80 El Rambam Ese falso Mesias que provoco tales desordenes, aun entre los buenos judios del Yemen, fue muerto un ano mas tarde por uno de los gobernadores del pais. El "Mesias*' fue donde uno de los gobernadores del Yemen y le conto que el era un Mesias y que realizaba milagros. El gobernador le pidio: - "Cuenteme que maravillas es capaz de realizar." Y el contesto: " ־Corten mi cabeza y veran que no obstante despues, sigo viviendo." " ־Ningun milagro es superior a este," dijo el gobernador. Ordeno a su sirviente: " ־Traiganme una espada." Cuando le fue traida la espada, la 0scil6 sobre la cabeza del "Mesias" y la corto. Inmediatamente cayo y no se levanto de nuevo. Aquellos que le siguieron se consolaron con la creencia de que aun despues de su muerte, volveria a la vida. Pero muchos otros que creyeron en el, huyeron a donde quiera que sus pies los llevo. Los gobernadores del Yemen castigaron a los judios por los pecados de este "Mesias", y les impusieron pesados impuestos. Algunos de los judios que habian creido en este "Mesias" se lamentaban y mencionaban su nombre en toda oportunidad. Las masas que estuvieron cautivadas por la fantasia Mesianica, no pudieron facilmente librarse de esta vision. Finalmente solo se olvido cuando esa generation se acabo. En su carta, el Rambam les advirtio a los judios del Yemen no exaltarse por cada falso visionario, y no ser arrastrados por los movimientos que solamente traen maldiciones y no bendiciones; ellos deberian recordar el juramento hecho por Israel: no apresurar el Fin; no exaltarse; y no incitar el amor hasta que complazca. Despues de que la carta llego al Yemen, paso de casa en casa. La leyeron y se consolaron. Los judios del Yemen se apoyaron en el Rambam como el hombre que se ahoga y se agarra de una cuerda de salvavidas. El Rambam fue venerado en el Yemen, y pusieron en alta estima cada palabra que emitio de su boca. Le consideraron como el lider de su generation, y maestro de todas las generaciones. Cuando sus obras llegaron al Yemen se estudiaron en los Batei Midrash de cada ciudad y pueblo. El judio converso que amargo sus vidas, y el Mesias que les condujo por mal camino fueron rechazados y olvidados. La carta trajo un fresco aliento de vida a los judios yemenitas. Estos judios guardaron su fe, y adquirieron coraje para estudiar