primeras herborizaciones, el que le resolvió las primeras dificultades, el que le trasmitió aquel amor á la ciencia de los vejetales que le ocupaba enteramente } y adquirió n u e vas creces en el corazón de su discípulo. Si Martí no tuviese contraidos méritos eminentes para la ciencia, este solo le haria acreedor á la inmortalidad. 3 Hemos llegado á la época que decidió la suerte de La-Gasca. Contaba apenas 19 años de edad, cuando usó con acierto de la libertad de elejir carrera, á pesar de indicaciones que en cualquier otro punto hubieran cautivado su inclinación natural; y oyendo los desinteresados consejos de su benévolo protector, abrazó el estudio de la medicina, facultad que apreció siempre con el mas alto respetó, y que no le distraía de su pasión favorita. Cursó el primer año de dicha facultad en la universidad de Zaragoza, en el académico de 1795 á 1796, los tres siguientes teóricos y el primer año de clínica en la universidad de Valencia desde 17-96 á 1800, y el segundo de clínica en el real estudio de Madrid\ de 1800 á 1801. Pasó entonces á la primera de las espresadas universidades, en la que recibió el grado de bachiller en filosofía, en 11 de junio de 1801 , y el bachillerato en medicina, en 15 de dicho mes y año. No solicitó la reválida hasta unos seis años después, según lo acredita el título fechado en 7 de abril de 1807. 98 4*»íEs de notar el poderoso motivo que le impelió á mudar de universidad después de haber ganado un curso en medicina, y no fué otro que el deseo que aumentaba cada dia de cultivar su querida ciencia de los vejetales. En Valencia se le proporcionaba mejor la satisfacción de su deseo; en aquella universidad cursó química y botánica con los profesores D. Tomás Villanova y D. Vicente Alfonso Llórente; allí se estendieron notablemente sus conocimientos botánicos. Durante las vacaciones, que son y eran entonces aun mas largasen nuestros establecimientos su-