Nietzsche Vitalismo La filosofía de la vida o vitalismo comprende un conjunto de corrientes filosóficas surgidas a mediados del siglo XIX, y fuertemente influidas por el desarrollo de la Biología. Todas ellas se caracterizan por oponerse al excesivo racionalismo de la Edad Moderna, y por considerar a la vida como la esencia de la realidad. Destacan entre otros: Dilthey, Nietzasche, Bergson. Por vida se entidende, de un modo general, el movimiento, el transcurrir, el fluir constante, el devenir. Esto es lo único real e irreductible a cualquier categoría extraña a ella misma. La razón, que exige un objeto estable, ya no puede captar este dinamismo. Se recurre entonces a otras facultades irracionales, como la intuición, la inspiración artística o la experiencia mística. La realidad ya no se puede explicar con conceptos, sino sólo sugerir con metáforas. El conocimiento es ahora una experiencia, una vivencia. El término vitalismo puede relacionarse con la ética de dos maneras diferentes: -tipo especial de ética llamada vitalista: +conceder primacía a valores que conservan, refuerzan y ensanchan la vitalidad +la vitalidad como criterio último de valoración moral -fundamento de todas las éticas y de los valores morales +ansia de autoafirmación vital +clave para comprender el sentido de cualquier ética Rasgos comunes que caracterizan a todos los vitalismos éticos: *aceptación del valor de la vida en sí misma como algo incuestionable, sin requisitos previos: lo valioso es vivir asumiendo y compensado el riesgo de la muerte *actuar es algo en sí mismo deseable y básicamente placentero: el cansancio por la acción es preferible al reposo, dinamismo *primacía de lo original y creador, a lo que revela libertad, individualiza, emprender proyectos, invención y distinción frente a lo vulgar *importancia primordial a los componentes dinámicos de la subjetividad: pasiones, sentimientos, afectividad, sensibilidad *consideración positiva del placer en el diseño de la vida humana buena: el placer permite experimentar y afirmar la vida *la consideración positiva del placer no lleva al rechazo del dolor: no a las virtudes renunciativas, el dolor como buril *ausencia de nociones como obligación, culpa o sanción *cierto matiz trágico de su ética: desgarramiento, desequilibrio, no a la autocomplacencia 1.-Crítica de la cultura occidental a) Crítica a la ciencia Rechaza la supuesta objetividad del conocimiento científico, la existencia de leyes naturales, la racionalidad del mundo y el poder explicativo de las matemáticas. Critica de la ciencia: − el supuesto conocimiento objetivo de la ciencia es imposible − las leyes científicas naturales con invenciones humanas, no existe regularidad en el mundo (permite hacer más soportable la vida y menos hostil) − destaca exageradamente a la razón como instrumento para comprender la realialidad − las matemáticas prescinden de la dimensión cualitativa del mundo, de su riqueza y pluralidad Motivos del origen de la ciencia: -su utilidad, control, previsión y dominio (eficacia no es necesariamente signo de verdad) -consecuencia de un sentimiento decadente: oculta el caos original, instalándonos en un mundo racional-previsible-ordenado b) Crítica de la metafísica tradicional El error fundamental de toda la metafísica desde Sócrates está en la invención de un mundo racional y la desvaloricación de lo opuesto a ese mundo racional, el que se ofrece a los sentidos, el mundo del devenir. -considerar al mundo como un cosmos y no como un caos, creer en la racionalidad instrínséca de la realidad -la metafísica occidental es un síntoma de resentimiento ante el único mundo existente -el lenguaje metafísico da lugar a una interpretación substancialista de la realidad, favoreciendo la idea de la existencia de entidades dotadas de rasgos permanentes -promueve que la realidad está escindida en dos mundos -importancia del platonismo en la filosofía occidental -desconfianza de los sentidos y pérdida de la diversidad c) Crítica a la religión cristiana Lleva hasta el final el desprecio por la vida característico de la cultura occidental desde Sócrates y Platón. Su superación radical es necesaria para la aparición del hombre nuevo. -verdadero el ateismo y falsa toda creencia sobrenatural -invención del mundo religioso por resentimiento: no sentirse cómodo en la vida y ocultar la dimensión trágica de la existencia -la religión cristiana es un platonismo para el pueblo: incapaz de aceptar la existencia y ser un consuelo en este mundo -escinde la realidad entre: mundo verdadero-inmutable y otro aparente-cambiante -destruye los valores del mundo antiguo y genera la idea de culpabilidad y pecado -devalorización del mundo verdadero y hostilidad a la naturaleza y a la vida d) Crítica de la moral tradicional -es dogmática porque considera los valores morales como valores objetivos y universales -los valores no tienen existencia objetiva, los crean los hombres -es antinatural: en contra de las tendencias primordiales de la vida, natural y biológico -moral de los esclavos -idea enfemiza inventada por la cultura occidental: el pecado Decadencia de Occidente: Rasgo de toda la cultura occidental que consiste en la defensa de los valores contrarios a la vida y en la creencia en un Mundo Objetivo, Verdadero, Inmutable y Racional como fundamento de dichos valores Relato de la decadencia de occidente y su superación: -mundo griego hasta el siglo de Pericles: armonía entre lo dionisíaco y lo apolínio -con Sócrates y Platón: inicio de la decadencia y triunfo de lo apolíneo -presencia del cristianismo: platonismo para el pueblo, triunfo de los esclavos y resentidos -Edad Moderna: comienza la crisis de lo metafísico y la muerte de Dios -actualidad: muerte de Dios, superación del platonismo y aparición del superhombre 2.- El Nihilismo y la trasmutación de los valores Es la actitud vital y filosófica que niega todo valor a la existencia, o que hace girar la existencia alrededor de algo inexistente -El nihilismo (nihil= nada) como decadencia vital porque la cultura occidental se asienta en una supuesta realidad objetiva y valores objetivos. Poner el fundamento en un ser que no existe (Dios) por dirigir toda su pasión y esperanza hacia algo inexistente, es nihilista. Figura del camello en la obra “Así habló Zaratustra” que lo soporta y aguanta todo. -Nietzsche propone la destrucción completa de todos los valores vigentes y su sustitución por otros radicalmente nuevos, necesario para la aparición de un nuevo momento histórico de la cultura y del nuevo hombre (la figura del león por su agresividad y capacidad destructiva) -Consecuencia de la muerte de Dios, aparece la no fundamentación de las creencias sobrenaturales: el sentido de la existencia no puede ya descansar en algo trascendente. Sobreviene entonces una crisis de sentido, vacía, desesperación y suicida -De la crítica a la cultura occidental (moral, metafísica, ciencia y religión) se deduceconcluye el nihilismo: el sin sentido, vacio, desesperación… Transmutación de los valores: es la superación de la moral tradicional para recuperar el nuevo orden moral y la aparición del superhombre. -No se puede vivir sin valores (en el nihilismo) y Nietzsche propone invertir la tabla de valores superando la moral occidental mediante nuevos valores que supongan un sí radical a la vida frente a la renuncia y resentimiento hacia la vida. -El cristianismo y el judaísmo sustituyeron la moral aristocrática por la moral de los esclavos (rebelión de los esclavos). Con el Xtmo prospera la moral de los débiles, los miserables, los pobres e impotentes, los sufridores, los indigentes, los enfermos -Contraposición entre la moral de los señores y la moral de los esclavos +voluntad de jerarquía y excelencia +voluntad de igualdad +ama lo que eleva, lo noble +resentimiento contra la vida superior +quiere la diferencia +iguala, censura la excepción +es la moral del héroe, del guerrero +glorifica lo que hace soportable el dolor +moral de quien crea valores +se encuentra con los valores dados +ama la muerte de Dios +ama y teme a Dios Apolineo y dionisiaco Apolo=dios griego, luz, claridad, armonía, equilibrio, medida, racionalidad Relativo a la consideración del mundo como una totalidad ordenada, luminosa y racional -Frente a la valoración tradicional del periodo clásico griego (siglo de Pericles, V antes de Cristo) como el momento de máximo esplendor, Nietzsche revaloriza el periodo anterior (Grecia arcaica y de Homero) y considera el periodo clásico como el inicio de la crisis vital del espíritu griego. -El sentido del mundo se puede expresar no solo con conceptos precisos, descripciones racionales y argumentaciones rigurosas, también puede hacerse la metáfora, los recursos estéticos, la intuición , los símbolos, el arte… Y esto es lo que hicieron los griegos antiguos, donde convivían lo apolíneo y lo dionisiaco. -Con el inicio de la decadencia de occidente iniciada con Sócrates y Platón, los griegos intentan ocultar la faceta dionisiaca del mundo, inventando un mundo de legalidad y racionalidad, despreciando el mundo corporal y lo irracional (“El nacimiento de la tragedia”) -El dogmatismo de la Grecia clásica es síntoma de decadencia pues se opone a los valores del instinto y lo biológico en el hombre. Ideas que triunfaron con el ascenso del judaísmo y el cristianismo en: moral, filosofía, ciencia, religión. Dionisos= dios griego, vino, cosechas, fiestas, música, pasión, caos, instinto, irracional Concepción del mundo típica del mundo griego anterior a la aparición de la filosofía clásica. Representa el espíritu de la tierra o valores característicos de la vida. -Vitalismo y voluntad de poder, nuevos valores morales y la aparición del superhombre Vitalismo La filosofía de la vida o vitalismo comprende un conjunto de corrientes filosóficas surgidas a mediados del siglo XIX, y fuertemente influidas por el desarrollo de la Biología. Todas ellas se caracterizan por oponerse al excesivo racionalismo de la Edad Moderna, y por considerar a la vida como la esencia de la realidad. Destacan entre otros: Dilthey, Nietzasche, Bergson. Por vida se entidende, de un modo general, el movimiento, el transcurrir, el fluir constante, el devenir. Esto es lo único real e irreductible a cualquier categoría extraña a ella misma. La razón, que exige un objeto estable, ya no puede captar este dinamismo. Se recurre entonces a otras facultades irracionales, como la intuición, la inspiración artística o la experiencia mística. La realidad ya no se puede explicar con conceptos, sino sólo sugerir con metáforas. El conocimiento es ahora una experiencia, una vivencia. El término vitalismo puede relacionarse con la ética de dos maneras diferentes: -tipo especial de ética llamada vitalista: +conceder primacía a valores que conservan, refuerzan y ensanchan la vitalidad +la vitalidad como criterio último de valoración moral -fundamento de todas las éticas y de los valores morales +ansia de autoafirmación vital +clave para comprender el sentido de cualquier ética Rasgos comunes que caracterizan a todos los vitalismos éticos: *aceptación del valor de la vida en sí misma como algo incuestionable, sin requisitos previos: lo valioso es vivir asumiendo y compensado el riesgo de la muerte *actuar es algo en sí mismo deseable y básicamente placentero: el cansancio por la acción es preferible al reposo, dinamismo *primacía de lo original y creador, a lo que revela libertad, individualiza, emprender proyectos, invención y distinción frente a lo vulgar *importancia primordial a los componentes dinámicos de la subjetividad: pasiones, sentimientos, afectividad, sensibilidad *consideración positiva del placer en el diseño de la vida humana buena: el placer permite experimentar y afirmar la vida *la consideración positiva del placer no lleva al rechazo del dolor: no a las virtudes renunciativas, el dolor como buril *ausencia de nociones como obligación, culpa o sanción *cierto matiz trágico de su ética: desgarramiento, desequilibrio, no a la autocomplacencia La voluntad de poder (creadora y anaquiladora) Principio básico de la realidad a partir del cual se desarrollan todos los seres. Es la fuerza primordial que busca mantenerse en el ser, y ser aún más. En todas las cosas encontramos un afán por la existencia, por existir y por existir siendo más. Nietzsche comenzó a redactar un libro que no concluyó y que pensaba titular “La voluntad de poder”, obra que no era esencialmente crítica (como casi todas la anteriores) sino positiva de la realidad. Las características que tiene para él la realidad son: -irracionalidad: la razón solo es una dimensión ni es la más profunda, ni tiene la última palabra, existen otros modos de ponerse en contacto con el mundo que no es por medio de la razón -inconsciencia: la consciencia es algo superfluo y prescindible, esporádico y fugaz -falta de finalidad: las fuerzas de la vida no tienen ningún objetivo final que no sea ella misma, carácter gratuito de la existencia -La voluntad de poder es una fuerza inorgánica, orgánica, psicológica que tiende a la autoafirmación: existir y ser más O Superhome e o “eterno retorno”. Hombre nuevo, el superhombre, que aparece tras la muerte de Dios. Concebido como un individuo fiel a los valores de la vida, al sentido de la tierra: -rechaza la moral de los esclavos….. -rechaza la conducta gregaria (rebaño) -crea valores -vive en la infinitud -le gusta el riesgo y las nuevas experiencias -contrario al igualitarismo -ama la intensidad de la vida -figura del niño: juega, crea, intuye, espontáneo, original… frente al camello y el león -es la afirmación enérgica de la vida y el creador y dueño de sí y de su vida, espíritu libre El eterno retorno Concepción del tiempo típica de algunos autores griegos (Heráclito…) Aceptar que todos los acontecimientos del mundo y todas la situaciones pasadas, presentes y futuras, se repetirán eternamente -expresión de la máxima reivindicación de la vida -revalorización de cada instante que se repite eternamente -jubilosa y agradable celebración de la vida Influencias posteriores Autor de la sospecha y de la provocación, del escándalo… Discusiones y polémicas Influencia en ámbitos diversos Vitalismo: Bergson, Jaspers, … Existencialismo: Sastre, Camus… Utilizado por el nazismo: “superhombre”, pero con matices…. Deleuze, Freud, Heidegger… Influjo en la estética, literatura y filosofía Inicio de la posmodernidad III.1 El método genealógico y el no-origen Se podría creer que Nietzsche con la genealogía busca el origen de las cosas, su fundamento, pero no es así. Para Nietzsche, mientras más se busque el origen, más aumentará la plena conciencia de lo inservible que resulta buscarlo. A lo largo de la historia, al buscar el origen de las cosas, la mayoría de los pensadores han caído en situaciones metafísicas realmente vergonzosas como el buscar el principio constitutivo de las cosas, llegar a la conclusión de que todo fue creado por un dios inmóvil, e incluso encontrar explicaciones teleológicas para todo. En este sentido, el pensamiento metafísico resulta un pensamiento reduccionista ya que, en la búsqueda del fundamento o principio, soslaya las cosas concretas. En cambio el pensamiento genealógico, como Nietzsche lo expresa, se abre plenamente a lo que aparece, a lo que deviene, a la historia, a lo real. ¿Qué é esta conciencia xenealóxica da que nos fala Nietzsche? ¿En qué consiste o método xenealóxico? Ya instalados en el ámbito del lenguaje, la genealogía viene a ser más que un análisis de las palabras, una especie de semiótica en onde se percibe con ojo agudo el movimiento, las vicisitudes, la emergencia, la modificación de códigos lingüísticos e ideologías y cómo se han transformado en nuevos códigos, en nuevas formas de expresión en nuevos campos semánticos. Todo esto estudiado en varios niveles: etimológico, cultural, sociológico, histórico, etc. En un primer momento la genealogía se presenta con un espíritu filológico al recurso de la etimología. Para la etimología es preciso saber qué significan las palabras, de qué primeros usos provienen y cuál ha sido su metamorfosis intelectual. Las palabras de consideración moral son para Nietzsche de estudio primordial, porque representan valores. En el libro de La genealogía de la moral, el análisis genealógico de los valores comienza a partir del uso de las palabras "bueno", "malo" y "bueno", "malvado"* , Nietzsche comenta sobre este método: "La indicación de cuál es el camino correcto me la proporcionó el problema referente a qué es lo que las designaciones de lo "bueno" acuñadas por las diversas lenguas pretenden propiamente significar en el aspecto etimológico" (G.M; c.1; p.39), y más adelante se pregunta por las indicaciones que esta ciencia del lenguaje le puede proporcionar sobre la historia de la evolución de los conceptos morales (G.M; c.1; p.70). La respuesta la encuentra en el complemento que las diversas disciplinas le pueden proporcionar. No sólo es quedarse en el estudio de las palabras como entidades aisladas, sino en ver al signo como una unidad cultural. Nietzsche descubre también "que el lenguaje, puente para comprender la vida y la cultura de un pueblo, se formaba en una sociedad concreta y estaba sometido a las variantes que aconteciesen en la comunidad de esos hablantes" (Jiménez; c.6; p.122) y que era necesario investigar críticamente cómo la lengua –y en concreto el signo lingüístico- como manifestación cultural se ha originado y cómo está actuando sobre la vida de los hombres en el seno de lo social. Por ello Nietzsche propone someter a las palabras a un análisis para observar la significación que de manera sociológica se les atribuye, esto dentro del campo de la convivencia y sus propias consecuencias, y lo más importante: qué efectos ejercen sobre el emisor-receptor, sobre el sujeto parlante en su realidad individual y también como hombre ya insertado dentro del ámbito de lo social. La necesidad de un análisis histórico –coincidiendo con Jiménez- nos remite inexorablemente a una afirmación de Nietzsche que dice que "la historia de la lengua es la historia de un proceso de abreviación" (M.B.M; af.268; p.250), en donde refiere al estudio de las palabras en distintos momentos socioculturales dentro de la historia, lo que nos permite un "procedimiento de investigación descubridora sobre el alcance de las palabras" (Jiménez; c.2; p.59). La historia es el estudio y descripción de los hechos ocurridos, expresados de manera fría, de manera objetiva; pero si a este situar las palabras en unpunto histórico se le añade el contexto cultural, el factor ideológico, los modos de sentir de los que acuñaron e hicieron uso de las palabras, si se aplica un ojo interpretativo a las cosas que se dejan de decir a favor de esa "objetividad", entonces se comienza a hacer genealogía. La genealogía, en este sentido, va más allá de los hechos, de la simple enumeración de la historia de las palabras. La genealogía se abre a la observación de fuerzas en el lenguaje, desenmascara, desmitifica falsas ideologías y –¿por qué no?- especula, duda y abre nuevos caminos de interpretación. La genealogía ve cómo surgen las palabras en una cultura determinada, y no sólo informa si hubo una aceptación o un cambio de significación, sino que de manera más profunda, busca, incluso, si hubo una lucha de poderes por la palabra misma, por apropiársela, por imponerla, si se rechazó, qué intereses se jugaban de por medio, qué giros lingüísticos nuevos ha encontrado. La genealogía también descubre estructuras ocultas dentro de la lengua, encuentra figuras retóricas donde antes no se habían encontrado, de lo que había pasado por desapercibido. La genealogía se apoya en la historia y la sacude. Para el caso del estudio de la lengua, dice Foucault siguiendo el método genealógico, es insuficiente ordenar a la historia sólo en función de lo útil como si las palabras hubiesen guardado su sentido, los deseos su dirección, las ideas su lógica; como si este mundo de cosas dichas y queridas no hubiese conocido invasiones, luchas, rapiñas, disfraces, astucias. De ahí la necesidad, para la genealogía, de una indispensable cautela: localizar la singularidad de los acontecimientos, fuera de toda finalidad monótona; atisbarlos donde menos se los espera, y en lo que pasa por no tener historia –los sentimientos, el amor, la conciencia, los instintos-; captar su retorno, no para trazar la curva lenta de una evolución, sino para reconocer las diferentes escenas en las que han representado distintos papeles; definir incluso el punto de su ausencia, el momento en que no han sucedido. (Foucault (a); p.11) He ahí la importancia del análisis histórico en la genealogía, la genealogía estudia estructuras, ve el momento en que la estructura se fisura, en que la estructura tiende a desaparecer, el momento en que la lengua misma se reestructura. Y si lo que Nietzsche practica y propone es un estudio de las palabras, de los signos en relación a la historia, a la genealogía, es imposible –como hemos dicho anteriormente- hacerlo con palabras aisladas. Y es que toda estructura, a cualquier nivel y en cualquier época en que se practique el corte en el lenguaje, es resultado de desarrollos históricos cuyo conocimiento contribuye en alto grado a elucidar su configuración actual; por otra parte, si no se quiere recaer en los errores "atomistas" de los neogramáticos, la historia de las significaciones no puede hacerse por palabras aisladas: por el contrario, hay que ver cómo evoluciona la propia estructura [el campo semántico] al que están integradas. (Leroy; c.III; p.223) El campo semántico de una determinada cultura puede ser trastornado y , por tanto, el sentido de una unidad cultural puede cambiar fácilmente con las "revisiones críticas del saber" (Eco; A.2.VI; p.84), cosa que la genealogía tiene perfectamente claro.* Por eso su estudio se enfoca, más que a la génesis u origen del lenguaje de las cosas y del pensamiento, a la historia de su devenir, que plantea –como vimos al principio de este apartado- un análisis nuevo, no orientado ya por el impulso metafísico de la fundación en ninguna de sus formas. El "método genealógico investiga el origen real de los sucesos históricos y de las formas de pensamiento, renunciando a hipótesis finales o teleológicas, [esto es,] mostrar que al principio no había ningún plan, ninguna intención" (Safranski; c.15; p.371 y 372), ningún dogma, ningún origen. La genealogía aparece como un método general en la obra de Nietzsche, pero él lo utiliza muy claramente para el estudio del lenguaje; en la lingüística se puede comparar con la semántica. En un plano más actual, Barthes habla de "imaginar una nueva ciencia lingüística que no estudiase ya el origen de las palabras, la etimología, ni su difusión, la lexicología, sino el progreso de su solidificación, su espesamiento a lo largo del discurso histórico; sin duda esta ciencia sería subversiva, manifestando, más que el origen de la verdad, su naturaleza retórica, lingüística" (Barthes; p.69). Podemos decir que Nietzsche se anticipa en este sentido a poner los cimientos de lo que Barthes denomina semiología.