9 Lesión esplénica • El examen rectal puede revelar sensibilidad y repleción suave en la parte anterior debidas a sangre en el saco rectovesical. El bazo es un órgano altamente vascularizado que se encuentra en el hipocondrio izquierdo. El bazo está protegido anatómicamente por debajo de la caja torácica izquierda, pero a pesar de ello es lesionado frecuentemente por trauma externo cerrado. Anteriormente, la esplenectomía era el tratamiento de las lesiones esplénicas, pero al tomar conciencia de las funciones inmunológicas del bazo, la tendencia emergente es preservarlo cuando sea posible. Actualmente la mayoría de las lesiones esplénicas son manejadas exitosamente con tratamiento conservador. Hallazgos que sugieren lesión esplénica en los rayos X simples de abdomen • Obliteración del contorno esplénico. • Obliteración de la sombra del psoas. • Irregularidad del lado izquierdo de la burbuja de aire gástrico. • Elevación del lado izquierdo del diafragma. • Líquido libre entre las asas intestinales llenas de gas. ¿CUÁNDO SOSPECHAR LESIÓN ESPLÉNICA? EVALUACIÓN Y MANEJO DEL PACIENTE CON LESIÓN ESPLÉNICA Debe considerarse siempre una lesión esplénica en pacientes con trauma cerrado de abdomen que tengan dolor abdominal generalizado y/o defensa debida a hemoperitoneo o que estén en shock. Se sospecha lesión esplénica cuando hay presencia de: Escenario 1: Paciente hemodinámicamente inestable El paciente es resucitado según los lineamientos de SVAT (soporte de vida avanzado en trauma). Se colocan las líneas intravenosas y se comienza la infusión con Ringer lactato. Se envía sangre para prueba de compatibilidad. Si el paciente no responde a la resucitación inicial y la causa del shock es el sangrado en el abdomen, entonces se planifica el paciente para laparotomía exploradora de emergencia. Si hay instalación disponible se practica a la víctima un FAST (ecosonograma abdominal focalizado para trauma). No se realizan otras investigaciones de imágenes en un paciente que esté hemodinámicamente inestable. Si el paciente responde a la resucitación inicial entonces se maneja como paciente hemodinámicamente estable, como en el escenario 2. • Dolor en cuadrante superior izquierdo. • Dolor en hombro izquierdo (dolor referido debido a irritación del diafragma por sangre, signo de Kehr). • Fracturas de costillas inferiores del lado izquierdo. • Presencia de hematomas en la parte inferior izquierda del tórax o en la parte superior izquierda del abdomen. • Distensión abdominal, defensa y sensibilidad por peritonismo debido a sangre en la cavidad peritoneal. • Matidez cambiante en los flancos debida a hemoperitoneo. En cerca del 25% de los pacientes puede ser positivo el signo de Balance. (Signo de Balance: ambos flancos son mates a la percusión. En el lado derecho se puede hacer cambiar la matidez mientras que en el lado izquierdo es constante. Indica que hay hemoperitoneo en el abdomen pero la sangre en el área periesplénica se ha coagulado). Escenario 2: Pacientes hemodinámicamente estable Pacientes que estén hemodinámicamente estables deben practicarse TCRC (tomograf ía computarizada realzada con contraste) de abdomen después de resucitación inicial (Fig. 9.1). La lesión esplénica se clasifica según los hallazgos de la TCRC de abdomen 95 96 Abordaje en Emergencias Quirúrgicas ciente debe ser planificado para laparotomía exploradora lo más pronto posible. Los pacientes que estén siendo manejados conservadoramente deben ser examinados de manera seriada, de manera de detectar tempranamente cualquier deterioro. Examen seriado Deben verificarse los siguientes parámetros por lo menos cada cuatro horas: Fig. 9.1: TCRC muestra laceración esplénica y hematoma. (Tabla 9.1). También se buscan lesiones de cualquier otro órgano intraabdominal. Los pacientes hemodinámicamente estables con lesiones Grado I a Grado III pueden ser manejados conservadoramente. Si la TCRC muestra lesiones Grado IV o V (bazo hecho pedazos o lesión en el hilio vascular) entonces el paTabla 9.1 Escala de lesión esplénica Grado Lesión I Hematoma Laceración II Hematoma Laceración III Hematoma Laceración IV Laceración V Laceración Vascular Descripción Subcapsular, <10% de área de superficie Desgarro capsular, < 1 cm de profundidad en parénquima Subcapsular, 10%-50% de área de superficie Intraparenquimatoso, < 5 cm de diámetro 1-3 cm de profundidad en parénquima sin involucrar vaso parenquimatoso Subcapsular, > 50% de área de superficie o en expansión Ruptura subcapsular o hematoma parenquimatoso Hematoma parenquimatoso > 5 cm >3 cm de profundidad en parénquima o involucrando vasos trabeculares Laceración de vasos segmentales o hiliares que produce desvacularización mayor (> 25% de bazo) Bazo completamente destrozado Lesión vascular hiliar con bazo desvascularizado • • • • • • Frecuencia de pulso. Presión sanguínea. Examen abdominal. Medición de circunferencia abdominal. Diuresis. Estimación de hematocrito (cada 12 horas). La estimación del hematocrito es mejor que la de hemoglobina porque el nivel de hemoglobina puede estar falsamente elevado por deshidratación. La taquicardia, caída de la presión sanguínea, aumento de la circunferencia abdominal, diuresis disminuida, disminución del hematocrito y requerimiento continuo de transfusión sanguínea son evidencias de sangrado en curso por bazo lesionado. En tal escenario debe abandonarse el manejo conservador y el paciente debe ser llevado a laparotomía exploradora. Es importante recordar que el manejo conservador debe ser intentado solamente si es posible monitorear al paciente apropiadamente y si están disponibles las facilidades para practicar una operación de emergencia. Manejo operatorio de la lesión esplénica La laparotomía exploradora se lleva a cabo por medio de una incisión en línea media superior. Después de abrir la cavidad peritoneal se succiona la sangre y se palpa la superficie del bazo y del hígado en busca de laceraciones. Las áreas de lesión obvia son presionadas con compresas y se examina el resto del abdomen para ver cualquier otra fuente de sangrado y lesiones en cualquier otro órgano. No se considera salvar el bazo si el paciente está hemodinámicamente inestable o si hay otras lesiones que atenten contra la vida. Es obligatorio hacer esplenectomía en tales situaciones. La esplenectomía también es la única opción en los casos en que el bazo esté completamente destrozado o si hay avulsión del pedículo esplénico. Lesión esplénica 97 Esplenectomía en trauma Después de succionar la sangre, el bazo se moviliza rápidamente pasando la mano alrededor de la superficie externa del bazo y rotándolo medialmente. La capa posterior del ligamento lienorrenal y del ligamento frénico-esplénico se divide y se extrae el bazo hacia la incisión abdominal principal (Fig. 9.2). Se colocan almohadillas abdominales en la fosa esplénica. Luego se ligan rápidamente los vasos esplénicos, preferiblemente la arteria y la vena por separado, teniendo cuidado de no incluir la cola del páncreas en las suturas. Luego se divide el ligamento gastroesplénico después de ligar cuidadosamente las arterias gástricas cortas contenidas en él. Luego se remueve finalmente el bazo dividiendo el ligamento lienocólico. Salvación del bazo Después de movilizar completamente el bazo y asomarlo por la incisión abdominal, el bazo es evaluado en relación con la posibilidad de preservarlo (Fig. 9.3). A veces es útil ocluir temporalmente los vasos esplénicos para lograr la hemostasia. Varias modalidades usadas para salvación esplénica son las siguientes: Hemostasia tópica Si una avulsión superficial ha detenido el sangrado espontáneamente, no se requiere más tratamiento. Si el sangrado persiste, se aplican agentes hemostáticos en la superficie sangrante del bazo y se aplica presión suave durante 5-10 minutos. Los agentes tópicos incluyen Surgicel, Gelfoam, trombina tópica y adhesivo Fig. 9.3: El bazo se asoma por la incisión abdominal después de su movilización. En este caso el hilio estaba lacerado y por ello se practicó la esplenectomía de fibrina. El láser de rayo argón también es efectivo para controlar el sangrado de la superficie del bazo. Sutura En caso de laceración parenquimatosa de bazo con sangrado activo se hace el intento de localizar y suturar directamente el vaso sangrante. El sangrado profuso se controla mediante la aplicación de sutura colchonera (Fig. 9.4). En los niños, la cápsula del bazo relativamente gruesa permite la sutura directa, pero en los adultos se usan vendajes de Surgicel o Gelfoam para reducir la tendencia que tienen las suturas horizontales colchoneras de cortar a través del tejido esplénico. Asomando el bazo El ligamento lienorrenal ha sido cortado Capa posterior del ligamento lienorrenal Fig. 9.2: Corte del ligamento lienorrenal para movilizar el bazo. Cortando el ligamento lienorrenal 98 Abordaje en Emergencias Quirúrgicas También puede colocarse epiplón en la parte lacerada y el tejido esplénico se sutura sobre él para lograr hemostasia (Fig. 9.5). Envoltorio esplénico El envoltorio esplénico usando una malla de Vicryl es una técnica efectiva para controlar el sangrado en las bazo movilizado es envuelto en la malla aproximando los bordes libres de la malla con sutura absorbible. Esplenectomía parcial Se requiere esplenectomía parcial en el caso de laceración esplénica compleja con lesiones profundas en el parénquima y lesiones que no pueden ser manejadas por técnicas de sutura o por envoltorio esplénico. El bazo se compone de 4-6 segmentos cada uno de los cuales tiene su propio suplido de sangre. Las arterias segmentarias de la parte del bazo que va a ser resecado se ligan primero, lo cual demarca el plano intersegmento avascular en el parénquima. Posteriormente se remueve ese segmento avascular del bazo. Embolización de arteria esplénica en lesión esplénica lesiones esplénicas con laceraciones profundas o múltiples (Fig. 9.6). Se hace una hendidura en la malla de Vicryl para acomodar la arteria y la vena esplénicas. El Si se dispone de la instalación para practicar embolización angiográfica, entonces puede usarse la embolización de la arteria esplénica como una alternativa a la intervención quirúrgica en los pacientes hemodinámicamente estables que tengan lesión esplénica grado IV o V, extravasación activa del contraste o lesión vascular, determinada por tomograf ía computarizada resaltada con contraste (TCRC) de abdomen. Se han descrito dos técnicas primarias de embolización de arteria esplénica: embolización proximal de arteria esplénica (EPAE) y embolización superselectiva distal. En la EPAE se colocan las bobinas embólicas en la arteria esplénica más allá del origen de la arteria Fig. 9.5: Epiplón colocado en la parte lacerada del bazo. Fig. 9.6: Envoltorio esplénico hecho con malla de Vicryl. Fig. 9.4: Suturas colchoneras horizontales que están siendo aplicadas sobre la laceración esplénica.