¿Qué es el proyecto “Nueva Esperanza”? Es un proyecto prioritario de transmisión de energía para el desarrollo energético y el suministro oportuno de energía a la Sabana de Bogotá y al área centro oriental del país, especialmente en los departamentos de Cundinamarca, Meta y Guaviare. Con este proyecto se pretende asegurar el desarrollo económico y social de una región que aporta aproximadamente el 50% del PIB del país y beneficiar a una población que supera los 10 millones de habitantes. En Colombia, desde 1994 el Gobierno subasta los proyectos en el mercado de energía y los adjudica a la empresa más idónea y que ofrezca las mejores condiciones técnicas y financieras. Tal es el caso del proyecto de transmisión de energía “Nueva Esperanza”, que EPM ganó en licitación convocada por la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME) del Ministerio de Minas y Energía, en abril de 2010. El proyecto forma parte del Plan de Expansión de Referencia Generación-Transmisión 2008-2022 del Ministerio de Minas y Energía y constituye una solución estructural para garantizar el abastecimiento energético de la región centro oriental del país incluyendo la Sabana de Bogotá y la ciudad Capital. Con el proyecto se construirán dos líneas de transmisión eléctrica, una de 500 mil voltios y otra de 230 mil voltios, y una subestación con el fin de suplir la creciente demanda de energía en la zona y evitar el riesgo de futuros racionamientos. La primera línea unirá la subestación “Bacatá” de propiedad de ISA con la nueva subestación “Nueva Esperanza” y tendrá una longitud de entre 30 y 45 km, dependiendo de la selección de la alternativa por parte de la Agencia Nacional de Licenciamiento Ambiental (ANLA). La línea de 230 mil voltios unirá la Central Hidroeléctrica de “El Guavio” con la subestación “Nueva Esperanza”. EPM Es una empresa pública, propiedad del Municipio de Medellín. Presta servicios de energía (electricidad y gas natural), acueducto y alcantarillado, y tecnologías de información y telecomunicaciones TIC. Ha sido reconocida en todo el país como una empresa transparente y eficiente en el manejo de los recursos públicos. Desde el 2008 EPM adoptó una política de responsabilidad social empresarial, enfocada en crear territorios sostenibles y competitivos y que pretende aportar al desarrollo integral en las regiones en las que presta sus servicios y en las que ejecuta sus proyectos. Plenamente respetuosa de los derechos humanos, la empresa propicia espacios de diálogo y concertación, como base del relacionamiento con los grupos de interés. En 2012, EPM recibió el reconocimiento como Empresa de Mayor Valor Social del Colombia (GoodBrand y YanHaas), Igualmente recibió el premio Categoría Oro por parte de la Comisión de Integración Energética Regional -CIER- , al obtener el mayor Índice de Satisfacción del Cliente con la Calidad Percibida (ISCAL), según resultados de la Encuesta Regional de Satisfacción del Cliente Residencial 2011, realizada entre usuarios de 13 países y con la participación de 55 compañías del sector en Suramérica y Centroamérica. Localización geográfica del proyecto ¿Cuáles son los beneficios para los habitantes donde el proyecto se desarrolla? “Nueva Esperanza” impulsará el desarrollo de un territorio sostenible en la zona de influencia del proyecto, a través de un diverso conjunto de acciones: Propiciando el desarrollo de la competitividad económica, ambiental, social y global de la región: este es un proyecto para el desarrollo energético regional que beneficiará integralmente a una población superior a los 10 millones de habitantes. Generará en su etapa de construcción unos 700 empleos y contribuirá con la dinamización de las economías regionales, ¿Qué es un territorio sostenible? El Grupo EPM tiene clara conciencia de la interdependencia con el entorno, en el reconocimiento de que nuestro crecimiento empresarial está profundamente ligado con la viabilidad y la competitividad de los territorios en los que tenemos presencia y con el bienestar de la gente que los habita. Buscamos que la comunidad crezca con la empresa, procurando favorecer el desarrollo con equidad en una relación de beneficio mutuo. Construimos territorios sostenibles a través de: Propiciar la competitividad del territorio. Prestar servicios públicos integrados y eficientes. Fortalecer la cultura del uso eficiente y racional de los servicios públicos. Implementar soluciones con visión de futuro Apalancar el desarrollo de ciudades inteligentes mediante uso de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) Actuar en armonía con el Medio Ambiente Mejoramiento de la calidad de vida mediante el incremento de demanda de bienes y servicios por el aumento de la población flotante en la zona durante el desarrollo del proyecto. El desarrollo del proyecto garantizará el cubrimiento a la demanda de energía en la zona, aportando al desarrollo del país mediante la prestación de un servicio de energía integrado y eficiente. El componente social que hace parte esencial del proyecto, contempla inversiones en programas de educación para fortalecer la cultura del uso eficiente y racional de los servicios públicos, integrando a la comunidad en la preservación de los recursos naturales, la integramos de manera sostenible con su entorno y creamos conciencia de ahorro. En el Grupo EPM estamos convencidos que el uso adecuado de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), permite la modernización de las ciudades y el avance de sus comunidades. Con la creación de territorios sostenibles en las zonas de influencia de nuestros proyectos, buscamos apalancar el desarrollo mediante la apropiación y masificación de las TIC. El proyecto contempla inversiones para el mejoramiento de la calidad de la educación en el área de influencia, mediante una inversión social adicional a lo establecido en las normas y que corresponde al compromiso de responsabilidad social del Grupo EPM. Uno de los pilares fundamentales de un territorio sostenible, es la actuación en armonía con el medio ambiente y el desarrollo de soluciones que satisfagan las necesidades del presente sin poner en peligro las generaciones futuras. El proyecto “Nueva Esperanza” cuenta con un plan de manejo ambiental que contempla inversiones superiores a los $18 mil millones de pesos, para garantizar la preservación y mejoramiento del entorno en el cual se ejecuta el proyecto Inherente a la construcción de soluciones integrales en los territorios de influencia de las obras del Grupo EPM, es el mejoramiento de calidad de vida de las personas mediante el incremento del Índice de desarrollo humano en la región. El plan de inversión social adicional para el proyecto, que obedece a la política del Grupo EPM de responsabilidad social y económica, contempla inversiones por cerca de $100 millones de dólares. Estas cifras se invertirán en diversos proyectos para mejoramiento de calidad de vida en la región, especialmente en el mejoramiento de la educación en la zona. En particular, se prevé el mejoramiento de la infraestructura de servicios públicos básicos en instituciones educativas de los municipios de influencia del proyecto e impulso a la conectividad informática. El proyecto Nueva Esperanza implica en su totalidad una inversión de USD$ 100 Millones y beneficia a una población cercana a los 10 millones de habitantes del centro del país. Pasos para ejecutar un proyecto de transmisión de energía en Colombia Actualmente (mayo 2013), el proyecto se encuentra pendiente de obtener la Licencia Ambiental por parte de la ANLA. La fecha de entrada en operación del proyecto, estaba prevista para el 22 de noviembre de 2013, sin embargo debido a retrasos en el proceso de licenciamiento ambiental, se espera la puesta en servicio para el segundo semestre de 2014. ¿Por qué es necesario para el país un proyecto de transmisión como Nueva Esperanza? - Evita cortes en el suministro de energía, que llevarían a racionamientos que afectan el funcionamiento de las actividades productivas, comerciales, domésticas y la prestación de servicios de salud y educación, entre otros. Con tal acción se protegen el empleo y el ingreso de miles de familias y habitantes de la región. - Previene la ocurrencia de sobrecargas en el sistema de transmisión y distribución de energía eléctrica como consecuencia del crecimiento de la demanda del servicio, especialmente en horas de mayor uso u horas pico. De esa manera, se evitan daños en los equipos de las industrias y comercios, protegiendo el capital económico, el empleo y el ingreso de empresas y trabajadores. Igualmente se evitan daños en los electrodomésticos que utilizan las familias cotidianamente, cuidándose así el patrimonio familiar y las mejores condiciones de vida que facilita la disponibilidad y uso de los electrodomésticos en el hogar. ¿Qué pasa si no entra en servicio el Proyecto? Bogotá hace parte del Área Centro-oriental, que es una importadora neta de energía del Sistema Interconectado Nacional y como tal depende de las líneas de transmisión que la conectan con el resto del país para atender su demanda de energía. Si el proyecto no iniciara su operación hacia finales de 2014, el riesgo de racionamiento de energía en los períodos de máxima demanda, conocidos como períodos de “punta” sería más alto. La atención de la demanda, entonces, quedaría sometida a riesgos como el de contar con una alta disponibilidad de unidades de generación en el interior del área, al comportamiento normal de las lluvias para poder asegurar esta generación interna y al crecimiento de la demanda de energía, entre otros factores. Del 2015 en adelante, la entrada en operación de Nueva Esperanza se vuelve un factor crítico para garantizar la atención de la demanda de energía de esta región, con la confiabilidad y calidad requeridas.