Retos y oportunidades en los mercados de capitales colombianos. Por Diego A. Agudelo, PhD. Los mercados de capitales ocupan cada vez un lugar más importante en la economía colombiana y en las finanzas personales. Atrás quedaron los días en los que la cuenta de ahorros y el CDT eran las únicas alternativas de inversión de excedentes y el ahorro pensional estaba garantizado por el Estado. Hoy por hoy existe un mayor número de alternativas para invertir o especular y también se requiere que las personas asuman con más responsabilidad sus inversiones financieras, incluyendo la pensión. Por esto resulta importante entender las posibilidades y riesgos inherentes a la inversión en mercados de capitales, que incluyen alternativas como acciones, bonos y carteras colectivas. A continuación revisaremos su evolución en los años recientes, así como los aspectos coyunturales que los afectan en la actualidad. Los mercados de capitales colombianos han evolucionado de manera importante en los últimos 15 años: en primer lugar, el creciente el ahorro privado en fondos de pensión, tanto obligatoria como voluntaria, así como en fondos de cesantías, fondos mutuos y carteras colectivas. Por otra parte los procesos de emisión de empresas estatales (Ecopetrol, EEB, ETB, Isa, Isagen) y privadas (Aval, Avianca, Bancolombia, Conconcreto, Cemex, Davivienda, GrupoSura, GrupoArgos) financian el crecimiento de estas empresas y ofrecen nuevas alternativas de inversión. En tercer lugar, una mayor integración con los mercados financieros internacionales, reflejada en las emisiones de ADRs, el Mercado Global Colombiano, el ingreso de firmas comisionistas extranjeras, y el Mercado Integrado latinoamericano (MILA). Adicionalmente, desde años recientes se dispone de plataformas de transacción más sofisticadas: X-Stream, e-trading, SET-FX, Sistemas de Registro y de nuevos mecanismos para diversificar, cubrir riesgos, especular y apalancarse (Repos, Operaciones Simultáneas, ETFs, Factoring, Futuros, TTVs y Ventas en Corto). Finalmente, siguiendo la experiencia a nivel mundial, episodios como la crisis dual de 2006, y las debacles de Proyectar Valores y Factor Group en el 2011, y de Interbolsa en el 2012, motivan la necesidad de reformas tendientes a una mayor regulación y mejor gestión de riesgos. Los mercados de capitales reflejan a diario los efectos de diversos factores económicos tanto locales como internacionales. A principios de 2015 el mercado accionario colombiano ha sido afectado por la caída de los precios del petróleo, y el subsiguiente decepcionante desempeño de Ecopetrol y demás petroleras. Además, en esta ocasión dicha caída ha estado acompañada por una fuerte alza en la tasa de cambio con el dólar, que afecta a ciertos sectores económicos (importadores, viajeros), pero beneficia a otros (exportadores, inversionistas en activos extranjeros). A su vez, tanto la inflación como el riesgo país presentan comportamientos al alza, potencialmente negativos para las inversiones en acciones y renta fija. De otra parte, la reducción de ingresos del gobierno central parece hacer inevitable una nueva reforma tributaria, con efectos en los balances de las empresas y en la demanda agregada. A pesar de este gris panorama del corto plazo, los precios de buena parte de las acciones están bajos con relación a sus fundamentales, lo que las constituye como buenas inversiones en el largo plazo. El contexto internacional está determinando por los buenos niveles en los mercados accionarios de Estados Unidos (NYSE, Nasdaq) y el despegue moderado de su economía, las esperadas políticas de estímulo por parte del BCE, el resurgir de inquietudes por la situación de Grecia en la zona euro, y los efectos mixtos de la caída del precio del petróleo. Sin embargo, el factor con mayor potencial para afectar mercados emergentes como el colombiano seguirá siendo la incertidumbre en el cambio de política de la FED, el banco central de Estados Unidos. Para el consenso del mercado, es claro que cuando la FED anuncie el comienzo de alzas de tasas de interés, los mercados emergentes se verán afectados. Por todo lo anterior, la formación de los profesionales de hoy debe incluir los conceptos teóricos necesarios para comprender el entorno y los aspectos básicos de los mercados financieros actuales. Una mayor cultura financiera habilitará a las personas a tomar mejores decisiones en sus finanzas, a hacerse responsables de su ahorro pensional, y en general a aprovechar las oportunidades de altos rendimientos que ofrecen los mercados de capitales, en especial en el largo plazo, con un entendimiento claro de los riesgos involucrados.