cen el color anaranjado, el rojo escarlata, etc., ofreciéndose numerosos matices y a veces diversos colores en una misma flor. El color pardo y el negro resultan de la acumulación de mucha materia azul ó violada, comb puede observarse en la variedad de la Viola tricolor L. conocida por trinitaria negra. A un efecto contrario á la coloración negra se debe la blanca, que es ocasionada por la ausencia ó extrema dilución de la materia colorante, siendo frecuente hallar variedades incoloras de especies generalmente coloreadas y en especial de las que suelen desarrollar pétalos azules ó rojos, como varias ranunculáceas, malváceas, borrag'íneas, etc. El Hibiscus mutabilis L. tiene las corolas blancas por la mañana, encarnadas al mediodia y rosadas por la tarde, por cuyas variaciones la planta es conocida por los andaluces con el significativo nombre de amor al uso. Fremy, que con sus ensayos tan bien, aunque no completamente , ha deslindado las numerosas dudas é hipótesis sobre las materias colorantes de las plantas, dice: «las flores azules pueden volver rojas ó blancas, pero jamás pasan al amarillo , y viceversa, la flor amarilla jamás vuelve azul» (1). Esto mismo han afirmado varios químicos; pues pocas veces los colores de la serie ciánica pasan á los de la xantica, ó los de esta á la primera. Muchas especies con flores amarillas, que contienen xantinaó xanteina, desarrollan variedades que las tienen rojas y deriva su color de la cianina. El Convolvulus tricolor L . , Iris xip7iium L., /2, etc., etc. .presentan los colores violado y amarillo en cada flor. El Myosotis versicolor Pers., extendido por ambas Castillas, reino de Leon, Galicia y- Portugal, tiene amarillas las corolas recien abiertas, azules después y al fin violadas , mientras en la provincia de Madrid crece su variedad lútea Cutanda, en la cual son constantemente amarillas. La Primula auricula L . , primitivamente amarilla , pasa á un violado casi azul, y es bien sabido que la Viola tricolor L. var. Iwrtensis , presenta separados unas veces y mezclados otras los colores de una y otra serie, ó el amarillo y el violado se sustituyen recíprocamente. a (1) Traité, de Chimie par J. Pelouze et E . F r e m y , ed. 3 . — P a r i s , I860, t. IV, página 813.