Por: Lic. Miguel Donayre Benites I.E.P.”San José” de Ica Ica - Perú El Género Dramático, fue quizá la única cultura (los incas) los que cultivaron este género en América, de la cual se conocen dos especies: la comedia y la tragedia. Las comedias tenían un carácter familiar y campesino y las tragedias servían para representar hechos guerreros y heroicos. Uno de ellos es “el Apu Ollantay” y “el Atahualpa Huañuy”. El Drama Ollantay Es una de las obras literarias que ha trascendido o traspasado las fronteras peruanas. Es considerada la máxima expresión del teatro incaico. No se conoce el nombre de su autor, sólo se tiene referencias que fue el padre Antonio Valdez, cura de Sicuani, quien la escribió en 1770. Sin embargo, no es el único manuscrito que se conoce, sino que hay dos escritos más sobre el mismo tema, uno es el que se halla en el convento de Santo Domingo en el Cuzco y el otro perteneciente al Padre Rosas de Chincheros. Características del Drama Está escrito en Quechua Es escrito en verso con medida variable con predominio de los octosílabos. La rima es asonantada, algunos versos son blancos o libres. Consta de 3 actos y está dividido en escenas. Presenta coros y cantos Es tema original y grandioso. Los personajes están bien representados. El diálogo es ágil y vivo. El estilo se caracteriza por la severidad y nobleza. Utiliza un lenguaje poético. Teorías sobre el Origen del Drama Ollantay Teoría Autoctonista: Sostenida por Markhan, Sebastián Barranca, dicen que el drama fue compuesto en la época incaica, y presentan como pruebas: Pureza clásica del quechua en que está escrito. En el siglo XVIII, ya habían desaparecido algunos términos y frases usadas en el drama. La peculiar técnica de la rapidez en el cambio de escenarios. La introducción de coros y cantos como elementos de variedad, inexplorados por el teatro español. Relación del drama con la leyenda y la toponimia. Teoría Intermedia: Sustentada por Riva Agüero, Luis Alberto Sánchez, etc., dicen que fue compuesta en la época incaica, pero modificado por influencias coloniales, y presentan como pruebas: El drama incaico sólo se refería a la rebeldía de Ollantay y la derrota de los antis por las tropas imperiales. En la época colonial se agregó la parte relacionado con los amores de Ollantay y Cusi Coyllur (Ollantay después que se subleva no vuelve a saber nada de Cusi Coyllur y solamente al final se encuentra el Inca Ollantay, Cusi Coyllur, Ima Súmac, etc.) Teoría Colonialista: Sustentada por Ricardo Palma, Raúl Porras Barrenechea, etc., sostiene que fue escrita en el Virreinato; presentaron las siguientes pruebas: Tiene un desenlace feliz. El personaje Piquichaqui, tiene semejanza con el personaje de obras europeas, conocido como el gracioso bufón. La obra está dividida en escenas y actos de la manera occidental. Se incluyen términos que no fueron conocidos en el Tahuantinsuyo como asnuta, hierro, pandereta. OLLANTAY PERSONAJES: OLLANTA: Capitán general del Antisuyo. Inca Pachacútec: monarca reinante. Inca Túpac Yupanqui: hijo y sucesor de Pachacútee. Cusi Coyllur: hija de Pachacútec. Ima Súmac: hija de Cusi Coyllur y Ollanta. Piqui Chaqui: siervo gracioso. Huillca Uma: Sumo sacerdote. Pitu Salla: doncella. Coya: madre de la princesa; Rumi Ñahui: General adicto al Inca. Orco Huaranca: General de Ollanta. Las escenas se desarrollan, en sus tres Actos. En el Cusco. ARGUMENTO Ollanta, aguerrido general del Antisuyo y a órdenes del Inca Pachacútec, contraviniendo la tradición y las férreas barreras sociales que impedían a los hijos del común ( y Ollanta lo era) cortejar a las princesas incas, se enamora perdidamente de Cusi Coyllur, la engreída hija de Pachacútec. En vano, el Sumo sacerdote Huillca Uma intenta disuadir la obstinación de Ollanta implorando a los dioses, y es más, en la vorágine del desvarío, en un acto de verdadera osadía y rebeldía, Ollanta se presenta ante el Inca, y le solicita por esposa a su hija. Como era de esperarse, dada la distancia que mantenía la nobleza con el pueblo, Pachacútec, deniega terminantemente la petición; y más aún le enrostra a Ollanta su condición de plebeyo, a la vez que le improperia por pretender quebrantar la ley. Ante esto, el general humillado y ofendido, se retira del Cusco, para rebelarse con sus soldados, contra la inicua actitud del inca. En efecto, se atrinchera en la fortaleza de Ollantaytambo. En tanto, Pachacútec, como castigo por sus debilidades, confina a Cusi Coyllur en el Acllahuasi. Allí, meses más tarde, habrá de dar a luz a una hermosa niña: Ima Súmac, fruto de sus amores con Ollanta. El tiempo pasa inexorablemente. Ollanta en su fortaleza, no puede ser reducido. Es más, directamente unas veces; y en otras mediante el concurso de su fiel general Orco Huaranca, logra derrotar al ejército imperial comandado por Rumi Ñahui. En tanto, el anciano inca Pachacútec, muere en la ciudad del Cusco y le sucede en el trono su hijo Túpac Yupanqui. El joven gobernante decide pacificar el Imperio, y nada mejor que encomendar la misión al astuto general Rumi Ñahui. En efecto, este general, autoinfringuiéndose heridas y cubriéndose el cuerpo con harapos; andrajosa y lastimeramente llega a la fortaleza a pedirle protección a Ollanta. En la fortaleza durante tres días y noches, con abundante bebida (chicha), se celebra la bienvenida. Cuando los rebeldes exhaustos caen rendidos por el sueño; Rumi Ñahui furtivamente abre las puertas de la fortaleza, y entran sus soldados. Ollanta, Orco Huaranca, y otros jefes, son apresados y conducidos al Cusco. En la Capital Imperial, Túpac Yupanqui perdona a 0llanta, librádole por consecuencia, de una muerte segura. Ima Sumac, que a la sazón era ya una jovencita muy bella, enterada de la situación de sus padres, se postrerna ante el inca y sollozante suplica el perdón para sus padres. Túpac Yupanqui, ordena la liberación de Cusi Coyllur, después de 10 años de reclusión. Posteriormente, se celebra el matrimonio entre aquellos amantes de distinta clase social. Fragmentos: SETIMA ESCENA (Se encuentran en el Palacio, el Inca Pachacútec y Ollantay solos) OLLANTAY: Desde mi infancia, poderoso Inca, te he acompañado en la guerra, procurando siempre que sea para ti la victoria. He puesto en muchas oportunidades mi valor a tu servicio y te he brindado mi fortaleza, para que impongas tu poder a cientos de pueblos. Por ti he dado muchas veces mi sangre, mi sagacidad ha servido para sojuzgar a tus enemigos. He sido el terror de los extranjeros y cuando sobre ellos he caído con mis guerreros siempre los he vencido... PACHACÚTEC: ¿No te he premiado por todo ello Ollantay? OLLANTAY: Sí, padre mío, Me has concedido esta maza y este escudo, y me has sacado de la condición de guerrero común. Tú me has hecho general de los Antis y me has dado el mando de 50 mil guerreros. Me inclino a tus pies señor, como tuyo que soy, para pedirte en mérito de todo lo que te he ofrecido, que me asciendas más... PACHACÚTEC: Dí ¿Qué es lo que quieres? OLLANTAY: (Después de vacilar un momento habla) Señor... concédeme por esposa a tu hija Cusi Coyllur... con Cusi Coyllur como luz, te adoraré hasta la muerte. PACHACÚTEC: (Lleno de ira exclama). ¡Ollantay! Eres plebeyo, quédate así. Recuerda bien quien has sido; aspiras demasiado... pero, estás en tu juicio Ollantay? OLLANTAY: ¡Quítame de una ves la vida, si me niegas lo que acabo de pedirte, arráncame los ojos de la cara! PACHACÚTEC: No eres tú quien debe decidir y elegir entre la vida y la muerte. ¿Sal de mi presencia!. ¡Sal de aquí! (Ollantay se retira herido, mientras que el Inca continúa irritado y en silencio) ESCENA OCTAVA (Ollantay conmovido y relegado a un lugar solitario de Cusi Pata) OLLANTAY: ¡Ah Ollantay! ¡Así eres correspondido! Tú que has sido el vencedor de tantas naciones: tú que has servido. ¡Ay, Cusi Coyllur! ¡Esposa mía! ¡Ahora te he perdido para siempre! ¡Ya no existes para mí! ¡Ay Princesa! ¡Ay Paloma!... ¡Ah Cuzco! ¡Hermoso pueblo! Desde hoy en adelante he de ser implacable enemigo: romperé tu pecho sin piedad. Tragedia del fin de Atahualpa Es una pieza de teatro en lengua quechua, más que un testimonio histórico, es un reflejo de los sentimientos de quienes, descendientes de los vencidos, guardaron el recuerdo de la destrucción del pueblo incaico. Pertenece al género de los “Huanca”, una forma teatral ya existente en los tiempos prehispánicos donde se representan hazañas de carácter histórico de las grandes figuras del incaico. Aún en estos días se celebran algunas representaciones en la sierra, no se olvida lo que significó la conquista. USCA PAUCAR (Teatro Quechua en la Colonia) Usca Paucar, es considerada como una joya teatral indoamericana del siglo XVII, elaborada en lenguaje quechua al mejor estilo inca, donde se narra una historia verídica sucedida en la ciudad peruana de Cuzco a finales del año 1685. La obra es conocida en dos versiones. La primera, quizá la más antigua, es atribuída a un autor anónimo del siglo XVII quien la escribió en su lenguaje original, cargada de detalles y pormenorizada en locaciones. La totalidad de las escenas se desarrollan en las riberas del Paucartambo, región natalicia de Usca, río peruano que confluye con el Chanchamayo para dar origen al Perené. La segunda, del clérigo presbítero Gabriel Centeno de Osma, quien la escribiera durante su estadía en el monasterio mayor de la ciudad del Cuzco, siendo evangelizador. Su vocación por el teatro la dejó plasmada en este clásico inca. Ambas versiones no varían en su temática, las dos destacan la vida de Usca Paucar, uno de los pocos incas que sobrevivieron a la barbarie de los españoles, quienes aparte de robarles sus riquezas, los condenaban a la pena capital. Usca en su huida, lleva consigo a Quespillo, fiel súbdito de su deteriorado reino, quien se ve obligado a robar para buscar el sustento de su amo. Ante los reniegos y maldiciones de Usca, se aparece Yunca Nina (dientes de fuego) legendario personaje conocido como El Diablo. Este le propone un pacto, consistente en que él con sus poderes, le devuelve las riquezas que le hurtaron y le consigue el amor de una princesa inca bañada de poder y tesoros, a cambio de la enajenación de su alma. Ante la desesperada situación que vive, Usca acepta el pacto de Yunca Nina y al poco tiempo contrae nupcias con la princesa mediante un ritual inca y Yunca Nina le permite disfrutar de cinco años de placeres. Quespillo, sirviente fiel de Usca y Achira, nana de la princesa, se sienten tocados por ese halo de amor creado por Yunca Nina y terminan con una relación amorosa ruín y baja. La tensión llega a las dos parejas, quienes comienzan a experimentar conflictos sin saber el por qué, pensando incluso en el suicidio. Cuando están al borde de una locura, aparece el ángel mensajero de la Vírgen de Belén y les sugiere que visiten la capilla de la vírgen, pues no deben olvidar que ellos son adoctrinados en su religión. Yunca Nina intenta hacerles olvidar sus creencias arraigadas y los incita a que se suiciden, ante la presión sobre ellos ejercida, aparece la Vírgen de Belén recrimina a Yunca Nina y lo devuelve a los infiernos.