Sagrada táctica publicitaria ¿Suena indigno? No constituye argumento de defensa Díngale a algunos Todo esto Que les digo Si no le resulta demasiado difícil Cuénten esto a los cuatro vientos Pero sobre todo Cuéntenselo a mi padre Orgón Que me hizo guacho Al nacer El no lo sabe Yo lo sé Ustedes los saben ahora Pero es demasiado tarde... Dulce paradoja franco-chilena. Escena 32 Como en un filme del asombrosamente decadente y no menos fascinante de Luchino Visconti, el policía conduce a un Tartufo encadenado de manos y pies a un destino infausto. Escena 33 Cleanto: Cuñado Deja al miserable ir a encontrar su suerte Y no lo pisotees estando ya caído Más bien Deséale que su corazón Comience una fuerte purga interna que lo lleve Algún día a reencontrarse con su virtud Y que corrija su vida detestando todos su pecados... En cuánto a ti Orgón De rodillas debería ir ante el Rey Para agradacerle su afectuoso trato. Orgón: Sí Es cierto Corramos a sus pies a alabar Las bondades que su corazón reclama Después Una vez cumplido ese primer gran deber Debemos hacer lo mismo con ese amante generoso y sincero que es Valerio: Coronarándolo Con una dulce unión Con mi hija Mariana Escena 34 En la insurgente obscuridad de la noche, Damis, armado de un revólver inútilmente brilloso, descarga siete balas sobre el cuerpo del impérterrito Tartufo, que fluye sangre como si fuera una vertiente. El policía se queda estático observando al asesino, sin capacidad de reacción. El dos veces ganador del premio “Complejo de Peter Pan”, Tartufo. Se aferra sorpresivamente al cuello de Damis y le hunde sus dientes ensangrentados cual vampiro del siglo XXI. Tartufo: Ahora tú también serás el neo-Tartufo... Damis deja caer el arma al suelo, sintiéndose pleno, mientras, Tartufo, premio a la mejor interpretación de secuencia final “Klaus Kinski”, cae aparatosa e inutilmente desplomado al suelo, no sin antes, naturalmente ralentisar su gesto frente a las magníficas cámaras HD digitales de circuito cerrado que rodean la mansión. Luego, Damis, echa a correr hasta perderse en la densa niebla bajo una formidable banda sonora de la Portishead en colaboración con Chemicals Brothers en la siempre miserable y cómica mañana de todos los tiempos.