E rjI 4- y- Cassius Clay acaba de lanzar su potente derecha contra el rostro de Quarry. El gesto del ex campeón expresa una deci sión casi brutal. Era en el primer asalto (Telefoto Cifra) Atlanta (Georgia), 27. (Por Pé rez de Lucía, tic Alfil.) — Cassius Clay acabó con casi cuatro años de inactividad en el ring y con un enemigo más, pero no con la con troversia de si es o no el mejor boxeador de todos los tiempos. Sólo tres asaltos bastaron a para que Clay, o Mohamed Aif, co mo él prefiere ser llamado, gana ra por K.O. técnico en el. cuarto asalto a un rival de la categoría de Jerry Quarry, en la pelea fija da a quince asaltos, disputada en el «Auditorio Municipal», ante más de cinco mil espectadores. Clay pe só 96 kilos 840 y Quarry 89 Idlos 580. El ex campeón invicto, desposeí do de su título en 1967 por negarse a jurar bandera en el Ejército norteamericano, ha vuelto al cua drilátero como si los cuarenta y dos meses de inactividad boxística no hubieran hecho mella en sus facultades físicas. Agil, la misma máquina de dar golpes y con un juego extraordinario de piernas, Clay superó a su rival durante los tres asaltos que duró la pelea, ar bitrada por el portorriqueño Tony Pérez. A excepción de algunos golpes del californiano, dirigidos sin efec Quarry -ceja abierta- soló pudo resistir tividad al ex campeón, Clay con troló a su advedsario peleando con inteligencia y manteniendo la dis tancia a base de «jabs». En los nueve minutos que duró el combate, Clay mostró seguir siendo el mismo púgil que en 1967, cuando en su último combate co mo campeón reconocido derrotara por K.O. a Zora Folley, en la no vena defensa de su corona, en el «Madison Square Garden». Un certero golpe de Clay a la ceja izquierda de Quarry, abrió al californiano una brecha que le cu brió de sangre el rostro. Arrinco nado en. una esquina del cuadrilá tero por su rival, Quarry trató de evitar que su herida fuera agran dada por los golpes de Clay, que no se decidió o no quiso aprove char la oportunidad para lograr entonces el K.O. de su enemigo. El «manager» de Quarry, Teddy Bentham, al finalizar el tercer asalto y observar la herida de su pupilo, por la que manaba abun dante sangre, decidió detener la pelea ante la protesta del púgil ca liforniano, quien dirigiéndose al centro del ring pidió al árbitro la continuación de la pelea. Según el médico del ring Querry necesitará por lo menos diez pun En los vestuarios,al terminar el combate, Cassius Clay afirmó su deseo de enfrentarse contra loe Frazier, con el título mun dial en juego. (Telefoto Cifro.) tos para poder cerrarle la herida. Tanto el árbitro como los dos jueces del combate, Lou Eskin e Erish Grahain, concedieron los tres asaltos a Clay. Esta ha sido la 30 victoria con secutiva de Clay en su carrera profesional y un paso decisivo pa ra aspirar a disputar el título que le fue adrebatado por los tribuna les y no por otro rival, al actual campeón. Joe Frazier. quien ex pondrá su corona el próximo 18 de noviembre frente al también cam peón mundial de los semipesados, Bob Foster, en Detroit (Michigan). La pelea se celebro sin inciden tes, ni demostraciones, a pesar de que el gobernador de Georgia, Lester Maddox, opuesto a la pelea de Clay por «pçrmitirsele pelear por dinero, ya que no quiso pelear por su patria», declaró en su Estado «día de luto», pidiendo a sus ciu dadanos que boicotearan el com bate. UN TIUTJNFO MORAL «Más que la victoria de un bo xeador, se trata de un triunfo mo ral sobre la sociedad», estas fue ron las palabras que pronunció un locutor de televisión en circuito cerrado en el mismo ring donde se había efectuado la reaparición, tan