UNIVERSIDAD DE CHILE ABORTO TERAPÉUTICO: UN PASO EN LA LIBERTAD DE DECISIÓN DE LAS MUJERES Cristina Tapia Presidenta de la Federación de Asociaciones de Funcionarios de la Universidad de Chile, Fenafuch. rimeramente quiero dejar constancia de que este debate, netamente valórico, no se ha dado al interior de la Federación. Así que mi opinión, que igualmente siento representa a un grupo importante de funcionarias, es más bien a título personal. P rio, lo criminaliza, impidiéndole a la mujer tomar una decisión libre y en conciencia, aunque este en riesgo su propia vida. Como mujer, madre y dirigenta, siempre defenderé los derechos de las mujeres como de los trabajadores en general. Me interesa este tema, por lo que he aceptado la invitación de participar de este panel. Apoyo esta iniciativa y estoy de acuerdo en este proyecto de ley que regula la despenalización del aborto en tres causales específicas: que la vida de la mujer embarazada se encuentre en peligro, que el embrión o feto padezca una alteración estructural congénita o genética incompatible con la vida extrauterina, o que el embarazo sea producto de una violación. Hoy las estadísticas de los egresos hospitalarios nos dicen que existe un promedio de 32 mil abortos al año, espontáneos o provocados por alguna situación médica o estructural. Sin embargo, de los otros abortos no hay registro. También debemos considerar las estadísticas de las mujeres que fallecen en el proceso de gestación. Desde mi mirada, estas son causales muy razonables y justificadas, pero sin duda lo que uno más valora en este proyecto es que en cada uno de estos casos y con toda la información médica que corresponda, se le da a la mujer la opción de elegir libremente el camino a seguir, de acuerdo a sus propios valores, creencias y principios morales. Creo que, como nunca, los derechos de las mujeres están presentes. Y en el caso de que la mujer esté incapacitada para decidir o tenga menos de 14 años, el proyecto también aborda este vacío y propone reglas especiales para resguardar su voluntad. La verdad es que nuestro país estaba en deuda con las mujeres. No es posible que seamos uno de los cuatro países del mundo que no tiene una normativa que regule la interrupción del embarazo en determinadas causales y que, por el contra- El Estado debe entregar a todas las personas las herramientas necesarias para el pleno respeto de sus derechos. Quizás la causal que a uno le pueda parecer más difícil de asumir es en el caso de una violación, pero teniendo presente que la decisión va estar en manos de la propia afectada uno debe ponerse en su lugar, entender el drama que vivió y respetar su decisión. Sin duda que esta situación es muy compleja, depende de la edad de la mujer, las circunstancias de la violación, su violencia y condiciones externas influirán en la decisión que tome la persona afectada. Por último, solo reiterar que con este proyecto no se pretende obligar a nadie ni presionarla por una decisión, cada mujer involucrada será libre de adoptar la mejor opción para ella. Nuestro país estaba en deuda con las mujeres. No es posible que seamos uno de los cuatro países del mundo que no tiene una normativa que regule la interrupción del embarazo en determinadas causales y que, por el contrario, lo criminaliza, impidiéndole a la mujer tomar una decisión libre y en conciencia. 11