IMPRIMIR IMPRIMIR ARTICULO SOCIEDAD SOCIEDAD Las mujeres españolas fuman, beben y consumen cada vez más drogas durante el embarazo Un estudio alerta de que la toma de tóxicos multiplica por dos el riesgo de malformaciones congénitas FERMÍN APEZTEGUIA/BILBAO La proporción de madres que consume drogas durante el embarazo ha aumentado de manera significativa en los últimos treinta años. Un estudio publicado en el último número de la revista 'Medicina Clínica' pone de manifiesto que no sólo esta creciendo el número de gestantes que consume sustancias tóxicas, sino que los embarazos en este grupo se producen en edades cada vez más tempranas. Como consecuencia, el riesgo de que el bebé presente defectos congénitos se multiplica por dos. Consejo. Los expertos no dudan de que la mejor recomendación para el embarazo es reducir el consumo de alcohol a cero y el de tabaco, si es posible, también. / El correo La drogadicción es «uno de los problemas más graves de la sociedad moderna» y los daños que causa en el feto -aunque muchos están Las madres solteras visitan al médico el triple que las casadas aún por concretar- también son importantes, según revela el trabajo realizado por la Muchas inmigrantes no se toman Fundación Instituto Catalán de Farmacología, el 'acfol' dependiente del hospital Valle de Hebrón, de Barcelona. 'Abuso de sustancias tóxicas durante el embarazo', una revisión de la literatura existente firmada por la médico catalana Cristina Aguilera y la donostiarra Argiñe Izarra, constata cómo el patrón de consumo ha ido modificándose con el tiempo. «En los años ochenta y principios de los noventa, la droga más consumida era la heroína», detallan las especialistas en su informe. «En la actualidad -advierten- su consumo ha disminuido, pero han aparecido nuevas sustancias», entre las que destacan «las denominadas de síntesis». El tabaco y el alcohol siguen siendo los tóxicos más consumidos y cuyos efectos nocivos mejor se conocen. La lista de sustancias que pueden amenazar un embarazo también incluye al cannabis y sus derivados y, fundamentalmente, a la cocaína, cuyo consumo se ha disparado peligrosamente entre la juventud. Aguilera e Izarra dicen que la lucha contra las toxicomanías debería comenzar en los centros escolares. «Habría que concienciar a los adolescentes, especialmente a las chicas, de que las drogas no sólo les pueden afectar a ellas, sino también al feto, que muchos embarazos entre las jóvenes no son deseados». Las reiteradas consultas sobre gestación y drogas que en los últimos meses ha recibido la fundación les llevó a redactar este informe. ALCOHOL Causa malformaciones «Su consumo debe reducirse a cero» La relación entre consumo de alcohol y malformaciones congénitas está fuera de toda duda. «No hay ninguna dosis segura», sentencia Cristina Aguilera. «Los datos de que disponemos hasta la fecha concluyen que lo mejor es no beber durante la gestación». Los casos más graves se relacionan con síndrome alcohólico fetal y la aparición en el bebé de malformaciones como la tenencia de un labio superior delgado. El alcohol también provoca déficit de crecimiento y afecta al desarrollo del cerebro. Este último problema está asociado al consumo regular y elevado y aparece casi en uno (0,97) de cada mil nacidos con vida. TABACO Parto prematuro y muerte fetal «Fumar menos es sólo un mal menor» La cifra de mujeres que fuman durante el embarazo (30%) permanece estable desde 1995. El informe de 'Medicina Clínica' señala que el hábito tabáquico durante la gestación se relaciona con retraso del crecimiento intrauterino, parto prematuro, bajo peso para la edad gestacional y perímetro craneal pequeño. El tabaco provoca que los recién nacidos obtengan una puntuación baja en el test de Apgar, para la evaluación del estado de sus funciones básicas; y también se relaciona con la muerte del feto y el nacimiento de bebés prematuros. «La gente tiene asumido que, en principio, no pasa nada; que los niños salen un poco más pequeños y poco más», comenta la médico guipuzcoana. «Pero existen dudas de que sea sólo eso o que el tabaco se relacione con anomalías más graves». Algunos trabajos apuntan a que determinadas malformaciones congénitas se asocian a la costumbre de fumar durante los nueve meses de embarazo. Entre ellos, algunos defectos orofaciales y la posibilidad de que aparezca un problema llamado craneosinostosis: las suturas craneales cierran antes de tiempo y el adelanto de ese proceso afecta al cráneo y al desarrollo del cerebro. «Suele aconsejarse que si no se puede abandonar el hábito, se fume menos, pero eso es sólo un mal menor. Lo mejor es nada. Las madres deben concienciarse de la importancia de dejar de fumar», comentan las expertas. CANNABIS Malformaciones congénitas «Ataca al feto directamente» «El cannabis 'sativa' posee diversos componentes», pero uno de ellos, llamado delta-9-tetrahidrocannobinol, su principal agente activo, «cruza la placenta y puede afectar directamente al feto. De momento no se ha establecido que cause malformaciones congénitas. Pero, ¿libra esta afirmación al cannabis de sus efectos perniciosos sobre la mujer embarazada y su niño? «No», responden tajantes las autoras del documento. «Al cannabis, como a otras drogas, hay que considerarlas de riesgo porque pueden producir anomalías. Lo que pasa es que existen estudios contradictorios. Los investigadores no acaban de ponerse de acuerdo». Una larga investigación que se llevó a cabo en la ciudad canadiense de Otawa observó que la exposición intrauterina al uso regular de marihuana se asociaba a un aumento del temblor. Los niños fueron seguidos durante varios años. Al principio, no se observaron consecuencias adversas; pero a partir de los 4 años, las cosas cambiaron. Los hijos de madres consumidoras presentaron peor capacidad verbal, peor memoria y resultaron ser más hiperactivos. COCAÍNA Problemas cardiacos y del cerebro «La placenta puede desprenderse» La cocaína también atraviesa la placenta, y es mucho más agresiva que el cannabis. «Alcanza concentraciones elevadas en la sangre y los tejidos y puede ejercer un efecto vasoconstrictor» en las arterias. El consumo de cocaína está relacionado con malformaciones fetales que afectan a casi todos los sistemas, especialmente a los genitales/urinarios, el cardiaco, las extremidades y el sistema nervioso central. Tampoco se ha podido confirmar un incremento de malformaciones congénitas ligadas al mayor consumo de 'coca'. Sí se sabe que la exposición a esta droga puede provocar desprendimiento de placenta. DROGAS DE SÍNTESIS Causan malformaciones «El bebé tiene más enfermedades» La información sobre las denominadas drogas de síntesis durante el embarazo resulta aún muy escasa, según las médicos de la Fundación Instituto Catalán de Farmacología. No se ha demostrado que el 'speed' (metanfetamina) y las anfetaminas provoquen defectos congénitos, pero su abuso se ha asociado a retraso del crecimiento intrauterino, parto prematuro y, en general, una mayor cantidad de problemas de salud durante el embarazo para la madre y el feto. «Es muy difícil evaluar los efectos de todas estas sustancias porque los consumidores no las toman por separado. Lo normal es que consuman varias drogas a la vez», concluye Cristina Aguilera. A pesar de la falta de datos sobre los efectos de los tóxicos ilegales en el embarazo, las autoras del trabajo lo tienen claro: «Si hace falta una medicación para tratar una enfermedad de la madre, es preferible que se use, aunque no se conozca muy bien la seguridad del fármaco. Pero en el caso de las drogas, está claro que la relación riesgo/beneficio no existe. Ante la duda de que puedan producir algún daño -subrayan- lo mejor es dejarlas». Más información 'Abuso de sustancias tóxicas durante el embarazo'. Medicina Clínica. 2005; Volumen 125 Nº18 . Páginas 714-716. www.doyma.es Subir