L (75) A ESPELEOLOGÍA DE C A T A L U Ñ A 499 table es el de la Bqfia Gran., que afecta la forma de un cono, de base elíptica, c u y o eje m a y o r mide 340 metros de L e v a n t e á Poniente, y el menor 230 de N . á S . , y la m a y o r profundidad es d e unos 80 metros; este colosal hundimiento es debido, según Martel ( i ) , á un manantial perenne que surge á la superficie p o r la b o c a de una caverna llamada el Forat Mico, c o m o y a lo i n d i caron los Sres. Maureta y T h o s (2); a r r o y o que se forma y continúa unos 700 metros para ocultarse bajo el cerro salífero de San Onofre, v o l v i e n d o á aparecer á la distancia de 400 metros en el punto llamado La Tanca, q u e luego continúa para juntarse al Cardona. Hundimientos subterráneos.—El trabajo mecánico que paula- tinamente se p r o d u c e en el laboratorio del subsuelo es i n c a l c u lable. L a erosión continuada en los estratos deleznables, p r o d u c e grandes cavidades en el interior de la corteza terrestre; huecos utilizados por el curso d e las aguas para dar origen á las riberas subterráneas. Mas si es persistente esta denudación, deja suspensas en el aire g r a n d e s masas rocosas de los estratos más duros; y cuando estos corresponden á una estratificación ordenada más ó m e n o s horizontal y están acribillados de diaclasas, al encontrarse sin b a s e de sostén, llegan á derrumbarse, y c o n ellos lo hacen también los techos que soportaban. Puede suceder en estos hundimientos, que c u a n d o la erosión se p r o d u c e c e r c a d é l a superficie, lleguen aquellas c a v i d a d e s á ponerse en comunicación con el exterior, lateralmente ( c u e v a ) , ó verticalmente (sima); con lo que L a p p a r e n t estableció la l e y de que «.la plupart Vcffondrement des dépressions des cavités de la surface résultent de sous-jacentes.» A este g r u p o de accidentes geológicos p e r t e n e c e n , á mi m o d o d e ver, las tan reputadas Cuevas de Montserrat, que sin duda son las más importantes del Principado catalán, por lo m e n o s de entre las conocidas hasta h o y , pues es posible se descubran otras semejantes en los altos Pirineos. (1) Martel: Montagne de sel et grottes de Cardone. «La Nature», 17-v. 1902. (2) Maureta y T h o s : Provincia de Barcelona. «Mem. C o m . del Mapa G e o l . ' d e Esp.» 1881. Mem. K. Soc. esp. Hist. liât., vi, 1910.