(4«0 barbada se resuelve, y sobreviene la muerte a los tres días después. Sin q" reúnan todos estos síntomas, ni lleguen á su mayor ] ra elen durar las reses tres, seis, nueve y aun doce meses, y ^ . en cuyo tiempo las ovejas se amorecen, paren, y crian hasta que aumentándose mueren. ¡ A '.':> tai () znltaú .s s'o tíis&t iotmvSüb ! -$ Inspección cadavérica. El tejido celular que une la piel á los músculos está infiltrado jm serosidad: estos, y con preferencia los pectorales, los del vientre, y bragadas están bofos, macerados y sin consistencia: la gordura de las órbitas disuelta: las glándulas parótidas, amígdalas, maxilares y linguales, asi como los músculos de la laringe y faringe llenos de un humor gleroso: el hígado escirroso, y mas ó menos desorganizado: la vejiga de la hiél coarrugada, y contiene un poco de bilis muy espesa y negra: el páncreas y el bazo rara vez están afectados; pero los ríñones muy frecuentemente se encuentran laxos, blanquinosos ó infiltrados: el estómago é intestinos anegados en una gran cantidad de serosidad: el mesenterio, sus glándulas y el epiploon están mas ó menos alterados, y desprovistos de gordura. Las entrañas del pecho como las del vientre están anegadas en rjna gran cantidad de serosidad; la pleura y mediastino , muy gruesas y descoloridas, y los pulmones tuberculosos. El cerebro y demás partes contenidas en el cráneo se hallan también llenos de serosidad; la sangre descompuesta, y en fin todos los sólidos y fluidos exhalan un olor hediondo. Estos son los desórdenes que constantemente produce la comalía; pero ordinariamente se hallan muchas lombrices de distintas es-pecies. Hidátides en el hígado, en sus vasos y en los de la vejiga de la hiél, y las conocidas por nuestros pastores con los nombres de coscojos y galápagos, cuyas denominaciones provienen de que se parecen á la hoja de una planta llamada por los mismos coscojo, ó heá la figura del galápago, que son las que llama Lineo fasciola pática, y otras muchas de distintas figuras y tamaños en los p u l mones y en el cerebro. Causas. e s e su a s n Estas son el pastar las yerbas con rocíos y serenos, y de sitios pantanosos, en que ademas de la humedad hay caracolillos que dejan su babaza sobre la yerba: el comer hongos, yerba centella, eoscojera, junquillo y el apio que se cria en los trampales; el pacer en prados en que acaba de caer granizo, el abrevarse con agua de tempestades, de la que resultan sobre los pastos una infinidad de sapinos que come con ansia el ganado; de beber aguas estancadas, ó en