Los primeros seres humanos se alimentaban de lo que cazaban y de lo que pescaban. Se llamaban nómadas. Se organizaban en tribus. Las herramientas eran de piedra y hueso. Empezaron a cultivar plantas y a domesticar animales. Por eso se llamaban sedentarios. Se organizaban en aldeas o poblados. Las herramientas eran de piedra pulida. También fabricaban tejidos y vasijas de cerámica. Se produjo la especialización del trabajo. Aprendieron a fabricar objetos de metal como el cobre, bronce y el hierro. Los metales fueron muy apreciados y por eso las aldeas que estaban situadas en las zonas que había muchos metales y las aldeas se convirtieron en ciudades pequeñas. Los habitantes eligieron un jefe para organizarse. Inventaron la rueda, la vela y el arado y construyeron monumentos megalíticos. Vivieron en poblados amurallados y elevados. Habitaban las tierras de la meseta y de la costa Atlántica. Se dedicaban a la ganadería y eran especialistas en fabricado de objetos de metal. Habitaban la costa mediterránea, con los pueblos colonizadores. Comerciaban con ellos y utilizaban una moneda propia. Se dedicaban a la agricultura y a la ganadería. En el valle del Guadalquivir existió un reino llamado Tartessos y era muy rico en metales como el oro, la plata y el cobre. Hacia el siglo VII las riquezas atrajeron a los fenicios que llegaron desde Asia y se instalaron en la costa andaluza y fundaron colonias. Hacia el siglo VI los griegos vinieron a la costa de Cataluña y vendían cerámica. Hacia el siglo III desde el norte de África vinieron los cartagineses y se instalaron en las islas Baleares y se dedicaban a los tejidos. En el año 218 a.C los romanos llegaron y vencieron a los cartagineses y los expulsaron. Augusto (el emperador de Roma) la finalizó en el 19 a.C. Hispania dividida en provincias, con un gobernador en cada una con leyes romanas, el latín sustituyo a las lenguas que había en Hispania. La religión oficial fue el cristianismo. La sociedad se dividió en hombres libres y esclavos. Las ciudades se organizaron en: cardo y decumanus las calles principales. En el cruce de ambas estaba el foro donde estaban situados los principales edificios. Los romanos construyeron templos, basílicas, anfiteatros, teatros, circos, termas, acueductos, calzadas y puentes. En los muros pintaban mosaicos en el suelo. En el siglo V los visigodos invadieron Hispania y pusieron la capital en Toledo y luego crearon al-Ándalus. En el 711 los musulmanes derrotaron a los visigodos que conquistó casi toda la Península. Este territorio fue llamado alÁndalus con capital en Córdoba. Era un emirato hasta que en el 756 se independizó de Damasco y más tarde en el 929 se convirtió en un califato. Los cristianos se opusieron a los musulmanes y en la zona cantábrica fundaron el reino astur que luego surgió el reino de León y el de Castilla. En los Pirineos se creó el reino de Navarra, los condados catalanes y el reino de Aragón. En el 1031 al-Ándalus se dividió en reinos de taifas, que aprovecharon esa debilidad y extendieron sus fronteras hacia el sur. Para frenar el avance cristiano, llegaron desde África los almorávides y los almohades. En el 1137 los condados catalanes y el reino de Aragón y formaron la Corona de Aragón. El reino de Portugal se independizó del de León y en el 1230 el reino de León y el de Castilla se unieron y formaron la Corona de Castilla. El reino de Navarra pasó a depender de reyes franceses. En 1212 los cristianos vencieron a los musulmanes en la batalla de las Navas de Tolosa. Quedó reducida al territorio del reino nazarí de Granada que ocupaba las provincias de Málaga, Almería, Granada y parte de Cádiz. En 1492 Isabel de Castilla y Fernando de Aragón conquistaron el reino de Granada. Los musulmanes fueron tolerantes y por eso en al-Ándalus convivían los musulmanes, cristianos y judíos. Algunos cristianos aceptaron la religión musulmana y se llamaron muladíes. En los reinos cristianos la sociedad se organizó: privilegiados (nobles y clero) que no pagaban impuestos y no privilegiados (campesinos, artesanos y comerciantes) que sí pagaban impuestos. En la Edad Media se construyeron grandes edificios con dos estilos: románico primero y gótico después. Las construcciones góticas eran más esbeltas y luminosas que las románicas.