Taller de ejercicios interactivos en Farmacia Hospitalaria. Trastorno Bipolar. MÓDULO II 4. DIAGNÓSTICO: Los diagnósticos de Trastorno bipolar I, II y Trastorno ciclotímico dependen de que los pacientes atraviesen episodios depresivos y mayores, maníacos, mixtos o hipomaníacos. (12) Cada paciente manifiesta su enfermedad de forma particular, algunos se caracterizan por presentar episodios de manía de baja intensidad (hipomanías), mientras que otros la sufren con extraordinaria intensidad. Otros pacientes pueden experimentar estados de ánimo depresivos durante períodos cortos de tiempo, mientras que otros se sumen en largos períodos de abatimiento. Algunos pacientes, en ocasiones, pueden experimentar delirios y alucinaciones (21). Las clasificaciones utilizadas más frecuentemente son el Manual Diagnóstico y Estadísticos de los Trastornos Mentales (DSM IV-TR) y la Clasificación Internacional de las Enfermedades (CIE-10). CRITERIOS DSM-IV El diagnóstico del trastorno bipolar es clínico y para su clasificación vamos a seguir los criterios de la DSM IV-TR (5) que ayudan a diferenciar los distintos trastornos del estado de ánimo y que son los siguientes: Criterios para el episodio depresivo mayor A. Presencia de cinco (o más) de los siguientes síntomas durante un período de 2 semanas, que representan un cambio respecto a la actividad previa; uno de los síntomas debe ser (1) estado de ánimo depresivo o (2) pérdida de interés o de la capacidad para el placer: 1) Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día, casi cada día según lo indica el propio sujeto (p. ej. se siente triste o vacío) o la observación realizada por otros (p. ej. llanto). En los niños y adolescentes el estado de ánimo puede ser irritable. 2) Disminución acusada del interés o de la capacidad para el placer en todas o casi todas las actividades, la mayor parte del día, casi cada día (según refiere el propio sujeto u observan los demás). 3) Pérdida importante de peso sin hacer régimen o aumento de peso (p. ej. un cambio de más del 5 % del peso corporal en 1 mes), o pérdida o aumento del apetito casi cada día. 4) Insomnio o hipersomnia casi cada día. 5) Agitación o enlentecimiento psicomotores casi cada día (observable por los demás, no meras sensaciones de inquietud o de estar enlentecido). 6) Fatiga o pérdida de energía casi cada día. 7) Sentimientos de inutilidad o de culpa excesivos o inapropiados (que pueden ser delirantes) casi cada día (no los simples autorreproches o culpabilidad por el hecho de estar enfermo). 8) Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, o indecisión, casi cada día (ya sea una atribución subjetiva o una observación ajena). 9) Pensamientos recurrentes de muerte (no sólo temor a la muerte), ideación suicida recurrente sin un plan específico o una tentativa de suicidio o un plan específico para suicidarse. B. Los síntomas no cumplen los criterios para un episodio mixto C. Los síntomas provocan malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo D. Los síntomas no son debidos a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej. una droga, un medicamento) o una enfermedad médica (p. ej. hipotiroidismo) E. Los síntomas no se explican mejor por la presencia de un duelo (p. ej. después de la pérdida de un ser querido), los síntomas persisten durante más de 2 meses o se caracterizan por una acusada incapacidad funcional, preocupaciones mórbidas de inutilidad, ideación suicida, síntomas psicóticos o enlentecimiento psicomotor Criterios para el episodio maníaco A. Un período diferenciado de un estado de ánimo anormal y persistentemente elevado, expansivo o irritable, que dura al menos 1 semana (o cualquier duración si es necesaria la hospitalización). B. Durante el período de alteración del estado de ánimo han persistido tres (o más) de los siguientes síntomas (cuatro si el estado de ánimo es sólo irritable) y ha habido en un grado significativo: 1. autoestima exagerada o grandiosidad 2. disminución de la necesidad de dormir (p. ej., se siente descansado tras sólo 3 horas de sueño) 3. más hablador de lo habitual o verborreico 4. fuga de ideas o experiencia subjetiva de que el pensamiento está acelerado 5. distraibilidad (p. ej., la atención se desvía demasiado fácilmente hacia estímulos externos banales o irrelevantes) 6. aumento de la actividad intencionada (ya sea socialmente, en el trabajo o los estudios, o sexualmente) o agitación psicomotora 7. implicación excesiva en actividades placenteras que tienen un alto potencial para producir consecuencias graves (p. ej., enzarzarse en compras irrefrenables, indiscreciones sexuales o inversiones económicas alocadas) C. Los síntomas no cumplen los criterios para el episodio mixto. D. La alteración del estado de ánimo es suficientemente grave como para provocar deterioro laboral o de las actividades sociales habituales o de las relaciones con los demás, o para necesitar hospitalización con el fin de prevenir los daños a uno mismo o a los demás, o hay síntomas psicóticos. E. Los síntomas no son debidos a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p.ej. una droga, un medicamento u otro tratamiento) ni a una enfermedad medica (p. ej., hipertiroidismo). Nota: Los episodios parecidos a la manía que están claramente causados por un tratamiento somático antidepresivo (p. ej., un medicamento, terapéutica electroconvulsiva, terapéutica lumínica) no deben ser diagnosticados como trastorno bipolar I. Criterios para el episodio mixto A. Se cumplen los criterios tanto para un episodio maníaco como para un episodio depresivo mayor (excepto en la duración) casi cada día durante al menos un período de 1 semana. B. La alteración del estado de ánimo es suficientemente grave para provocar un importante deterioro laboral, social o de las relaciones con los demás, o para necesitar hospitalización con el fin de prevenir los daños a uno mismo o a los demás, o hay síntomas psicóticos. C. Los síntomas no son debidos a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., una droga, un medicamento u otro tratamiento) ni a enfermedad médica (p. ej., hipertiroidismo). Nota: Los episodios parecidos a los mixtos que están claramente causados por un tratamiento somático antidepresivo (p. ej., un medicamento, terapéutica electroconvulsiva, terapéutica lumínica) no deben ser diagnosticados como trastorno bipolar I. Criterios para el episodio hipomaníaco A. Un período diferenciado durante el que el estado de ánimo es persistentemente elevado, expansivo o irritable durante al menos 4 días y que es claramente diferente del estado de ánimo habitual. B. Durante el período de alteración del estado de ánimo, han persistido tres (o más) de los siguientes síntomas (cuatro si el estado de ánimo es sólo irritable) y ha habido en un grado significativo: 1. autoestima exagerada o grandiosidad 2. Disminución de la necesidad de dormir (p. ej., se siente descansado tras sólo 3 horas de sueño) 3. Más hablador de lo habitual o verborreico 4. Fuga de ideas o experiencia subjetiva de que el pensamiento está acelerado 5. Distraibilidad (p. ej., la atención se desvía demasiado fácilmente hacia estímulos externos banales o irrelevantes) 6. Aumento de la actividad intencionada (ya sea socialmente, en el trabajo o los estudios o sexualmente) o agitación psicomotora 7. Implicación excesiva en actividades placenteras que tienen un alto potencial para producir consecuencias graves (p. ej., enzarzarse en compras irrefrenables, indiscreciones sexuales o inversiones económicas alocadas) C. El episodio está asociado a un cambio inequívoco de la actividad que no es característico del sujeto cuando está asintomático. D. La alteración del estado de ánimo y el cambio de la actividad son observables por los demás. E. El episodio no es suficientemente grave como para provocar un deterioro laboral o social importante o para necesitar hospitalización, ni hay síntomas psicóticos. F. Los síntomas no son debidos a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., una droga, un medicamento u otro tratamiento) ni a una enfermedad médica (p. ej., hipertiroidismo). Nota: Los episodios parecidos a los hipomaníacos que están claramente causados por un tratamiento somático antidepresivo (p. ej., un medicamento, terapéutica electroconvulsiva, terapéutica lumínica) no deben diagnosticarse como trastorno bipolar. Trastornos bipolares Criterios para el diagnóstico de F30 Trastorno bipolar I, episodio maníaco único (296.0) A. Presencia de un único episodio maníaco, sin episodios depresivos mayores anteriores. Nota: La recidiva se define como un cambio en la polaridad desde la depresión, o como un intervalo de al menos 2 meses sin síntomas maníacos. B. El episodio maníaco no se explica mejor por la presencia de un trastorno esquizoafectivo y no está superpuesto a una esquizofrenia, un trastorno esquizofreniforme, un trastorno delirante o un trastorno psicótico no especificado. Especificar si: Mixto: si los síntomas cumplen los criterios para un episodio mixto. Especificar (para el episodio actual o el más reciente): Con síntomas catatónicos De inicio en el posparto Criterios para el diagnóstico de F31.0 Trastorno bipolar I, episodio más reciente hipomaníaco (296.40) A. Actualmente (o el más reciente) en un episodio hipomaníaco. B. Previamente se ha presentado al menos un episodio maníaco o un episodio mixto. C. Los síntomas afectivos provocan un malestar clínicamente significativo o un deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo. D. Los episodios afectivos en los Criterios A y B no se explican mejor por la presencia de un trastorno esquizoafectivo y no están superpuestos a una esquizofrenia, un trastorno esquizofreniforme, un trastorno delirante o un trastorno psicótico no especificado. Especificar: Especificaciones de curso longitudinal (con y sin recuperación interepisódica) Con patrón estacional (sólo es aplicable al patrón de los episodios depresivos mayores) Con ciclos rápidos Criterios para el diagnóstico de F31 Trastorno bipolar I, episodio más reciente maníaco (296.4) A. Actualmente (o el más reciente) en un episodio maníaco. B. Previamente se ha presentado al menos un episodio depresivo mayor un episodio maníaco o un episodio mixto. C. Los episodios afectivos en los Criterios A y B no se explican mejor por la presencia de un trastorno esquizoafectivo y no están superpuestos a una esquizofrenia, un trastorno esquizofreniforme, un trastorno delirante o un trastorno psicótico no especificado. Especificar (para el episodio actual o el más reciente): Con síntomas catatónicos De inicio en el posparto Especificar: Especificaciones de curso longitudinal (con o sin recuperación interepisódica) Con patrón estacional (sólo es aplicable al patrón de los episodios depresivos mayores) Con ciclos rápidos Criterios para el diagnóstico de F31.6 Trastorno bipolar I, episodio más reciente mixto (296.6) A. Actualmente (o el más reciente) en un episodio mixto. B. Previamente se ha presentado al menos un episodio depresivo mayor, un episodio maníaco o un episodio mixto. C. Los episodios afectivos en los Criterios A y B no se explican mejor por la presencia de un trastorno esquizoafectivo y no están superpuestos a una esquizofrenia, un trastorno esquizofreniforme, un trastorno delirante o un trastorno psicótico no especificado. Especificar (para el episodio actual o el más reciente): Con síntomas catatónicos De inicio en el posparto Especificar: Especificaciones de curso longitudinal (con o sin recuperación interepisódica) Con patrón estacional (sólo es aplicable al patrón de los episodios depresivos mayores) Con ciclos rápidos Criterios para el diagnóstico de F31 Trastorno bipolar I, episodio más reciente depresivo (296.5) A. Actualmente (o el más reciente) en un episodio depresivo mayor. B. Previamente se ha presentado al menos un episodio maníaco o un episodio mixto. C. Los episodios afectivos en los Criterios A y B no se explican mejor por la presencia de un trastorno esquizoafectivo y no están superpuestos a una esquizofrenia, un trastorno esquizofreniforme, un trastorno delirante o un trastorno psicótico no especificado. Especificar (para el episodio actual o el más reciente): Crónico Con síntomas catatónicos Con síntomas melancólicos Con síntomas atípicos De inicio en el posparto Especificar: Especificaciones de curso longitudinal (con y sin recuperación interepisódica) Con patrón estacional (sólo es aplicable al patrón de los episodios depresivos mayores) Con ciclos rápidos Criterios para el diagnóstico de F31.9 Trastorno bipolar I, episodio más reciente no especificado (296.7) A. Actualmente (o en el episodio más reciente) se cumplen los criterios, excepto en la duración, para un episodio maníaco, un episodio hipomaníaco, un episodio mixto o un episodio depresivo mayor. B. Previamente se han presentado al menos un episodio maníaco o un episodio mixto. C. Los síntomas afectivos provocan un malestar clínicamente significativo o un deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo. D. Los episodios afectivos en los Criterios A y B no se explican mejor por la presencia de un trastorno esquizoafectivo y no están superpuestos a una esquizofrenia, un trastorno esquizofreniforme, un trastorno delirante o un trastorno psicótico no especificado. E. Los síntomas afectivos en los Criterios A y B no son debidos a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una droga, un medicamento u otro tratamiento) ni a una enfermedad médica (p. ej., hipertiroidismo). Especificar: Especificaciones de curso longitudinal (con y sin recuperación interepisodios) Con patrón estacional (sólo es aplicable al patrón de los episodios depresivos mayores) Con ciclos rápidos Criterios para el diagnóstico de F31.8 Trastorno bipolar II (296.89) A. Presencia (o historia) de uno o más episodios depresivos mayores. B. Presencia (o historia) de al menos un episodio hipomaníaco. C. No ha habido ningún episodio maníaco ni un episodio mixto. D. Los síntomas afectivos en los Criterios A y B no se explican mejor por la presencia de un trastorno esquizoafectivo y no están superpuestos a una esquizofrenia, un trastorno esquizofreniforme, un trastorno delirante o un trastorno psicótico no especificado. E. Los síntomas provocan malestar clínicamente significativo o deterioro social/laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo. Especificar el episodio actual o más reciente: Hipomaníaco: si el episodio actual (o más reciente) es un episodio hipomaníaco Depresivo: si el episodio actual (o más reciente) es un episodio depresivo mayor Especificar (para el episodio depresivo mayor actual o el más reciente sólo si es el tipo más reciente de episodio afectivo): Crónico Con síntomas catatónicos Con síntomas melancólicos Con síntomas atípicos De inicio en el posparto Especificar: Especificaciones de curso longitudinal (con y sin recuperación interepisódica) Con patrón estacional (sólo es aplicable al patrón de los episodios depresivos mayores) Con ciclos rápidos Trastorno Bipolar tipo I: Es un síndrome en el que aparecen un conjunto completo se síntomas maníacos durante la evolución del trastorno. El episodio maniaco exige la presencia de un ánimo anormal que no dure menos de una semana. Pueden cursar únicamente con episodios maniacos o presentar también depresivos o mixtos (1,5). Trastorno Bipolar tipo II: Se caracterizan por episodios depresivos e hipomaniacos. Los síntomas de tipo hipomaniaco no llegan a cumplir los criterios de gravedad de un síndrome maniaco completo (1,5). Trastorno ciclotímico Se caracteriza por numerosas alteraciones del estado de ánimo de tipo depresivo e hipomaníaco, cuyos síntomas son insuficientes en cuanto al número, duración o gravedad, para cumplir criterios de episodio maníaco y depresivo. Criterios DSM-IV-TR para el diagnóstico de Trastorno ciclotímico A. Presencia, durante al menos 2 años, de numerosos períodos de síntomas hipomaníacos y numerosos períodos de síntomas depresivos que no cumplen los criterios para un episodio depresivo mayor B. Durante el período de más de 2 años la persona no ha dejado de presentar los síntomas del criterio A durante un tiempo superior a los 2 meses C. Durante los primeros 2 años de la alteración no se ha presentado ningún episodio depresivo mayor, episodio maníaco o episodio mixto D. Los síntomas del criterio A no se explican mejor por la presencia de un trastorno esquizoafectivo y no están superpuestos a una esquizofrenia, un trastorno esquizofreniforme, un trastorno delirante o un trastorno psicótico no especificado E. Los síntomas no son debidos a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej. una droga, un medicamento) o a una enfermedad médica (p. ej. hipertiroidismo) F. Los síntomas provocan malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo DIFERENCIAS ENTRE EL DSM IV-TR Y LA CIE-10 Según los autores de las “Recomendaciones Clínicas en el Trastorno Bipolar” editadas por la Consellería de Sanidade de la Xunta de Galicia en 2008 (14), las diferencias existentes son las siguientes: Episodio hipomaníaco. En la DSM IV-TR se incluyen los criterios de autoestima exagerada o grandiosidad y la fuga de ideas como dos criterios a añadir. Engloban por otra parte la conducta imprudente en el aspecto económico y el incremento en el apetito sexual como un único criterio sobre incremento de la implicación en actividades placenteras. Por último no considera la pérdida de distancias en el ámbito social como un criterio separado. Así mismo incluye específicamente que este cambio debe ser observable por los demás y que no sería necesaria la hospitalización. Manía sin/con síntomas psicóticos. En el DSM IV-TR encontramos que la diferencia es que pide tres o cuatro de una lista de siete categorías de síntomas o conductas en las que de nuevo la conducta sexual es subsumida con otras conductas sociales o placenteras y no se considera la pérdida de las inhibiciones sociales como un criterio diferenciado. Así mismo cuando aparecen síntomas psicóticos la lista no es tan concreta como la expuesta en la CIE-10 y se codifica por separado, no como parte integrante del código diagnóstico. Episodio Depresivo. Inicialmente en el DSM IV-TR no se distingue entre las diferentes intensidades (no se dan puntos de corte entre las mismas), necesitando cuando menos cinco síntomas de una lista de nueve, teniendo que ser uno de ellos o el estado de ánimo depresivo o la pérdida de los intereses o de la capacidad para el placer. Subsume la pérdida de confianza y autoestima en los sentimientos de culpa o inutilidad. De igual modo se indica que el cuadro no es mejor explicado por un dolor o luto. El DSM-IV TR no tiene la especificidad del síndrome somático: hay síndrome melancólico. Parecido al síndrome somático, necesita de la presencia de cuatro síntomas de una lista de ocho que comparte con él, de los cuales, cuando menos uno, tiene que ser o pérdida de placer o falta de reactividad emocional ante sucesos gratos. Asimismo incluye una calidad distinta del ánimo depresivo y una culpabilidad excesiva, subsume pérdida de apetito y de peso en el mismo criterio y no menciona la clara pérdida de la libido. También incluye un síndrome atípico, no incluído en la CIE–10, consistente reactividad emocional, cumplir dos criterios de una lista de cuatro: incremento de apetito o peso, hipersomanía, abatimiento y patrón duradero de sensibilidad al rechazo interpersonal. Por último se puede especificar si el episodio es crónico, mereciendo tal concreción cuando los criterios de episodio depresivo se cumplieron de forma continua cuando menos en los dos últimos anos. En el DSM IV-TR, comunes a todos los diagnósticos de maníacos a depresivos, tenemos otras especificaciones, como son la existencia o no de síntomas catatónicos y de si el cuadro es de inicio en el post-parto. Por otra parte dentro del propio diagnóstico de trastorno bipolar y con el cambio de polaridad (de depresivo a hipomaníaco o maníaco y viceversa) podemos especificar si fue con o sin recuperación inter-episódica; si es con patrón estacional (con una definición diferente a la dada en la CIE-10); o si es con ciclos rápidos (con la misma definición que en la CIE-10). Por último mencionar una diferencia importante en relación con la codificación: el DSM-IV-TR no considera los episodios hipomaníacos, mixtos o maníacos como categorías diferentes de lo que son los trastornos bipolares. Esto puede ocasionar discrepancias, posiblemente importantes, si empleamos los códigos como criterios en una búsqueda de información. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL (9,12) La sintomatología presente en el trastorno bipolar puede ser debida a diferentes causas, con lo que el primer paso a dar es descartar la presencia de una enfermedad orgánica de base que justificaría la presencia de estos síntomas. Las siguientes causas orgánicas deberían de tenerse en cuenta antes de establecer un diagnóstico definitivo ya que son susceptibles de cursar con síntomas de manía o depresión: Enfermedades neurológicas: Esclerosis múltiple Corea de Huntington Accidentes cerebrovasculares Neoplasias cerebrales Traumatismo cráneo-encefálico Epilepsia del lóbulo temporal Encefalitis Epilepsia Otras enfermedades: Pelagra Deficencia de vitamina B12 Enfermedad de Addison Hipertiroidismo Enfermedad de Cushing Síndrome de Klinefelter Demencia Uremia y Hemodialisis Síndrome carcinoide Lupus eritematoso sistémico Manía post-parto Infección por VIH Lesiones ocupantes de espacio Porfiria Hiperparatiroidismo Anemia Colitis Ulcerosa Infecciones: hepatitis, neumonía, sífilis, mononucleosis, enfermedad de Lyme… Enfermedades reumatológicas: artritis reumatoide, lupus sistémico… Sustancias de abuso: alcohol, alucinógenos, metilfenidato, anfetaminas, cocaína, khat, éxtasis... Es típico que los síntomas desaparezcan en 7 días después de retirar la sustancia, mientras que los síntomas maníacos duran mucho más. Diferenciar la manía de los efectos del abuso de sustancias puede ser difícil puesto que el abuso de sustancias es una comorbilidad común en el TB, por lo que se debe de estar atento a la severidad y duración de los síntomas para diferenciar entre un episodio maníaco y los efectos de la sustancia utilizada. Es necesario una analítica de orina para comprobar si se utilizaron algún tipo de estas sustancias. Medicamentos: antidepresivos (pueden causar viraje a manía en algunos pacientes y en aquellos predispuestos a padecer trastorno bipolar), anfetaminas, metilfenidato, baclofeno, disulfiram, isoniacida, corticoesteroides (especialmente a dosis altas), salicilatos, opiáceos, digital, anticolinérgicos, bromocriptina, teofilina, cimetidina, levodopa, hidralazina, betabloqueantes, estrógenos, progesterona, antiparkinsonianos, alcohol, antineoplásicos, corticoides, analgésicos, antiinflamatorios, antituberculosos … También es necesario diferenciar los síntomas presentes de otros trastornos mentales que cursan con episodios depresivos (depresión mayor o la ciclotimia) o aquellos que lo hacen con sintomatología maniforme (esquizofrenia o los trastornos esquizoafectivos). Depresión Mayor Es el principal diagnóstico diferencial, especialmente del trastorno bipolar tipo II. Ambos trastornos cursan con episodios depresivos pero en el trastorno bipolar debe aparecer, además, por lo menos un episodio de manía o hipomanía. Ante cualquier paciente depresivo, el médico debe interrogar sobre: episodios previos de ánimo elevado, antecedentes familiares de trastorno bipolar, historia previa de síntomas psicóticos, inicio precoz del trastorno y falta de respuesta (o respuesta rápida y excesiva) a los antidepresivos. Ciclotimia Para diferenciar el trastorno bipolar II y la ciclotimia hay que prestar especial atención en la historia de la enfermedad y la duración de los episodios. Ambos trastornos se asocian a episodios hipomaniacos, pero en la ciclotimia los síntomas depresivos son menos graves y no cumplen la severidad y duración para un diagnóstico de episodio depresivo. En la práctica es difícil diferenciar ambos trastornos sin un seguimiento largo en el tiempo e información de otras fuentes como miembros de la familia. Esquizofrenia y Trastorno Esquizoafectivo Los estados agudos de manía se parecen a la esquizofrenia. Entre 1/10 y una 1/5 parte de los pacientes maníacos presentan signos clásicos de esquizofrenia y en ambos trastornos pueden tener síntomas psicóticos graves tales como trastorno del pensamiento, delirios o alucinaciones. Sin embargo, los delirios y alucinaciones en la manía son menos estables que en la esquizofrenia, el contenido de los mismos es generalmente congruente o en relación con el estado de ánimo del paciente y las alucinaciones auditivas suelen ser en segunda más que en tercera persona. Algunas veces el contenido de los delirios y alucinaciones son incongruentes con el estado de ánimo y las alucinaciones auditivas son en tercera persona como en la esquizofrenia. El trastorno bipolar es más probable si el individuo ha presentado previamente episodios depresivos, hipomanía o manía, o tiene una historia familiar de trastorno bipolar. Los individuos con predominio de síntomas psicóticos que tienen trastorno del humor es más apropiado que sean diagnosticados de trastorno esquizoafectivo, aunque es difícil de distinguir de las formas severas de trastorno bipolar. El diagnóstico de trastorno bipolar se debe emplear cuando hay episodios claros de manía y depresión, y no hay síntomas psicóticos que duren más de dos semanas antes o después de que el episodio maníaco o depresivo se haya resuelto. El diagnóstico de trastorno esquizoafectivo se debería usar cuando hay al menos un episodio donde los síntomas psicóticos dominen el cuadro clínico y los síntomas afectivos son fugaces, o los síntomas psicóticos persisten durante más de 2 semanas sin la presencia de ningún síntoma de trastorno del humor Otras causas psiquiátricas En cuanto a otros trastornos psiquiátricos, la depresión bipolar debe diferenciarse de los trastornos de ansiedad (presentes de forma comórbida en el 50% de casos), tanto en forma de crisis de ansiedad generalizada, crisis de pánico, agorafobia, ansiedad social o trastorno obsesivo compulsivo. También debe diferenciarse del trastorno límite de personalidad dado que comparte síntomas presentes en el trastorno bipolar (afectación del estado de ánimo, de la autoimagen y de la conducta con un patrón arraigado de relación interpersonal basado en la idealización/devaluación de los demás). COMORBILIDAD El término comorbilidad se refiere a la presencia de uno o más trastornos (o enfermedades) además de la enfermedad o trastorno primario. La comorbilidad es la norma más que la excepción en el trastorno bipolar. Siempre que se diagnostique una enfermedad comórbida se debe de realizar un diagnóstico solamente cuando los síntomas principales se presenten durante los períodos de normalidad o cuando los síntomas del trastorno bipolar se encuentren controlados. La comorbilidad más común son los trastornos de ansiedad y trastornos por abuso de sustancias, los cuales ocurren en aproximadamente 30-50% de los pacientes con trastorno bipolar. Aquellos que presentan comorbilidad tienden a tener una edad de inicio más temprana y más probabilidad de tener ciclos rápidos y sufrir una forma de enfermedad más severa y autolesiones que aquellos sin comorbilidad. En aquellos con abuso de sustancias concomitante es difícil diferenciar los síntomas y efectos de la enfermedad de los efectos del abuso de sustancias. Asimismo, la causalidad es difícil de establecer (9). COMORBILIDAD PSIQUIÁTRICA - Trastornos de ansiedad La prevalencia de ansiedad en pacientes bipolares es mayor que en población general. La coexistencia de trastorno bipolar y trastornos de ansiedad oscila entre un 24 y un 93%. Esta comorbilidad se asocia a mayor grado de psicopatología, peor respuesta al tratamiento y aumento de riesgo suicida. Trastornos de personalidad Los trastornos de personalidad son diagnosticados muchas veces junto a trastorno bipolar. El de personalidad tipo límite tiene algunos rasgos comunes con el trastorno bipolar, particularmente con la variante de ciclos ultrarápidos. Pacientes con un trastorno bipolar y comorbilidad con abuso de sustancias tienden a tener una tasa más alta de trastornos de personalidad comórbidos que aquellos sin problemas de abuso de sustancias. El tener un trastorno de personalidad comórbido afecta al pronóstico de los pacientes con TB, por ejemplo aumentando la severidad de los síntomas afectivos residuales durante los periodos de remisión. - Trastornos de la conducta alimentaria - Algunos estudios han encontrado comorbilidad entre el trastorno bipolar y los trastornos de la conducta alimentaria. Se encontró que la tasa de bulimia en pacientes bipolares era relativamente alta: un 12% en mujeres y un 2% en hombres. En revisiones sobre la comorbilidad en el trastorno bipolar y los trastornos de alimentación se encuentra asociación especialmente fuerte entre bulimia nerviosa y TB II (9). COMORBILIDAD NO PSIQUIÁTRICA El abuso de sustancias puede jugar un papel importante en la etiología de los trastornos del humor, ser una forma de automedicación, o la sustancia la pueden usar simplemente por razones sociales y de recreo. En general, el abuso de sustancias es aproximadamente dos veces más común en hombres que en mujeres con TB. Sin embargo, las tasas de trastorno por abuso de sustancias son de cuatro a siete veces mayores en mujeres con TB que las tasas encontradas en muestras de la comunidad. Padecer un trastorno afectivo se asocia a mayor riesgo de abuso/dependencia de sustancias. Los pacientes con TB son especialmente vulnerables, llegando a tener un riesgo a lo largo de la vida del 56% de comorbilidad tóxica. La coexistencia con la dependencia a nicotina es muy frecuente, llegando a una prevalencia de 66-82% (9). MÉTODOS DE EVALUACIÓN Existen instrumentos de cribado y escalas específicas para valorar la intensidad sintomatológica en el trastorno bipolar que pueden resultar de gran ayuda, pero que en ningún caso deben sustituir a la entrevista clínica (9). Screening o cribado • El Cuestionario de Trastornos del Humor (Mood Disorder Questionnaire, MDQ) es un formulario de detección que puede ayudar a identificar a los pacientes con trastornos bipolares. • El Listado de Síntomas de Hipomanía-32 (Hypomania Symptom Checklist, HCL32) puede ser muy útil para la detección de TB y episodios previos de hipomanía. Comparado con el MDQ presenta mayor sensibilidad para la detección de TB. Puede ser útil para discriminar entre pacientes con TB II y pacientes con depresión unipolar y también entre TB II y controles (9). Ayuda Diagnóstica Los tres instrumentos de ayuda diagnóstica más frecuentes para los trastornos mentales y/o del comportamiento son: Mini Entrevista Neuropsiquiátrica Internacional (MINI) Las Entrevista Clínica Estructurada para los Diagnósticos del Eje I y II del DSM-IV (SCID I y II) El Cuestionario para la Evaluación Clínica en Neuropsiquiatría (SCAN). Se trata de entrevistas estructuradas que ayudan al clínico a explorar los criterios diagnósticos de los trastornos mentales y/o del comportamiento de acuerdo a las clasificaciones internacionales, CIE-10 y DSM-IV. Mientras que la MINI permite realizar diagnósticos según ambas clasificaciones, los SCID sólo permiten realizar diagnósticos DSM y el SCAN sólo diagnósticos CIE (9). Intensidad sintomatológica Las escalas universalmente utilizadas para evaluar la gravedad de la sintomatología del TB han sido validadas para su utilización en nuestro país. Tal es el caso de: La Escala de Hamilton para la Depresión (HDRS) La Escala de Young para la Evaluación de la Manía (YMRS) La Escala para la Valoración de la Manía por Clínicos (EVMAC) Las Escalas de Bech-Rafaelsen de Melancolía (MES) y Manía (MAS). Para la evaluación del estado clínico global considerando la evolución del trastorno bipolar se recomienda utilizar la Escala de Impresión Clínica Global para el Trastorno Bipolar Modificada (CGI-BP-M). En la evaluación del trastorno bipolar de niños y adolescentes, se pueden utilizar: La KSADS Mania Rating Scale (KMRS) La Children Depression Rating Scale (CDRS). La Young Mania Rating Scale (tiene una potencialmente útil versión para autorregistro de los padres, la P-YMRS). Además de estas escalas globales, recientemente se han desarrollado escalas que evalúan la gravedad de síntomas específicos del TB, como son el sueño, la alimentación, y la función sexual: El Cuestionario Oviedo del Sueño (COS) ha sido recientemente validado para su aplicación en pacientes con trastorno bipolar y permite realizar una historia clínica exhaustiva sobre el ritmo sueño-vigilia del paciente. La Escala para las Alteraciones de la Conducta Alimentaria en el Trastorno Bipolar (BEDS) está diseñada para cuantificar las disfunciones alimentarias en los pacientes con trastorno bipolar. El Cuestionario de Cambios en la Función Sexual, versión breve (CSFQ14), evalúa el comportamiento y/o los problemas en las 3 fases de la respuesta sexual humana (deseo, excitación y orgasmo), así como el placer y la satisfacción obtenidos en las relaciones sexuales (9). Impacto de la enfermedad El impacto que el trastorno bipolar produce en el funcionamiento y la calidad de vida de las personas es un área de evaluación psicométrica en pleno desarrollo en la actualidad. La calidad de vida tradicionalmente se viene evaluando con la escala genérica SF-36, mientras que para evaluar el nivel de funcionamiento últimamente se prefiere utilizar la Prueba Breve de Evaluación del Funcionamiento (FAST). La FAST, es un instrumento heteroaplicado para la valoración clínica del deterioro en el funcionamiento de los pacientes con trastornos mentales, incluido el trastorno bipolar (9).