F RENTE A LOS SUBSIDIOS EUROPEOS ¿Libre comercio o ingenuidad? Están entrando en el país productos subsidiados a precios inalcanzables para la producción y la industria mendocina. Esto exige un replanteo de nuestra política comercial. LOS PRODUCTORES DE DURAZNOS DEL ESTE, del Valle de Uco y en San Rafaél, calculan este año una cosecha récord (probablemente más de 120.000 toneladas). Sin embargo no son todas alegrías: le han pedido a José Luis Machinea que se acuerde de los griegos. Es que –como viene ocurriendo desde hace 3 o 4 años- están entrando en el país latas de durazno griego a precios inalcanzables para la producción y la industria mendocinas. Los exportadores griegos reciben gigantescos subsidios de su gobierno y de la propia Unión Europea (más de 150 millones de dólares anuales y se calcula que implican un 60 % de auxilio sobre los costos griegos). Este pulmotor artificial, les permite destrozar 10 la revista de la bolsa cualquier competencia de los productores locales. El año pasado, los griegos pusieron en Buenos Aires la caja de 24 latas de duraznos al natural a 13 y 14 dólares (menos de 60 centavos la lata). Se les impuso gravámenes para proteger de la competencia desleal a nuestros productores (les fijó derechos específicos del 35 % más un compensatorio del 12 %). Pero aún así los griegos tenían mayor margen. Este año, los hijos del Olimpo redoblaron la apuesta: ponen la caja de latas de durazno a 9 dólares. Es decir: ni con la renovación de los subsidios que da por descontada Roberto Iglesias, los nuestros podrán "competir" con los temidos griegos. Esto explica pirámides de latas de durazno griego en hipermercados de Buenos Aires a 80 centavos la lata. Cualquier conservero local (toda la producción y la mayor parte de las plantas son de Mendoza) suda la gota gorda -con ayuda oficial y todo- para acercarse a 1 peso o 1,20 por lata. Casi el 100 % del durazno enlatado lo produce Mendoza. De las 13.000 hectáreas en producción, casi el 50 % ya fueron reconvertidas a nuevo y sus producciones superan los 25.000 kilos por hectárea. El 85 % de las fincas no superan las 5 hectáreas de frutales. Este año los griegos han enlatado aproximadamente 18 millones de cajas. Las producciones de Argentina, Chile, Este año los griegos ponen en Buenos Aires una caja de latas de durazno al natural a 9 dólares. Sudáfrica y Australia suman unos 15 millones de cajas. El competidor griego es enorme y sabe a qué juega. ¿Cuál libre comercio? Una cosa es el discurso académico sobre libre comercio y muy otra la realidad. Grecia en particular (como España con el aceite o Italia con el tomate pelado) no tiene pruritos en inyectar más de 150 millones de dólares en subsidios internos, protecciones contra la importación y subsidios para los exportadores. Hacen la suya: quieren una cascada exportadora y evitar a cualquier precio el éxodo rural hacia las villas de emergencia. Casi todo el durazno que produce Grecia, es exportado (ni el 10 % de su enlatado se consume en las islas). Entre Europa, Estados Unidos y Japón, invirtieron en 1998, 362.000 millones de dólares (11 % más que el año anterior) en financiar políticas de precios sostén en el agro, barreras a la importación y subsidios a sus exportadores agrícolas. Estados Unidos castiga al mosto argentino con un gravamen de 132 dólares por tonelada, para proteger a sus viñateros californianos. Un informe de la Cancillería, señala que "los agricultores de los países desarrollados percibieron en 1998, en promedio, un ingreso de un 60 % superior al que hubieran recibido sin protección ni subsidios". Juan Llach, economista de la Medite- rránea, de las huestes de Cavallo, ex ministro de De la Rúa –que no podría ser tachado de estatista o proteccionista- decía el año pasado: "Argentina tendrá que jugar un papel, en el seno del Mercosur, área con la que les interesa negociar a los europeos y a los americanos del ALCA. Tenemos que considerar muy seriamente, la aplicación de medidas que limiten todas las importaciones agroalimentarias provenientes de países que sostengan esas políticas proteccionistas". El fracaso de la cumbre de Seattle fue una muestra de la hipocresía: en medio de manifestaciones y gases lacrimógenos, los poderosos defendieron sus protecciones y los pequeños subdesarrollados pedíamos libertad de comercio. Por Gabriel Bustos Herrera Mendoza produce prácticamente el 95% del consumo nacional de durazno al natural. Nuestros productores plantearon la renovación de las medidas de protección ante la competencia subsidiada. la revista de la bolsa 11