Número de registro: 22396 Novena Época Instancia: Tribunales

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AMPARO DIRECTO 915/2009.
Número de registro: 22396
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: Tomo XXXII, Septiembre de 2010
Página: 1094
AMPARO DIRECTO 915/2009. MARINA JAIMES PERALES Y/O MARINA JAIME
PERALES.
CONSIDERANDO:
CUARTO.-El estudio de los conceptos de violación, conduce a determinar lo siguiente:
En el primero de ellos, la quejosa argumenta, que la Junta violó sus garantías individuales, al
emitir el laudo en contravención a lo dispuesto por los artículos 841 y 842 de la Ley Federal
del Trabajo, ya que la demanda la promovió en contra de Juan Carlos Montoto Irala; sin
embargo, aun cuando en el rubro, como en los resultandos y considerandos del laudo, la
autoridad hizo una correcta referencia al demandado, en los puntos resolutivos emitió
condena en contra de "Juan Carlo Montoto Irala"; proceder que, considera la quejosa,
incumple con los principios de seguridad jurídica, ya que la inexactitud en que incurrió la
responsable traería como consecuencia la imposibilidad de llevar al cabo la ejecución y
cumplimiento del laudo.
El concepto de violación resulta infundado.
Así se considera, ya que el hecho de que en los puntos resolutivos primero y segundo, del
laudo que ahora se impugna, la autoridad aludió al demandado como Juan Carlo Montoto
Irala, en lugar de Juan Carlos Montoto Irala, que es el nombre correcto del patrón
demandado, no es motivo suficiente para estimar que se está en presencia de un laudo
incongruente, toda vez que, como lo señala la propia amparista, de la lectura del laudo se
desprende que, tanto en el rubro, como en sus resultandos y considerandos, la responsable
asentó el nombre de la parte demandada, como Juan Carlos Montoto Irala; así como que, al
resolver, lo hizo de conformidad con las actuaciones del juicio laboral de que se trata.
Por tanto, el equívoco en que incurrió la Junta en los puntos resolutivos, se debe considerar
como errores mecanográficos, lo que no vulnera las garantías individuales de la quejosa.
Es aplicable al caso concreto, la tesis I.6o.T.355 L, sustentada por este órgano colegiado;
publicada en la página 3209, del Tomo XXVI, octubre de 2007, del Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, correspondiente a la Novena Época, de los siguientes rubro y texto:
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AMPARO DIRECTO 915/2009.
"LAUDO. LA CITA INCORRECTA DE ALGÚN DATO DE IDENTIFICACIÓN DEL
JUICIO (ERRORES MECANOGRÁFICOS EN EL NÚMERO DE EXPEDIENTE O EN EL
NOMBRE DE ALGUNO DE LOS CONTENDIENTES) ES INSUFICIENTE PARA
CONSIDERARLO INCONGRUENTE Y, POR ENDE, NO VULNERA GARANTÍAS
INDIVIDUALES.-Si la Junta en el laudo citó incorrectamente algún dato de identificación
del juicio, como el número de expediente o el nombre de alguno de los contendientes, dicho
equívoco no es motivo suficiente para estimar que se está en presencia de un laudo
incongruente, si de su lectura se advierte que los demás datos son correctos, que la
responsable hace referencia exclusiva a las actuaciones propias del sumario laboral y que no
incurre en otras incorrecciones que imposibiliten el conocimiento exacto del juicio; de tal
manera que dichos errores pueden ser considerados como mecanográficos y no vulneran
garantías individuales, si el estudio realizado por la Junta se llevó a cabo a la luz de lo
expuesto por el actor en su demanda, a lo contestado por el demandado y al acervo probatorio
aportado por dichas partes, evitándose así caer en rigorismos excesivos."
En el segundo concepto de violación, la quejosa aduce, que al cuantificar la condena al pago
de los salarios caídos, la Junta indebidamente consideró, que de la fecha del despido -tres de
septiembre del dos mil seis, al ocho de abril del dos mil ocho- habían transcurrido
cuatrocientos noventa y ocho (498) días, cuando lo correcto es quinientos ochenta (580) días,
por lo que el monto de la condena relativa a ese concepto es incorrecta.
Es esencialmente fundado lo que expone la inconforme, por lo que este tribunal suple en
parte la deficiencia de la queja, con fundamento en la fracción IV, del artículo 76 Bis, de la
Ley de Amparo.
En la parte del laudo que ahora se impugna, la Junta consideró: "... II. En el presente conflicto
laboral no se plantea litis, tomando en consideración que al demandado Juan Carlos Montoto
Irala se le tuvo por contestada la demanda en sentido afirmativo, salvo prueba en contrario, y
por perdido su derecho para ofrecer pruebas (fojas 15 vuelta y 16), razón suficiente para que
se les (sic) condene a pagar al actor (sic) Jaime Perales Marina, salvo error u omisión de
carácter aritmético, a razón del salario diario integrado de $274.20 ($266.66 de salario base +
$0.58 diarios por prima vacacional de acuerdo a la antigüedad del trabajador (sic) (el 25% de
3.73 días de vacaciones x $266.66 dividido entre 365 días del año), + 6.96 diarios de
aguinaldo (9.53 días de sueldo por aguinaldo x 266.66 dividido entre 365 días del año), la
cantidad de $24,678.00 por concepto de indemnización constitucional por el despido
injustificado de que fue objeto más $274.20 diarios por salarios caídos o vencidos desde la
fecha del despido (3 de septiembre de 2006) hasta aquella en que se otorgue cumplimiento al
presente laudo y al día 8 de abril del año 2008, alcanzan condena por (498 días) la cantidad
de $136,551.60 ..." (foja 20 vuelta, del expediente laboral).
De lo que se desprende que, tal como lo señala la ahora quejosa, la Junta determinó, que de la
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fecha en que se dijo despedida la parte actora, tres de septiembre del dos mil seis, al ocho de
abril del dos mil ocho, habían transcurrido cuatrocientos noventa y ocho (498) días y, con
base en ello, cuantificó la condena al pago de los salarios caídos; empero, la suma de los
referidos días es inexacta, ya que del tres de septiembre del dos mil seis, al ocho de abril del
dos mil ocho, transcurrieron quinientos ochenta y cuatro (584) días, que fueron los que debió
tomar en consideración la responsable para cuantificar la condena al pago de la prestación en
comento.
Ahora, en la hipótesis, dicha cuantificación debe ser actualizada a la fecha en que se emita el
nuevo laudo, en virtud de que la resolución primigenia fue emitida el dieciocho de abril de
dos mil ocho.
En las relatadas condiciones, lo que procede es conceder el amparo y protección de la Justicia
Federal, para el efecto de que la Junta responsable deje insubsistente el laudo impugnado, y
en su lugar emita otro en el que, de conformidad con lo anterior, cuantifique nuevamente la
condena al pago de los salarios caídos que reclamó la demandante, en el apartado B), del
capítulo de prestaciones, del escrito inicial de demanda, los cuales deberán comprender hasta
la emisión del nuevo laudo. Lo anterior, sin perjuicio de lo ya definido.
Por lo expuesto y fundado, con apoyo, además, en los artículos 46, 158, 184, 188 y 190 de la
Ley de Amparo, se resuelve:
ÚNICO.-La Justicia de la Unión ampara y protege a Marina Jaimes Perales y/o Marina Jaime
Perales, contra el acto de la Junta Especial Número Doce de la Local de Conciliación y
Arbitraje del Distrito Federal, consistente en el laudo de dieciocho de abril de dos mil ocho,
dictado en el expediente laboral 1269/2006, seguido por la quejosa en contra de Juan Carlos
Montoto Irala. El amparo se concede para el efecto precisado en la parte final del
considerando cuarto de esta ejecutoria.
Notifíquese; con testimonio de esta resolución, vuelvan los autos a la autoridad responsable;
háganse las anotaciones correspondientes en el libro de gobierno de este tribunal y, en su
oportunidad, archívese el expediente como asunto concluido.
Así, por unanimidad de votos, lo resolvió el Sexto Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo
del Primer Circuito que integran los Magistrados: presidente, Genaro Rivera, Carolina
Pichardo Blake y Marco Antonio Bello Sánchez; siendo relator el primero de los nombrados.
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