introduccion al narcisismo y el fetichismo

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INTRODUCCION
Y EL FETICHISMO
AL NARCISISMO
o
Emiliano del Campo
He elegido este título en tanto se refiere a dos trabajos freudianos
de profunda repercusión
metapsicológica.
A tal punto, que sería adecuado llamar al segundo Introducción
al fetichismo, tal como lo propone
Pontatls",
Ambos trabajos son paradigmáticos
de dos posturas del pensamiento freudiano frente a la castración.
En el texto de 1914, Freud
explícitamente
rechaza situar el complejo de castración
como factor
estructurante
en el sujeto, en las neurosis y perversiones.
Una posición radicalmente
opuesta es la sostenida en El fetichismo.
Interrogado por E. Weiss en 1926 acerca ele lo que había afirmado
sobre la castración en Introducción
del narcisismo,
admite estar perplejo, pero responde que, dada la complejidad
de ese campo y el
conocimiento
aún imperfecto,
"preferiría
no pronunciarme
de manera
definitiva
en ninguno
de ambos sentidos"
!
(p. '90, n. 1).
El historial sobre Un recuerdo infantil de Leonardo,
establece un nexo entre los conceptos psicoanalíticos
fetichismo y castración.
escrito en 1910,
de narcisismo,
No es mi intención desarrollar las problemáticas
teóricas planteadas a partir de estos textos, pero sí tomarlos como referentes frente a la
perversión
fetichista
en el análisis
y, en particular,
de un paciente
a las inquietudes
fetichista.
Además
teóricas
sigo
el postulado
freudiano de que no es la teoría "el fundamento de la ciencia,
cual descansaría todo; lo es, más bien, la sola observación"
• Dirección:
Arenales
1156, 2° "C",
(1061)
Capital
Federal,
surgidas
sobre el
(p. 75) .
I
R. Argentina.
514
Emiliano
del Campo
Para Freud fue la observación de la elección narcisista del objeto
"el motivo más fuerte que nos llevó a adoptar la hipótesis del narcisismo" I (p. 85). Sigamos sus desarrollos observacionales:
"Hemos indicado ya que el ser-amado constituye la meta y la satisfacción
en la
elección narcisista de objeto" I (p. 95). "Se ama a lo que posee el mérito que falta al yo para alcanzar el ideal" , (p. 97). Podemos asi arribar
al concepto de narcisismo desde la óptica de este texto de 1914. Ha
situado al Yo narcisista primario como fundante del sujeto. De este
Yo se "deriva"
o "se desprende"
el objeto.
El objeto "es" en tanto
permita arribar al cumplimiento
del deseo: "Ser de nuevo, como en la
infancia. su propio ideal, también respecto de las aspiraciones sexuales: he ahi la dicha a la que aspiran los hombres" 1 (p. 97).
Freud redefine la esencia del deseo humano: éste ha traspasado íos
límites del encuentro factual, corporal, hamo o heterosexual;
el Ideal
está más allá o más acá del partenaire, es siempre el-si-mismo.
¿Quién es este sí-mismo, este Ideal? Es "alguien"
que no tiene
existencia factual; pertenece al orden de la realidad psíquica o. Es otra
sustancialidad.
Se escenifica esta fundamentación
del deseo, en tanto
es la razón de ser del mito de Narciso, como también de la descripción
clínica en que se basa P. Nacke para utilizar el término narcisismo como
significante de una perversión: "un individuo da a su cuerpo propio un
trato parecido al que daría al cuerpo de un objeto sexual; vale decir,
lo mira con complacencia
sexual, lo acaricia, lo mima, hasta que gracias a estos manejos alcanza la satisfacción
plena"
(p. 71; redondas
mías).
Entonces ¿quién es el Ideal-cuerpo-propio?
El gran ausente-presente, al que se "llega"
ilusoriamente,
el que se esconde detrás del
cautivante encuentro en la contemplación
de la imagen del propio cuerpo convertido en Ideal sexual, como el tipo de perversión que designa
Nacke: perverso que entre-ve su cuerpo "coincidir"
con la imagen ideal
sexual. Sólo existe por su "ausencia"
factual, pero está presente como
.'otra existencia".
Freud dice que el narcisismo no es observable más que a través
de la psicosis, las perversiones, las relaciones amorosas, etc. No sólo
no es observable por tratarse de un concepto teórico, sino porque esta
categoría de objetos, como el objeto pulsional, no pertenece a la percepción, a un orden factual. No pertenece al orden de lo visto, sino al
de lo entre-visto.
A.quello que, como el voyeurista, él entrevé, "la escena" de lo que está viendo, allí cumple su deseo.
Freud fue mucho más allá que en Tres ensayos (1905); si allí perdió
primacía el objeto natural ante el pulsional, aquí es el Yo el que ha
ocupado la primacía entre los objetos.
Estos están en una relación
centrífuga o centrípeta
respecto del Yo.
o
Diferencio
los personajes
(padre. madre. niño) de 11'3 funciones
núsculas para aquéllos y mayúsculas
para ésta.
empleando
mi-
Introducción
al narcisismo
515
y el fetichismo
Son sus subrogados.
del sujeto y objeto.
Hay un trastorno
de las posiciones
clásicas
En el historial de Leonardo la piedra angular es el complejo de
castración.
Paradójicamente
en el texto del 14 que se fundamenta en
este historial, Freud no precisa de la castración para estudiar e "introducir" el narcisismo.
Quizá la duda o la negativa de Freud el 1926 de aplicar el concepto de complejo de castración
en el narcisismo
se deba a que él
si lúa la castración en la fase fálica. No le pasa lo mismo a Edipo que
a Narciso.
Deja abierta la polémica y la inclusión en sus posteriores
trabajos (yen los de autores posfreudianos)
de la relación narcisismopulsión de muerte.
La relación entre ambos no es genética sino estructural.
Freud
no renunció a ninguna de estas dos lecturas para comprender
la estructura del sujeto.
Desarrollos
posteriores
justifican
su respuesta a
Weiss.
Freud nos muestra un Yo en una búsqueda mítica e interminable
de unidad. En esta búsqueda se duplica o multiplica
e identifica de
un modo íncesante, intra e intersubjetivamente.
Nos da un modelo del
sujeto: el sujeto buscándose
en la sala de los espejos.
No hay un
sujeto unificado.
Búsqueda que termina por producir aquello que quiere evitar o cancelar: la duplicación,
con sus efectos siniestros,
que
acontecen tanto en la normalidad como en la psicosis.
Hay un "espejo" narcisista que cobra una importancia estructurante
esencial: el Ideal del Yo, que "se encuentra en la posesión de todas las
I (p. 91), que antes
valiosas perfecciones"
pertenecían al Yo Ideal. Es
a partir de él como surgen los "auxiliares"
del Ideal del Yo.
El Ideal del Yo no es sólo el representante
del perdido Narciso
primario. Es una "vía para la comprensión de la psicologia de las masas.
Además de su componente individual, este Ideal tiene un componente
social; es también el ideal común de una familia" I (p. 98; redondas
mías).
El Ideal es el representante
narcisista del '9rupo, como en el mito
de la horda primitiva lo es el padre omnipotente.
El narcisismo no sólo
incluye el estado mítico primario del Yo, sino toda la "constelación"
narcisista de ideales grupales.
Los mitos grupales.
El mito familiar.
El sujeto "se busca" en esta sala de espejos, se mira y es mirado. Se
constituye en este universo de múltiples investimentos y desplazamientos de la libido narcisista.
Nos interesan los personajes de la historia
por el particular "apuntalamiento"
que permiten a este Yo que se busca
a sí mismo por esencia en el Ideal.
Vayamos a una pregunta esencial de la curiosidad infantil: ¿de dónde provienen los niños? Debemos entenderla en su aspecto criptico.
No se refiere, salvo por su apariencia, a la procedencia
biológica del
516
Emiliano
del Campo
niño, sino "al lugar" donde "se encuentra este Niño"; el-si-mismo.
Es
el enigma del origen del "Niño-deseante".
"¿Quién le dio origen y cómo se engendró este Niño?" Es a partir
del Ideal del Yo como se configura la estructura del deseo. Este Ideal,
polo intrasubjetivo,
encierra de un modo enigmático para el sujeto los
mandatos, las leyes, las realizaciones que él debe cumplir.
Son tanto
los mandatos ciánicos (su grupo familiar, su raza) como los de su primitivo narcisismo.
El Ideal del Yo posee una "tópica",
"un lugar" exterior al sujeto
y dentro de la subjetividad.
A él concurren, para su formación, magnitudes de libido narcisista y homosexual.
Tomaré este último y complejo concepto.
Por lo que Freud nos da
a entender en el historial de Un caso de paranoia, representa el investi mento que el niño hace con su padre, el progenitor del mismo sexo o.
Alienta el deseo de una satisfacción
pasiva, femenina.
Es un concepto
en total oposición al de identificación
primaria. Acá el niño no se identifica; solamente el ligamen libidinal es desplazado del padre al Ideal
del Yo, que ocupará el lugar de esta elección narcisista de objeto. Concepto que desarrolla
en Introducción
del narcisismo.
El objeto sexual del mismo sexo
El deseo del Niño en este ligamen homosexual es complejo.
Podemos situar, entre otros, el deseo de darle "un Niño al Padre", Pero
nos quedaríamos fuera de la comprensión
psicoanalítica
si nos limitáramos a la acepción obstétrica del término.
¿Quién es este Niño que este particular Niño desea tener con su
padre? ¿De qué modo se vincula con las fantasías infantiles de tener
"niños-heces fecales" y, en los varones, con el erotismo anal y sus vicisitudes? ¿No se entrecruza acá con el Niño que el niño desea ser para
la madre? Por supuesto que sí, pero es un Niño diferente.
Para Freud el narcisismo es el anhelo del encuentro con la propia
imagen. El anhelo de los padres marca otra imagen. "Pero también
prevalece la proclividad
[de los padres] a suspender frente al niño todas
esas conquistas culturales cuya aceptación
hubo de arrancarse a su
propio narcisismo [ ... ] y realmente debe ser de nuevo e/ centro y el
núcleo de la creación.
His Majesty the Baby, como una vez nos creíamos. Debe cumplir los sueños, los irrealizados deseos de sus padres" 4
(p. 88).
o
El deseo homosexual,
que Freud desarrolla
en este historial, si bien se confunde
por momentos con el complejo de Edipo negativo, es situado por Freud, en forma
precisa, como ligamen preedípico,
una fase previa a la diferencia
de sexos que
todo sujeto debe atravesar para acceder al objeto heterosexual.
Esta libido homosexual queda sujeta a múltiples
destinos,
uno de 105 cuales es la contribución,
como sublimación,
a los sentimientos
sociales.
Introducción
al narcisismo
y el fetichismo
517
El ideal es el punto de encuentro del sujeto consigo mismo y con
el deseo narcisista de los padres: el deseo paterno-materno
y este que
destaco, el deseo" paterno".
Hay un Padre que por un lado introduce la cultura y por otro la
suspende. Hay un doble mandato "paterno".
El Ideal representa el mito de unidad dHI sujeto en torno de sus
Ideales y mandatos grupales.
Aparece corno un Ideal esplendente,
completo, desfigurando
su propia estructura heterogénea
las voces y
los deseos contradictorios
de los padres y sus grupos. En este caso,
remarco la particular influencia homosexual del varón con su padre en
la estructura del Ideal del Yo 4. Sobre él se desplaza este deseo incumplido "Padre-Niño".
Ligamen que debe entenderse como estructurante
del Ideal del Yo. Freud así lo desarrolla en Introducción
del narcisismo.
Una hipótesis económica.
Para mí, debe entenderse como complementariedad libidinal "Padre-Niño".
Además, es un Padre diferente no sólo
del de la identificación
primaria sino también del Padre ejecutor de la
castración.
Frente a este Padre se sitúa este Nlño, que va a buscar el
"deseo del Padre" y darle así el Niño que él desea, para sentirse reconocido.
Son las complejas articulaciones
qW3 sustentan el sentimiento de sí (Selbsgefüh/)
en el varón. Este vínculo libidinal se recorta
como unidad frente a una escisión, contradicción,
conflicto frente a los
Padres y el Padre objeto sexual del mismo sexo. El niño se ve obligado
a satisfacer a un Padre en aquello que, por otro lado, otro Padre le
prohíbe.
Hay este padre en una relación libidinal,
intersubjetiva,
con
este niño, estructurando
un mandato inserto en la dimensión narcisistahomosexual.
Este Niño es un Ideal sexual paterno, narcisista, cuyo cumplimiento
le es encomendado
a este particular niño, qUE! se sentirá amado Dar
este Padre en tanto cumpla el deseo homosexual narcisista o.
He establecido, de hecho, una oposición entre este Padre narcisista
"que detiene la ley, la cultura" y aquel Padre que la instaura, que prohíbe el incesto y establece la diferencia de sexos. Para entender este
ligamen partimos de los desarrollos teóricos de Introducción
del narcisismo. Hay un Padre que interviene activamente
en la estructuración
del deseo, en un orden narcisista distinto del de la Madre. El Niño es
para ella una completud
diferente de la completud
que es para el
Padre. Podemos decir: la diferencia
de ambos "Padres deseantes"
desde la problemática
específica del complejo de castración en el hombre y en la mujer.
El Yo del sujeto se unifica, se reconoce sobre la imagen especular
que le otorga el propio cuerpo. Pero el sujeto se reconoce también en
tanto construye una historia de sí: "el origen del Niño". Esta historia se
• Un sentido de la fantasfa homosexual de Schreber era darle a su padre un hijo
varón para perpetuar el linaje de su familia, que amenazaba extinguirse: "perpetuar la más alta nobleza
celeste"
(7,
p.
54).
518
Emiliano
del Campo
escribe como cumplimiento
del deseo. Historia escrita en una relación
especular, en imágenes, como el sueño, como el recuerdo encubridor
o el recuerdo infantil.
La historia de sí mismo es el espejo donde el
sujeto se mira y se reconoce. El sujeto se busca. a sí mismo como objeto
en su relato. Construye una historia a posteriori, a partir de una prehistoria, con los materiales que ésta le brinda.
La organiza con un
"trabajo",
a la manera de un sueño. Así dice Freud que hacen los pueblos para reconocerse al crear su historia.
Es aquí donde está inserto este desplazamiento
estructurante
de
la libido homosexual en el Ideal del Yo, relación especular intrasubjetiva en la cual el sujeto busca reconocerse,
armar su historia en la
medida en que desentraña los enigmáticos mandatos de este Ideal.
Estas hipótesis me fueron surgiendo en el análisis de un paciente
fetichista.
Fundamentalmente
al descifrar con él su fetiche: su propio
"pie bien calzado",
"el pie bien calzado de un niño", "el pie bien
calzado de una mujer".
Hay una relación especular erotizada corno
una parte del propio cuerpo o cie un cuerpo ajeno. (Recordemos
lo
desarrollado
en relación con P. Nácke.)
La escoptofilia,
la mirada, juega un papel estructurante
esencial.
Fácilmente nos conduce al mito de Narciso: la imagen del espejo es el
sí mismo y también el cuerpo propio corno sexual.
En otro artículo me ocupé del análisis del fetichismo
en relación
con el trípode teórico que se plantea en El tetichismc (1927): la Verleugnung, la Spaltung y la castración.
El paciente entroniza en su fetiche la
madre fálica, "da muerte" al Padre que instaura la castración y dice: "no
hay Padre, sólo existe mi doble esplendente, adoración de mi madre".
El se hace eco del deseo materno. Frente al enigma de la diferencia de
sexos da una respuesta: desmiente la diferencia.
Pero ¿cómo dará respuesta al enigma de su origen? ¿Cómo construirá su historia?
Nuevamente apela a la desmentida.
Desmiente la no posesión de un saber: el
de su origen. El es un desconocido para sí, pero no hay un encuentro de
extrañeza o de siniestro ante sí mismo: por el contrario, hay un encuentro familiar, erógeno, atractivo; es el encuentro con "el-pie-biencalzado".
El fetiche posee una estructuración
cercana al recuerdo encubridor
y diferente del síntoma neurótico.
Tomemos el recuerdo infantil de
Leonardo. Hay una verdad que es ocultada, conservada y desmentida.
Hay una Verleugnung.
Es un recuerdo infantil de apariencia inocente.
Se trata de una ensoñación perversa homosexual.
En ella desmiente el
enigma de su origen, la ley de filiación.
Allí el Padre está muerto, entroniza su Madre fálica. Desmiente la diferencia de sexos.
En el caso de mi paciente toda su enigmática historia se detiene
ante la contemplación
fetichista; allí, en el "pie-bien-calzado",
no hay
Introducción
huecos,
519
y el fetichismo
al narcisismo
él tiene su saber todo ante sí. El trabajoso
fue ubicando
la compleja
un hecho de relevante
abandono
trama que teje este jeroglífico
importancia,
casi total del fetichismo:
él va manejando".
por sus asociaciones
judíos
Advierte,
y su apellido.
de Rumania.
mento.
Su abuelo
enseñados
"corta"
el ligamen
El padre
mano-judío.
Su abuelo
sólo habla
rumano
desea
el vínculo
que hay
son emigrantes
a su abuelo
en un departa-
idiomas
en las lenguas
que no le son
de origen.
Se
con el tronco-apellido-abuelo.
que él, como
Crea todo
de un sueño,
y su padre
e idish,
Hay un "corte"
con su origen,
a
con el
en el baúl del auto del padre que
Su padre "encierra"
al paciente.
coincide
fue a partir del análisis
cortado
el tronco
del paciente
y accediendo
cuyo descubrimiento
donde sueña con "un tronco
entre
análisis
un entorno
su hijo,
para
desmienta
sustentar
su origen
ru-
la desmentida;
de
ese modo no son rumanos ni judíos. El adopta el deseo paterno, da
origen, o intenta darlo: el Niño deseado por el Padre. Para llevarlo a
cabo debe "cortar"
con su origen.
Sin embarco
se conserva
El ideal del Yo deja de ser "el ideal común de una familia"
él se insertan
maternos,
las contradicciones,
del abuelo,
El sujeto
Mediante
el apellido.
(p. 98); en
1
los cortes, de los mandatos
paternos,
de los ancestros.
se sitúa
frente
la organización
al cumplimiento
narcisista
del fetiche,
de un Ideal
desmiente
imposible.
el conflicto
de su origen. En el fetiche cobra unidad lo inconexo.
No hay corte de
lenguas, como no hay castración.
Estas situaciones placenteras esporádicas
sólo son logradas
contrapone
en la sexualidad
a una vida dolorosa
El fetiche
se comporta
perversa
del sujeto,
que se
y torturada.
a la manera
de un ideal sexual:
sexual puede entrar en una interesante relación
yo. Donde la satisfacción
narcisista
tropieza
"El ideal
auxiliar con el ideal del
con impedimentos
rea-
les, el ideal sexual puede ser usado como satisfacción
sustitutiva.
Entonces se ama siguiendo el tipo de la elección narcisista de objeto" ·1
(p. 97).
Estamos en lo que Freud refiere como las bases de la perversión.
Este objeto ocupa el lugar, como "auxiliar",
de la insatisfacción
frente
al Ideal. Acá el sujeto se "completa";
el fetiche recibe en su estructuración este ligamen homosexual; él es el pie-Niño-bien-calzado-querido-poseído-por
el Padre o.
Estas hipótesis
me
paciente de la perversión
permiten
fetichista
comprender
la alternancia
con una fantasía paidofílica
en el
homo-
" Freud dice respecto de la libido homosexual: "tras alcanzar la elección de objeto
heterosexual.
las aspiraciones
homosexuales
no son -como
se podria pensarcanceladas
ni puestas en suspenso,
sino meramente
estorzeoes
a apartarse de
la meta sexual y conducidas
a nuevas aplicaciones"
(7, p. 57). Una de ellas es
la sublimación
social.
Emiliano
520
sexual.
En la ensoñación
hermoso
mente
con
la fetichista,
situar
este
ligamen
estructurada
transgrede
desde
originario
la posición
su propia
él posee en un coito anal a un
bien calzado.
el
se coarta
erótica,
en su fin, queda
Si bien
homosexual
"corta
con
el tronco",
-según
me permite
es
conserva
un Padre
"corta
en
que
las lendiferente
al Ideal del Yo.
el fetiche,
dije-
junta-
la fantasía
tenga una vicisitud
no se transfiere
invistiendo
Se comporta
La escena
Padre.
Impide que esta libido homosexual
estructuración.
aparece
de Edipo y la castración,
pasiva
ley de filiación,
de la de una organización
Tal fantasía
los 6 años.
con
desde el complejo
su "confección"
guas".
rnasturbatoria
niño, habitualmente
del Cam.oo
dando
lugar
como ideal sexual,
No
a su
"auxi-
liando" así el incumplimiento
frente al Ideal del Yo. Este remanente de
libido homosexual integra fantasías perversas, pero también una parte
es sublimada.
Me refiero
deseo del analista"
así se entiende
como búsqueda
la profundidad
su insight analítico.
de analizar
Aunque
la transferencia
homosexual,
fascinación
repitiendo
preferido",
debo advertir
en tanto
de la "libido
el que satisface
que él me brinda.
a comprender
de sí mismo.
aborda
mi permanente
proclividad
homosexual",
preocupación
Esto hubiera
el deseo
erótico
o de
como con el padre in~
ser él "mi Niño",
todas mis curiosidades,
en tanto contemplo
Sólo
su análisis,
a satisfacer
el vínculo
Este ligamen
el
"mi
mis deseos
o poseo los "secretos
constituido
una transferencia
1 hi'.
He intentado
fetichismo,
de la verdad
transferencialmente
voyeuristas-exhibicionistas,
sexuales"
perversa
disposición
con que el paciente
como con su madre.
cluye la transferencia
paciente
a una "gran
articular,
para explicar
la problemática
de un caso de
el enfoque que Freud nos da desde el narcisimo,
ello logre agotar
su problemática,
ni poder
dar cuenta
sin que por
del sadornaso-
quismo del paciente que en determinado momento ocupa como perversión el lugar del fetichismo
o se alterna con él. Ello me obliga a
repensar el problema también con otra encrucijada
teórica: la que
surge cuando Freud escribe el trabajo metapsicológico
El problema
económico
del masoquismo.
El masoquismo
moral, que se asienta
sobre el vínculo homosexual con el padre, en la articulación del Superyó
y el Yo masoquista, desde donde se transgreden
el Edipo y la moral,
pero desde la perspectiva de la pulsión de muerte.
Resumen
Para Freud, en los desarrollos teóricos de Introducción
del narcisismo,
el complejo
de castración no es lo estructurante del sujeto. El trabajo de 1914 ejerce una profunda revolución en la metapsicología freudiana: concepción del sujeto, del Yo, del
objeto y del deseo. Lo que el autor quiere destacar es que la noción del sujeto debe
Introducción
al narcisismo
521
y el fetichismo
ser comprendida a partir de complejas relaciones e identificaciones especulares alienantes que tengan en cuenta los conceptos de Yo Ideal y de Ideal del Yo.
El concepto de Ideal del Yo es lundamentado en rellexiones del análisis de un
caso de letichismo. El autor retoma la noción de libido homosexual como un ligamen
específico intersubjetiva del niño con el padre, que entra en oposición con el "padre
ejecutor de la castración". En la clinica es frecuente conlundir el deseo inconsciente
del padre ("tú serás tal cosa y no serás tal otra") con la función paterna. El enlace
homosexual es diferente de la identificación primaria con el padre.
E/ niño "es el ideal sexual paterno", cuyo cumplirniento /e es encomendado. Este
particular nilio se sentirá amado por este padre en tanto cumpla el "deseo del padre".
Es el padre narcisista que se opone al padre que instaura la cultura y la ley. Desmiente
/a castración y también estructura idea/es.
No solamente se intenta subrayar de los ligámenes "con el padre" las prolundas
diferencias teórico-clínicas, sino también darle a aquel ligamen un status dilerente,
específico y estructurante esencial, respecto del concepto: "Niño objeto del deseo materno", que en la literatura psicoanalftica casi monopoliza la comprensión de la estructuración del deseo.
Se presenta un caso clfnico que permite una lectura dilerente de la estructuración
del fetiche.
Summary
INTRODUCT/ON
ro
NARCISSISM
AND
FETICHISM
In the theorical lormulations 01 On narcissism: an introduction, Freud does not
consider the castration complex as the factor which structures the subject. This paper
brought about a lar-reaching revolution in Freud's metapsychology: the conception 01
the subject, Ihe ego, the object and the wish. What the author wants to stress is that
the notion 01 the subject must be understood on the basis 01 complex relationships
and alienating mirror identifications which take into ac:count the concepts 01 ideal
ego and ego ideal.
The concept 01 ego ideal is based on the analysis 01 a case 01 fetichismo The
author takes up the notion of homosexual libido, as a specilic intersubjective tie
between lather and son, which clashes with the lather as the castrating agent. In
clinical practice it is easy to mistake the lather's unconscious wish ("yo u shall be
what I want you lo be") lar the paternal lunction. The homosexual tie is not synonymous with primary identilication with the father.
The child is the paternal sexual ideal, which he has to lulfil. The son will thus
feel loved by his lather as long as he lulfils his wish. It is the narcissistic lather as
opposed to the father as the carrier 01 the law and culture. He disavows castration
and structures ideals.
Concerning the ties "with the lather", the author tries not only to stress the marked
theoretical and clinical dillerences but also to give that tie a dillerent and specilic
structuring status in relation with the conceptlon 01 "the child as the object 01 Ihe
mother's wish", which in the psychoanalytic literature dominates the attempts to
undersland Ihe structuring 01 the wish.
A clinical illustration is included which leads lo a differenl understanding 01 the
structuring 01 the fetich.
522
Emílíano
del Campo
Résumé
INTRODUCTION
AU NARC/SS/SME
ET LE FH/CHISME
Ce que Freud souligne dans les développements théoriques de l "Introduction au
Narcissisme", c'est que le complexe de castration n'est pas la condilion suttisante d~
la structuration du sujet. Ce travail de 1914 produit une profonde subversion dans la
métapsychologie freudienne, concernant tant les notions de sujet et de Moi aussi que
celles d'objet et de désir.
Ce que I'auteur de ce travail veut remarquer c'est que la notion de sujet doit étre
comprise á partir des relations et des identifications en miroir et aliénantes présupposées dans les concepts de Moi-Idéal et d'ldéal du Moi.
11 établit la notion d'ldéal du Moi sur des considérations autour de I'analyse d'un
cas de fétichisme. 11 reprend la "notion de libido homosexuelle comme un lien spécifique intersubjectif de I'enfant avec son pare, affronté au "pene exécuteur de la castration".
Dans la clinique, on arrive parfois a confondre le désir inconscient du pére
("tu seras cela et pas autre chose") avec la fonction paternelle. L'identification primaire
au pare est essentiellement différente á la liaison homosexuelle.
L'enfant n'es pas autre chose que "I'idéal sexuel paternel", dont I'accomplissement
lui est exigé. Cet enfant pourra eventuellement éprouver l'arnour de son pare a condition de réaliser le "désir du pare". C'est donc le pare narcissiste qui s'oppose au
pare qui fonde la culture et la loi; produil le désaveu de la caslration el en rnéme
temps la structuration des idéaux.
On tente ici ne seulement pas de remarquer les profondes différences théoriquescliniques de celte laison "au pare", sinon aussi de lui donner un status différent.
spécifique et essentiellement structural á I'égard du concept "enfant objet de désir
maternel" qui, dans la littérature psychanalytique, a monopolisé la compréhension de la
structuration du désir.
On illustre avec un cas clinique permettant une lecture diverse de la structuration
du fétiche.
Bibliografía
1. Baranger, W., "Conclusiones
concepto
de Objeto
y problemas acerca del objeto. En Aportaciones
al
libro de Baranger y colab. que Amorrortu pu-
en psicoanálisis,
blicará próximamente.
1 b". Baranger, W.; Baranger, M. y Mom, J., "Patología de la transferencia y contratransferencia en el psicoanálisis actual: el campo perverso", Rev. de psicoanálisis,
XXXV, 5, 1978.
2. Del Campo, E. (1979), "Presentación de un fetichista". Rev. de psicoanálisis, XXXVI, 6.
3. Freud, S. (1910), "Un recuerdo infantil de Leonardo da Vinci". A.E. XI.
4.
(1914), "Introducción del narcisismo". A.E. XIV.
5. - (1919), "Lo ominoso". A.E. XVII.
6. - (1927), "El fetichismo". A.E. XXI.
7. - (1911), "Sobre un caso de paranoia descrito autobiográficamente", A.E. XII.
8. Pontalis, J. B., Entre el sueño y el dolor. Sudamericana, Buenos Aires.
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