9 LATERCERA Jueves 2 de mayo de 2013 RR El cuerpo de Ramón Castillo fue trasladado por la policía peruana. FOTO: AGENCIAUNO CRONOLOGIA Jueves 25 de abril Cuatro miembros de la secta quedan en prisión, acusados de quemar a un bebé en noviembre de 2012. Se busca, además, a otros tres integrantes. Viernes 26 de abril Josefina López Núñez (24) se entrega a la PDI, quedando en prisión preventiva. Sábado 27 de abril Pablo Undurraga Atria (28) y Carolina Vargas San Martín (28), los dos últimos miembros de la agrupación que permanecían prófugos, se entregan a la policía. Lunes 29 de abril Policía peruana encuentra pistas de Ramón Castillo, líder de la secta de Colliguay, en la ciudad de Cusco, en Perú. Martes 30 de abril Dos turistas chilenos declaran a la policía peruana haber visto a “Antares“ en Cusco. Según los testimonios, se habría dirigido al Valle Sagrado de los Incas. Miércoles 1 de mayo La policía peruana confirma el hallazgo del cuerpo de Ramón Castillo Gaete en una casona ubicada en calle Saphi, en Cusco. CITAS “Nos indicaron que era posible que no se entregara vivo (...). No iba a ser humillado”. Jorge Alvarez Subprefecto de la Bipe. “Pedía una galleta o un chocolate para su pareja, a cambio de una artesanía”. Alberto Sota Comerciante. COLUMNA SECTAS DESTRUCTIVAS Rodrigo Venegas Psicólogo clínico y experto en criminología Universidad San Sebastián E XISTEN diversos tipos de sectas, entre las que destacan: conversionistas (buscan salvar el mundo a través de su mensaje), milenaristas (esperan la inminente llegada de un nuevo mundo), introversionistas (consideran que el mundo está muy mal encaminado y se encierran en sí mismas para vivir correctamente). Las sectas más peligrosas son las denominadas destructivas, justamente porque el fin último implica el control y doblegación de los miembros ante la adoración del líder, al punto de que se exigen sacrificios materiales, físicos o personales. Una característica de las sectas en general, pero especialmente en este tipo, es que están conducidas por un líder de perso- nalidad carismática, ególatra y, en algunos casos, con rasgos paranoicos y perversos, que se endiosa y que con su carácter domina al grupo: los rituales y el sistema de creencias que construye tienen como finalidad lograr que el comportamiento, las emociones y pensamientos de sus seguidores estén completamente controlados. Su carismática presencia se basa en la profunda creencia de que están destinados a algo especial, que los hace diferentes al resto de los seres humanos. Se trata de un megalómano, una persona que cree ser hijo de Dios, un enviado de las estrellas, y logra que un grupo de adeptos acepte dicha visión. En estas fraternidades se dan dos cosas: el líder carismático y personas, como feligreses, con características que facilitan ser convencidas. Ingresar en una relación sec- taria no es resultado de una falta de inteligencia o trastorno mental; muchos de los que ingresan lo hacen en un momento de crisis en sus vidas. No existe un único perfil del adepto, sino que factores de vulnerabilidad que facilitan el quedar atrapado en una, entre ellos jóvenes con un vacío espiritual, con sensación de soledad emocional y una personalidad que facilita ser moldeada. Entre las estrategias que las sectas utilizan para anular la personalidad y la capacidad de decisión de los integrantes se cuentan: rechazo a los valores anteriores, adoctrinamiento, anulación de la privacidad, cambio de dietas, rituales, anular a sus seguidores a través de la sexualidad (el líder decide quién tiene relaciones con quién, cómo y cuándo) y el uso indiscriminado de la fuerza. ¿Por qué se suicidan estos líderes? No todos lo hacen. Algunos asumen que la cárcel, por ejemplo, es parte de la prueba y siguen con su delirio. En cambio, los que terminan con su vida lo hacen en el marco de la megalomanía y el delirio. Están por sobre todos los demás. Sienten que lo humano no es para ellos y piensan: “Me devuelvo al Padre”. Otro elemento que puede llevarlos al suicidio es el shock; la imposibilidad de lidiar con la contradicción entre sus creencias y lo que impone la vida real. Cuando ve que lo que ha construido está derribado y las dificultades de volver a estructurarlo, se origina este quiebre. Se ven incapaces de poder sostener la realidad paralela en que han vivido. La realidad se les hace aplastante. Ven desarmarse su creencia y entienden el suicidio como la única salida.