Revista electrónica de la Facultad de Odontología, ULACIT – Costa Rica, Vol. 4 Nº1, 2011 Pérdida de una pieza dental por el uso de joyería intraoral: Reporte de un caso Dra. M.ª Gabriela Víquez Arias (1) Dra. Natalia Vargas Arias (1) Dra. Ana Lilia Dobles Jimenez (2) (1) Ortodoncista, ULACIT (2) Ortodoncista, Directora del Posgrado Ortodoncia y Ortopedia, ULACIT Fecha de recibido: 11 febrero del 2010 Fecha de aceptación: 2 abril del 2010 Resumen: Recientemente, el uso de aretes faciales y orales se ha incrementado en forma notable. Algunos estudios clínicos e informes de casos han presentado los daños asociados a estos aditamentos orales. En la cavidad bucal, los aretes se utilizan principalmente en el labio inferior y la lengua. El de lengua, que es el más común (81%), provoca daños en los incisivos inferiores, principalmente a nivel periodontal por lingual. El de labio (38%) afecta la parte vestibular del mismo segmento. Diferentes condiciones patológicas están asociadas al uso de los aretes bucales, incluyendo edema, dolor, inflamación, reacciones de cuerpo extraño, angina de Ludwig, dientes fracturados, infecciones, pérdidas óseas y dehiscencias, así como la caída de los dientes, entre otros. En este artículo, se muestra un caso clínico de una paciente que portaba un arete lingual, el cual le ocasionó pérdida de un incisivo inferior. Un deber primordial del odontólogo es advertir a los pacientes acerca de los efectos indeseables que pueden producir estos aditamentos orales en diferentes partes de la cavidad bucal. Palabras clave: Recesión gingival, pérdida ósea, lesiones orales, arete lingual. Abstract: Recently, the use of oral and facial piercing has increased dramatically. Some case reports and very few clinical studies have presented the harms associated with these oral attachments. In the mouth, the earrings are mainly used in the lower lip and tongue. In particular, the tongue piercing, which is the most common (81%), causes periodontal damage behind the lower incisors, mainly on the lingual side. The lip (38%), affects the vestibular part of the same segment. Various pathological conditions are associated with the use of oral piercing, including swelling, pain, inflammation, foreign body reactions, Ludwig's angina, fractured teeth, infection, bone loss and dehiscence, loss of teeth, among others. This article reports a case of a patient who wore a tongue ring, which caused her the loss of a lower incisor. A dentist’s primary duty is to warn the patients about the adverse effects which can produce these oral attachments in different parts of the oral cavity. Key words: Gingival recession, bone loss, mouth lesions, lingual piercing. Introducción La palabra “piercing” viene del inglés “pierce”, que significa atravesar, perforar, agujerear. El “piercing” consiste en perforar un tejido del cuerpo, como la piel y capas adyacentes, con el 2 Revista electrónica de la Facultad de Odontología, ULACIT – Costa Rica, Vol. 4 Nº1, 2011 objetivo de insertar un objeto metálico (arete u otro) que funcione como adorno (Clavería, R. y col., 2009). Desde la antigüedad y conforme ha evolucionado, el hombre ha desarrollado diversos hábitos o prácticas que son características de cada región o población en el mundo, según su época. En la cultura egipcia, el perforarse el ombligo era una señal de realeza y el uso de joyas era símbolo de divinidad. En Norteamérica se colocaron “piercing” por tradiciones nativas americanas. Aun hoy, en los países orientales se perforan por causas religiosas y prácticas ceremoniales. En el sur de la India se colocaban en la lengua como voto de silencio (Escudero, N. y col., 2007). En la actualidad, muchos jóvenes han retomado estas conductas, y se estima que el 8% de los jóvenes mayores de catorce años llevan algún tipo de “piercing” corporal (sin tomar en cuenta el del lóbulo de la oreja), a modo de representar una moda, en señal de rebeldía o con alguna connotación sexual (Escudero, N. y col., 2007). Un problema relevante que se genera a raíz de esta práctica es la poca capacitación del personal que la realiza y la escasa información que se le brinda al cliente con respecto a las posibles complicaciones. Revisión de literatura Según varias investigaciones científicas recientes, los médicos “le han declarado la guerra” al “piercing” (Clavería, R. y col., 2009). Un estudio publicado por el Journal of the American Dental Association (JADA) afirma que las personas que llevan “piercing” en la boca ―con más frecuencia en la lengua o en el labio― corren el peligro de sufrir problemas gingivales graves, para los cuales, de momento, ni siquiera la cirugía ofrece solución (El piercing oral provoca la caída de los dientes, 2003). Localizaciones habituales Las principales zonas en la cavidad oral donde se colocan este tipo de aditamentos son: los labios, mejillas, lengua y úvula o una combinación de estos sitios; sin embargo, el lugar donde se colocan más frecuentemente es en la cara dorsal de la lengua (Aviles, D. y col., s.f.). Complicaciones de la colocación del “piercing” Las complicaciones de la colocación de un "piercing” intraoral se pueden presentar durante el procedimiento, inmediatamente después o durante el tiempo que se mantenga su uso. 3 Revista electrónica de la Facultad de Odontología, ULACIT – Costa Rica, Vol. 4 Nº1, 2011 Durante la colocación se pueden presentar: -Hemorragias: La mucosa lingual especializada está ricamente irrigada por la arteria, vena lingual y vasos sanguíneos colaterales. Cuando se presenta una hemorragia en esta área, el sangrado se puede controlar rápidamente; sin embargo, Reichl y Harrison (1997) y Hardee et al. (2003) describieron casos de hemorragias extremas que requirieron atención inmediata. -Daño nervioso y parestesias: El nervio trigémino es el que da la principal inervación a la lengua. Si no se conoce la anatomía propia de esta región, es posible atravesar una ramificación del nervio durante el proceso y provocar daños sensoriales o motores e incluso llegar a crear una parestesia. -Enfermedades de transmisión: por contaminación cruzada, se puede transmitir SIDA, hepatitis B y C, cándida albicans, herpes simple, enf. Einster-Barr, tétanos, sífilis y tuberculosis (Escudero, N. y col. 2007). A corto plazo se puede presentar: -Inflamación, dolor e infección local de la lengua: Los tejidos involucrados y circundantes tras la perforación están inflamados y ulcerados y causan dolor. La inflamación y el dolor son las complicaciones más frecuentes. Luego de seis a ocho horas posprocedimiento, comienza un proceso inflamatorio local, que alcanza su auge a los 3 o 4 días posteriores a la intervención. La inflamación puede alargarse durante varias semanas. El tiempo necesario para que desaparezcan totalmente los síntomas de dolor tras una perforación lingual se calcula entre tres y cinco semanas. -Alteraciones radiográfica: El arete debe retirarse previo a una exploración radiográfica, debido a las imágenes radiopacas que puede producir principalmente en el frente anterior, las cuales son un impedimento para la observación de determinadas estructuras óseas. Trauma sobre la encía: -Eritema y edema: El eritema localizado resulta ser la afección más encontrada en implantaciones bucales con un 23,80%. -Alergia: El metal del que está constituido el aditamento podría desencadenar una reacción alérgica. Varios autores consideran que la reacción alérgica más común es la dermatitis por contacto. -Bacteremia: Se puede originar presencia de bacterias en el flujo sanguíneo. En ciertos casos, la cantidad de bacterias es demasiado grande como para que puedan ser eliminadas fácilmente y aparece una infección llamada sepsis, la cual causa síntomas graves. 4 Revista electrónica de la Facultad de Odontología, ULACIT – Costa Rica, Vol. 4 Nº1, 2011 -Angina de Ludwig: Es un tipo de celulitis aguda que cursa una inflamación en la región submaxilar y submental e infección bacteriana aguda, agresiva, de instauración y diseminación rápida y progresiva (Escudero, N. y col. 2007). A largo plazo se puede encontrar: -Acúmulo de placa bacteriana y sarro: El "piercing” es un foco de retención de restos alimenticios y su higiene es compleja, por ende, puede provocar la acumulación de placa y cálculo, y promover una infección. -Ingestiones y aspiraciones: Una mala fijación de la joya, mala manipulación durante su colocación o movimientos con gran presión pueden ocasionar lesiones respiratorias o digestivas. -Alteraciones del habla y la masticación: Aretes colocados en la lengua provocan una mayor dificultad al masticar, hablar y pronunciar. -Hiperplasia tisular y epitelizaciones: Puede ir acompañado de dolor y edema. La perforación de los tejidos blandos puede cicatrizar de forma hiperplásica. Un factor que puede contribuir a las lesiones hiperplásicas es el movimiento permanente del "piercing” en el tejido sobre el que se inserta. -Dehiscencia y pérdida ósea: Un arete puede llegar a provocar una pérdida ósea horizontal localizada, por el trauma constante que provoca en los tejidos circundantes. -Traumas, fisuras y fracturas: Son las lesiones más frecuentes descritas por el uso de los aretes intraorales. El hábito de empujar y jugar con el pendiente contra los dientes o, simplemente, el hecho de tener un objeto extraño en la boca puede ocasionar fracturas, fisuras, abrasiones o desprendimientos de espículas de esmalte. Podría también ocasionar implicación pulpar, sensibilidad a substancias frías y dulces o al respirar y ocasionar también la aparición de dolor al ejercer una presión en el diente afectado. -Recesión gingival: Leichter indica que hay más recesión en una persona con arete que sin él. El desarrollo de las recesiones en la cara vestibular de los incisivos inferiores puede desarrollarse entre los seis meses y los dos años tras su colocación (Escudero, N. y col., 2007). Caso clínico Paciente de 22 años, de sexo femenino, ingresa a la Clínica de Ortodoncia y Ortopedia Funcional de la Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología, ULACIT. Su queja principal es: “Tengo los dientes torcidos”. No refiere contraindicaciones sistémicas. Durante el examen clínico se observan las condiciones para el tratamiento de ortodoncia y un arete en la lengua que refiere tener en la boca desde hace diez años. 5 Revista electrónica de la Facultad de Odontología, ULACIT – Costa Rica, Vol. 4 Nº1, 2011 Luego de un año de tratamiento ortodóncico continuo, la paciente se presenta en la clínica, refiriendo un fuerte dolor dental en los incisivos inferiores. Clínicamente se observa una lesión a nivel lingual de los incisivos inferiores (imagen 1) y el arete en la lengua (imagen 2). Imagen 1. Lesión a nivel lingual de incisivos inferiores. Imagen 2. Arete en lengua de la paciente desde hace 10 años. Se procede a realizar la interconsulta con periodoncia. En la valoración clínica destaca que la pieza 4.1 presenta movilidad y bolsas periodontales de 12 mm a nivel mesio-lingual y distolingual, de 10 mm a nivel linguo-central y de 6 mm a nivel mesio-vestibular. La pieza 4.2 también presenta movilidad II y bolsas, de 10 mm a nivel mesio-lingual y de 5 mm a nivel mesiovestibular. El examen radiográfico muestra una pérdida ósea severa en mesial y distal de la pieza 4.1, y pérdida ósea moderada en mesial de la pieza 4.2 (imagen 3). Imagen 3. Radiografía periapical que muestra la pérdida ósea severa de la pieza 4.1. y la pérdida moderada de la pieza 4.2. Diagnóstico periodontal: periodontitis severa localizada en las piezas 4.1 y 4.2, inducida por otros factores locales asociados. En este caso en particular, habría sido el arete en la lengua. Como pronóstico de las piezas tenemos: malo para la pieza 4.1 y moderado para la pieza 4.2. El plan de tratamiento inició con una fase higiénica generalizada y exodoncia de la pieza 4.1 (imagen 4). 6 Revista electrónica de la Facultad de Odontología, ULACIT – Costa Rica, Vol. 4 Nº1, 2011 Imagen 4. Ya realizada la extracción de la pieza 4.1. Se revaloró el caso en ortodoncia y se decidió colocar el canino derecho en posición de lateral. Mientras se va cerrando el espacio, se le coloca un diente de acrílico para ayudar en el aspecto estético (imágenes 5 y 6). Imagen 5. Diente de acrílico colocado en lugar de la pieza 4.1. Imagen 6. Paciente en oclusión con el diente acrílico en boca. Conclusiones La utilización de aditamentos linguales puede provocar muchos problemas orales, entre los cuales está la pérdida de la tabla ósea lingual y como consecuencia la pérdida de las piezas dentales. El odontólogo es el encargado del tratamiento de las complicaciones que surgen a consecuencia del uso de dichos aditamentos. El profesional en el área de la salud bucal es el llamado a informar a los jóvenes y padres sobre el riesgo que se corre al colocar y utilizar este tipo de accesorios dentro de la cavidad oral. 7 Revista electrónica de la Facultad de Odontología, ULACIT – Costa Rica, Vol. 4 Nº1, 2011 Bibliografía Agell, A., Acosta, J., Longobardi, P. y Sogbe R. (2005). Piercing labial: factor etiológico de recesión gingival. Recuperado el 4 de mayo de 2010, de: http://www.ortodoncia.ws/publicaciones/2005/pdf/piercing_labial_recesion_gingival.pdf Aviles, D., Jiménez, C., Pérez, C., Kilikan, R. y Pérez, L. (s.f.). Piercing: manifestaciones bucales. Recuperado el 5 de mayo de 2010, de: http://www.ortodoncia.ws/publicaciones/2004/piercings_manifestaciones_bucales.asp Clavería, R., Clark, Ortiz, C., Fouces, Y., Tabares, R. y Muñoz, Y. (2009). ¡Cuidado con los piercings bucales! 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