A mis antiguos abogados ya Isidro Solís les

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LATERCERA Domingo 12 de junio de 2016
“A mis antiguos abogados y a Isidro Solís les
importaba mucho que yo no hablara con la
prensa, que ojalá salpicara lo menos posible
al gobierno”.
rearmarnos.
Se ha especulado acerca de la situación
familiar que tienen, en particular con la
Presidenta. ¿Se ha deteriorado?
Somos una familia. Ella es mi suegra, la
mamá de mi marido, la abuela de mis niños, y lo que pase fuera de la puerta de la
casa es otra cosa, pero para nosotros lo
primordial es la familia. Siempre hemos
sabido separar los roles.
¿Se ha interrumpido la dinámica familiar
desde el estallido del caso?
Han inventado muchas cosas. Han inventado que estábamos separados con Sebastián, han inventado que yo era la nuera
mala que no la dejaba ver a los niños, cosa
que no es cierta, porque ella siempre los
ha podido ver; han inventado que hay un
quiebre de ella con su hijo, y nada de eso
es cierto. No pasan de ser inventos de gente malintencionada que quiere sacar réditos de la manipulación de las relaciones
personales.
¿Ha hablado alguna palabra con su suegra
-la Presidenta- sobre el caso Caval?
No, nunca lo hemos hablado, pero sé que
en algún momento es algo que vamos a tener que conversar.
Resulta difícil de entender algo así. Finalmente, parte de la baja en la evaluación
política de la Presidenta y el gobierno está
asociada al caso Caval…
Yo le pedí perdón públicamente, porque se
vio afectada en un tema que no tenía que
estar involucrada. Esto es un tema judicial
entre privados, y por hacerle daño a ella
ha sido más mediático que otras causas.
¿Ni siquiera cuando la Presidenta debió
declarar como testigo en las últimas semanas?
No, de hecho, yo misma me enteré de esa
declaración por la radio, cuando fue comunicada públicamente.
En una de sus declaraciones judiciales
planteó su malestar por cómo se había
manejado inicialmente el caso desde La
Moneda. ¿Influyó la animadversión que
existía entre el entonces ministro Peñaili-
“Han inventado que yo era la nuera mala que no
la dejaba (a la Presidenta) ver a los niños, cosa que
no es cierta (...). Nunca he hablado con mi suegra
del caso Caval, pero sé que en algún momento es
algo que vamos a tener que conversar”.
llo y su esposo en ese manejo?
Puede ser. Mi impresión es que en un primer minuto no supo cómo enfrentar el
problema y terminó tomando malas decisiones. A lo mejor se le escapó de las manos y no pensó que iba a llegar a tanto.
¿Cuál era la relación de ustedes con Peñailillo?
Nunca hubo una relación con Peñailillo,
nunca. Nunca de conversar, además de
“buenos días” o “hasta luego”. Ni siquiera
un “¿cómo estás?”. Nunca.
¿Cuál es su situación hoy con su socio
Mauricio Valero?
Yo a Valero lo consideraba mi amigo, le
abrí las puertas de mi casa, a pesar de que
con mis amigos somos un grupo muy cerrado, pero él dijo que ya no era mi amigo… La relación está quebrada. Se quebró
por desconfianza, se quebró porque de repente te empiezas a enterar de otras cosas,
porque hubo malos manejos de las situaciones, por malas interpretaciones, cosas
que al final del día van matando las relaciones. Pero él era mi amigo y por considerarlo mi amigo confié en él. El tema es
que después, con el pasar del tiempo, te
das cuentas de que la mayoría de las personas que están siendo cuestionadas hoy
día llegan a trabajar a Caval y a meterse en
nuestros temas por Mauricio. El no hizo el
filtro de la gente con la que efectivamente
nos podíamos relacionar. Siempre traté de
ser súper cuidadosa en eso. Pero entiendo
que en algún momento mi socio no tuvo
ese cuidado e involucró a gente que usó mi
relación familiar para conseguir resultados personales. Yo nunca ocupé eso. Nunca lo necesité. Nunca fue un tema entre
Mauricio y yo para conseguir los clientes.
Los conseguíamos por la pega que hacíamos, porque teníamos relaciones con
otras empresas, subcontratábamos mucho, pero jamás se me habría ocurrido decir que era porque estaba la Presidenta
metida detrás.
¿Usted alguna vez utilizó su vínculo con
la Presidenta Bachelet para hacer negocios?
No. Para mí siempre era mejor que no supieran que yo era la nuera de la Presidenta. Porque claro, todo el mundo dice “ah,
es que ella usó esto de ser la nuera de la
Presidenta”. Pero ¿por qué no hacer la
pregunta al revés? ¿Cuántas puertas a mí
se me cierran por ser la nuera de la Presidenta?
¿Valero no vio en esa relación un potencial beneficio para hacer negocios?
Hoy me siento utilizada. Creo que usó ese
vínculo. Al mirar para atrás me pregunto
“¿por qué asociarse conmigo?”, si él tenía
otras sociedades, tenía otros negocios, tenía otras cosas, pero fue algo que en el
momento yo nunca me lo cuestioné, porque trabajábamos, porque yo lo consideraba mi amigo, entonces nunca pensé mal
de él, pese a que mucha gente me dijo que
sí desconfiara de él.
El quiebre con los abogados
Su abogado Antonio Garafulic anunció un
cambio en la estrategia jurídica de su defensa y que ahora estaba “separada de La
Moneda”. ¿Qué significa eso en concreto?
Cuando comenzó el caso Caval era la primera vez que yo me veía enfrentada a una
causa judicial. No tenía abogados, no sabía
de qué se trataba, no sabía cómo era el
proceso, ni nada. Tuve reuniones con muchas personas que comenzaron a aconsejarme y me recomendaron a la abogada
Jessica Norambuena, que trabajaba con su
pareja, que es Felipe Polanco. A ellos les
importaba mucho que yo no hablara con
la prensa, que siguiera estrictamente el
camino judicial en esto, que ojalá salpicara
lo menos posible al gobierno, siempre la
idea fue separarme completamente de La
Moneda.
¿Tuvo un rol La Moneda en su defensa?
Creo que la historia completa algún día
terminará de contarse, pero hoy no quiero
hablar de esto. Mi interés hoy es mi defensa judicial sin intervenciones externas.
¿Su defensa fue pagada desde La Moneda?
No. Mi defensa la pagué yo, la cuestión es
que lo pactado fue el caso completo. Yo alcancé a pagar un 25% de los honorarios,
pero ellos renunciaron antes de que el juicio siquiera comenzara. Si ellos tienen un
problema de que existe un pago pendiente, tienen que hablarlo conmigo y no a través de la prensa. En todo caso, yo no estaba conforme con cómo estaban llevando
adelante el caso.
El abogado Polanco trabaja en el gabinete
del ex ministro Isidro Solís. ¿El tuvo algún rol en este equipo?
Creo que Isidro tenía un rol de monitoreo,
de saber qué era lo que yo hablaba con los
abogados, qué iba a declarar. Para mi primera declaración, en la preparación de esa
declaración yo estuve en la oficina con Isidro y con Polanco. O sea, con ellos dos
preguntándome, haciendo como un ejercicio básico de ‘mira, así es más o menos’.
Y yo me reuní con Isidro como tres o cuatro veces.
¿Por qué cree usted que él tenía interés en
ayudar a su defensa?
Desconozco los reales intereses de la participación de Isidro. Hoy, mirando hacia
atrás, me puedo imaginar muchas cosas,
pero lo cierto es que terminé muy disconforme con los resultados de mi antigua defensa.
Solís es un ex ministro con vínculos con
La Moneda. ¿No llegó a pensar que su defensa pudo estar siendo controlada desde
el gobierno?
Me cuesta creerlo, pero no lo descarto.
¿Estaba la Presidenta al tanto del manejo
que llevaba este grupo?
No, yo creo que la Presidenta se mantuvo
completamente al margen de la situación.
Creo que ella hizo lo que cualquier Presidente habría hecho, que es dejar que las
instituciones funcionen.
Usted ha sostenido que la Presidenta no
sabía del caso Caval y también que usted
no ha participado de ningún delito. ¿Qué
sentido tenía la participación de un político cercano al gobierno en su defensa?
Indiscutiblemente, el caso Caval impacta
al gobierno. Al yo tener una relación personal con la Presidenta está claro que se va
a tratar de involucrarla –como lo han hecho algunos con mentiras-, pero mis antiguos abogados tomaron malas decisiones,
y si tuvieron que ver con mejorar la situación del gobierno se equivocaron, porque
la evaluación del gobierno no mejoró y
siento que me terminaron perjudicando.
¿En qué minuto empezó a pensar que esta
estrategia de su defensa la perjudicaba?
Hasta el año pasado estaba claro cuáles
eran mis acusaciones en la causa, hasta
que se presentó la querella de Impuestos
Internos. Yo creo que ese fue el punto de
inflexión que ha habido en este proceso.
Siempre he dicho que voy a asumir mis
responsabilidades como cualquier persona, pero también creo que es injusto que
por tener una relación con alguien del
ámbito político a uno lo crucifiquen. Yo
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