POSICIONAMIENTOS UNICEF Comité Español ante la reforma de la Administración Local desde la óptica de los Derechos de Infancia El pasado 6 de septiembre apareció publicado en el boletín oficial de las Cortes Generales el Proyecto de Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración local, dando con ello inicio al proceso de debate y presentación de enmiendas parlamentarias. Septiembre de 2013.- Desde UNICEF Comité Español queremos compartir algunas reflexiones a este respecto, basadas en nuestra experiencia de más de 10 años colaborando estrechamente con municipios de toda España en la aplicación local de la Convención de los Derechos del Niño. Hemos centrado este documento en aquellos aspectos que nos resultan más esenciales para nuestra Misión en la defensa de los derechos de todos los niños en todos los países del mundo. Elementos de contexto Los ayuntamientos de España tienen un gran protagonismo en la difusión y aplicación de la Convención sobre los Derechos del Niño y en el desarrollo de políticas de protección y promoción de esos derechos desde una perspectiva integral e intersectorial. Su cercanía a la población les confiere un protagonismo esencial para la prevención, evaluación y ejecución de programas que favorezcan el desarrollo integral de la población más joven. La Sesión Especial de las Naciones Unidas en favor de la Infancia, celebrada en mayo de 2002, fue un acontecimiento sin precedentes para la infancia y para la causa del desarrollo humano. En especial resalta que no se ha de permitir que ningún niño quede postergado y exhorta a los gobiernos y autoridades locales mediante, entre otras cosas, el fortalecimiento de la colaboración a todos los niveles, a que hagan de los niños el centro de los programas de desarrollo. Desde hace doce años UNICEF Comité Español trabaja junto al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y la propia Federación Española de Municipios y Provincias en el desarrollo del Programa Ciudades Amigas de la Infancia. Su objetivo es promover el desarrollo de la Convención sobre los Derechos del Niño en el ámbito local, para lo cual ofrece apoyo y asesoría a los municipios, reconociendo a aquellos que cumplen una serie de requisitos establecidos por el programa. En la actualidad, son 62 los municipios reconocidos por su labor en defensa de los derechos de la infancia, los servicios que prestan y su grado de compromiso por dar la voz a los niños de sus localidades. En el marco de este programa, desde UNICEF Comité Español hemos acompañado la firma de diversos pactos autonómicos y locales por la infancia, a través de los cuales todos los partidos políticos han sido capaces de ponerse de acuerdo en algunos compromisos básicos que están generando avances importantes en la protección de los derechos de la infancia en nuestro país. Este consenso debe ser aprovechado y continuado en el actual proceso de tramitación de la ley, considerando la atención a la infancia como una labor ineludible que debe garantizarse en cualquier formato de atribución competencial. El interés superior del niño como consideración primordial El artículo 3 de la Convención sobre los Derechos del Niño establece que “En todas las medidas concernientes a los niños que tomen las instituciones públicas o privadas (…) o los órganos legislativos, una consideración primordial a la que se atenderá será el interés superior del niño”. En consecuencia, una reforma legislativa que va a tener implicaciones en diversos servicios que afectan directamente a la atención de la infancia debe considerar las consecuencias generadas de su implantación y cómo esta afecta al bienestar de los niños, dándole esa “consideración primordial” que marca la Convención. Desde UNICEF Comité Español entendemos que el municipio juega un papel fundamental en el bienestar global de la infancia como administración más cercana al ciudadano, no sólo en la labor de información y análisis de casos de riesgo o exclusión social, sino también en las labores de prestación de servicios de proximidad y de atención de casos sociales. Consideramos por tanto que este rol debe ser considerado en la reforma de régimen local, incorporando criterios relacionados con la calidad y cobertura de los servicios de forma complementaria a otros más centrados en la eficiencia económica y la racionalización de costes. Por ello, todo énfasis es poco a la hora de plantear la importancia trascendental para la infancia de la reforma de la administración local que se encuentra actualmente en trámite parlamentario. Esta sería por tanto una excelente oportunidad para poner en práctica una de las medidas comprometidas en el Plan Estratégico Nacional de Infancia y Adolescencia 20132016, según la cual el gobierno se comprometía a incorporar en la memoria del análisis de impacto normativo que acompaña a todos los Proyectos de Ley y de reglamentos un informe sobre su impacto en la infancia. Invertir en infancia Los más de 8.000 municipios españoles han desarrollado en los últimos 30 años importantes inversiones en infraestructuras y servicios relacionados con el bienestar infantil, tales como escuelas infantiles, servicios de atención temprana, escuelas de padres, programas de prevención del consumo de drogas, etc. Ante una realidad de crisis económica y social que está afectando en mayor grado a la Infancia1, hacemos un llamamiento para que el marco competencial y de servicios que estipula el Proyecto de ley tenga en cuenta en su debate parlamentario: 1. Velar por el cumplimento y desarrollo de la Convención sobre los Derechos del Niño, sobre la base de sus principios de no discriminación, interés superior del niño, supervivencia y desarrollo y participación. 2. Considerar el aporte estratégico de la cercanía en la prestación de los servicios municipales de atención social a la infancia, además de las atribuciones de carácter informativo y de evaluación que le confiere el Proyecto de Ley. 3. Tener en cuenta los riesgos que puede conllevar el hecho de que las intervenciones de protección a la infancia se desarrollen fuera del ámbito familiar y social de los niños. 4. Promover la coordinación efectiva y la cooperación de las diferentes administraciones y la sociedad civil en el desarrollo del bienestar de la infancia. 1 Ver el informe Infancia en España 2012-2013: el impacto de la crisis en los niños. Riesgos que debemos evitar El planteamiento de la reforma legislativa parte de un propósito legítimo de clarificación de competencias y búsqueda de la eficiencia y la sostenibilidad. Sin embargo, no podemos obviar que dicha reforma se implementaría en un contexto muy concreto, en el que los compromisos de ajuste fiscal son muy exigentes y plantean importantes retos para las distintas administraciones públicas. Una preocupación que por tanto debemos poner encima de la mesa es el riesgo de que muchos servicios que actualmente prestan las administraciones locales puedan reducirse o incluso desaparecer como consecuencia de los cambios competenciales y las limitaciones presupuestarias. Debemos tener en cuenta que se trata en muchos casos de servicios que resultan esenciales precisamente para los colectivos más desfavorecidos, que afrontan obstáculos de distinto tipo (coste, distancia, etc.) para acceder a alternativas privadas, si las hay, de escolarización infantil, ocio y tiempo libre, refuerzo educativo, etc. Más allá por tanto de la estricta reforma legislativa, se hace necesario garantizar el máximo compromiso político de las distintas administraciones con el objetivo de no reducir en ningún caso los servicios que actualmente se prestan. Al contrario, la mejor organización y gestión de las distintas competencias debería hacer posible su continuidad en condiciones de mayor eficiencia, dejando margen para reforzar aquellos ámbitos en los que las actuales circunstancias económicas hagan necesaria una mayor intervención. Ante la crisis proponemos Alianzas La profunda crisis económica y el significativo impacto que está teniendo en los niños y las familias de toda Europa nos obliga a dar un nuevo impulso a las políticas locales para la infancia y la adolescencia. Ante esta realidad hay que actuar ahora con mayor determinación, promoviendo la colaboración entre las administraciones públicas, asociaciones, partidos políticos, sindicatos, sector privado, etc. De esta forma se podrán crear alianzas eficaces para lograr una sociedad unida, igualitaria, que ofrezca una mayor seguridad, protección y empoderamiento de los ciudadanos, especialmente a niños y jóvenes, así como a las familias en riesgo de exclusión en su conjunto. El objetivo fundamental de estas alianzas sería luchar contra la pobreza y la vulnerabilidad mediante la promoción de la equidad y la cohesión social, así como la promoción de la colaboración ciudadana en materia de políticas a favor de niños y adolescentes, incluyendo su participación directa en los procesos de toma de decisiones. Para lograr este objetivo se pueden poner en marcha distintas acciones, que han de estar fundamentadas en la búsqueda de consensos entre agentes públicos, sociales y privados con el fin de limitar los impactos de la actual crisis económica sobre la infancia. Se trataría de proyectos como la elaboración de análisis conjuntos, la coordinación de iniciativas de intervención social, la puesta en marcha de campañas de concienciación o el establecimiento de acuerdos de colaboración.