104 Héctor Julio Prieto Cely calla tiene la carga de hablar, y quiere evitar que su silencio se considere como aceptación, debe hacerlo. Francisco Mesineo, sostiene que “…hay que decir que el silencio, como comportamiento de suyo equivoco y como comportamiento observado en una situación en que el sujeto no está obligado a contestar en cualquier sentido al proponente, no puede considerarse, en general, como aceptación. Por otra parte, reflexionemos sobre la gravedad de las consecuencias de orden social que derivarían de una aceptación diversa: todos, por el solo hecho de recibir una propuesta de contrato, estarían expuestos a ser considerados como aceptantes sino se apresuraran a declarar que no aceptan”58. En nuestra opinión, quien calla, simplemente no dice nada, en consecuencia, no debe atribuirse al silencio más de lo que se le puede atribuir, es decir, nada, no obstante, si en la oferta se establece que el silencio puede tenerse como aceptación deberá decirse lo que corresponda. Definitivamente, para que haya aceptación se debe verificar por lo menos una de las siguientes cosas: a.-) Que haya una aceptación expresa; b.-) Que la oferta se responda dentro del tiempo legal o convencional requerido y, c.-) Aceptar la oferta sin modificaciones. La aceptación condicional o extemporánea será considerada como una nueva propuesta. Se puede hablar de oferta escrita obligatoria cuando la oferta se encuentra dirigida a personas determinadas y además se acompaña de una nota que no tenga las características de una circular y, siempre y cuando, no se haga salvedad alguna en ella. La oferta escrita no obligará cuando la oferta de mercaderías se haga con indicación del precio y se dirija a personas no determinadas, lo cual podrá hacerse a través de circulares, prospectos o cualquiera otra especie similar de propaganda escrita. Una vez que la propuesta ha sido comunicada el proponente no podrá retractarse, es decir, en principio, la propuesta será irrevocable. No obstante, el proponente, en verdad, sí la puede revocar, solo que de hacerlo, deberá indemnizar los perjuicios que con su revocación cause al destinatario, de presentarse este caso no se puede hablar de indemnización por incumplimiento sino indemnización de perjuicios por retractación. 58 Arrubla Paucar, Jaime Alberto. Ob. cit., p. 85.