Celebración para recibir la llama del espíritu salesiano Ambientación Llega la llama y se enciende la llama votiva propia del lugar, que se coloca en un lugar bien visible para todos, previamente adornado. Puede cantarse: Somos dueños de una historia (Guía) Este momento, esta celebración tiene algo de especial: la llama del Espíritu Salesiano visita a nuestra comunidad en el marco del acontecimiento del bicentenario del nacimiento de nuestro Fundador. Reunidos como comunidad salesiana escuchamos con emoción aquellas palabras entrañables con las que Don Bosco comenzaba en su “Testamento espiritual”: “Queridos y amados hijos en Jesucristo”. Le respondemos con un: “Querido y amado Don Bosco” y dejamos que el corazón se ablande y se haga disponible para su pedido: “Si me han amado hasta ahora, sigan haciéndolo en adelante. Tengamos un momento de intimidad, de acción de gracias al Señor por el carisma que el Espíritu inició en Don Bosco y en el que participamos creativamente, adaptándolo a nuestra realidad. Saludo En el nombre del Padre… Canto Somos dueños de una historia (los cantos pueden escucharse en el siguiente link: https://www.youtube.com/channel/UCRgGnXo1DE77Zu5IoGjdXqQ ) Oración Señor, Dios nuestro, en tu providencia nos has dado a san Juan Bosco, padre y maestro de los jóvenes, que, bajo la guía de la Virgen María, trabajó con entrega infatigable por el bien de la Iglesia; motiva también en nosotros la misma caridad apostólica, que nos impulse a buscar la salvación de los hermanos para servirte a ti, único y sumo bien. Por nuestro Señor Jesucristo... Lectura (Filipenses 4, 4-9) Tengan siempre la alegría del Señor; lo repito, estén alegres. Que la bondad de ustedes sea reconocida por todos. El Señor está cerca. No se aflijan por nada, más bien preséntenselo todo a Dios en oración, pídanle y también denle gracias. Y la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, cuidará sus corazones y sus pensamientos por medio de Cristo Jesús. Por último, hermanos, ocúpense de cuanto es verdadero y noble, justo y puro, amable y loable, de toda virtud y todo valor. Lo que aprendieron y recibieron, escucharon y vieron en mí pónganlo en práctica. Y el Dios de la paz estará con ustedes. (Puede decirse algunas breves palabras) Gesto y Bendición final El Espíritu, que suscitó en Don Bosco un estilo original de vida y de acción llamado “espíritu salesiano” bendiga esta llama, y mantenga en todos nosotros la fidelidad a nuestro compromiso educativo y evangelizador R. Amén. En este momento se invita a los participantes a que, encendiendo una velita de la llama principal, compartan en voz alta alguno de estos puntos: un recuerdo de quién o quiénes recibió esta llama, a quiénes se ve comprometido a entregarlas, o a quiénes la está entregando. Oraciones opcionales para motivar la participación de los celebrantes. Que seamos en medio de la Iglesia verdaderos educadores de la fe. Que estemos abiertos al mundo y a su historia para plantar el mensaje de salvación a partir de lo bueno y lo positivo que descubrimos. Que seamos señal de optimismo y de futuro mejor entre los que están sacudidos por la pobreza o la exclusión. Que el conocimiento y el recuerdo de Don Bosco nos lancen a una renovada vivencia de la vocación a la que hemos sido llamados. Que el Señor suscite entre los jóvenes de nuestros ambientes y obras seguidores del carisma salesiano. Todos pueden quedar formando un círculo con sus velitas en torno a la llama principal mientras se canta: Acción de Dios que se hace vida o Humilde Jardinero Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes. R. Amén. Recuerdo mariano Guiado por María, que fue su maestra, Don Bosco vivió, en el trato con los jóvenes del primer oratorio, una experiencia espiritual y educativa que llamó “sistema preventivo No podemos acabar esta celebración sin un recuerdo especial y filial a María Auxiliadora. Cantamos: Maestra, madre y auxilio