Generado por Newtenberg 1 Acéptalos tal como son... Los padres y madres somos seres humanos que con amor y desde el amor deseamos lo mejor para nuestros hijos, sin embargo el hijo que tenemos en la mente, es decir el que deseamos, no siempre coincide con el hijo real, o sea el que tenemos. Reconozca que sus hijos tienen obstáculos, si los niega no podrá ayudarlos. Gerardo y Piedad son padres de un hijo que actualmente tiene 5 años. Desde que nació David tiene un retardo en el desarrollo. Toda la familia lo notó y trató de que ellos lo aceptaran para que iniciaran estimulación temprana con el fin de ayudar al niño . La respuesta de los padres era aislarse y disminuir las visitas donde el familiar que les mostraba lo que ellos no querían ver. Siempre existieron razones para no seguir vinculados con el terapeuta, jardín o profesional que se les sugería y proponían para ayudar al niño, les era imposible a los padres aceptar que su amado hijo tenía un problema pues lo sentían como una imperfección propia hoy no tienen un diagnostico claro y a pesar de haberles dicho los directores del jardín infantil que el niño necesitaba educación especializada, hasta ahora lo llevan a Terapia de Lenguaje con cierta disciplina con el fin de que logre hablar, la limitación para desarrollar el lenguaje fue la realidad que se impuso y por ello están llevándolo a tratamiento. Mientras tanto la madre y el padre traen otro hijo al mundo para confirmarse que pueden tener un hijo sano. Los padres y madres somos seres humanos que con amor y desde el amor deseamos lo mejor para nuestros hijos, sin embargo el hijo que tenemos en la mente, es decir el que deseamos, no siempre coincide con el hijo real, o sea el que tenemos. Es frecuente que el hijo real sea bien diferente al niño deseado por los padres. ¿Qué hacemos entonces? Solo hay dos alternativas: la primera es negar, no ver esas diferencias y creer que el hijo real va a ser como queremos, lo presionamos y en ocasiones incluso lo tratamos mal, imponiendo normas que no puede cumplir o esperando del hijo algunos comportamientos que quizás no ha logrado desarrollar. Somos exigentes y en especial esta exigencia aparece cuando se trata de que otras personas nos vean actuar como padres o a través de la forma de comportarse nuestro hijo sintamos que pueden evaluarnos los demás. , lo vemos más adecuado o inadecuado según las expectativas mientras tanto no podemos saber como manejar esa situación .Ocurre que generalmente cuando entran al la escuela o al colegio los demás y en especial los profesores evidencian estas dificultades y yase ha perdido tiempo paraestimular al niño. La segunda alternativa es darse cuenta que el hijo real es diferente al hijo que esperaban que fuera ,aceptar ese hijo y trabajar por ayudarlo a desarrollarse, es el único comportamiento sano.. Cuando los padres ven a su hijo como es, le permiten la expresión de sus dificultades o rasgos en la manera de ser, respetan sus inclinaciones o aptitudes, están logrando ver más allá de sus deseos y dando así espacio para que el hijo se sienta aceptado tal como es. Recomendados 1. Si usted se da cuenta de que su hijo esta necesitando más ayuda que otros niños o le muestran que es diferente, vaya donde el especialista y que el sea quien la dirija para saber que hacer .Su reconocimiento del problema es lo más amoroso que usted puede dar a su hijo. 2. Usted es el adulto no se comporte como otro niño, los niños no tienen hijos son los Generado por Newtenberg adultos. Un niño desea que algo suceda y espera que así sea e insiste tercamente en lo que quiere, un adulto ve la realidad, la enfrenta y busca soluciones. Revise porqué ha estado negándose aceptar que su hijo tiene un problema. 3. Respete que su hijo se comporte diferente a lo que usted espera de él, si comienza respetándolo, el aprenderá a respetarlo a usted cuando sea más grande. Escrito por : Psic .Olga Susana Otero www.hellingercolombia.com Colombia 2