INTRODUCCION Y EL FETICHISMO AL NARCISISMO o Emiliano del Campo He elegido este título en tanto se refiere a dos trabajos freudianos de profunda repercusión metapsicológica. A tal punto, que sería adecuado llamar al segundo Introducción al fetichismo, tal como lo propone Pontatls", Ambos trabajos son paradigmáticos de dos posturas del pensamiento freudiano frente a la castración. En el texto de 1914, Freud explícitamente rechaza situar el complejo de castración como factor estructurante en el sujeto, en las neurosis y perversiones. Una posición radicalmente opuesta es la sostenida en El fetichismo. Interrogado por E. Weiss en 1926 acerca ele lo que había afirmado sobre la castración en Introducción del narcisismo, admite estar perplejo, pero responde que, dada la complejidad de ese campo y el conocimiento aún imperfecto, "preferiría no pronunciarme de manera definitiva en ninguno de ambos sentidos" ! (p. '90, n. 1). El historial sobre Un recuerdo infantil de Leonardo, establece un nexo entre los conceptos psicoanalíticos fetichismo y castración. escrito en 1910, de narcisismo, No es mi intención desarrollar las problemáticas teóricas planteadas a partir de estos textos, pero sí tomarlos como referentes frente a la perversión fetichista en el análisis y, en particular, de un paciente a las inquietudes fetichista. Además teóricas sigo el postulado freudiano de que no es la teoría "el fundamento de la ciencia, cual descansaría todo; lo es, más bien, la sola observación" • Dirección: Arenales 1156, 2° "C", (1061) Capital Federal, surgidas sobre el (p. 75) . I R. Argentina. 514 Emiliano del Campo Para Freud fue la observación de la elección narcisista del objeto "el motivo más fuerte que nos llevó a adoptar la hipótesis del narcisismo" I (p. 85). Sigamos sus desarrollos observacionales: "Hemos indicado ya que el ser-amado constituye la meta y la satisfacción en la elección narcisista de objeto" I (p. 95). "Se ama a lo que posee el mérito que falta al yo para alcanzar el ideal" , (p. 97). Podemos asi arribar al concepto de narcisismo desde la óptica de este texto de 1914. Ha situado al Yo narcisista primario como fundante del sujeto. De este Yo se "deriva" o "se desprende" el objeto. El objeto "es" en tanto permita arribar al cumplimiento del deseo: "Ser de nuevo, como en la infancia. su propio ideal, también respecto de las aspiraciones sexuales: he ahi la dicha a la que aspiran los hombres" 1 (p. 97). Freud redefine la esencia del deseo humano: éste ha traspasado íos límites del encuentro factual, corporal, hamo o heterosexual; el Ideal está más allá o más acá del partenaire, es siempre el-si-mismo. ¿Quién es este sí-mismo, este Ideal? Es "alguien" que no tiene existencia factual; pertenece al orden de la realidad psíquica o. Es otra sustancialidad. Se escenifica esta fundamentación del deseo, en tanto es la razón de ser del mito de Narciso, como también de la descripción clínica en que se basa P. Nacke para utilizar el término narcisismo como significante de una perversión: "un individuo da a su cuerpo propio un trato parecido al que daría al cuerpo de un objeto sexual; vale decir, lo mira con complacencia sexual, lo acaricia, lo mima, hasta que gracias a estos manejos alcanza la satisfacción plena" (p. 71; redondas mías). Entonces ¿quién es el Ideal-cuerpo-propio? El gran ausente-presente, al que se "llega" ilusoriamente, el que se esconde detrás del cautivante encuentro en la contemplación de la imagen del propio cuerpo convertido en Ideal sexual, como el tipo de perversión que designa Nacke: perverso que entre-ve su cuerpo "coincidir" con la imagen ideal sexual. Sólo existe por su "ausencia" factual, pero está presente como .'otra existencia". Freud dice que el narcisismo no es observable más que a través de la psicosis, las perversiones, las relaciones amorosas, etc. No sólo no es observable por tratarse de un concepto teórico, sino porque esta categoría de objetos, como el objeto pulsional, no pertenece a la percepción, a un orden factual. No pertenece al orden de lo visto, sino al de lo entre-visto. A.quello que, como el voyeurista, él entrevé, "la escena" de lo que está viendo, allí cumple su deseo. Freud fue mucho más allá que en Tres ensayos (1905); si allí perdió primacía el objeto natural ante el pulsional, aquí es el Yo el que ha ocupado la primacía entre los objetos. Estos están en una relación centrífuga o centrípeta respecto del Yo. o Diferencio los personajes (padre. madre. niño) de 11'3 funciones núsculas para aquéllos y mayúsculas para ésta. empleando mi- Introducción al narcisismo 515 y el fetichismo Son sus subrogados. del sujeto y objeto. Hay un trastorno de las posiciones clásicas En el historial de Leonardo la piedra angular es el complejo de castración. Paradójicamente en el texto del 14 que se fundamenta en este historial, Freud no precisa de la castración para estudiar e "introducir" el narcisismo. Quizá la duda o la negativa de Freud el 1926 de aplicar el concepto de complejo de castración en el narcisismo se deba a que él si lúa la castración en la fase fálica. No le pasa lo mismo a Edipo que a Narciso. Deja abierta la polémica y la inclusión en sus posteriores trabajos (yen los de autores posfreudianos) de la relación narcisismopulsión de muerte. La relación entre ambos no es genética sino estructural. Freud no renunció a ninguna de estas dos lecturas para comprender la estructura del sujeto. Desarrollos posteriores justifican su respuesta a Weiss. Freud nos muestra un Yo en una búsqueda mítica e interminable de unidad. En esta búsqueda se duplica o multiplica e identifica de un modo íncesante, intra e intersubjetivamente. Nos da un modelo del sujeto: el sujeto buscándose en la sala de los espejos. No hay un sujeto unificado. Búsqueda que termina por producir aquello que quiere evitar o cancelar: la duplicación, con sus efectos siniestros, que acontecen tanto en la normalidad como en la psicosis. Hay un "espejo" narcisista que cobra una importancia estructurante esencial: el Ideal del Yo, que "se encuentra en la posesión de todas las I (p. 91), que antes valiosas perfecciones" pertenecían al Yo Ideal. Es a partir de él como surgen los "auxiliares" del Ideal del Yo. El Ideal del Yo no es sólo el representante del perdido Narciso primario. Es una "vía para la comprensión de la psicologia de las masas. Además de su componente individual, este Ideal tiene un componente social; es también el ideal común de una familia" I (p. 98; redondas mías). El Ideal es el representante narcisista del '9rupo, como en el mito de la horda primitiva lo es el padre omnipotente. El narcisismo no sólo incluye el estado mítico primario del Yo, sino toda la "constelación" narcisista de ideales grupales. Los mitos grupales. El mito familiar. El sujeto "se busca" en esta sala de espejos, se mira y es mirado. Se constituye en este universo de múltiples investimentos y desplazamientos de la libido narcisista. Nos interesan los personajes de la historia por el particular "apuntalamiento" que permiten a este Yo que se busca a sí mismo por esencia en el Ideal. Vayamos a una pregunta esencial de la curiosidad infantil: ¿de dónde provienen los niños? Debemos entenderla en su aspecto criptico. No se refiere, salvo por su apariencia, a la procedencia biológica del 516 Emiliano del Campo niño, sino "al lugar" donde "se encuentra este Niño"; el-si-mismo. Es el enigma del origen del "Niño-deseante". "¿Quién le dio origen y cómo se engendró este Niño?" Es a partir del Ideal del Yo como se configura la estructura del deseo. Este Ideal, polo intrasubjetivo, encierra de un modo enigmático para el sujeto los mandatos, las leyes, las realizaciones que él debe cumplir. Son tanto los mandatos ciánicos (su grupo familiar, su raza) como los de su primitivo narcisismo. El Ideal del Yo posee una "tópica", "un lugar" exterior al sujeto y dentro de la subjetividad. A él concurren, para su formación, magnitudes de libido narcisista y homosexual. Tomaré este último y complejo concepto. Por lo que Freud nos da a entender en el historial de Un caso de paranoia, representa el investi mento que el niño hace con su padre, el progenitor del mismo sexo o. Alienta el deseo de una satisfacción pasiva, femenina. Es un concepto en total oposición al de identificación primaria. Acá el niño no se identifica; solamente el ligamen libidinal es desplazado del padre al Ideal del Yo, que ocupará el lugar de esta elección narcisista de objeto. Concepto que desarrolla en Introducción del narcisismo. El objeto sexual del mismo sexo El deseo del Niño en este ligamen homosexual es complejo. Podemos situar, entre otros, el deseo de darle "un Niño al Padre", Pero nos quedaríamos fuera de la comprensión psicoanalítica si nos limitáramos a la acepción obstétrica del término. ¿Quién es este Niño que este particular Niño desea tener con su padre? ¿De qué modo se vincula con las fantasías infantiles de tener "niños-heces fecales" y, en los varones, con el erotismo anal y sus vicisitudes? ¿No se entrecruza acá con el Niño que el niño desea ser para la madre? Por supuesto que sí, pero es un Niño diferente. Para Freud el narcisismo es el anhelo del encuentro con la propia imagen. El anhelo de los padres marca otra imagen. "Pero también prevalece la proclividad [de los padres] a suspender frente al niño todas esas conquistas culturales cuya aceptación hubo de arrancarse a su propio narcisismo [ ... ] y realmente debe ser de nuevo e/ centro y el núcleo de la creación. His Majesty the Baby, como una vez nos creíamos. Debe cumplir los sueños, los irrealizados deseos de sus padres" 4 (p. 88). o El deseo homosexual, que Freud desarrolla en este historial, si bien se confunde por momentos con el complejo de Edipo negativo, es situado por Freud, en forma precisa, como ligamen preedípico, una fase previa a la diferencia de sexos que todo sujeto debe atravesar para acceder al objeto heterosexual. Esta libido homosexual queda sujeta a múltiples destinos, uno de 105 cuales es la contribución, como sublimación, a los sentimientos sociales. Introducción al narcisismo y el fetichismo 517 El ideal es el punto de encuentro del sujeto consigo mismo y con el deseo narcisista de los padres: el deseo paterno-materno y este que destaco, el deseo" paterno". Hay un Padre que por un lado introduce la cultura y por otro la suspende. Hay un doble mandato "paterno". El Ideal representa el mito de unidad dHI sujeto en torno de sus Ideales y mandatos grupales. Aparece corno un Ideal esplendente, completo, desfigurando su propia estructura heterogénea las voces y los deseos contradictorios de los padres y sus grupos. En este caso, remarco la particular influencia homosexual del varón con su padre en la estructura del Ideal del Yo 4. Sobre él se desplaza este deseo incumplido "Padre-Niño". Ligamen que debe entenderse como estructurante del Ideal del Yo. Freud así lo desarrolla en Introducción del narcisismo. Una hipótesis económica. Para mí, debe entenderse como complementariedad libidinal "Padre-Niño". Además, es un Padre diferente no sólo del de la identificación primaria sino también del Padre ejecutor de la castración. Frente a este Padre se sitúa este Nlño, que va a buscar el "deseo del Padre" y darle así el Niño que él desea, para sentirse reconocido. Son las complejas articulaciones qW3 sustentan el sentimiento de sí (Selbsgefüh/) en el varón. Este vínculo libidinal se recorta como unidad frente a una escisión, contradicción, conflicto frente a los Padres y el Padre objeto sexual del mismo sexo. El niño se ve obligado a satisfacer a un Padre en aquello que, por otro lado, otro Padre le prohíbe. Hay este padre en una relación libidinal, intersubjetiva, con este niño, estructurando un mandato inserto en la dimensión narcisistahomosexual. Este Niño es un Ideal sexual paterno, narcisista, cuyo cumplimiento le es encomendado a este particular niño, qUE! se sentirá amado Dar este Padre en tanto cumpla el deseo homosexual narcisista o. He establecido, de hecho, una oposición entre este Padre narcisista "que detiene la ley, la cultura" y aquel Padre que la instaura, que prohíbe el incesto y establece la diferencia de sexos. Para entender este ligamen partimos de los desarrollos teóricos de Introducción del narcisismo. Hay un Padre que interviene activamente en la estructuración del deseo, en un orden narcisista distinto del de la Madre. El Niño es para ella una completud diferente de la completud que es para el Padre. Podemos decir: la diferencia de ambos "Padres deseantes" desde la problemática específica del complejo de castración en el hombre y en la mujer. El Yo del sujeto se unifica, se reconoce sobre la imagen especular que le otorga el propio cuerpo. Pero el sujeto se reconoce también en tanto construye una historia de sí: "el origen del Niño". Esta historia se • Un sentido de la fantasfa homosexual de Schreber era darle a su padre un hijo varón para perpetuar el linaje de su familia, que amenazaba extinguirse: "perpetuar la más alta nobleza celeste" (7, p. 54). 518 Emiliano del Campo escribe como cumplimiento del deseo. Historia escrita en una relación especular, en imágenes, como el sueño, como el recuerdo encubridor o el recuerdo infantil. La historia de sí mismo es el espejo donde el sujeto se mira y se reconoce. El sujeto se busca. a sí mismo como objeto en su relato. Construye una historia a posteriori, a partir de una prehistoria, con los materiales que ésta le brinda. La organiza con un "trabajo", a la manera de un sueño. Así dice Freud que hacen los pueblos para reconocerse al crear su historia. Es aquí donde está inserto este desplazamiento estructurante de la libido homosexual en el Ideal del Yo, relación especular intrasubjetiva en la cual el sujeto busca reconocerse, armar su historia en la medida en que desentraña los enigmáticos mandatos de este Ideal. Estas hipótesis me fueron surgiendo en el análisis de un paciente fetichista. Fundamentalmente al descifrar con él su fetiche: su propio "pie bien calzado", "el pie bien calzado de un niño", "el pie bien calzado de una mujer". Hay una relación especular erotizada corno una parte del propio cuerpo o cie un cuerpo ajeno. (Recordemos lo desarrollado en relación con P. Nácke.) La escoptofilia, la mirada, juega un papel estructurante esencial. Fácilmente nos conduce al mito de Narciso: la imagen del espejo es el sí mismo y también el cuerpo propio corno sexual. En otro artículo me ocupé del análisis del fetichismo en relación con el trípode teórico que se plantea en El tetichismc (1927): la Verleugnung, la Spaltung y la castración. El paciente entroniza en su fetiche la madre fálica, "da muerte" al Padre que instaura la castración y dice: "no hay Padre, sólo existe mi doble esplendente, adoración de mi madre". El se hace eco del deseo materno. Frente al enigma de la diferencia de sexos da una respuesta: desmiente la diferencia. Pero ¿cómo dará respuesta al enigma de su origen? ¿Cómo construirá su historia? Nuevamente apela a la desmentida. Desmiente la no posesión de un saber: el de su origen. El es un desconocido para sí, pero no hay un encuentro de extrañeza o de siniestro ante sí mismo: por el contrario, hay un encuentro familiar, erógeno, atractivo; es el encuentro con "el-pie-biencalzado". El fetiche posee una estructuración cercana al recuerdo encubridor y diferente del síntoma neurótico. Tomemos el recuerdo infantil de Leonardo. Hay una verdad que es ocultada, conservada y desmentida. Hay una Verleugnung. Es un recuerdo infantil de apariencia inocente. Se trata de una ensoñación perversa homosexual. En ella desmiente el enigma de su origen, la ley de filiación. Allí el Padre está muerto, entroniza su Madre fálica. Desmiente la diferencia de sexos. En el caso de mi paciente toda su enigmática historia se detiene ante la contemplación fetichista; allí, en el "pie-bien-calzado", no hay Introducción huecos, 519 y el fetichismo al narcisismo él tiene su saber todo ante sí. El trabajoso fue ubicando la compleja un hecho de relevante abandono trama que teje este jeroglífico importancia, casi total del fetichismo: él va manejando". por sus asociaciones judíos Advierte, y su apellido. de Rumania. mento. Su abuelo enseñados "corta" el ligamen El padre mano-judío. Su abuelo sólo habla rumano desea el vínculo que hay son emigrantes a su abuelo en un departa- idiomas en las lenguas que no le son de origen. Se con el tronco-apellido-abuelo. que él, como Crea todo de un sueño, y su padre e idish, Hay un "corte" con su origen, a con el en el baúl del auto del padre que Su padre "encierra" al paciente. coincide fue a partir del análisis cortado el tronco del paciente y accediendo cuyo descubrimiento donde sueña con "un tronco entre análisis un entorno su hijo, para desmienta sustentar su origen ru- la desmentida; de ese modo no son rumanos ni judíos. El adopta el deseo paterno, da origen, o intenta darlo: el Niño deseado por el Padre. Para llevarlo a cabo debe "cortar" con su origen. Sin embarco se conserva El ideal del Yo deja de ser "el ideal común de una familia" él se insertan maternos, las contradicciones, del abuelo, El sujeto Mediante el apellido. (p. 98); en 1 los cortes, de los mandatos paternos, de los ancestros. se sitúa frente la organización al cumplimiento narcisista del fetiche, de un Ideal desmiente imposible. el conflicto de su origen. En el fetiche cobra unidad lo inconexo. No hay corte de lenguas, como no hay castración. Estas situaciones placenteras esporádicas sólo son logradas contrapone en la sexualidad a una vida dolorosa El fetiche se comporta perversa del sujeto, que se y torturada. a la manera de un ideal sexual: sexual puede entrar en una interesante relación yo. Donde la satisfacción narcisista tropieza "El ideal auxiliar con el ideal del con impedimentos rea- les, el ideal sexual puede ser usado como satisfacción sustitutiva. Entonces se ama siguiendo el tipo de la elección narcisista de objeto" ·1 (p. 97). Estamos en lo que Freud refiere como las bases de la perversión. Este objeto ocupa el lugar, como "auxiliar", de la insatisfacción frente al Ideal. Acá el sujeto se "completa"; el fetiche recibe en su estructuración este ligamen homosexual; él es el pie-Niño-bien-calzado-querido-poseído-por el Padre o. Estas hipótesis me paciente de la perversión permiten fetichista comprender la alternancia con una fantasía paidofílica en el homo- " Freud dice respecto de la libido homosexual: "tras alcanzar la elección de objeto heterosexual. las aspiraciones homosexuales no son -como se podria pensarcanceladas ni puestas en suspenso, sino meramente estorzeoes a apartarse de la meta sexual y conducidas a nuevas aplicaciones" (7, p. 57). Una de ellas es la sublimación social. Emiliano 520 sexual. En la ensoñación hermoso mente con la fetichista, situar este ligamen estructurada transgrede desde originario la posición su propia él posee en un coito anal a un bien calzado. el se coarta erótica, en su fin, queda Si bien homosexual "corta con el tronco", -según me permite es conserva un Padre "corta en que las lendiferente al Ideal del Yo. el fetiche, dije- junta- la fantasía tenga una vicisitud no se transfiere invistiendo Se comporta La escena Padre. Impide que esta libido homosexual estructuración. aparece de Edipo y la castración, pasiva ley de filiación, de la de una organización Tal fantasía los 6 años. con desde el complejo su "confección" guas". rnasturbatoria niño, habitualmente del Cam.oo dando lugar como ideal sexual, No a su "auxi- liando" así el incumplimiento frente al Ideal del Yo. Este remanente de libido homosexual integra fantasías perversas, pero también una parte es sublimada. Me refiero deseo del analista" así se entiende como búsqueda la profundidad su insight analítico. de analizar Aunque la transferencia homosexual, fascinación repitiendo preferido", debo advertir en tanto de la "libido el que satisface que él me brinda. a comprender de sí mismo. aborda mi permanente proclividad homosexual", preocupación Esto hubiera el deseo erótico o de como con el padre in~ ser él "mi Niño", todas mis curiosidades, en tanto contemplo Sólo su análisis, a satisfacer el vínculo Este ligamen el "mi mis deseos o poseo los "secretos constituido una transferencia 1 hi'. He intentado fetichismo, de la verdad transferencialmente voyeuristas-exhibicionistas, sexuales" perversa disposición con que el paciente como con su madre. cluye la transferencia paciente a una "gran articular, para explicar la problemática de un caso de el enfoque que Freud nos da desde el narcisimo, ello logre agotar su problemática, ni poder dar cuenta sin que por del sadornaso- quismo del paciente que en determinado momento ocupa como perversión el lugar del fetichismo o se alterna con él. Ello me obliga a repensar el problema también con otra encrucijada teórica: la que surge cuando Freud escribe el trabajo metapsicológico El problema económico del masoquismo. El masoquismo moral, que se asienta sobre el vínculo homosexual con el padre, en la articulación del Superyó y el Yo masoquista, desde donde se transgreden el Edipo y la moral, pero desde la perspectiva de la pulsión de muerte. Resumen Para Freud, en los desarrollos teóricos de Introducción del narcisismo, el complejo de castración no es lo estructurante del sujeto. El trabajo de 1914 ejerce una profunda revolución en la metapsicología freudiana: concepción del sujeto, del Yo, del objeto y del deseo. Lo que el autor quiere destacar es que la noción del sujeto debe Introducción al narcisismo 521 y el fetichismo ser comprendida a partir de complejas relaciones e identificaciones especulares alienantes que tengan en cuenta los conceptos de Yo Ideal y de Ideal del Yo. El concepto de Ideal del Yo es lundamentado en rellexiones del análisis de un caso de letichismo. El autor retoma la noción de libido homosexual como un ligamen específico intersubjetiva del niño con el padre, que entra en oposición con el "padre ejecutor de la castración". En la clinica es frecuente conlundir el deseo inconsciente del padre ("tú serás tal cosa y no serás tal otra") con la función paterna. El enlace homosexual es diferente de la identificación primaria con el padre. E/ niño "es el ideal sexual paterno", cuyo cumplirniento /e es encomendado. Este particular nilio se sentirá amado por este padre en tanto cumpla el "deseo del padre". Es el padre narcisista que se opone al padre que instaura la cultura y la ley. Desmiente /a castración y también estructura idea/es. No solamente se intenta subrayar de los ligámenes "con el padre" las prolundas diferencias teórico-clínicas, sino también darle a aquel ligamen un status dilerente, específico y estructurante esencial, respecto del concepto: "Niño objeto del deseo materno", que en la literatura psicoanalftica casi monopoliza la comprensión de la estructuración del deseo. Se presenta un caso clfnico que permite una lectura dilerente de la estructuración del fetiche. Summary INTRODUCT/ON ro NARCISSISM AND FETICHISM In the theorical lormulations 01 On narcissism: an introduction, Freud does not consider the castration complex as the factor which structures the subject. This paper brought about a lar-reaching revolution in Freud's metapsychology: the conception 01 the subject, Ihe ego, the object and the wish. What the author wants to stress is that the notion 01 the subject must be understood on the basis 01 complex relationships and alienating mirror identifications which take into ac:count the concepts 01 ideal ego and ego ideal. The concept 01 ego ideal is based on the analysis 01 a case 01 fetichismo The author takes up the notion of homosexual libido, as a specilic intersubjective tie between lather and son, which clashes with the lather as the castrating agent. In clinical practice it is easy to mistake the lather's unconscious wish ("yo u shall be what I want you lo be") lar the paternal lunction. The homosexual tie is not synonymous with primary identilication with the father. The child is the paternal sexual ideal, which he has to lulfil. The son will thus feel loved by his lather as long as he lulfils his wish. It is the narcissistic lather as opposed to the father as the carrier 01 the law and culture. He disavows castration and structures ideals. Concerning the ties "with the lather", the author tries not only to stress the marked theoretical and clinical dillerences but also to give that tie a dillerent and specilic structuring status in relation with the conceptlon 01 "the child as the object 01 Ihe mother's wish", which in the psychoanalytic literature dominates the attempts to undersland Ihe structuring 01 the wish. A clinical illustration is included which leads lo a differenl understanding 01 the structuring 01 the fetich. 522 Emílíano del Campo Résumé INTRODUCTION AU NARC/SS/SME ET LE FH/CHISME Ce que Freud souligne dans les développements théoriques de l "Introduction au Narcissisme", c'est que le complexe de castration n'est pas la condilion suttisante d~ la structuration du sujet. Ce travail de 1914 produit une profonde subversion dans la métapsychologie freudienne, concernant tant les notions de sujet et de Moi aussi que celles d'objet et de désir. Ce que I'auteur de ce travail veut remarquer c'est que la notion de sujet doit étre comprise á partir des relations et des identifications en miroir et aliénantes présupposées dans les concepts de Moi-Idéal et d'ldéal du Moi. 11 établit la notion d'ldéal du Moi sur des considérations autour de I'analyse d'un cas de fétichisme. 11 reprend la "notion de libido homosexuelle comme un lien spécifique intersubjectif de I'enfant avec son pare, affronté au "pene exécuteur de la castration". Dans la clinique, on arrive parfois a confondre le désir inconscient du pére ("tu seras cela et pas autre chose") avec la fonction paternelle. L'identification primaire au pare est essentiellement différente á la liaison homosexuelle. L'enfant n'es pas autre chose que "I'idéal sexuel paternel", dont I'accomplissement lui est exigé. Cet enfant pourra eventuellement éprouver l'arnour de son pare a condition de réaliser le "désir du pare". C'est donc le pare narcissiste qui s'oppose au pare qui fonde la culture et la loi; produil le désaveu de la caslration el en rnéme temps la structuration des idéaux. On tente ici ne seulement pas de remarquer les profondes différences théoriquescliniques de celte laison "au pare", sinon aussi de lui donner un status différent. spécifique et essentiellement structural á I'égard du concept "enfant objet de désir maternel" qui, dans la littérature psychanalytique, a monopolisé la compréhension de la structuration du désir. On illustre avec un cas clinique permettant une lecture diverse de la structuration du fétiche. Bibliografía 1. Baranger, W., "Conclusiones concepto de Objeto y problemas acerca del objeto. En Aportaciones al libro de Baranger y colab. que Amorrortu pu- en psicoanálisis, blicará próximamente. 1 b". Baranger, W.; Baranger, M. y Mom, J., "Patología de la transferencia y contratransferencia en el psicoanálisis actual: el campo perverso", Rev. de psicoanálisis, XXXV, 5, 1978. 2. Del Campo, E. (1979), "Presentación de un fetichista". Rev. de psicoanálisis, XXXVI, 6. 3. Freud, S. (1910), "Un recuerdo infantil de Leonardo da Vinci". A.E. XI. 4. (1914), "Introducción del narcisismo". A.E. XIV. 5. - (1919), "Lo ominoso". A.E. XVII. 6. - (1927), "El fetichismo". A.E. XXI. 7. - (1911), "Sobre un caso de paranoia descrito autobiográficamente", A.E. XII. 8. Pontalis, J. B., Entre el sueño y el dolor. Sudamericana, Buenos Aires.